Otro ejemplo de lo que se puede hacer poniendo el dinero sobre la mesa, es con los Tornados saudítas. Cuando Arabia Saudita adquirió los IDS/ADV, muchos fabricantes de aviónica británicos criticaron fuertemente al Ministerio de Defensa por el contrato final que se firmó, el cual permitía a los saudítas la elección de equipos electrónicos de abordo de origen estadounidenses sobre los ingleses para esos aviones.
Después de que se dieron cuenta de que la habían hecho mal, cundo USA pregunto si empresas de estadounidenses podían participar del programa ACE, le dijeron que no.