El gobierno de Australia confirmó la compra de 200 misiles Tomahawk a los Estados Unidos para equipar a los destructores Hobart, con el objetivo de desplegar capacidades de ataque más avanzadas. En el anuncio también se menciona la compra de misiles anti-radiación AARGM-ER para aeronaves de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) .
Esta compra a los Estados Unidos de 200 misiles antibuque BGM-109 Tomahawk, en sus versiones Block IV y V, por un total de USD 1.090 millones para los destructores de la clase Hobart es parte de la Revisión Estratégica de la Defensa, mediante la cual Australia busca renovar y mejorar sus capacidades militares. Con esta incorporación, el país pasaría a ser una de las tres naciones en incorporar los misiles junto a los Estados Unidos y Reino Unido. En palabras del Viceprimer Ministro, Richard Marles, argumenta que: “La guerra de Ucrania ha demostrado la importancia de contar no solo con reservas de guerra, sino con una industria nacional de fabricación de misiles, y este anuncio ayudará a conseguirlo.”
Además, el Gobierno ha aprobado la adquisición a Estados Unidos de más de 60 misiles anti-radiación AARGM-ER por USD 431 millones. Como explica el comunicado, estos misiles aire-tierra son sistemas especializados utilizados para atacar los sistemas de radar enemigos. Para ello se utilizarán en los aviones EA-18G Growler y Super Hornet de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) y, en el futuro, en los cazas furtivos F-35A Lightning II.
El comunicado de prensa también agrega que en el marco de un contrato de USD 50 millones, el gobierno australiano busca adquirir misiles guiados antitanque Spike Long-Range 2 para los vehículos de reconocimiento y combate Boxer (CVR), los cuales según el informe esperan ser entregados a principios del 2024 a pesa de que aún falta la presentación formal.
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