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Malvinenses denuncian ante ONU ocupación militar de Gran Bretaña sobre islas



El representante malvinense ante la ONU denunció ocupación militar de Malvinas de Gran Bretaña. (Foto: teleSUR)

Alejandro Betts, representante malvinense ante el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas denunció que Reino Unido ocupa de manera ilegítima las Malvinas valiéndose de su poderío militar, situación que preocupa no sólo a Argentina sino a los países de la región.

Alejandro Betts, representante de las islas Malvinas ante el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), expresó este miércoles que Gran Bretaña ocupa de manera ilegal el archipiélago utilizando su fuerza militar y la coerción sobre los habitantes de éste.

El también político argentino y habitante del archipiélago, afirmó que ''es burdamente sencillo, hay una ocupación ilegítima continúa de las islas Malvinas''. El vocero malvinense consideró también que ''sólo el poder militar es el que mantiene la injusta y desproporcionada situación en el Atlántico''.

Betts señaló que el Gobierno británico sabe perfectamente bien que no tiene la razón o ningún reclamo jurídico a su pretención de título legítimo sobre los archipiélagos pero si tiene la ventaja absoluta de la fiuerza''. Asimismo, indicó que este poderío militar en las Malvinas es ''un factor que el gobierno británico prioriza absolutamente sobre las gestiones diplomáticas''.

Añadió que ''la escalada militar británica no sólo preocupa a la Argentina sino a los países de la region''. ''La instalación y mantenimiento de una base militar en las islas Malvinas su constante intensificación y modernicación de equipamiento y sistemas de armamento más la realización de maniobras militares y el adiestramiento'' de las Fuerzas Srmadas ''son todos flagrantes violaciones a las resoluciones de la ONU y una constante amenaza de la región'', destacó.

A estos aspectos, Betts indicó que también se suma el continuo y unilatelal despojo de los recursos renovables y no renovalbes de estos archipiélagos australes'' por parte de Gran Bretaña.

Cristina Fernández se convirtió este jueves en la primera jefa del Estado argentina en tomar la palabra ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas (ONU). La reunión en Nueva York coincide con el 30 aniversario de la rendición argentina en la guerra de 74 días librada en 1982, con un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.

La agencia oficial Télam reseñó que para asistir al encuentro, la gobernante arribó a Nueva York (noreste de Estados Unidos) acompañada por su canciller Héctor Timerman, el embajador argentino en EE.UU. Jorge Argüello, además de gobernadores, y legisladores.

Fuente: teleSUR /jl-PR
http://desarrolloydefensa.blogspot.com.ar/
 
Argentina agradece el apoyo internacional –y de Israel- por las Islas Malvinas


La presidenta argentina, Cristina Fernández, agradeció en un gran aviso publicado en la prensa el apoyo de "más de 70 países" al reclamo de soberanía de su país sobre las Malvinas, cuando se cumplen 30 años del fin de la guerra librada con el Reino Unido por la recuperación de las islas.
"Como presidenta de la República Argentina expreso mi más profundo agradecimiento a todos los miembros de los 90 comités Malvinas que en más de 70 países apoyan nuestro reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas, Sandwich del Sur, Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes", indicó Fernández.
La mandataria aludió así a las naciones que expresaron su respaldo al reclamo argentino sobre el archipiélago, horas antes de exponer ante el Comité de Descolonización de la ONU en Nueva York.
Fernández aprovechó su visita al Comité, la primera que realiza un jefe de Estado, para reclamar al Reino Unido que cumpla la resolución 2065 de la ONU, que insta a los dos Gobiernos a abrir negociaciones para resolver la cuestión de la soberanía de las Malvinas, que están bajo dominio británico desde 1833.
Además de la mandataria, hablarán legisladores de Malvinas para exponer, según anticipó uno de ellos, Roger Edwards, que los malvinenses quieren que la ocupación se quede "tal como está".
La presentación de Fernández coincide con el trigésimo aniversario de la rendición de la tropas argentinas que el 2 de abril de 1982 recuperaron el archipiélago y se enfrentaron a Gran Bretaña en una guerra que dejó más
de 900 muertos.

La mandataria llegó a Nueva York, después de que el gobierno de ocupación de las Malvinas convocara a un referendo para votar en 2013 sobre el "estatus político" del archipiélago, un anuncio sobre el que aún no se ha pronunciado el Gobierno argentino.
Por su parte, el vicepresidente Amado Boudou inauguró un mural en la localidad bonaerense de Pilar en conmemoración de la guerra de 1982.
Con un mapa de las Malvinas en su parte superior, el aviso publicado en la prensa menciona a Alemania, Angola, Arabia Saudita, Argelia, Armenia, Australia, Austria, Bahréin, Bélgica, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Camboya, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Dinamarca, Ecuador, Egipto, El Salvador, Emiratos Árabes, España y Estados Unidos entre los países que, según Argentina, manifestaron su apoyo.
También incluye a Filipinas, Finlandia, Francia, Grecia, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Hungría, India, Indonesia, Irlanda, Israel, Italia, Jamaica, Japón, Jordania, Kenia, Kuwait, Líbano, Marruecos, México, Nicaragua, Noruega, Países Bajos, Pakistán, Palestina, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia y Portugal.
La lista se completa con República Checa, República de Corea, República Dominicana, Rumanía, Rusia, Santa Sede (Vaticano), Serbia, Siria, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Trinidad y Tobago, Túnez, Turquía, Ucrania, Uruguay, Venezuela y Vietnam.
La tensión entre Argentina y el Reino Unido se agudizó el año pasado por la decisión del Mercosur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) de impedir el amarre en sus puertos de barcos con bandera malvinense.
A esto se sumó el malestar de Argentina por la presencia del príncipe inglés Guillermo en el archipiélago para cumplir una instrucción militar y el envío de un moderno destructor británico al Atlántico Sur, y enfado británico por nuevas normas legales argentinas que castigan a las empresas que hacen negocios con Malvinas.

EFE y Aurora
 

HAWKEYE

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Los kelpers están "desilusionados" porque la Presidente no tomó su carta

Representantes de las Islas Malvinas lamentaron que Cristina Kirchner se negara a recibir una misiva que intentaron entregarle durante la sesión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas

Crédito foto: Reuters​

"Estamos increíblemente desilusionados de que la presidenta de Argentina haya rechazado una invitación del gobierno de las Malvinas Islands (Islas Malvinas) para sentarse y discutir" sobre el archipiélago, señaló el funcionario kelper Gavin Short.
El jueves, el consejero Mike Summers intentó darle a la presidente Cristina Kirchner una carta del gobierno británico de Malvinas durante la sesión del Comité de Descolonización de la ONU. Sin embargo, no sólo no pudo entregársela a la mandataria, sino que tampoco pudo cedérsela al canciller Héctor Timerman, quien les pidió que se la enviaran a la sede del ministerio.
Los kelpers insisten en que el gobierno argentino debería negociar con ellos el futuro de las Islas, pero la Argentina, si bien respeta sus derechos, los considera como una población "implantada" en el territorio por Gran Bretaña.
A su vez, Short consideró que esa situación representa "la política del gobierno argentino hacia el pueblo de las Malvinas Islands (Islas Malvinas)". "Nos ignoran, niegan nuestros derechos humanos y niegan nuestro derecho como pueblo para determinar nuestro propio futuro", sostuvo Short.
 

Nicolas Kasanzew

Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
14.06.2012 | opinión
Otra mirada sobre las Islas Malvinas

En la nota publicada el sábado 2 de junio por Daniel Enzetti en el diario Tiempo Argentino bajo el título “De torturadores a ‘héroes de Malvinas’”, se realiza una serie de afirmaciones sobre la Guerra de Malvinas, sus consecuencias y sus distintas vertientes organizativas, donde se confunden situaciones de naturaleza distinta y se realizan acusaciones graves contra mi persona.





Por:

César González Trejo
Siempre condené a las dictaduras cívico-militares, y con especial énfasis a la de 1976-1983, por cipayas, antipopulares y criminales. No soy militarista, pero tampoco abogo por la destrucción de las Fuerzas Armadas, a las que considero una herramienta vital para la defensa nacional.
La nota refiere a las denuncias promovidas por el CECIM La Plata, Edgardo Esteban y Pablo Vassel contra oficiales y suboficiales por los vejámenes cometidos durante la guerra en perjuicio de soldados argentinos. Es absolutamente falso que yo me haya opuesto a su investigación. Por el contrario, mientras los muchachos del CECIM La Plata organizaban viajes de “turismo post revolucionario” por los países de la Unión Soviética, aún en plena dictadura desde el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital denunciamos un caso de estaqueamiento, lo que nos valió aprietes y persecuciones de la inteligencia militar, por entonces muy activa.
A lo que sí nos oponemos muchos ex soldados combatientes, es a que se homologuen esas conductas aberrantes a las cometidas por el Terrorismo de Estado, bajo la figura jurídica de crímenes de lesa humanidad. Dichos actos deberían haber sido juzgados bajo el código de justicia militar o el Código Penal Argentino. No hubo en la Guerra de Malvinas una planificación sistemática de eliminación de soldados argentinos, ni desapariciones forzosas, ni órdenes de tortura o eliminación física de un grupo de combatientes.
Caracterizar esas conductas de algunos superiores como crímenes de lesa humanidad es engañar a los compañeros que sufrieron esos vejámenes, dejándolos sin posibilidad real de reparación a sus ofensas. También es cambiar la naturaleza del conflicto, invisibilizando al verdadero enemigo británico, convirtiendo un conflicto internacional en un conflicto interno, además de banalizar los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado. Sería muy importante que con igual énfasis se promoviera la investigación del crimen de guerra del hundimiento del Crucero Gral. Belgrano, tal como lo propuso la presidenta de la Nación.
Continúa la nota con algunas inexactitudes referidas al denominado “Campamento TOAS”. Esta agrupación aparece como promovida por sectores militares para “marcar terreno al kirchnerismo”. Sin embargo, su origen se remonta al proyecto de Ley Nº 563/07 de los Senadores Pichetto, Capitanich, Bortolozzi y Mayans y cuenta con los apoyos del Premio Nobel de la Paz Pérez Esquivel, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, el Servicio de Paz y Justicia de la Argentina, la Comisión de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y la legisladora María José Lubertino.
Compartimos el criterio del ministro Randazzo cuando afirmó que otorgarles a los soldados movilizados el mismo reconocimiento que a los combatientes en Malvinas sería “una estafa moral y económica”. No se explica, entonces, por qué se nos involucra con esa organización.
Tampoco se entiende que se nos mezcle con el escrache sufrido por Edgardo Esteban en la última edición de la Feria del Libro, que le realizaron algunos de sus compañeros del Grupo de Artillería Aerotransportada Nº 4 pidiéndole explicaciones sobre su relación con los militares durante la colimba y la muerte del soldado Vallejos, contradiciendo su pretendido rol de abanderado de los Derechos Humanos. Ni con la agresión sufrida por el diputado nacional Díaz Bancalari, de lo que me enteré por la prensa.
Finalmente, la nota periodística me imputa la condición de “carapintada”, lo que es falso. El vínculo que sostuvieron las organizaciones de ex soldados combatientes con Seineldín se debió a su condición de veterano de guerra, respetado jefe del Regimiento de Infantería 25 en Malvinas, que en vida jamás fue acusado por violación de los Derechos Humanos, y que fue condenado por la responsabilidad que asumió como cabeza de un motín militar, no como golpista.
La reivindicación de un Ejército subordinado a los intereses del pueblo de la Nación Argentina, sólo podrá producirse cuando el pueblo asuma que no podremos sostener nuestra autonomía sin un proyecto de Defensa Nacional Suramericana, con su correspondiente instrumento militar.
No soy afecto a los relatos autorreferenciales, pero ante las inexactitudes contenidas en el artículo referido, debo explicar a los lectores de dónde provengo y desde qué lugar me sitúo ante la realidad argentina.
Mi padre fue un intelectual que participó en su juventud en la fundación del Partido Socialista de la Izquierda Nacional. En 1969 escribió un ensayo sobre el Cordobazo, al que llamó premonitoriamente Argentina: tiempo de violencia. Recibió amenazas de la dictadura de Onganía y se exilió en España, lugar donde residió hasta su fallecimiento. A su editor, Carlos Pérez, lo asesinó la última dictadura.
Mi madre fue una militante peronista que trabajó como asistente social en la villa de Retiro en el Centro de Salud Bichito de Luz junto al Padre Carlos Mujica, quien desempeñaba su sacerdocio en la capilla Cristo Obrero. De su mano, recorrí los pasillos de la villa –en la cual existen dirigentes de origen boliviano que todavía la recuerdan–.
Estuve con mi padre en España desde mediados de 1978 hasta fines de 1980, regresando para cumplir con el servicio militar obligatorio durante 1981. Fui reincorporado a filas el 9 de abril de 1982 para participar en la defensa de Malvinas con el Regimiento 3 de Infantería.
Finalizada la guerra participé desde su inicio en el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital Federal. En 1988 fundé con otros compañeros la Asociación de Veteranos de Guerra de Malvinas “2 de abril”, y en 1989, la Federación de Veteranos de Guerra de la República Argentina. Milité en el Frente de Izquierda Popular y luego en el Movimiento Patriótico de Liberación, ambos liderados por Jorge Abelardo Ramos, y hace 20 años me afilié al Partido Justicialista.
Lo que a muchos les molesta, en realidad, es el peronismo. Ese es mi único pecado frente a la mirada de ex militantes del Partido Comunista, hoy reconvertidos de manera oportunista al progresismo.
Finalmente, cabe referirse a la supuesta resistencia que se me imputa a la realización de la identificación de los “cuerpos NN sepultados en el Cementerio de Darwin”. Desde la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas– de la que tengo el honor de contarme entre sus colaboradores-, no manifestamos oposición para la realización de las pericias genéticas, simplemente exigimos que se cumpla con la Ley Nº 26.498, promovida por los diputados Jorge Coscia, Carlos Kunkel, Eduardo Fellner y Silvia Vázquez y reglamentada por la presidenta de la Nación, cuando declaró “Lugar Histórico y Cementerio de Guerra”, encomendándosele a la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas el cuidado y preservación del lugar y de los restos.
Exigimos que se consulte al conjunto de los familiares cuyos seres queridos no están identificados, el respeto de las normas internacionales y de los protocolos de actuación forense, la no difusión de imágenes que puedan dañar a las familias, la unanimidad en la autorización, y, fundamentalmente, que quede explicitada la voluntad mayoritaria para que los restos permanezcan a perpetuidad en Malvinas.
Es tiempo de dejar de alimentar falsos enfrentamientos; de estrechar filas contra los enemigos reales de la soberanía nacional y popular, de la construcción de la Justicia Social y de la Unidad Suramericana. La presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner tomó la decisión de otorgar al CECIM La Plata la responsabilidad de conducir el principal instrumento de representación de los ex soldados combatientes en Malvinas. Es tiempo entonces que pongan manos a la obra, representen al conjunto y abandonen la práctica de calumniar a otros ex combatientes, creando falsos enfrentamientos que sólo buscan socavar el proyecto nacional y la voluntad democrática y pacífica de nuestro pueblo para el ejercicio de nuestros derechos soberanos sobre las Islas del Atlántico Sur.
 
“¿Cómo pueden las Malvinas ser británicas?”, la noticia más leída en la BBC

Los principales canales de noticias, BBC News y Sky News, transmitieron en directo extractos del discurso donde la mandataria pidió “dejar atrás esta historia de colonialismo anacrónico y construir una nueva historia en base al diálogo”.

Incluso la noticia, bajo el título “¿Cómo pueden las Malvinas ser británicas?”, es la más vista en el sitio de Internet de la BBC.

seguir leyendo: http://www.losandes.com.ar/notas/2012/6/15/como-pueden-malvinas-britanicas”-noticia-leida-648852.asp
 

Nicolas Kasanzew

Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
LOS KELPERS, LA AUTODETERMINACIÓN Y CRISTINA

Rodolfo Terragno
nota publicada en Clarin el 17 - 6 - 12

El derecho de autodeterminación corresponde a los pueblos, no a las poblaciones.
Así lo reconoce el derecho internacional Un grupo que desea pertenecer al estado colonial “no es un pueblo y, por lo tanto, no tiene derecho a la autodeterminación” (Rosalyn Higgins, británica, ex presidente de la Corte Internacional de Justicia).
Población y pueblo son dos cosas distintas. Para convertirse en pueblo, los habitantes de un territorio deben “considerarse a sí mismos como una sociedad distinta de la sociedad del país que ocupa ese territorio” (Hurst Hannum, Berkeley).
Esos pobladores necesitan tener una “identidad cultural” que los diferencie claramente del país al cual pertenecen (Anthony Simpson, Comisión Internacional de Juristas, Ginebra).
Deben ser (o descender de) habitantes “autoctonos”; es decir, grupos que vivían en las islas antes de la invasion colonial (Wolfgang F. Danspeck Grubel, Instituto de la Autodeterminación, Liechestein).
Hace falta que se consideren “victimas” de una “opresión” y quieran “separarse” del poder colonial. (Pete Radan, Macquarie University).
El diplomático inglés Denzil Dunnet (Instituto Real de Asuntos Internacionales, Londres) recordó, en un trabajo publicado por International Affaires, la posición que tuvo, sobre este tema, el ex Primer Ministro británico Edward Heath (conservador; predecesor de Margaret Thatcher). Basado en esos principios de derecho internacional, dijo en el Parlamento que los habitantes de las Malvinas no tienen derecho de autodeterminación.
Los isleños, al votar como es previsible que voten, probarán que no reúnen ninguno de los requisitos para gozar de ese derecho. Dirán que : Desean pertenecer al estado colonial.
No se consideran distintos a la sociedad del Reino Unido.
No poseen identidad cultural.
No descienden de un pueblo autóctono.
No se sienten víctimas de una opresión.
No quieren la independencia.
Demostrarán, así, algo que la Argentina ha sostenido siempre: que ellos isleños no forman un pueblo y, por consiguiente, carecen del derecho de autodeterminación.
Como británicos, que son y han de proclamarse, no podrían tampoco ser árbitros en un conflicto entre su país y la Argentina.
Llama la atención que la Presidenta y otras figuras políticas se hayan indignado ante el anuncio del plebiscito.
La Argentina debería celebrar que se le de la razón.
Pero hace lo contrario.
Hablando en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, la señora de Kirchner se preguntó: “¿Por qué [los británicos] no van a plantear un referéndum a Irak y Afganistán?”. Esto implica que deberían hacerlo en aquellos países y, en verdad, sería deseable que se les diera a irakíes y afganos el derecho de elegir su destino. Esos sí que son pueblos, con genuino derecho a la autodeterminación.
Fue poco feliz ponerlos (o dejar creer que están) en el mismo plano que a los pobladores de Malvinas.
Sin duda la señora de Kirchner no quiso equipararlos. Acaso la haya traicionado su tendencia al discurso improvisado, aun en cuestiones diplomáticas que requieren medir cada palabra.(1)
En todo caso, es hora de que la Argentina advierta cuándo las actitudes del Reino Unido y los isleños la perjudican, y cuando involuntariamente la favorecen.
La ley británica ya no considera a los pobladores del archipiélago, como había hecho durante largo tiempo, “ciudadanos de un territorio de ultramar”. Los ****** ciudadanos del Reino Unido.
Estos ciudadanos, residentes en el Atlántico Sur, sienten el orgullo de ser británicos y ahora podrán ratificar su pertenencia con el voto.
Cuando la ley británica dice lo que dice, y los pobladores de las islas aceptan con su voto tal condición, todo se vuelve a favor de la posición argentina.
Que los isleños se declaren parte del Reino Unido no significa que pertenezca a su país el suelo que pisan.
No pueden ser jueces y parte.
Lo que hacen es demostrar (sin quererlo) que el derecho de autodeterminación no les asiste.
Clarín, 17-6-12


Comentarios del periodista Carlos Alberto Falcone:
También que “si los argentinos no hubiéramos echado a los ingleses en 1806 y 1807 tal vez hoy seríamos un protectorado como Canadá.” Ante la diplomacia del mundo ignoró que Canadá no es un protectorado sino una nación independiente que adhiere al Commonwealth (mundo de habla inglesa unido voluntariamente para el beneficio común).
Lo peor es que se anotó en esa tradición que asegura que el error nuestro fue rechazar a los ingleses porque nos privamos de ser como Australia o Canadá, cuando el destino de las colonias inglesas es ser como Irlanda, saqueada por los piratas hasta dejarla en la definición del poeta: “Pobre Irlanda que no le queda nada más que a Dios y el terrorismo” ( en referencia al IRA, ejercito independentista irlandés que lucho contra la ocupación británica)
Carlos Falcone
 

Shandor

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Joan Smith es una mujer inglesa escritora de novelas policiales y de artículos sobre el feminismo, y en uno de sus artículos sostuvo que la guerra de 1982 tuvo tan poco sentido “como la idea que las islas son británicas”.
La activista Joan Smith criticó en una columna a su gobierno por “la ausencia de debate” sobre la soberanía de Malvinas y pidió abrir las negociaciones.

Sus opiniones aparecieron en una columna titulada “¿Por qué no hay un debate en el Reino Unido por las Malvinas?”, publicada este fin de semana en el diario The Independent, un matutino de tirada nacional.
Allí, Smith remarcó que Argentina ya no es una dictadura y que “Cristina Kirchner es una presidenta popular que ganó dos elecciones”.
El artículo se hizo eco de las declaraciones de la mandataria en la Organización de Naciones Unidas (ONU) cuando se preguntó “¿Alguien en el mundo moderno puede negar la posibilidad de dialogar y decir que son líderes del mundo civilizado y defensores de los derechos humanos?”.
“Las palabras de Kirchner son razonables comparadas con las de (el primer ministro británico, David) Cameron unas horas antes, cuando de plano descartó cualquier negociación”, agregó.
En ese marco dijo que “tendría más sentido abrir las negociaciones con Argentina y garantizarle a los isleños los medios de establecerse en el Reino Unido si no son felices con el resultado”.
También criticó “el doble estándar” del gobierno británico al aferrase al derecho de auto-determinación.
Recordó el caso de los chagosianos, un pueblo originario de la isla de Diego García que fue expulsado por el Reino Unido hace 50 años para alquilarle el lugar a Estados Unidos.
Hasta el día de hoy funciona allí una base militar, clave por su lugar en el Océano Indico, y también hasta el presente los chagosianos luchan para que se cumplan las resoluciones de la Justicia que les dio la razón sobre su derecho de vivir en sus tierras.
La activista concluyó que “en un momento de dificultades económicas, cuando muchos están luchando, ¿no deberíamos estar hablando sobre el costo de la defensa de estas islas lejanas - y las alternativas?”.
Télam
 

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La activista concluyó que “en un momento de dificultades económicas, cuando muchos están luchando, ¿no deberíamos estar hablando sobre el costo de la defensa de estas islas lejanas - y las alternativas?”.
Télam
Esa es la clave para iniciar la recuperación: conseguir que al Reino Unido le salga más barato ponerse a negociar que continuar de esta manera.
 
Ex espía inglés revela entretelones desconocidos de la guerra de Malvinas​


Matthei, Pinochet y el pacto tripartito contra Chile
-En una entrevista reciente, Ud. exculpa a Thatcher y Pinochet como protagonistas de una alianza "contra natura" entre una democracia y una dictadura, diciendo que, en este caso, el enemigo común de ambos era una dictadura como la de Galtieri, mucho peor que la chilena. Habla de un acuerdo "secreto" entre Argentina, Perú y Bolivia para atacar a Chile. ¿Qué pruebas tiene de la existencia de este pacto que, en alguna medida, justificaría el apoyo de Chile a Inglaterra?

seguir leyendo: http://www.lasegunda.com/Noticias/I...telones-desconocidos-de-la-guerra-de-malvinas
 

Shandor

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Malvinas, cacerolas y la coartada británica


Los cacerolazos no se inventaron entre nosotros, ni entre los chilenos. Nacieron como una protesta antibritánica.
En julio de 1755, miles de colonos franco-canadienses, llamados acadianos –originarios de Poitou– fueron violentamente deportados de sus tierras en el este de Canadá (hoy Nueva Escocia) por soldados británicos, cuando parte de las posesiones francesas de América del Norte fueron cedidas a la corona inglesa por el Tratado de Utrecht (1713).
Esta expropiación masiva tuvo lugar porque los acadianos se negaban a jurar fidelidad a la Corona. No querían ser ingleses, pero su voluntad no fue escuchada.
Fueron embarcados a la fuerza en naves que los repartieron luego en otras colonias británicas, donde fueron muy mal recibidos por una población hostil a estos “intrusos” de origen francés.
Antes del embarque, eran separados en grupos por sexo y edad y muchas familias fueron desmembradas. De los cerca de 8.000 acadianos afectados por este Grand Dérangement (Gran Perturbación), muchos perecieron por hambre, enfermedad o en naufragios.
Los que intentaron una fuga fueron cazados como animales. Y los escasos sobrevivientes, condenados a una vida errante.
El tintamarre o concierto de cacerolas es una tradición inspirada en esa tragedia. Los acadianos usaban aquel “ruido” para transmitir noticias tales como un nacimiento o la llegada de un barco. Más tarde, también comunicaron el drama, cuando sus escuelas, granjas e iglesias fueron clausuradas por los británicos.
Décadas después, sus descendientes, instalados en el Quebec, la parte francófona de Canadá, apelaron a los cacerolazos para protestar contra el poder británico y también para recordar aquella masiva deportación.
El pasado condena a Londres
En relación al reclamo argentino de soberanía sobre las Malvinas, se ha citado el caso de la isla Diego García, en el Océano Índico, cuyos habitantes fueron expulsados sin miramientos por los ingleses cuando éstos decidieron, en 1971, alquilársela a los estadounidenses para la instalación de una base militar. Dos mil personas, una población similar a la de Malvinas, fueron desterradas en una operación que la propia justicia británica consideró a la postre ilegal (aunque la medida nunca fue revertida).
Pero, como lo demuestra el antecedente de Acadia, lo de Diego García no fue excepción, sino tradición: otro caso en el cual el Reino Unido no actuó sobre la base de los deseos de los habitantes, cosa que ahora asegura estar haciendo en Malvinas.
En el Parlamento británico, el premier David Cameron se congratuló por la decisión de los kelpers de celebrar un referéndum para “demostrar que creen en la autodeterminación”. “Es muy importante, dijo, porque Argentina trata continuamente de ocultar este argumento y pretende que las opiniones de los isleños no importan. Espero que hablen fuerte y claro y que Argentina escuche”.
La iniciativa de un referéndum no es espontánea, sino otra argucia británica. También en Gibraltar, el Peñón usurpado a España, idearon un referéndum. Fue en el año 2002, para que los habitantes expresaran su “deseo” de rechazar un acuerdo de co-soberanía con Madrid.
La misma metodología se traslada ahora al Atlántico Sur. Pero el pasado condena a Londres, que no puede exhibir ningún antecedente de respeto por la autodeterminación de los pueblos –si ésta es opuesta a sus intereses–. Ello desnuda el carácter de coartada que tiene la continua apelación a los deseos de los habitantes de Malvinas. Londres sabe perfectamente que, por el lado de la historia, la diplomacia o la política, no tiene argumento alguno a su favor.
Ningún experto ha logrado refutar las tesis favorables a Argentina, tanto en lo que hace al descubrimiento de las islas como a su posterior colonización y gobierno. La investigación más completa está contenida en el trabajo de un jurista estadounidense, Julius Goebel, La pugna por las islas Malvinas, que entre otras cosas demostró la existencia de un pacto secreto entre Londres y Madrid en el año 1771 por el cual los británicos reconocían los derechos españoles. "Después del abandono de Puerto Egmont por los británicos, en 1774, los españoles ejercieron la más absoluta soberanía sobre todo el grupo de las islas, no limitando sus actos de gobierno y de control a las mismas, sino que extendieron su dominio hasta los mares adyacentes (…). No parece que estos actos hayan encontrado resistencia alguna. Los británicos los aceptaron, y mediante la convención de Nootka Sound les dieron su consentimiento formal al reconocer el status quo existente en la mitad meridional de la América del Sur", dice Goebel.
Es por eso que al Reino Unido no le queda más recurso que apelar a la excusa de los “deseos” de los kelpers, que sabe concurrentes con los suyos. De otro modo no los escucharía. Como antaño no escuchó las cacerolas de los acadianos.
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Ex espía inglés revela entretelones desconocidos de la guerra de Malvinas


Matthei, Pinochet y el pacto tripartito contra Chile
-En una entrevista reciente, Ud. exculpa a Thatcher y Pinochet como protagonistas de una alianza "contra natura" entre una democracia y una dictadura, diciendo que, en este caso, el enemigo común de ambos era una dictadura como la de Galtieri, mucho peor que la chilena. Habla de un acuerdo "secreto" entre Argentina, Perú y Bolivia para atacar a Chile. ¿Qué pruebas tiene de la existencia de este pacto que, en alguna medida, justificaría el apoyo de Chile a Inglaterra?

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La verdad, me repugna profundamente TODO el texto, basado en lugares comunes sobre nosotros que afirma quien escribió este artículo (que por otro lado, no me extraña)
Me parece que los británicos intentan lavar parte de sus culpas con lo que escribió este sujeto Bicheno, sobre todo por el apoyo brindado por Thatcher a Pinochet cuando fue detenido en Londres, y su libro apareció justo en esa época...deberían enseñarle a cerrar el qlo y que los argentinos no necesitamos que ningún extranjero hijo de p.. como éste venga a pontificar NADA; arreglaremos solitos nuestros conflictos de política interna, porque la historia nos ha enseñado que los británicos (y los estadounidenses) no intervienen para ayudar a nadie, todo lo contrario...
 
"No quiero que Malvinas sea argentina -cuenta Pennisi mientras apaga la ruidosa aspiradora con la que asea la recepción de uno de los pocos hoteles que hay en Stanley (la capital)-. Pero cuando me jubile, quiero ir a vivir a Mar del Plata".

jaja vi polar la isleña :D
 

Iconoclasta

Colaborador
No se si la subieron, si es así, va de vuelta:

Un veterano inglés reconoció la soberanía argentina sobre Malvinas


Un veterano inglés de la Guerra de Malvinas radicado en Santa Cruz desde 2011 rompió el silencio sobre el conflcito bélico y, durante una conferencia, consultado sobre la soberanía de las islas, exhibió un gorro con el escudo de las islas en celeste y blanco.
La respuesta de James Garry Richards fue seguida de un aplauso en la biblioteca municipal de Puerto Santa Cruz, 250 kilómetros al norte de Río Gallegos, colmada de gente que fue a escuchar su relato luego de casi tres décadas de silencio sobre la guerra según publicó hoy el diario local La Opinión Austral.
Richards, tenía 22 años y realizaba mantenimiento en los buques de la armada británica durante el conflicto. Luego regresó a su casa en el noroeste de Inglaterra y tuvo varios empleos, entre ellos la atención de pubs en Londres.
A fines de 2010 conoció por las redes sociales a la correntina Laura Canessa, a mediados del año siguiente ya tenía pasaje para viajar a Argentina, se casó con ella y juntos se radicaron en Los Antiguos, noroeste provincial, a 900 kilómetros de Río Gallegos.
El pasado viernes partició de una charla fue organizada por los Centros de Veteranos de Guerra "Isla Soledad", "3 de Junio" y la Municipalidad de Puerto Santa Cruz y se realizó en la biblioteca "Manuel Llarás Samitier".
Allí, cuando el veterano de guerra argentino Sergio de la Fuente le preguntó respecto a "su verdadero pensamiento sobre la soberanía" de las islas, Richards sacó de su campera un gorro con un prendedor de Malvinas con los colores argentinos, gesto que la concurrencia respondió con un caluroso aplauso.
Consideró que Naciones Unidas debería "forzar a las dos partes a sentarse en la mesa de diálogo y arreglar la situación" y que el reclamo argentino sobre la soberanía de las islas "sirve para alertar al resto del mundo y para que otros países se sumen" a esa reivindicación.
Recuerdo de la guerra
"Cuando veníamos hacia la guerra nos dijeron que tomábamos posición y como la Marina de Inglaterra tiene 900 años de historia, y es la mejor del mundo, se suponía que apenas mostrara su potencial" Argentina "se rendiría" y que todo duraría "tan sólo cinco días", recordó sobre la guerra.
Pero las tropas locales tenían "una tenacidad sorprendente" e hicieron "un esfuerzo sobrehumano" poniendo "el corazón a este enfrentamiento bélico" y al final, cuando regresaban, no hubo "nada más que un absoluto respeto por el soldado argentino. Por supuesto, ésto no es lo que reflejaron los diarios británicos", aclaró.

http://ar.noticias.yahoo.com/
 
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