Siguiendo los últimos desarrollos en el campo tecnológico y empleo en Ucrania, China ha expresado su preocupación al considerar contramedidas en respuesta al despliegue del sistema de artillería de alta movilidad HIMARS empleado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y aliados. Este sistema altamente móvil y preciso representa una amenaza potencial para la seguridad de China y ha generado debates en los círculos militares del Ejército Popular de Liberación.
El HIMARS es un sistema de lanzacohetes de artillería del tipo MRLS de alta movilidad de largo alcance que brinda a las fuerzas armadas estadounidenses una capacidad significativa para atacar objetivos en tierra. Su movilidad y precisión lo convierten en una herramienta táctica y estratégica para proyectar poderío militar en diferentes escenarios operativos. El sistema es capaz de disparar misiles de alta precisión, como el ATACMS (Army Tactical Missile System) y los cohetes guiados GMLRS (Guided Multiple Launch Rocket System), a largas distancias con gran efectividad.
Según un oficial militar chino, “el despliegue del sistema HIMARS por parte de Estados Unidos representa una amenaza directa para nuestra seguridad nacional. Estamos evaluando posibles contramedidas para salvaguardar nuestros intereses y garantizar nuestra capacidad defensiva“.
Recientemente apareció un artículo en un periódico afiliado al ejército chino publicado por un brazo de investigación de la Corporación Estatal de Construcción Naval de China, bajo el título nítido: “Contrarrestar al HIMARS“.
En el artículo los analistas chinos expresan su admiración por el sistema HIMARS haciendo referencia a su despliegue en Ucrania. “Los HIMARS de fabricación de EE. UU. atacaron con frecuencia depósitos de municiones, centros logísticos y puestos de mando en la retaguardia rusa y han tenido un impacto definitivo en la situación del campo de batalla”, afirmó. El pensamiento chino sobre el futuro del combate pone un gran énfasis en la guerra sin contacto, que emplea el uso de fuego de largo alcance desde la periferia de la zona de combate. Asimismo, en la discusión sobre el uso de HIMARS se menciona: “El futuro de la guerra se está expandiendo en los dominios de la información y la inteligencia. Las municiones estándar convencionales ya no pueden satisfacer las necesidades de la guerra”.
El análisis enfatizó las ventajas de este avanzado sistema de cohetes estadounidenses en términos de movilidad y capacidad de supervivencia en el campo de batalla. “Los HIMARS se basan en la movilidad y la alta velocidad para llevar a cabo ataques y luego permanecer protegidos ocultándose en el campo de batalla”. Quizás con ecos del pensamiento militar de Mao Zedong, los autores señalaron que el “HIMARS tiene las características de ser altamente eficiente tanto para el combate [convencional] como para la guerra de guerrillas”.
Los analistas chinos creen que el sistema de cohetes móviles de los Estados Unidos se puede contrarrestar con medidas tanto ofensivas como defensivas. Estos autores argumentaron: “Para destruir al HIMARS, los ataques activos son un método. La supremacía aérea debe establecerse rápidamente y basarse en la estrategia de ataque activo; los golpearemos con múltiples rondas de potencia de fuego”. El énfasis en establecer la supremacía aérea es una idea clave tomada de las observaciones de las deficiencias de combate rusas en Ucrania. Los estrategas chinos parecen razonablemente confiados en la capacidad de China para establecer la supremacía aérea sobre Taiwán y sus alrededores en caso de conflicto.
En un punto muy relacionado, “La observación y la percepción de la situación del campo de batalla son cruciales. Es necesario primero lograr la supremacía aérea, priorizar la obtención de inteligencia y confiar en la superioridad de la información para apoyar un modo activo de combate para que el oponente caiga en una posición pasiva”. Con este fin, “En el campo de batalla moderno, la victoria en el dominio de la información es un arma de vital importancia”. Además, con el control del dominio de la información, el EPL puede “detectar y ubicar con precisión HIMARS, lograr ataques de precisión y obtener una victoria preventiva“.
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“Los estrategas” chinos están confiados en la superioridad aérea, pero de que tipo de superioridad en aviones pilotados o drones, me inclino a los drones y la estrategia del enjambre para bajar o minimizar la efectividad de el HIMARS de la US ARMY. Los transportes “solo” llevan un contenedor con seis misiles, que debe ser recargado, por su puesto que no ha de combatir solo una unidad sino al menos tres, una dispara, otra releva y la otra recarga. Se nota que los transportes tienen alta movilidad y será difícil destruir a las unidades operativas una vez que se desplieguen sobre el terreno. Yo no arriesgaría la vida de los pilotos. Uno o cientos de drones son reemplazables y pueden hacer un mejor trabajo, debería implementar vuelo de drones a ras del nivel de los árboles. Incluso utilizaría microdrones, similares a los que usa la US ARMY. Como dicen los “analistas” la información obtenida primero y en el campo de batalla determinara la victoria.