Eran las primeras horas del Jueves 6 de Septiembre. Dos cazabombarderos F-15I Ra’am (Trueno) perteneciente al Escuadrón 69 “Hammers” de la fuerza aérea israelí cruzo la costa siria. En tierra un grupo comando israelí que había desembarcado el día anterior, marcaba con láser el objetivo de la aeronave: un bunker utilizado como depósito. Los F-15I se dirigieron a la zona guiados por el inercial asistido por GPS y sus sensores LANTIRN localizaron el blanco y el punto láser. En un instante dejaron caer sus bombas Paveway y el depósito literalmente voló en mil pedazos.
Hoy a más de 10 días del ataque se conoció que en el bunker, las fuerzas sirias almacenaban material nuclear procedente de Corea del Norte. Los informes de inteligencia indicaban que el 2 de Septiembre por la noche, un barco carguero norcoreano desembarcó ése material en el puerto de Tartous, desde donde fue trasladado al bunker atacado por la aviación israeli.
El seguimiento de éste material nuclear se originó en Corea del Norte. La embarcación de unas 1.700 toneladas de desplazamiento fue seguida en todo su trayecto hasta el puerto sirio por agentes del Mossad. La carga estaba catalogada como “cemento” y se presume que se trataría de material nuclear destinado a equipar las cabezas de combate de los misiles Scud C que Corea del Norte le vendió a Siria. Se estima que hay entre 60 y 120 de éstos misiles en Siria y que el material nuclear no tendría la finalidad de generar una explosión atómica sino esparcir contaminación nuclear en el sitio del impacto de éstos misiles, provocando una zona letal para cualquier ser humano a consecuencia de la radiación. O sea las llamadas “bombas sucias” de muy bajo costo pero de gran efectividad en los seres humanos.
La “historia oficial” indicaba que la aviación israelí había atacado un blanco del Hezzbolah, grupo que recibe asistencia militar de Irán; pero según los últimos informes esto queda descartado, ya que también hay informes de Turquía que reportan que dos depósitos auxiliares de combustible fueron encontrados muy cerca de la frontera con Siria y que pertenecerían a los F-15I israelíes que realizaron el ataque.
Dejando de lado las consideraciones políticas, quedó demostrado que Israel pudo ingresar al espacio aéreo sirio y burlar los formidables sistemas de defensa aérea. A su vez, la acción de seguimiento del Mossad ha sido impecable. Se estima que utilizaron seguimiento satelital de la embarcación y varios vehículos aéreos no tripulados (UAV’s) de reconocimiento para observar el destino final del embarque.
Sobre el F-15I no hay mucho para decir, más que intentar especular sobre las capacidades del sistema de interferencia electrónica Elisra SPS-2110, el cual aparentemente ha sido capaz de bloquear o interferir los radares de defensa aérea sirios e incluso de los radares turcos que en ningún momento detectaron a los F-15I durante su trayecto de ida y vuelta a Siria.
Aunque no se conocen mayores detalles de la operación, se estima que seguramente han participado más aeronaves, especialmente de apoyo electrónico las que seguramente armaron un “mapa electrónico” de las defensas sirias para permitir que los F-15I sortearan las zonas de mayor peligro para realizar el ataque.
Lo cierto es que el F-15I se ha anotado una misión única en todo su historial de combate: el primer ataque a un objetivo nuclear, ya que los F-15 que realizaron el ataque a la central nuclear iraquí de Osirak en 1981, sólo se limitaron a proporcionar escolta aérea a los F-16.
Pd: aunque el hecho està siendo tratado en otro lado, igualmente les pido que evitemos llevar éste debate al aspecto político. Ok ..?
Hoy a más de 10 días del ataque se conoció que en el bunker, las fuerzas sirias almacenaban material nuclear procedente de Corea del Norte. Los informes de inteligencia indicaban que el 2 de Septiembre por la noche, un barco carguero norcoreano desembarcó ése material en el puerto de Tartous, desde donde fue trasladado al bunker atacado por la aviación israeli.
El seguimiento de éste material nuclear se originó en Corea del Norte. La embarcación de unas 1.700 toneladas de desplazamiento fue seguida en todo su trayecto hasta el puerto sirio por agentes del Mossad. La carga estaba catalogada como “cemento” y se presume que se trataría de material nuclear destinado a equipar las cabezas de combate de los misiles Scud C que Corea del Norte le vendió a Siria. Se estima que hay entre 60 y 120 de éstos misiles en Siria y que el material nuclear no tendría la finalidad de generar una explosión atómica sino esparcir contaminación nuclear en el sitio del impacto de éstos misiles, provocando una zona letal para cualquier ser humano a consecuencia de la radiación. O sea las llamadas “bombas sucias” de muy bajo costo pero de gran efectividad en los seres humanos.
La “historia oficial” indicaba que la aviación israelí había atacado un blanco del Hezzbolah, grupo que recibe asistencia militar de Irán; pero según los últimos informes esto queda descartado, ya que también hay informes de Turquía que reportan que dos depósitos auxiliares de combustible fueron encontrados muy cerca de la frontera con Siria y que pertenecerían a los F-15I israelíes que realizaron el ataque.
Dejando de lado las consideraciones políticas, quedó demostrado que Israel pudo ingresar al espacio aéreo sirio y burlar los formidables sistemas de defensa aérea. A su vez, la acción de seguimiento del Mossad ha sido impecable. Se estima que utilizaron seguimiento satelital de la embarcación y varios vehículos aéreos no tripulados (UAV’s) de reconocimiento para observar el destino final del embarque.
Sobre el F-15I no hay mucho para decir, más que intentar especular sobre las capacidades del sistema de interferencia electrónica Elisra SPS-2110, el cual aparentemente ha sido capaz de bloquear o interferir los radares de defensa aérea sirios e incluso de los radares turcos que en ningún momento detectaron a los F-15I durante su trayecto de ida y vuelta a Siria.
Aunque no se conocen mayores detalles de la operación, se estima que seguramente han participado más aeronaves, especialmente de apoyo electrónico las que seguramente armaron un “mapa electrónico” de las defensas sirias para permitir que los F-15I sortearan las zonas de mayor peligro para realizar el ataque.
Lo cierto es que el F-15I se ha anotado una misión única en todo su historial de combate: el primer ataque a un objetivo nuclear, ya que los F-15 que realizaron el ataque a la central nuclear iraquí de Osirak en 1981, sólo se limitaron a proporcionar escolta aérea a los F-16.
Pd: aunque el hecho està siendo tratado en otro lado, igualmente les pido que evitemos llevar éste debate al aspecto político. Ok ..?