NEUQUÉN (AN).- El ataque al edificio de la VI Brigada de Montaña en el marco del acto por el Día de la Memoria a 33 años del golpe de 1976 mereció ayer unánime rechazo por parte de los gobiernos nacional y provincial.
La ministra de Defensa, Nilda Garré, señaló que "mientras el conjunto de la ciudadanía y las Fuerzas Armadas se afirman en su vocación democrática (...) un ínfimo sector trata de provocar sin poder asumir el enorme cambio cultural producido en todo nuestro país, incluidas las FFAA".
El gobernador Jorge Sapag expresó "su dolor por la violencia que se registró contra un edificio del Ejército" por parte de un grupo que se desgajó de la marcha.
Un comunicado del Ejército repudió la manifestación de violencia "en la recordación de una fecha luctuosa para todos los argentinos".
"Estábamos preparados para esto pero no se entiende el odio de estos jóvenes", señaló el General Victorino Ramón Paoli, comandante de la brigada.
Entre soldados que limpiaban y aireaban las oficinas, donde reinaba el olor a humo, Paoli habló de los sucedido y brindó detalles del daño causado (ver recuadro) que en todo el país fue el más importante ganando así espacio en los medios electrónicos nacionales.
"Estábamos adentro cuando comenzó todo. Primero tiraban piedras, después bombas de pintura hasta que terminaron arrojando bombas molotov", relató el general. En el interior del edifico de la VI Brigada se encontraba personal policial y de bomberos previendo que podían llegar a registrarse algunos incidentes. "A pesar del feroz ataque en ningún momento la policía reprimió. Tiraron hasta que se cansaron y se fueron", aseveró el militar.
Los únicos que intervinieron en forma directa fueron los bomberos que evitaron que las llamas generadas por las bombas molotov dañaran aún más el edificio. De hecho mientras un bomberos extinguía uno de los focos recibió un piedrazo en la cabeza con tal fuerza que le terminó rompiendo el casco.
"Esto no le hace bien a nadie, porque es un daño que lo termina pagando la sociedad ya que el presupuesto del Ejército sale del presupuesto nacional que proviene de lo que cada ciudadano aporta", graficó, el titular de la fuerza nacional.
"De los que estamos hoy en la Brigada no hay nadie que haya participado del Proceso, de hecho yo acababa de salir del Colegio Militar de la Nación cuando se desató el golpe. Las fuerzas armadas hoy están al servicio de la democracia y se han dado sobradas muestras de subordinación a la política. Por eso no entendemos el odio con el que se manifestaron estos chicos", indicó el militar.
En cuanto a los incidentes, la policía confirmó que no se produjeron detenciones ni demoras por el daño ocasionado, por un grupo de 50 encapuchados.
De "Diario Rio Negro" http://www.rionegro.com.ar/diario/2009/03/26/1238036855135.php#
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Cada año, durante el acto que se realiza en Neuquén para repudiar la memoria del golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976, un grupo de encapuchados termina desvirtuando el sentido de la recordación, crucial para la democracia argentina, con un ataque tan violento como estúpido contra el Comando de la VI Brigada.
Los grupos de jóvenes protagonistas de este hecho pretenden representar una postura de "izquierda" que en realidad no es tal sino todo lo contrario.
Con un gobierno elegido por la ciudadanía, Fuerzas Armadas subordinadas a la Ley y la Constitución, y los responsables del terrorismo de Estado presos o desfilando por los tribunales, a los únicos que beneficia una acción tan extraviada como esta es a los nostálgicos del autoritarismo que no faltan en este país.
Por el contrario a las mayorías que sufrieron la opresión y hoy disfrutan del estado de derecho, las agravia.
Los organismos defensores de los derechos humanos que participan en la organización de la marcha rechazan esta reiterada muestra de intolerancia ciudadana y miopía política.
Sin embargo cada año, como si se tratara de una fatalidad, el deplorable desborde vuelve a repetirse ante la impotencia de todos. ¿Hasta cuándo y para qué?
HÉCTOR MAURIÑO
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