El pasado 9 de febrero, las Armadas de los Estados Unidos (US Navy) y de Filipinas llevaron a cabo un tercer ejercicio combinado en el marco de la Actividad de Cooperación Marítima (MCA) en el Mar de China Meridional con el objetivo de mejorar la seguridad regional y salvaguardar sus intereses, mientras China continua su reclamo en esas aguas.

Entre los medios participantes se encontraban el buque de combate litoral USS Gabrielle Giffords (LCS 10), de la variante Independence, acompañado con un MH-60S Sea Hawk perteneciente al Escuadrón de Combate Marítimo de Helicópteros (HSC) 23; y el BRP Gregorio Del Pilar (PS-15) y el helicóptero AW109 (NH434) de la Armada filipina. El USS Gabrielle Giffords se encuentra en un despliegue rotatorio en el Indo-Pacífico, realizando operaciones, ejercicios y visitas a puertos en toda la región, a la vez que intercambia con otras armadas para prestar seguridad y reforzar la presencia americana.

La MCA tiene cómo objetivo demostrar la cooperación y asociación entre ambos países y sus respectivas fuerzas. A su vez, busca demostrar las capacidades que poseen de manera combinada en un entorno cambiante como lo es el Indo-Pacífico. El comunicado de la Armada de Estados Unidos señala que durante la actividad, las armadas realizaron navegación y participaron en operaciones avanzadas de planificación y comunicación marítima para mejorar la interoperabilidad.

Los últimos encuentros entre las fuerzas de ambos países se dieron entre noviembre del 2023 y enero del presente año, en donde en la primera ocasión se llevó a cabo una serie de patrullas aeronavales combinadas en el Mar de China Meridional que tuvieron como objetivo la seguridad de la región como así también en promover una alianza con Estados Unidos.

La segunda oportunidad se dio a principios del mes de enero, en donde ambos estados llevaron a cabo ejercicios de paso, chequeo de comunicaciones, cruce de cubiertas, maniobras de los oficiales de guardia y operaciones de vuelo con ala fija para mejorar las capacidades operativas y la interoperabilidad de sus fuerzas. Esto último estuvo enmarcado por las tensiones entre China y Filipinas en relación con islas y arrecifes en el Mar de China Meridional, especialmente cerca de Ren’ai Jiao, lo cual llevó al despliegue de la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China.

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