Testimonios exclusivos de cuatro desertores
Arrepentidos de las FARC y del ELN revelan cómo Chávez apoya la guerrilla
La información encontrada en la computadora del fallecido dirigente guerrillero Raúl Reyes reverdeció la polémica en torno de los vínculos del gobierno de Venezuela con la insurgencia colombiana. Si bien el presidente Hugo Chávez ha negado públicamente cooperar con las FARC y el ELN, cuatro ex miembros de esas organizaciones entrevistados por PERFIL relatan cómo operan libremente en territorio venezolano y el modo en que reciben asistencia de las fuerzas de seguridad bolivarianas, inclusive para la confección de documentos falsos, la realización de secuestros y el tráfico de drogas.
Por Mária Angelica Correa
Dialogo. Javier y María son dos de los arrepentidos que aceptaron hablar con la periodista María Angélica Correa, a cambio de mantener su identidad en reserva.
“Estuve siete años dentro de la FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), pertenecía al Bloque Oriental, era un miliciano del Frente Décimo. Mis funciones eran de inteligencia, parte operativa, logística y militar.” Quien habla es uno de los cientos de colombianos que están desertando de la guerrilla. Para proteger su integridad física lo llamaremos “Javier”. A su lado está “María”, su esposa, quien para seguir a su esposo ingresó hace un año en el mismo Frente de las FARC. “Era la encargada del área de inteligencia, extorsiones, secuestros y la compra de armamento”, relata.
—¿Ustedes estuvieron en Venezuela?
Javier: Sí. Desde abril de 2006 hasta septiembre de 2007, que fue cuando me desmovilicé.
—¿Las FARC reclutan a niños venezolanos para que formen parte de sus filas?
J: Sí, en la zona del Apure. Es frecuente ver a niñas venezolanas de 15 a 16 años portando un fusil y cumpliendo labores normales de todo guerrillero.
—¿Ustedes tienen cédula de identidad venezolana?
J: Sí, nos la tramitó personal de la Oficina Nacional de Identificación y Extranjería de Venezuela (ONIDEX).
—¿Entregaste tus papeles colombianos?
J: No. Lo que hicieron fue tomarme la foto, la huella y que firmara. También tramitan el pasaporte venezolano. Eso lo hacen en Caracas.
—¿Saben de compañeros guerrilleros que hayan votado con esas cédulas?
J: Hay guerrilleros que tienen la ciudadanía colombiana y venezolana, y votan en Venezuela.
—¿Se sabe por quién votaron?
María: En las elecciones de diciembre de 2006 la orden de nuestro mando era votar por Chávez.
J: Estuvimos promoviendo y, prácticamente, sometiendo a la gente de que era necesario y obligatorio votar por Chávez para seguir con el proceso revolucionario que se está llevando en Venezuela.
—¿Tuvieron contacto con funcionarios venezolanos?
J: Sí. Más que todo con la Guardia Nacional. Ellos logísticamente nos daban una zona donde teníamos ubicados campamentos improvisados. Allí hay un pacto de no agresión, de no meternos con ellos ni ellos con nosotros.
—¿Qué más les facilitaban?
J: Municiones y armamento.
—¿Existen jefes guerrilleros que tengan sus bases de operaciones en Venezuela?
J: Sí, en Barinas y en Elorza.
—¿Tuvieron conocimiento de reuniones de altos funcionarios venezolanos con jefes guerrilleros?
J: Más que todo de los alcaldes. También funcionarios de la alcaldía y de la gobernación de Barinas.
—Ustedes estuvieron en Apure. ¿Han oído allí mencionar las Fuerzas Bolivarianas de Liberación?
J: Sí, también se hacen llamar “los boliches”. Ellos han recibido entrenamiento militar por parte de las FARC. Están operando en la zona de Apure y Táchira.
—¿Alguna vez recibieron atención médica por parte de cubanos?
J: Muchas veces. Cuando teníamos heridos los trasladábamos a clínicas que trabajaban clandestinamente con nosotros en San Cristóbal.
—¿Usaron alguna vez uniformes militares venezolanos?
J: Sí. Personal de la Guardia Nacional nos suministraban uniformes del Regional Nº 1.
—¿Estuvieron presentes en un transporte de droga en Venezuela?
J: Muchas veces nosotros recibíamos la mercancía que venía de la cocaína de Cúcuta o de Arauca y la transportábamos hasta los puertos, donde partía para el exterior.
—¿La Guardia Nacional no está en el puerto?
J: La Guardia Nacional trabajaba más que todo en el transporte de la mercancía hasta el sitio de llegada.
—¿En la aduana sabían que ustedes eran guerrilleros?
J: Sí, y también que íbamos escoltando la mercancía. Ellos se encargaban de depositarla en contenedores y subirla a los buques de salida.
—¿Las FARC han secuestrado a venezolanos?
J: Sí. Yo tengo conocimiento porque estuve muchas veces en operativos de comunicación con las familias de ellos.
—¿En qué condiciones los tienen?
J: A la mayoría los mantienen atados con poliéster, manos y pies, las 24 horas. En las horas de la comida, se los suelta, y cuando necesitan ir a la letrina, igualmente se los envía con dos guardias.
—¿Tuvieron relación con cuerpos de seguridad del Estado venezolano?
J: Con ellos hay contactos, pero los manejan los comandantes de las compañías.
—¿Cómo colaboraban esos funcionarios con los secuestros?
J: Muchas veces ellos hacían los secuestros y nos los llevaban a nosotros hasta los campamentos. Nos hacían el transporte de las personas y nosotros, como FARC, nos encargábamos de hacer la negociación y la tenencia de la persona, y a ellos se les daba un porcentaje.
—¿Cuánto?
J: El porcentaje que manejamos nosotros es el 30%.
—¿En qué se nota la diferencia cuando un secuestrado está en Colombia y cuando está en Venezuela?
M: En la colaboración de la Guardia.
J: Porque en Colombia tenemos el Ejército que se la pasa hostigando, patrullando, mientras en Venezuela las zonas son seguras.
Periodista reconocida
La periodista María Angélica Correa, autora de esta serie de entrevistas, nació en Valencia, Venezuela. Colabora con El Nuevo País y Revista Zeta y en distintos medios audiovisuales. En enero de 2007 recibió la Mención Honorífica del Premio Rey de España de Periodismo Iberoamericano, por una investigación sobre Giovanny Vázquez de Armas, el principal testigo del asesinato del fiscal Danilo Anderson.
En noviembre de 2004 Anderson fue asesinado en Caracas. El gobierno acusó a sus adversarios de haber planeado su muerte. La Justicia procesó a la periodista Patricia Poleo acusándola, junto a otras tres personas, de ser autora intelectual del crimen. Vázquez de Armas aseguraba haber participado de tres reuniones donde se habría planificado el asesinato.
Correa demostró que este testigo era un mitómano recurrente. Se presentaba como psiquiatra pero nunca había ido a la universidad y mentía al decir que era el tercero de un conocido grupo guerrillero colombiano. Además, comprobó que él nunca pudo haber participado de esas reuniones porque en esas fechas estuvo detenido por estafa.
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0249/articulo.php?art=6612&ed=0249
Arrepentidos de las FARC y del ELN revelan cómo Chávez apoya la guerrilla
La información encontrada en la computadora del fallecido dirigente guerrillero Raúl Reyes reverdeció la polémica en torno de los vínculos del gobierno de Venezuela con la insurgencia colombiana. Si bien el presidente Hugo Chávez ha negado públicamente cooperar con las FARC y el ELN, cuatro ex miembros de esas organizaciones entrevistados por PERFIL relatan cómo operan libremente en territorio venezolano y el modo en que reciben asistencia de las fuerzas de seguridad bolivarianas, inclusive para la confección de documentos falsos, la realización de secuestros y el tráfico de drogas.
Por Mária Angelica Correa
Dialogo. Javier y María son dos de los arrepentidos que aceptaron hablar con la periodista María Angélica Correa, a cambio de mantener su identidad en reserva.
“Estuve siete años dentro de la FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), pertenecía al Bloque Oriental, era un miliciano del Frente Décimo. Mis funciones eran de inteligencia, parte operativa, logística y militar.” Quien habla es uno de los cientos de colombianos que están desertando de la guerrilla. Para proteger su integridad física lo llamaremos “Javier”. A su lado está “María”, su esposa, quien para seguir a su esposo ingresó hace un año en el mismo Frente de las FARC. “Era la encargada del área de inteligencia, extorsiones, secuestros y la compra de armamento”, relata.
—¿Ustedes estuvieron en Venezuela?
Javier: Sí. Desde abril de 2006 hasta septiembre de 2007, que fue cuando me desmovilicé.
—¿Las FARC reclutan a niños venezolanos para que formen parte de sus filas?
J: Sí, en la zona del Apure. Es frecuente ver a niñas venezolanas de 15 a 16 años portando un fusil y cumpliendo labores normales de todo guerrillero.
—¿Ustedes tienen cédula de identidad venezolana?
J: Sí, nos la tramitó personal de la Oficina Nacional de Identificación y Extranjería de Venezuela (ONIDEX).
—¿Entregaste tus papeles colombianos?
J: No. Lo que hicieron fue tomarme la foto, la huella y que firmara. También tramitan el pasaporte venezolano. Eso lo hacen en Caracas.
—¿Saben de compañeros guerrilleros que hayan votado con esas cédulas?
J: Hay guerrilleros que tienen la ciudadanía colombiana y venezolana, y votan en Venezuela.
—¿Se sabe por quién votaron?
María: En las elecciones de diciembre de 2006 la orden de nuestro mando era votar por Chávez.
J: Estuvimos promoviendo y, prácticamente, sometiendo a la gente de que era necesario y obligatorio votar por Chávez para seguir con el proceso revolucionario que se está llevando en Venezuela.
—¿Tuvieron contacto con funcionarios venezolanos?
J: Sí. Más que todo con la Guardia Nacional. Ellos logísticamente nos daban una zona donde teníamos ubicados campamentos improvisados. Allí hay un pacto de no agresión, de no meternos con ellos ni ellos con nosotros.
—¿Qué más les facilitaban?
J: Municiones y armamento.
—¿Existen jefes guerrilleros que tengan sus bases de operaciones en Venezuela?
J: Sí, en Barinas y en Elorza.
—¿Tuvieron conocimiento de reuniones de altos funcionarios venezolanos con jefes guerrilleros?
J: Más que todo de los alcaldes. También funcionarios de la alcaldía y de la gobernación de Barinas.
—Ustedes estuvieron en Apure. ¿Han oído allí mencionar las Fuerzas Bolivarianas de Liberación?
J: Sí, también se hacen llamar “los boliches”. Ellos han recibido entrenamiento militar por parte de las FARC. Están operando en la zona de Apure y Táchira.
—¿Alguna vez recibieron atención médica por parte de cubanos?
J: Muchas veces. Cuando teníamos heridos los trasladábamos a clínicas que trabajaban clandestinamente con nosotros en San Cristóbal.
—¿Usaron alguna vez uniformes militares venezolanos?
J: Sí. Personal de la Guardia Nacional nos suministraban uniformes del Regional Nº 1.
—¿Estuvieron presentes en un transporte de droga en Venezuela?
J: Muchas veces nosotros recibíamos la mercancía que venía de la cocaína de Cúcuta o de Arauca y la transportábamos hasta los puertos, donde partía para el exterior.
—¿La Guardia Nacional no está en el puerto?
J: La Guardia Nacional trabajaba más que todo en el transporte de la mercancía hasta el sitio de llegada.
—¿En la aduana sabían que ustedes eran guerrilleros?
J: Sí, y también que íbamos escoltando la mercancía. Ellos se encargaban de depositarla en contenedores y subirla a los buques de salida.
—¿Las FARC han secuestrado a venezolanos?
J: Sí. Yo tengo conocimiento porque estuve muchas veces en operativos de comunicación con las familias de ellos.
—¿En qué condiciones los tienen?
J: A la mayoría los mantienen atados con poliéster, manos y pies, las 24 horas. En las horas de la comida, se los suelta, y cuando necesitan ir a la letrina, igualmente se los envía con dos guardias.
—¿Tuvieron relación con cuerpos de seguridad del Estado venezolano?
J: Con ellos hay contactos, pero los manejan los comandantes de las compañías.
—¿Cómo colaboraban esos funcionarios con los secuestros?
J: Muchas veces ellos hacían los secuestros y nos los llevaban a nosotros hasta los campamentos. Nos hacían el transporte de las personas y nosotros, como FARC, nos encargábamos de hacer la negociación y la tenencia de la persona, y a ellos se les daba un porcentaje.
—¿Cuánto?
J: El porcentaje que manejamos nosotros es el 30%.
—¿En qué se nota la diferencia cuando un secuestrado está en Colombia y cuando está en Venezuela?
M: En la colaboración de la Guardia.
J: Porque en Colombia tenemos el Ejército que se la pasa hostigando, patrullando, mientras en Venezuela las zonas son seguras.
Periodista reconocida
La periodista María Angélica Correa, autora de esta serie de entrevistas, nació en Valencia, Venezuela. Colabora con El Nuevo País y Revista Zeta y en distintos medios audiovisuales. En enero de 2007 recibió la Mención Honorífica del Premio Rey de España de Periodismo Iberoamericano, por una investigación sobre Giovanny Vázquez de Armas, el principal testigo del asesinato del fiscal Danilo Anderson.
En noviembre de 2004 Anderson fue asesinado en Caracas. El gobierno acusó a sus adversarios de haber planeado su muerte. La Justicia procesó a la periodista Patricia Poleo acusándola, junto a otras tres personas, de ser autora intelectual del crimen. Vázquez de Armas aseguraba haber participado de tres reuniones donde se habría planificado el asesinato.
Correa demostró que este testigo era un mitómano recurrente. Se presentaba como psiquiatra pero nunca había ido a la universidad y mentía al decir que era el tercero de un conocido grupo guerrillero colombiano. Además, comprobó que él nunca pudo haber participado de esas reuniones porque en esas fechas estuvo detenido por estafa.
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0249/articulo.php?art=6612&ed=0249