En un marco de estrictas limitaciones presupuestarias, el Ejército Argentino viene realizando ingentes esfuerzos para mantener actualizados sus equipos y sistemas de comunicaciones de guarnición y campaña, además de impulsar el desarrollo de la Ciberdefensa, la nueva dimensión del campo de batalla moderno.

El rápido envejecimiento de los desarrollos tecnológicos, también conocido como cambio de generaciones de equipamiento, afecta en forma directa a la actividad de comunicaciones e informática en el Ejército Argentino.

Así como resulta natural para el público en general la necesidad de renovar con cada vez mayor frecuencia los celulares y computadoras por otros equipos de mayores prestaciones, con procesadores más veloces y/o mayor capacidad de memoria, también es precisa esa renovación del equipamiento militar de Comunicaciones e Informática, ya que las tecnologías evolucionan mucho en apenas dos o tres años, tornando muy “lentas” o incluso “obsoletas” para el combate.

Otro factor que se ha modificado a través de los años ha sido la superación en prestación de servicios de los productos comerciales (uso civil) en lugar de equipos militares. El punto de quiebre de esta tendencia ha sido, sin lugar a dudas, el fin de la guerra fría y el advenimiento de la Internet. Todos los Ejércitos del mundo, incluyendo los más poderosos, se han tenido que adaptar al empleo de equipamiento comercial, ya que el desarrollo de un equipo militar es más lento que la aparición de las nuevas tecnologías.

En este contexto se trabaja en la conformación de los sistemas de comunicaciones e informática para la Fuerza, acordes al estado del arte y a la disponibilidad presupuestaria, que sin dudas es un factor siempre restrictivo, aún para las primeras potencias mundiales.

En este complejo contexto, el factor de éxito ha sido la constancia en la prosecución de un plan plurianual con un ritmo de inversión sostenido y metas claras y alcanzables. El rumbo trazado por las primeras autoridades ha sido continuado por parte de sus sucesores, y sin duda permite afirmar hoy que sus frutos están dando los resultados esperados.

Como primer paso de la modernización de los antiguos medios de comunicaciones analógicos se desarrollaron prototipos de los modernos sistemas a emplear en el campo de combate para luego probarlos en el terreno y sacar experiencias. De los aciertos y errores los profesionales militares aprendieron y aplicaron los cambios necesarios para luego producir -en la modalidad “in-house”- los equipos deseados año tras año, en reducidas cantidades debido al presupuesto, hasta completar el equipamiento de casi todos los elementos de comunicaciones e informática de la fuerza.

El factor principal que ha permitido lograr el éxito en el empleo de estos modernos y complejos sistemas ha sido la permanente inversión en capacitación del personal de Comunicaciones de la Fuerza.
Es conocida la dificultad que tuvieron otros ejércitos en asimilar sistemas foráneos por falta de personal propio apto para operarlo, lo cual los obliga a recurrir a empresas civiles para el mantenimiento y operación de sistemas e información de uso militar. En este aspecto el Ejército Argentino ha alcanzado un elevado grado de autosuficiencia.

Por otra parte, las permanentes dificultades de los procesos de diseño y producción han proporcionado el conocimiento (Know How) necesario para readaptar los sistemas a las nuevas tecnologías y las cambiantes exigencias de las operaciones en un país tan extenso como la Argentina, con gran variedad de climas y ambientes geográficos desde la Antártida, pasando por la Cordillera de los Andes, la selva misionera o la puna jujeña.

Principales equipos y sistemas de Comunicaciones

El Ejército Argentino ha emprendido un proceso de modernización continuo de sus sistemas de Comunicaciones e Informática desde hace ya casi 20 años, sustentado sobre la base de tres conceptos rectores:
El empleo de equipamiento comercial o profesional de última generación en los sistemas estratégicos y operacionales, dotándolos de la robustez que proporcionan los shelters militares. En este sentido se han digitalizado los obsoletos sistemas analógicos, proporcionando a los distintos niveles de la Fuerza la capacidad de Comando y Control necesaria para conducir los elementos operacionales.


El desarrollo de la capacidad de autogestión de las telecomunicaciones, mediante la capacitación y perfeccionamiento de los Oficiales y Suboficiales del Arma de Comunicaciones, tanto para la implementación e innovación de nuevas soluciones, como para la operación y mantenimiento de los sistemas en dotación; lográndose una alta resiliencia ante las variables condiciones y necesidades de apoyo de comunicaciones de los elementos de la fuerza.


La concreción de un Plan Progresivo de Reequipamiento de Comunicaciones e Informática de nivel Táctico que permita comunicaciones seguras a los más bajos niveles de la conducción. El nivel de inversión sostenido durante más de 10 años ha permitido renovar la mayor parte de los equipos de comunicaciones.

La persecución de estos tres conceptos le ha permitido al Ejército contar con sistemas de comunicaciones robustos, diseñados y construidos en gran medida por personal propio, en base a las necesidades y requerimientos de la Fuerza, a saber:

Telepuerto Satelital del Ejército Argentino: Es la estación satelital terrena de concentración de señales satelitales de alta capacidad de la Fuerza, operada y mantenida las 24 horas del día, los 365 días del año por personal del Ejército, que a partir del año 2012 también brinda apoyo al Estado Mayor Conjunto, Fuerza Aérea Argentina y Armada Argentina. Esta capacidad permite la gestión propia de los enlaces satelitales, independizándonos de contratos y proveedores privados.
Terminal Satelital de Campaña Remolcable (TSCR): Consiste en estaciones satelitales transportables robustas para uso en el terreno, cuya instalación, apuntamiento y operación es efectuada por personal militar en campaña. Representa el punto de acceso de banda ancha más importante de las tropas en campaña, incrementando notablemente el nivel de comando y control de la Fuerza.


Centro de Comunicaciones Móvil Integrado (CCMI): Se trata de una moderna facilidad móvil que permite la integración de servicios de voz y datos para el apoyo de centros de comunicaciones en el terreno, constituyendo parte de los Centros de Comunicaciones y Puestos Comando de Brigadas y Divisiones de Ejército.


Centro Troncalizador de Comunicaciones Móvil (CTCM): Permiten satisfacer los requerimientos de comunicaciones en tareas de apoyo a la comunidad y operacionales propias del Ejército. Los CTCM brindan acceso satelital a la red estratégica y de distribución local de la información integrados en un único vehículo/shelter, autosuficiente en cuanto al traslado del personal y a las necesidades energéticas para funcionar en forma autónoma.


Centro Troncalizador de Video Móvil (CTVM): Complementando los requerimientos de Comando y Control del campo de combate moderno, se desarrollaron sistemas de transmisión de video de alta definición (HD) desplegables en el terreno, para la transmisión de video y videoconferencia en campaña, en tiempo real, por vínculo satelital o cualquier otro medio de alta capacidad de datos instalado en el terreno.


Radioenlaces Digitales de Campaña (RDC): Las necesidades de acceso y distribución de información en operaciones o en zonas de emergencias demandan de sistemas terrestres inalámbricos de banda ancha para cumplir con este requerimiento. Es así que, como fruto de la digitalización de antiguos radioenlaces analógicos, personal del Ejército desarrolló estos potentes sistemas de campaña de alta capacidad, con alcance efectivo a distancias de hasta 40 Km.

En lo referente a equipamiento radioeléctrico táctico, se cuenta con equipos militares de última generación, que permiten las comunicaciones de voz y datos seguras (encripción y salto de frecuencia), con normas de robustez ambientales acordes al uso militar (Normas STD MIL), en las bandas de HF, VHF y UHF.

En cuanto a los desarrollos informáticos, todos los sistemas mencionados anteriormente se encuentran integrados por software y hardware implementados por personal especialista del Ejército Argentino, obteniendo plena independencia en el soporte técnico antes contratado a terceros. Por otra parte, en donde las condiciones ambientales así lo exigen, se emplean equipos informáticos robustos de última generación.

Complementando la labor de la Dirección de Comunicaciones e Informática, existen dos áreas más en continua expansión: las Operaciones de Guerra Electrónica por un lado y la Seguridad Informática, hoy comúnmente llamada Ciberdefensa.
En el campo de combate moderno se ha intensificado el empleo de nuevas tecnologías de comunicaciones, como ser complejos sistemas de encripción, sistemas con salto de frecuencia, nuevas formas de onda y de modulación, sistemas inalámbricos troncalizados, en malla y celulares, que imponen la necesidad de actualizar el equipamiento de operaciones electrónicas para mantener el control del espectro electromagnético.

Mediante la intensa capacitación de personal militar y la adquisición de modernos equipos especialmente de procedencia israelí, en los últimos años el Ejército ha priorizado el incremento de su capacidad de Ciberdefensa. Asimismo, no ha escatimado esfuerzos en cuanto a la capacitación de personal militar superior y subalterno, tanto en Argentina como en el extranjero, como así también la participación en Ejercicios combinados con otros países, en foros y conferencias, etc.

La Ciberdefensa


La creación de un Elemento específico en esta temática tiene sus antecedentes en el Centro de Ciberdefensa del Ejército Argentino, creado en el año 2014. A partir de entonces se sucedieron cambios de dependencia así como de denominaciones, hasta que, en el año 2017, se conformó el Departamento Ciberdefensa dependiente de la Dirección General de Comunicaciones e Informática del Ejército.

El proceso de evolución orgánica citado anteriormente se llevó a cabo conforme creció la red informática de la Fuerza, a fin de monitorear permanentemente las Infraestructuras Críticas de Información de Ejército Argentino, sus sistemas y servicios asociados, brindar respuestas a los incidentes de informática y proteger los activos que le competen.


En cuanto a los principales hitos que se han logrado hasta el momento, podemos mencionar el monitoreo de eventos de red (internet – borde), monitoreo de eventos de firewall, difusión de contenidos y herramientas, conformación del NOC/SOC, creación de Servidor de Directorio Activo y la integración de servicios a dicho servidor.

En este sentido, cabe aclarar que el NOC (Network Operation Center) es el Centro de Operaciones de la Red del Ejército Argentino, constituyéndose en la facilidad central en la cual se alojan los servidores y equipos de la Fuerza. Por su parte, el SOC (Security Operation Center) es el Centro de Operaciones de Seguridad que agrupa al personal, los procesos y las tecnologías que brindan el conocimiento situacional a través de la detección, identificación, negación de intrusión, contención, mitigación de amenazas y/o ataques cibernéticos a las infraestructuras críticas de datos y telecomunicaciones.

Gracias a su capacidad de Ciberdefensa, a fines del 2018 el Ejército proporcionó apoyo a la seguridad cibernética en el marco de la reunión del G20 en Buenos Aires.
Actualmente la Fuerza se encuentra readecuando los sensores a la nueva REDISE, la puesta en funcionamiento de Arcsight, la preparación y ejecución de ejercicios así como la elaboración de procedimientos y la generación de políticas.

En cuanto al adiestramiento del personal, al considerar la temática y las tareas que la misma implica, es evidente que se requiere contar con personal con las competencias adecuadas y permanentemente actualizados.
Por lo expuesto, el personal se capacita mediante la concurrencia a cursos específicos tanto en seguridad informática como en ciberseguridad, y en foros y eventos que forman parte de las fuentes de conocimiento en la materia, siendo complementados con el “aprendizaje autónomo”.


Es de destacar la utilidad que representan los intercambios con ejércitos de países amigos, con los cuales se desarrollan ejercicios, como el que se concretó en octubre de 2019 en Madrid, España, junto a otros países iberoamericanos.

En cuanto a la interacción con otras Agencias del Estado, en forma permanente se intercambia información con el Comando Conjunto de Ciberdefensa del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, así como con los Centros de Ciberdefensa de la Fuerza Aérea Argentina y de la Armada Argentina.


Finalmente, cabe aclarar la relación con el Centro de Investigación y Desarrollo de Software (CIDESO) del Ejército Argentino, el cual depende de la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DIGID). El CIDESO nació como un departamento de la Escuela Superior Técnica (hoy Facultad de Ingeniería del Ejército), para luego pasar a su dependencia actual de la DGID ya que su función principal es la investigación y desarrollo de Sistemas Operacionales, mientras que la Dir Grl Com Info realiza el desarrollo, actualización y mantenimiento de software de gestión administrativa de la Fuerza.

Rol subsidiario de las Comunicaciones


Todas las Unidades de Comunicaciones participan de actividades en apoyo a la comunidad cuando suceden desastres naturales (incendios, inundaciones, etc.) o en emergencias como la desata por la actual pandemia del COVID-19.
El Arma de Comunicaciones, como parte del Ejército, proporciona personal y medios para realizar la instalación, operación y mantenimiento de los sistemas de comunicaciones e informática, posibilitando el intercambio de información entre las tropas desplegadas en operaciones y las correspondientes cadenas de comando.


Además, las tropas de Comunicaciones también participan en otras tareas no específicas, como lo son la distribución de insumos, víveres, medicamentos, etc.; el traslado y asistencia sanitaria de pobladores; brindar sus instalaciones como albergue temporal; etc.

Cooperación interagencial
Uno de los vínculos más antiguos entre el Ejército Argentino y otros organismos públicos es con la Oficina Nacional de Tecnologías de la Información (ONTI), ente que regula las especificaciones técnicas y estándares tecnológicos a emplear en el Estado nacional.
La ONTI es un organismo civil de Jefatura de Gabinete de Ministros que habilita la compra de equipamiento informático para toda la Administración Pública Nacional. Por lo expuesto, los ingenieros de la ONTI interactúan permanentemente con Personal del Arma de Comunicaciones para la aprobación de las especificaciones del material a adquirir.


Respecto a la relación con la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT), la misma data de la época embrionaria de esta compañía de telecomunicaciones, cuando su razón social era privada/estatal y se la conocía con el nombre de NAHUELSAT S.A. Fue allá por los años 2004/2005 que, poco después de encontrarse en el espacio el primer satélite argentino de telecomunicaciones, denominado “Nahuel”, el personal del Ejército comenzó pruebas de implementación de sistemas transportables tácticos, a partir de lo cual se implementaron distintos desarrollos con destacable nivel de éxito.


Tras desarrollar el Ejército su propio Telepuerto Satelital, ARSAT proporciona el ancho de banda satelital necesario para el óptimo funcionamiento de los sistemas de la Fuerza.
La operación continua del citado Telepuerto demanda una permanente interacción entre los miembros del Ejército y ARSAT, ya que la empresa nacional es la propietaria de los Satélites Geoestacionarios de Telecomunicaciones ARSAT-1 y ARSAT-2, los cuales fueron desarrollados y fabricados íntegramente en Argentina por INVAP.

Por otra parte, ARSAT ha desarrollado a lo largo del país una extensa red de fibra óptica, conocida como REFEFO (Red Federal de Fibra Óptica). Distintos puntos de esta red se encuentra muy próximos a remotas guarniciones de la Fuerza, por lo que se está trabajando en conectar varios cuarteles a esta red de banda ancha de alta disponibilidad a fin de mejorar la vinculación de esos Elementos del Ejército.

También se trabaja con otros organismos gubernamentales, como la Dirección de Infraestructura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en base a la infraestructura informática desarrollada por el Gobierno de la Ciudad.
Un aspecto importante para destacar es el excelente entendimiento con las empresas privadas nacionales e internacionales proveedoras de equipos de comunicaciones e informática, lo cual le ha permitido al Ejército Argentino contar con una red de proveedores de materiales, repuestos y tecnologías de elevadas prestaciones.


Gracias al esfuerzo de años de trabajo serio y profesional, se ha logrado establecer una relación directa con los fabricantes de gran parte de los equipos de comunicaciones en dotación del Ejército, permitiendo acceder a dispositivos de última generación al mejor precio del mercado y con el adecuado soporte técnico postventa.
La capacitación del Personal es una constante, por lo cual la interacción con la Facultad de Ingeniería del Ejército (FIE) y otros institutos de formación de grado y postgrado, como lo son las Universidades de Buenos Aires (UBA) y de La Plata (UNLP).


Muchos de los ingenieros del Arma de Comunicaciones son profesores en estos institutos, lo cual les exige mantenerse actualizados respecto de los últimos avances tecnológicos. De esta manera, se sostiene e incrementa el conocimiento técnico en materia de Comunicaciones, Informática, Guerra Electrónica y Ciberdefensa.
Finalmente, un creciente número de profesionales del Arma de Comunicaciones se está capacitando especialmente con foco en la Ciberdefensa y el Desarrollo de Software, dos desafíos de creciente demanda y rápida evolución en el campo civil y militar.

Conclusiones
En un marco de grandes limitaciones presupuestarias en los últimos 30 años, el personal civil y militar del Ejército Argentino no ha cejado en su esfuerzo por optimizar los escasos recursos para mantener un sistema de comunicaciones de guarnición para tiempos de paz y otro para caso de movilización en caso de conflicto, que asegure la gestión administrativa y operativa de la Fuerza, las 24 horas del día, los 365 días del año.


El profesionalismo, la capacidad técnica y la vocación de servicio de los Oficiales, Suboficiales, Soldados Voluntarios y el Personal Civil que integra los Elementos de Comunicaciones permite mantener operativos los complejos equipos de comunicaciones -la mayoría de ellos importados- así como también el desarrollo nacional de diversos sistemas y tecnologías (software y hardware).


Los conflictos bélicos más recientes han dejado en claro la importancia decisiva de las comunicaciones para la coordinación y control de las operaciones militares así como la interceptación, geolocalización y negación del espectro al enemigo.


El rol clave de la Ciberdefensa en las operaciones militares actuales y futuras es innegable, por lo que el desarrollo de esta capacidad -tanto a nivel específico del Ejército Argentino como así también del Estado Mayor Conjunto- debe ser priorizada y apoyada por el Ministerio de Defensa al momento de asignar recursos humanos, materiales y presupuestarios.

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