Tengo entendido que actualmente China representa aproximaamente el 50% de la construcción de buques del planeta.
No específicamente de buques de guerra, sino de todos los buques de cualquier forma para todas las industrias.
Recuerda a la industria estadounidense durante las dos guerras mundiales. Lanzaban al agua muchos más buques de lo que los enemigos podían hundir. La industrialización masiva le gano a cualquier enemigo.
Dicen que cuando Hitler se entero de ello tiro el mapa de su escritorio. No sé si será verdad, pero el dato clave es que la guerra alemana estaba perdida ante tamaña producción industrial.
Pues bien, los últimos 20 años aproximadamente, China domina más o menos la mitad de la producción mundial ¿acaso alguno de los restantes 214 países en el mundo puede aspirar a competir con ello? ¿alguno esta pensando "OK, perdimos la carrera masiva pero les ganaremos haciendo más fragatas"? es una carrera perdida.
La diferencia de escalas es tan masivas que Estados Unidos no puede, aunque quiera, igualarla en un segmento especifico.
Todos los saben.
Si no puedes competir en cantidades globales ni en cantidades de segmentos específicos de la industria, entonces competís en otra cosa.
Algunas naciones se están especializando en buques muy concretos. No pueden competir en todo, así que tratan de ganar en calidad, antes que cantidad, sobre categorías especializadas. Finlandia con los rompehielos, por ejemplo. Italia con algunos buques de placer.
Casi todos los países que aprecian sus industrias navales las están cuidando con grandes contratos públicos. Es decir, el Estado sostiene sus astilleros. Prestemos atención a casi todos los astilleros de Estados Unidos, Europa y Sudamerica. La "industria naval" esta reducida a programas navales de sus fuerzas armas nacionales.
Todos con programas de construcción más o menos continua. "sostenibles". Es decir, inversión publica para que todos los años los astilleros tengan el mínimo necesario de trabajo que les permitan sobrevivir. Básicamente, inversión en el sostenimiento de minímas pero competentes apacidades industriales soberanas.
Véase los programas navales españoles y franceses, por ejemplo. Más local, la estrategia de los programas navales chilenos.
Estados Unidos no esta al margen de ello. ¿Cuántos pesqueros, portacontenedores, petroleros, etc. producen? poquitos. Su industria naval parece especializarse en satisfacer las necesidades de su Armada. Viven de la teta del Estado.
Y el gobierno sostiene esto dentro de sus capacidades.
Ya no se trata de ganar. Se trata de sostener capacidades mínimas pero creíbles.
Creo que Japón ilumina el camino. Llegaron a ser un importantísimo constructor naval, y lo continúan siendo, pero han adoptado un enfoque humildemente realista. Y tienen éxito en sostenerlo.
No están ganando en cantidad. Pero mantienen un sistema de producción naval soberana que cumple con sus calendarios y dentro del presupuesto.
Han priorizado la calidad. Aunque tampoco son las estrellas de la muerte (evitan cometer los errores de la Segunda Guerra Mundial, donde también sabían que su principal rival esta Estados Unidos y no podrían competir en cantidad ante tamaña industria).
En muchos casos, diría que el esfuerzo tecnológicos esta dirigido a maximizar la eficiencia, con la esperanza de que eso les permita tener una flota sostenible. La sustentabilidad es parte de su disuasión.
Han priorizado sostener una flota con un tamaño y capacidad creíble.
Tienen la esperanza de que esa credibilidad sea suficiente para disuadir al competidor que les ha ganado en masibidad.
Me parece que Estados Unidos terminará avanzando en la misma dirección. No tiene otra opción. La carrera de la cantidad la perdió hace ya varias décadas. Y cada día la distancia es mayor.
Ahora el esfuerzo deberá estar puesto en calidad. En mantener una flota creíble en términos tecnológicos y de poder de fuego. Y definir claramente prioridades que le permitan disuadir al nuevo gigante de los mares.
Porque no nos engañemos, China gano la carrera de la construcción naval hace ya dos décadas atrás. Y nada permite avizorar que eso cambie en el futuro.
Iluso pensar que otros países puede repentinamente ganar en velocidad y cantidad.
Hay antecedentes históricos. A principios del siglo XX, ante la presión de la pujante industria alemana, los británicos trataron de apretar el acelerador y mantener la ventaja en cantidad. Lo intentaron pero no lo consiguieron. Era un imperio en decadencia cuya industria no podía mantener el ritmo que requerían los nuevos tiempos.
Tampoco gano esa primeriza Alemania la carrera. Porque nadie prestaba atención que el verdadero ascendente era Estados Unidos.
Era ese pujante Estados Unidos de la primera mitad del siglo XX. El siglo XX fue el siglo estadounidense.
Pero el mundo avanza en otra dirección.
Y, quizás, dentro de cincuenta años sea otra. Los indues parecen aprender a trotar, por ejemplo. La historia no es estatica.
No específicamente de buques de guerra, sino de todos los buques de cualquier forma para todas las industrias.
Recuerda a la industria estadounidense durante las dos guerras mundiales. Lanzaban al agua muchos más buques de lo que los enemigos podían hundir. La industrialización masiva le gano a cualquier enemigo.
Dicen que cuando Hitler se entero de ello tiro el mapa de su escritorio. No sé si será verdad, pero el dato clave es que la guerra alemana estaba perdida ante tamaña producción industrial.
Pues bien, los últimos 20 años aproximadamente, China domina más o menos la mitad de la producción mundial ¿acaso alguno de los restantes 214 países en el mundo puede aspirar a competir con ello? ¿alguno esta pensando "OK, perdimos la carrera masiva pero les ganaremos haciendo más fragatas"? es una carrera perdida.
La diferencia de escalas es tan masivas que Estados Unidos no puede, aunque quiera, igualarla en un segmento especifico.
Todos los saben.
Si no puedes competir en cantidades globales ni en cantidades de segmentos específicos de la industria, entonces competís en otra cosa.
Algunas naciones se están especializando en buques muy concretos. No pueden competir en todo, así que tratan de ganar en calidad, antes que cantidad, sobre categorías especializadas. Finlandia con los rompehielos, por ejemplo. Italia con algunos buques de placer.
Casi todos los países que aprecian sus industrias navales las están cuidando con grandes contratos públicos. Es decir, el Estado sostiene sus astilleros. Prestemos atención a casi todos los astilleros de Estados Unidos, Europa y Sudamerica. La "industria naval" esta reducida a programas navales de sus fuerzas armas nacionales.
Todos con programas de construcción más o menos continua. "sostenibles". Es decir, inversión publica para que todos los años los astilleros tengan el mínimo necesario de trabajo que les permitan sobrevivir. Básicamente, inversión en el sostenimiento de minímas pero competentes apacidades industriales soberanas.
Véase los programas navales españoles y franceses, por ejemplo. Más local, la estrategia de los programas navales chilenos.
Estados Unidos no esta al margen de ello. ¿Cuántos pesqueros, portacontenedores, petroleros, etc. producen? poquitos. Su industria naval parece especializarse en satisfacer las necesidades de su Armada. Viven de la teta del Estado.
Y el gobierno sostiene esto dentro de sus capacidades.
Ya no se trata de ganar. Se trata de sostener capacidades mínimas pero creíbles.
Creo que Japón ilumina el camino. Llegaron a ser un importantísimo constructor naval, y lo continúan siendo, pero han adoptado un enfoque humildemente realista. Y tienen éxito en sostenerlo.
No están ganando en cantidad. Pero mantienen un sistema de producción naval soberana que cumple con sus calendarios y dentro del presupuesto.
Han priorizado la calidad. Aunque tampoco son las estrellas de la muerte (evitan cometer los errores de la Segunda Guerra Mundial, donde también sabían que su principal rival esta Estados Unidos y no podrían competir en cantidad ante tamaña industria).
En muchos casos, diría que el esfuerzo tecnológicos esta dirigido a maximizar la eficiencia, con la esperanza de que eso les permita tener una flota sostenible. La sustentabilidad es parte de su disuasión.
Han priorizado sostener una flota con un tamaño y capacidad creíble.
Tienen la esperanza de que esa credibilidad sea suficiente para disuadir al competidor que les ha ganado en masibidad.
Me parece que Estados Unidos terminará avanzando en la misma dirección. No tiene otra opción. La carrera de la cantidad la perdió hace ya varias décadas. Y cada día la distancia es mayor.
Ahora el esfuerzo deberá estar puesto en calidad. En mantener una flota creíble en términos tecnológicos y de poder de fuego. Y definir claramente prioridades que le permitan disuadir al nuevo gigante de los mares.
Porque no nos engañemos, China gano la carrera de la construcción naval hace ya dos décadas atrás. Y nada permite avizorar que eso cambie en el futuro.
Iluso pensar que otros países puede repentinamente ganar en velocidad y cantidad.
Hay antecedentes históricos. A principios del siglo XX, ante la presión de la pujante industria alemana, los británicos trataron de apretar el acelerador y mantener la ventaja en cantidad. Lo intentaron pero no lo consiguieron. Era un imperio en decadencia cuya industria no podía mantener el ritmo que requerían los nuevos tiempos.
Tampoco gano esa primeriza Alemania la carrera. Porque nadie prestaba atención que el verdadero ascendente era Estados Unidos.
Era ese pujante Estados Unidos de la primera mitad del siglo XX. El siglo XX fue el siglo estadounidense.
Pero el mundo avanza en otra dirección.
Y, quizás, dentro de cincuenta años sea otra. Los indues parecen aprender a trotar, por ejemplo. La historia no es estatica.