Aerolíneas Argentinas quiso alquilar avión que se estrelló en Sudán
Así lo denunció la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas y lo confirmó la propia empresa. La explosión del motor de la nave dejó en ese país al menos 28 muertos y decenas de desaparecidos
La empresa Aerolíneas Argentinas intentó incorporar a su flota hace algunos meses el mismo avión que en las últimas horas se estrelló en Sudán, según denunció hoy la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas y reconoció la compañía.
Aerolíneas Argentinas admitió que "en enero de 2007" inició gestiones para alquilar el avión que se accidentó ayer en Sudán, y precisó que con ese fin inclusive firmó una "carta de intención".
Según la empresa, la transacción fue finalmente desestimada como consecuencia del "resultado del inspección técnica realizada por el personal del área de mantenimiento de la compañía".
"Las tratativas con el locador no fueron más allá de la firma de una carta de intención por dicha aeronave, práctica acostumbrada en estos casos como inicio de una gestión que luego queda supeditada a la revisión técnica pertinente, en todos los casos, por personal de Aerolíneas Argentinas como paso previo a la celebración del contrato si así resulta conveniente", indicó la
firma.
Al denunciar el caso, el presidente de APLA, Jorge Pérez Tamayo, dijo a la agencia Noticias Argentinas que por "las deficiencias técnicas" detectadas en esa aeronave, los pilotos se opusieron a que fuese adquirida por la compañía.
Pérez Tamayo detalló que la intención de Aerolíneas era "incorporar dos aviones de la misma serie" pero, según advirtió, ambos tenían "pésimo mantenimiento".
"Después de nuestra oposición nos echaron la culpa y dijeron que no queríamos aviones nuevos. Pero la realidad es que nuestros técnicos y los de APTA (Asociación del Personal Técnico Aeronáutico) dijeron que no eran aparatos aptos, por eso fue que hubo presión gremial", detalló el titular de APLA.
En ese sentido, Pérez Tamayo aseguró que esa decisión fue la que causó "serias demoras" en los vuelos en diciembre pasado, pero destacó que "con el resultado puesto, es lo mejor que pudo pasar".
"Cuando nosotros nos negamos, desde la empresa pusieron el grito en el cielo y en diciembre hubo demoras. Pero viendo lo que pasó, prefiero tener a los pasajeros unas horas varados que tirados muertos en la pista como ocurrió en Sudán", enfatizó el dirigente gremial.
El titular de APLA comentó que el avión siniestrado, un Airbus de la compañía Sudan Airways, ya tenía "su ciclo cumplido", dado que hizo su primer vuelo "en 1990" y pasó por "Air India, Singapur
y Sudán".
En ese sentido, evaluó que el incendio que se produjo fue por "la corrosión" que ya había sido detectada meses atrás por los técnicos argentinos que lo inspeccionaron y recomendaron descartar su adquisición.
Pérez Tamayo se quejó porque las autoridades de Aerolíneas "están vaciando la empresa" y puso de relieve que "comete una serie de irregularidades para no mejorar nunca la situación de la compañía".
"Esta es otra maniobra de vaciamiento. Nosotros pedimos que se consigan aviones como la gente, que al menos no sean viejos. Pedimos que se cumpla la ley, pero ellos no miden las consecuencias, hacen lo que quieren", aseveró.
Sin embargo, la compañía sostuvo a través de un comunicado de prensa que "no es potestad de los pilotos realizar las tareas de inspecciones de las aeronaves a incorporar, ya que esta responsabilidad profesional es una competencia exclusiva y excluyente del área técnica de la empresa".
"En el caso que nos ocupa, en septiembre de ese año (2007) y como resultado de la inspección técnica realizada por personal del área de mantenimiento de la compañía, se desestimó la conveniencia de incorporar dicha aeronave a nuestra flota", sostuvo Aerolíneas Argentinas.
Como consecuencia del accidente aéreo ocurrido en Sudán, fue confirmada la muerte de 28 personas que fueron trasladados a la morgue de Jartum, mientras que hubo 121 supervivientes.
La televisión estatal de Sudán había anunciado en la noche del martes que "cerca de la mitad de los 203 pasajeros" había muerto cuando el avión comercial sudanés, procedente de Ammán, se prendió fuego tras la explosión de uno de sus motores durante el aterrizaje en el aeropuerto de Jartum.
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