@pati_marins64 3hs
A veces, la paz solo se logra con mimetismo.
El presidente Trump puede ser criticado por muchas cosas, pero sin duda ya no es uno de esos halcones imprudentes. Siempre supo que los GBu-57 y los Tomahawks no podían destruir las instalaciones nucleares de Irán, pero al mismo tiempo, no podía negarle ayuda a Netanyahu, quien, debido a la mala planificación de su ofensiva, se quedó rápidamente sin municiones defensivas y ahora ve cómo su prestigio político se erosiona con la caída diaria de misiles en Israel.
Netanyahu necesita una victoria política, que consiste precisamente en afirmar que destruyó el programa nuclear de Irán. También sabe que nunca tuvo la capacidad para hacerlo, así que la mejor estrategia es una actuación política: pedir el apoyo de Trump y pintar esa gratitud en varios muros de Israel.
A pesar de la GBU-57, el programa nuclear iraní sigue funcionando con daños menores en algunas instalaciones de superficie, mientras Netanyahu celebra que los ataques de Trump hayan culminado la tarea, y el presidente estadounidense afirma que la paz ya puede sellarse. En el fondo, sabe que Trump no irá más allá de lo que ya ha hecho.
Al gobierno iraní solo le interesa la propaganda. Anuncian sus ataques a bases estadounidenses con antelación, solicitando la evacuación de las bases, con el objetivo principal de generar propaganda interna. No pretenden destruir nada ni matar a nadie.
Utilizaron la misma estrategia el pasado octubre con Israel, precisamente porque Biden era visto como un halcón capaz de involucrar a Estados Unidos en represalias. Una vez más, era mejor producir material para la propaganda interna que arriesgarse a una escalada.
Hoy, Trump celebró la ineficacia de los ataques iraníes y afirmó que el mundo ahora tendrá paz. Netanyahu no tiene otra opción que repetir el mismo mensaje, ya que depende de las municiones de ataque estadounidenses y pronto dependerá del escuadrón estadounidense para su defensa aérea. Debe mantener el discurso sobre la destrucción de las instalaciones nucleares iraníes.
Todo forma parte de la misma puesta en escena: cada uno trabaja para mantener su poder, pero Trump realmente hace lo que cree correcto: mantener a Estados Unidos fuera de más conflictos.
Pronto hablarán de paz.