Fuerza Aérea Colombiana inicia retiro de cazas Kfir, que serán reemplazados por Gripen
Carlos Martins
5 de mayo de 2025
Divulgación – FAC
Poco después de anunciar la tan esperada renovación de su flota de combate primaria, la FAC ya ha comenzado a retirar los cazas israelíes Kfir.
En un gesto discreto, pero cargado de simbolismo histórico, la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) instaló el primer caza IAI Kfir como pieza museística permanente en la Base Aérea Germán Olano, en Palanquero, según informó en exclusiva el portal aliado WebInfoMil.
Sin anuncio oficial ni ceremonia pública, la iniciativa marca el inicio de la desactivación silenciosa de uno de los sistemas de armas más emblemáticos de la aviación de combate colombiana, poniendo fin a una era de 35 años que redefinió las capacidades tácticas y estratégicas del país en el dominio aéreo.
La instalación del Kfir como monumento se produce en el contexto de la modernización de la capacidad de combate de la FAC, que se prepara para la transición al moderno caza sueco SAAB JAS-39E/F Gripen, ya seleccionado como la nueva plataforma de superioridad aérea de la fuerza.
Montado sobre un pedestal de acero, el Kfir ahora en exhibición es más que una pieza estática: es un homenaje a una generación de doctrina aérea, interoperabilidad hemisférica y operaciones estratégicas contra amenazas internas y externas.
La historia del Kfir en Colombia comienza a finales de la década de 1980, con la adquisición directa de los cazas Kfir C7 a Israel Aircraft Industries (IAI), buscando un salto tecnológico en su capacidad de combate. Derivado del Dassault Mirage 5 francés, pero con aviónica avanzada y un motor General Electric J79, el Kfir ofrecía un rendimiento supersónico con capacidades de ataque terrestre y combate aéreo.
Durante las décadas de 1990 y 2000, el Kfir se convirtió en la principal herramienta de poder aéreo ofensivo de Colombia, con sede operativa en Palanquero en el Escuadrón de Combate 111. Fue sometido a sucesivos programas de modernización, que culminaron con los modelos Kfir C10 y C12, con radar EL/M-2032, cabina digital y armas de precisión.
Los Kfir jugaron un papel decisivo en los bombardeos contra grupos insurgentes como las FARC y el ELN, en operaciones de alta complejidad desarrolladas en zonas remotas del país. Las misiones utilizaron bombas guiadas por láser Griffin y GBU-12, permitiendo la neutralización de líderes como el “Mono Jojoy” y Alfonso Cano.
La versatilidad del avión permitió una variedad de configuraciones de armas, incluidas bombas Mk-82 y Mk-83, bombas de racimo y misiles aire-aire Derby, Python 3 y Python 5, estos últimos capaces de alcanzar objetivos fuera del campo visual. Su importancia se extendió tanto a la superioridad aérea como al apoyo aéreo cercano.
Incluso a pesar de su avanzada edad, las unidades Kfir restantes continúan utilizándose en misiones reales. En las últimas semanas han sido utilizados en bombardeos contra facciones criminales como las disidencias FARC, el ELN y el grupo Clan del Golfo, en regiones como Antioquia, Guaviare y Caquetá.
En el ámbito internacional, el Kfir colombiano ganó notoriedad en ejercicios como Red Flag, en Estados Unidos. En 2012 destacaron por su desempeño frente a cazas de cuarta generación, elevando el prestigio de la FAC y demostrando la interoperabilidad de la aeronave en escenarios de la OTAN.
Además, estuvieron involucrados en interceptaciones de aeronaves rusas, incluidos bombarderos estratégicos Tu-160 Blackjack, que invadieron la zona de defensa aérea colombiana en el Caribe entre 2013 y 2018, misiones realizadas con rigor técnico y protocolos internacionales.
Kfir colombiano – Foto: US ANG/Tech. Sargento. Jorge Intriago
Sin embargo, desde 2020, la disponibilidad de la flota ha comenzado a disminuir drásticamente, afectada por la escasez de piezas, los altos costos de mantenimiento y la ausencia de acuerdos actualizados con Israel. Se estima que para 2025 la mitad de la flota original aún estará en condiciones de volar, pero solo seis aviones operarán con todos los sistemas completamente funcionales.
Ante este escenario, la FAC optó por acelerar la renovación de la flota. Luego de evaluar modelos como el F-16V, Rafale F4 y Eurofighter, Colombia escogió el Gripen NG. La decisión tuvo en cuenta su bajo coste operativo, el radar AESA, la arquitectura abierta y las capacidades avanzadas de guerra electrónica.
El contrato prevé entre 16 y 24 unidades, además de un paquete de compensaciones industriales con transferencia de tecnología, cooperación en I+D y beneficios sociales en zonas vulnerables del país. El Gripen E representa un salto tecnológico en redes de datos, fusión de sensores y conectividad táctica entre plataformas aéreas, terrestres y marítimas.
La elección de la base de Palanquero para albergar el primer monumento a Kfir no fue casual. Allí, en el 1er Comando Aéreo de Combate, se entrenaron generaciones de pilotos y se consolidó la doctrina operacional del caza. El pedestal sobre el que ahora descansa el Kfir simboliza más de tres décadas de combate, disuasión y cooperación internacional.
Aunque el sonido del motor J79 está a punto de desaparecer de los cielos colombianos, el legado del Kfir seguirá vivo en la memoria de quienes volaron, lucharon y defendieron el país a bordo de él. La transición al Gripen será un desafío, pero se basará en la sólida base que dejó uno de los combatientes más poderosos que jamás haya servido a Colombia.
aeroin.net
Saludos cordiales.
Carlos Martins
5 de mayo de 2025
Divulgación – FAC
Poco después de anunciar la tan esperada renovación de su flota de combate primaria, la FAC ya ha comenzado a retirar los cazas israelíes Kfir.
En un gesto discreto, pero cargado de simbolismo histórico, la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) instaló el primer caza IAI Kfir como pieza museística permanente en la Base Aérea Germán Olano, en Palanquero, según informó en exclusiva el portal aliado WebInfoMil.
Sin anuncio oficial ni ceremonia pública, la iniciativa marca el inicio de la desactivación silenciosa de uno de los sistemas de armas más emblemáticos de la aviación de combate colombiana, poniendo fin a una era de 35 años que redefinió las capacidades tácticas y estratégicas del país en el dominio aéreo.
La instalación del Kfir como monumento se produce en el contexto de la modernización de la capacidad de combate de la FAC, que se prepara para la transición al moderno caza sueco SAAB JAS-39E/F Gripen, ya seleccionado como la nueva plataforma de superioridad aérea de la fuerza.
Montado sobre un pedestal de acero, el Kfir ahora en exhibición es más que una pieza estática: es un homenaje a una generación de doctrina aérea, interoperabilidad hemisférica y operaciones estratégicas contra amenazas internas y externas.
La historia del Kfir en Colombia comienza a finales de la década de 1980, con la adquisición directa de los cazas Kfir C7 a Israel Aircraft Industries (IAI), buscando un salto tecnológico en su capacidad de combate. Derivado del Dassault Mirage 5 francés, pero con aviónica avanzada y un motor General Electric J79, el Kfir ofrecía un rendimiento supersónico con capacidades de ataque terrestre y combate aéreo.
Durante las décadas de 1990 y 2000, el Kfir se convirtió en la principal herramienta de poder aéreo ofensivo de Colombia, con sede operativa en Palanquero en el Escuadrón de Combate 111. Fue sometido a sucesivos programas de modernización, que culminaron con los modelos Kfir C10 y C12, con radar EL/M-2032, cabina digital y armas de precisión.
Los Kfir jugaron un papel decisivo en los bombardeos contra grupos insurgentes como las FARC y el ELN, en operaciones de alta complejidad desarrolladas en zonas remotas del país. Las misiones utilizaron bombas guiadas por láser Griffin y GBU-12, permitiendo la neutralización de líderes como el “Mono Jojoy” y Alfonso Cano.
La versatilidad del avión permitió una variedad de configuraciones de armas, incluidas bombas Mk-82 y Mk-83, bombas de racimo y misiles aire-aire Derby, Python 3 y Python 5, estos últimos capaces de alcanzar objetivos fuera del campo visual. Su importancia se extendió tanto a la superioridad aérea como al apoyo aéreo cercano.
Incluso a pesar de su avanzada edad, las unidades Kfir restantes continúan utilizándose en misiones reales. En las últimas semanas han sido utilizados en bombardeos contra facciones criminales como las disidencias FARC, el ELN y el grupo Clan del Golfo, en regiones como Antioquia, Guaviare y Caquetá.
En el ámbito internacional, el Kfir colombiano ganó notoriedad en ejercicios como Red Flag, en Estados Unidos. En 2012 destacaron por su desempeño frente a cazas de cuarta generación, elevando el prestigio de la FAC y demostrando la interoperabilidad de la aeronave en escenarios de la OTAN.
Además, estuvieron involucrados en interceptaciones de aeronaves rusas, incluidos bombarderos estratégicos Tu-160 Blackjack, que invadieron la zona de defensa aérea colombiana en el Caribe entre 2013 y 2018, misiones realizadas con rigor técnico y protocolos internacionales.
Kfir colombiano – Foto: US ANG/Tech. Sargento. Jorge Intriago
Sin embargo, desde 2020, la disponibilidad de la flota ha comenzado a disminuir drásticamente, afectada por la escasez de piezas, los altos costos de mantenimiento y la ausencia de acuerdos actualizados con Israel. Se estima que para 2025 la mitad de la flota original aún estará en condiciones de volar, pero solo seis aviones operarán con todos los sistemas completamente funcionales.
Ante este escenario, la FAC optó por acelerar la renovación de la flota. Luego de evaluar modelos como el F-16V, Rafale F4 y Eurofighter, Colombia escogió el Gripen NG. La decisión tuvo en cuenta su bajo coste operativo, el radar AESA, la arquitectura abierta y las capacidades avanzadas de guerra electrónica.
El contrato prevé entre 16 y 24 unidades, además de un paquete de compensaciones industriales con transferencia de tecnología, cooperación en I+D y beneficios sociales en zonas vulnerables del país. El Gripen E representa un salto tecnológico en redes de datos, fusión de sensores y conectividad táctica entre plataformas aéreas, terrestres y marítimas.
La elección de la base de Palanquero para albergar el primer monumento a Kfir no fue casual. Allí, en el 1er Comando Aéreo de Combate, se entrenaron generaciones de pilotos y se consolidó la doctrina operacional del caza. El pedestal sobre el que ahora descansa el Kfir simboliza más de tres décadas de combate, disuasión y cooperación internacional.
Aunque el sonido del motor J79 está a punto de desaparecer de los cielos colombianos, el legado del Kfir seguirá vivo en la memoria de quienes volaron, lucharon y defendieron el país a bordo de él. La transición al Gripen será un desafío, pero se basará en la sólida base que dejó uno de los combatientes más poderosos que jamás haya servido a Colombia.
Força Aérea Colombiana inicia aposentadoria dos caças Kfir, que serão substituídos pelo Gripen
Pouco tempo após anunciar a tão esperada renovação da sua frota de combate primário, a FAC já iniciou a aposentadoria dos caças Kfir.
Saludos cordiales.
