Estados Unidos retrasa los tanques Abrams de Australia y presiona a Grecia para que envíe el Patriot a Ucrania.
30 abril, 2025 Redacción 29627 visitas
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Ayer martes salieron a la luz informes según los cuales Estados Unidos está aplicando un enfoque complejo y aparentemente contradictorio a su apoyo militar a Ucrania, lo que plantea interrogantes sobre sus prioridades estratégicas más generales.
Según el medio griego
Kathimerini, Estados Unidos ha estado presionando a Grecia para que transfiera uno de sus sistemas de defensa antiaérea
Patriot a Ucrania, una medida que reforzaría las defensas de
Kiev contra los ataques aéreos rusos.
Al mismo tiempo, publicaciones en X e informes de los medios de comunicación
indican que Estados Unidos no ha dado permiso para el envío de 59 carros de combate M1A1 Abrams prometidos por Australia a Ucrania, alegando una paralización de las aprobaciones de ayuda militar bajo la actual administración de
Trump.
Este doble enfoque, que insta a los aliados europeos a suministrar sistemas críticos al tiempo que restringe las contribuciones de los aliados del Pacífico, sugiere un pivote deliberado en la política estadounidense, que da prioridad a preservar los recursos en la región de Asia-Pacífico para una posible confrontación con China al tiempo que traslada a Europa la carga de apoyar a Ucrania.
Las implicaciones de esta estrategia no sólo afectan a la resistencia de Ucrania en el campo de batalla, sino también a la seguridad de sus aliados en Oriente Medio y a la cohesión de la OTAN.
El sistema de defensa antiaérea
Patriot, en el centro de las discusiones griegas, es una piedra angular de la moderna tecnología de defensa antimisiles. Desarrollado por Raytheon en los años setenta y desplegado por primera vez en los ochenta, el
Patriot, designado oficialmente como
MIM-104, está diseñado para interceptar misiles balísticos tácticos, misiles de crucero y aviones avanzados.
La versión en cuestión, el
Patriot PAC-2, está equipada con una ojiva de fragmentación y está optimizada para atacar objetivos aerodinámicos como aviones y misiles de crucero, aunque tiene una capacidad limitada contra misiles balísticos en comparación con la variante
PAC-3 más reciente.
Cada batería
Patriot suele incluir un radar, una estación de control de combate, generadores de energía y hasta ocho lanzadores, cada uno con cuatro misiles. Grecia, según
Kathimerini, posee seis de estas baterías, con aproximadamente 36 lanzadores
M901, que han sido esenciales para su defensa nacional y, hasta hace poco, para proteger a Arabia Saudí de los ataques de misiles y drones de los
Houthi en Yemen.
El radar del sistema, el AN/MPQ-53, puede rastrear hasta 100 objetivos simultáneamente y enfrentarse a múltiples amenazas a distancias superiores a 100 millas, lo que lo convierte en un activo vital para la defensa de infraestructuras críticas o instalaciones militares. Sin embargo, su rendimiento histórico ha sido objeto de debate................................................
Ayer martes salieron a la luz informes según los cuales Estados Unidos está aplicando un enfoque complejo y aparentemente contradictorio a su apoyo militar a Ucrania, lo que plantea interrogantes sobre sus prioridades estratégicas más generales.
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