Teniendo como marco su posible hundimiento, el grupo empresario Sela de Arabia Saudita ha presentado una oferta para comprar al portaviones São Paulo de la Marina de Brasil. La noticia divulgada por medios brasileños se da en el medio de críticas y protestas a nivel nacional e internacional por las implicancias medioambientales que tendría hundir en el fondo de lecho marino al ex buque insignia.

De este modo, según lo publicado en el día de la fecha por el medio Folha de Sao Paulo, el grupo Sela habría presentado una oferta al gobierno y Marina de Brasil para comprar al portaaviones. En base a lo trascendido el 30 de enero, la oferta alcanza los 30.000.000 millones de Reales (equivalente a aproximadamente USD 6 millones); siendo una oferta superior a la presentada por la empresa turca.

Como fuera informado previamente, el portaaviones había sido comprado por la empresa turca Sok Denizcilikve Ticpara para el desguace de su casco en Turquía. No obstante, el gobierno del país prohibió su ingreso al indicar la presencia de diverso material contaminante como el asbesto. A su regreso a aguas brasileñas, las autoridades locales también prohibieron su atraque a puertos de Brasil; provocando que la Marina aleje de sus costa al buque.

A su vez, fue iniciada una nueva pericia reportando la degradación en el estado del portaaviones e informando el peligro de hundimiento. Frente a esta situación, sin mayores alternativas, desde el gobierno y la Marina de Brasil se planea la drástica solución de hundir voluntariamente al buque. Hecho que ha generado la enérgica protesta del Ministerio de Medioambiente del país vecino y disputas entre ministerios.

Frente a esta oferta del grupo saudí, desde la Marina de Brasil habrían pospuesto la fecha del hundimiento del portaviones, la cual estaba fijada para el 1 de febrero. Sin embargo, frente al ingreso de agua de mar en diversos compartimientos del buque, fuentes consultadas dentro de la fuerza expresaron que el hundimiento podría suceder de igual forma.

En lo referido al grupo Sela de Arabia Saudita, sus representantes han expresaron que son conscientes del estado del portaaviones y del peligro de hundimiento, como de los requisitos para su desguace y contratación de los servicio de remolque y seguros. Al igual, que la requeridas reparaciones para que el buque puede viajar a las instalaciones donde sería desguazado. Desde el grupo suadí indicaron que están a la espera de una respuesta breve y rápida a la oferta por parte de la Marina de Brasil.

Sin embargo, a pesar de esta oferta de último momento, el tiempo corre en contra de cualquier posible solución que no implique el hundimiento, voluntario o no, del portaaviones Sao São Paulo. A mediados del mes de enero, las pericias detectaron el ingreso de 2.787 metros cúbicos de agua; cuando el limite para una navegación es de 3.530 metros cúbicos. La Marina de Brasil informó que 23 compartimentos se encuentran comprometidos por el ingreso de agua de mar. Generando de esta forma que pueda producirse un colapso estructural, presentando al día de la fecha un compromiso a su capacidad de flotabilidad.

Por último, en caso de avanzar con los planes de hundimiento, este consistiría en la colocación de diversas cargas explosivas en el casco a fin generar mayores aberturas para el ingreso de agua. Generando de esta forma que el destino final del portaviones São Paulo sea el fondo del lecho marino con todas las probables implicancias medioambientales y legales que tendría el hecho en caso de concretarse esta opción.

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5 COMENTARIOS

  1. Mtro Necca se pregunta si no les sería más fácil y económico usar el mencionado portaaviones como blanco de tiro de sus submarinos (un par de torpedos y a pique). DO

  2. No creo que tenga sentido comprar algo que no puede navegar y está en peligro de hundirse por fallas críticas y fisuras en el casco. Quizás sea un error o los Árabes están comiendo vidrio

  3. los saudies saben de la implicancia del asbesto pero deben haber hecho numeros y gastando 6 millones por la compra y con la venta del desguace flor de negocio deben hacer
    con respecto al asbesto con la cantidad de mano de obra barata que tienen viniendo de india bangladesh filipinas y no caracterizandose de derechos humanos precisamente les parece una risa todo el problema….

  4. No todos los días una armada tiene la oportunidad de practicar ataques navales contra blancos de este tipo. Le pueden dar con torpedos, misiles antibuque y hasta bombardeo naval y aéreo. Sería una muerte digna para un gran buque de guerra.

  5. Una pena. La realidad es que para países como Argentina y Brasil no tiene sentido tener un portaviones. Estos buques exigen una flota propia lo que encarece aún más la logística. Además no tenemos hipótesis de conflicto que exijan la tenencia de uno de ellos. En nuestro caso en Malvinas, nuestro portaviones no pudo salir de las costas de Puerto Madryn por miedo a los submarinos ingleses. Las pistas de Gallegos, Río Grande y San Julian oficiaron de portaviones. Para lo único que nos podría servir sería en misiones internacionales como en el caso de Irak en los 90, pero no es una política exterior Argentina que se mantenga en el tiempo, manteniendo por lo general la no intervención en conflictos externos.

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