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Marina de los EE.UU. da la 'mayor contrato de construcción naval' en Historia de la Fuerza.

Por:Sam LaGrone
Publicado: 28 de abril 2014 18:11
Actualizado: 28 de abril 2014 18:11



USS Mississippi (SSN-782) conducts alpha trials in the Atlantic Ocean in 2012. US Navy Photo
El Naval Sea Systems EE.UU. Comand adjudicó un contrato $ 17,8 mil millones por diez Submarinos de ataque clase Virginia Bloque IV (SSN-774) al contratista principal, General Dynamics Electric Boat en el mayor contrato de construcción naval en la historia del servicio, dijo NAVSEA el lunes al final de la tarde en un comunicado .

"La concesión Bloque IV es el mayor contrato de construcción naval en la historia de Marina de los EE.UU. en términos de valor total en dólares y se basa en las buenas relaciones entre la Armada y la industria debido al éxito del programa de la clase Virginia," el vicealmirante David Johnson, oficial ejecutivo del programa de NAVSEA para submarinos (PEO Subs ) dijo en el comunicado.

Para comparar, la solicitud presupuestaria de la Marina total para construcciones navales para el año fiscal 2015 fue de $ 14,4 mil millones.

La "cuota de incentivo de precio fijo, contrato de adquisición plurianual con cantidad económica de pedido", continúa la tasa de construcción de dos Virginias al año hasta el 2018 y "salvado más de 2 mil millones al gobierno y al contratista, consiguiendo eficazmente diez barcos por el precio de nueve ", según NAVSEA.

"El contrato por los Bloque IV es la culminación de 20 meses de trabajo entre la Armada y los astilleros", según el comunicado.

Electric Boat construye el submarino junto con Huntington Ingalls Industrias Newport News Shipbuilding.

Los barcos siguen un contrato por ocho buques Virginia Blocl III que han incorporado un llamado diseño para esquema de asequibilidad que busca reducir el costo de los submarinos construyendo eficiencia en el proceso de construcción, así como la operación y el mantenimiento de los barcos.

El costo por cada bloque IV es aproximadamente $ 1780 millones, en comparación con $ 2.6 mil millones por el primer barco del bloque III.

Barcos bloque III cambiaron el 40 por ciento de la proa para incluir dos Multiple All Up Round Canisters (MAC) por delante de la vela de la embarcación que albergan 12 Misiles Tomahawk cada uno, así como una Large Aperture Bow (LAB) matriz que requiere menos piezas y menos mantenimiento que los sonares de Virginias anteriores.

Los Bloque IV se basarán en estas mejoras para permitir que los barcos pasen menos tiempo en astillero - de cuatro grandes períodos de mantenimiento a tres - y para exprimir del diseño un despliegue adicional.

El programa de la clase Virginia ha sido el programa de construcción naval más estable de la Marina de los EE.UU. durante la última década, con el costo y el calendario por submarino disminuyendo constantemente durante elprograma.

A principios de este mes, NAVSEA dijo que retrasaría la puesta en marcha del primer bloque III - Dakota del Norte (SSN-784) - en espera de una nueva certificación de partes de la proa y la popa y una inspección de los 58 componentes suministrados por un proveedor tercerizado. Sin embargo, todavía se espera que la nave sea entregada a la Armada antes de los de 66 meses previstos.
 
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SnAkE_OnE

Depende de contra quien pretendan combatir y el apoyo de la estructura de soporte...valga la redundancia.
 

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EEUU encarga 10 submarinos nucleares de ataque por más de 17.000 millones de dólares. El mayor contrato de submarinos en la historia de la US Navy

Miércoles 30 de Abril de 2014 11:17

(defensa.com)

En el que es hasta la fecha el mayor contrato de suministros de submarinos en términos de dinero y de número de buques de una vez, la US Navy ha encargado la construcción de 10 nucleares de ataque de la Clase Virginia de la variante Block IV, por valor de 17.645 millones de dólares.
Fue firmado con General Dynamics Electric Boat como contratista principal y con Ingalls Newport News Shipbuilding como subcontratista.

Se trata de un contrato de precio fijo multianual, comprometiéndose los astilleros a entregar 2 al año, entregando cada unos de los dos un ejemplar y siendo cada astillero responsable de algunas partes concretas para los 10. Tendrán numerales comprendidos entre el SSN792 y el SSN801, pero todavía no se han elegido los nombres.

Tendrán un desplazamiento en inmersión de 7.800 ton., un casco de 115 m. de longitud y más de 10 de diámetro, pudiendo alcanzar una velocidad superior a los 25 nudos y una cota de inmersión de 243 m. Irán armados con torpedos MK 48, misiles de crucero Tomahaw y vehículos submarinos no tripulados

(JNG).

Fotografías:
·El “North Dakota”, de la Clase “Virginia”.
·La US Navy tendrá 10 nuevos submarinos nucleares de ataque.
 

Derruido

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volviendo a ver esa foto, te dá el verdadero alcance de la realidad. acá cuando muestran la foto de un ejercicio donde solo participa un portaaviones y un par de buques. y mostramos la foto de como ¨lo hundimos¨. en la vida real, la flota navegando a pleno, nuestros subs no tendrían chances de siquiera aproximarse.

por más que por ahí dicen que en medio de la flota emergío un sub chino, no sé hasta que punto no lo dejaron llegar y hasta que punto ya no lo tenian medido con los subs que acompañan a la propia flota.
 

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Por 17.645 millones de dólares
General Dynamics construirá 10 submarinos nucleares más

http://www.x.com/archivo/albumes/Submarino%20Virginia.jpg
02/05/2014
(x.com) Washington

La compañía Electric Boat, de la multinacional estadounidense General Dynamics, se ha adjudicado un contrato del Pentágono para la construcción de diez submarinos nucleares de la clase Virginia por un valor de 17.645 millones de dólares que deberán ser construidos antes de 2024.

El contrato incluye una optación para el mantenimiento a bordo de diversos conjuntos y repuestos que, de ser ejercida, incrementaría el valor total de la operación a los 17.827 millones de dólares, informó el Ministerio de Defensa estadounidense.

Los sumergibles del llamado bloque IV serán construidos por Electric Boat en unión de los astilleros Newport News Shipbuilding con una carencia de uno cada dos años.

La construcción del primero, bautizado como SSN-792, comenzará en primero de mayo y el último deberá ser entregados a finales de 2023.
Los submarinos están diseñados como buques multi-misión ya que pueden ser asignados a operaciones anti-submarinas y, asimismo, para la guerra naval contra buques convencionales, así como para misiones especiales de todo tipo como la recolección de información y la gestión de inteligencia en todo tiempo.

Empresa asistente del S-80 español

“La adjudicación tiene un gran significado para la Armada de EEUU, para nuestra empresa y para toda la base industrial especializada en submarinos”, declaró Jeffrey Geiger, presidente de Electric Boat, empresa que también asiste a los astilleros españoles Navantia en el rediseño del submarino convencional S-80.

Electric Boat y Newport News Shipbulding ya han entregado a la Armada norteamericana diez submarinos de la clase Virginia: USS Virginia (SSN-774), USS Texas (SSN-775), USS Hawái (SSN-776), USS North Carolina (SSN-777), USS New Hampshire (SSn-778), USS New México (SSN-779), USS Missouri (SSN-780), USS California (SSN-781), USS Misisipi (SSN-782) y USS Minnesota (SS-783).
Otros ocho están actualmente en distintas fases de construcción.

Los submarinos Virginia desplazan 7.800 toneladas y tienen una capacidad de 35 nudos. Puedes sumergibles hasta profundidades de 800 pies y transportar los mñas avanzados torpedos Mark 48 y misiles crucero Tomahawk.
 

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El destructor de la US Navy USS “Carney” en el puerto de El Ferrol

Miércoles 07 de Mayo de 2014 08:24

(defensa.com)

El lunes llegaba al puerto de El Ferrol (La Coruña) el destructor de la US Navy USS “Carney”, también identificable como Destroyer Guided Missiles (DDG 64), la D se duplicó para diferenciar éstos de los Destructores de Escolta (DE). Este navío, de la clase “Arleigh Burke”, cambiará el próximo año su puerto base desde el de Mayport (Florida-Estados Unidos) al de Rota (Cádiz-España) para integrarse en el escudo antimisiles, formado por un destacamento permanente de cuatro de estos destructores, que tendrá como sede la importante instalación aeronaval, de utilización conjunta, sita en Andalucía.

Recordar que el pasado mes de febrero se incorporaba a la base de Rota y al DESRON (Destroyer Squadron) 60 el USS “Donald Cook” (DDG 75). La misma jornada de su llegada al puerto gallego, el DDG 64 recibió la visita del embajador de los Estados Unidos en España, James Costos.

El diplomático, además de mantener una reunión con la dotación del navío, que encabeza el commander (capitán de fragata) Eddie Crossman, ha tenido una serie de entrevistas con miembros de la Armada española, además de realizar una visita a los astilleros de la empresa pública Navantia. En dicha planta ferrolana Costos y los miembros de la US Navy que le acompañaban han visitado diversas instalaciones, incluido el taller de reparaciones.

Igualmente se procedió a realizar una visita a la fragata de la Armada “Blas de Lezo” (F-103), que recordemos está equipada con el sistema Aegis de Lockheed Martin, que también equipa el destructor que luce el pabellón de las barras y estrellas.

La importancia de la visita radica en que actualmente la VI Flota de la US Navy, que tiene como zona de actuación las aguas aledañas a Europa y de la mayor parte de Africa, incluido el estratégico Mar Mediterráneo, tiene pendiente de cerrar un acuerdo de mantenimiento para sus navíos, estando la empresa naval española entre el reducido número de candidatas para hacerse con este importante contrato.

El destructor, que amarró en uno de los muelles que tiene Navantia en el puerto gallego, tiene una dotación aproximada de 250 personas.

El USS “Carney” ha estado desplegado en el área de responsabilidad de la V Flota de la US Navy (Golfo Pérsico, Mar Rojo, Golfo de Arabia y zonas aledañas del Océano Indico), que tiene Cuartel General en Manama (Bahréin), hasta que fue relevado a principios de abril por el de mismo tipo, y cabeza de su clase, USS “Arleigh Burke” (DDG 51).

La escala en Ferrol se realiza básicamente para reabastecerse y descanso de la dotación. Las entradas de los navíos de la US Navy a los puertos españoles están proliferando, dado el excelente clima de relaciones existentes entre ambas naciones, lo que supone una valiosa aportación económica para las localidades donde recalan. Recordemos que el pasado mes de abril era el portaviones USS “Harry S. Truman” y uno de sus cruceros de escolta el USS “San Jacinto” los que realizaban una parada de cinco días en Palma de Mallorca. (Julio Maíz Sanz)

Fotografías:
·El destructor USS “Carney” (DDG 64). Foto USS Navy.
·El Embajador de los Estados Unidos, con traje gris, a bordo del USS “Carney”, a su derecha está el Comandante del navío, Eddie Crossman. Foto: US Embajada de los Estados Unidos.
 

Derruido

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The brinkmanship here is what’s of concern. On Monday, an unnamed U.S. military official disclosed that a Russian attack jet (the AP report calls it a “fighter” jet, but it’s not one) made multiple close passes over USS Donald Cook (DDG-75) on Saturday, as the Aegis destroyer operated off the coast of Romania in the Black Sea.

The Russian navy has had a frigate shadowing Donald Cook as well. There’s more to this than the Ukraine crisis, and the AP report gets a couple of details wrong, both of which matter.

The buzz

First, the event, which is described thus:

[T]he Russian Fencer flew within 1,000 yards of the USS Donald Cook, a Navy destroyer, at about 500 feet above sea level. Ship commanders considered the actions provocative and inconsistent with international agreements, prompting the ship to issue several radio queries and warnings.

The fighter appeared to be unarmed and never was in danger of coming in contact with the ship…

So far, so good: that is, in fact, an unusually close and provocative flight profile. Clearly it was deliberate. They’re wired on Donald Cook now.

The Fencer aircraft – the Su-24 – is not a fighter, however. (“Fighter” is normally used to signify an air-to-air combat aircraft: what is often called a “fighter interceptor,” or in U.S. Air Force parlance, an “air superiority fighter.”) The Fencer is an attack jet optimized for attack against surface targets. Its primary role is ground attack in land warfare – but it’ll do in a pinch to run aggressive flight profiles against a warship at sea.

The Su-24 is capable of deploying anti-surface missiles, rockets, and laser-guided bombs, and at an altitude of 500 feet and a standoff of 1,000 yards (half a nautical mile, or just under a kilometer) is within range to use most of its potential armaments. The Fencer has a 23mm cannon mounted under the fuselage as well, for a standard ground-attack shoot-down capability. (The location of the gun makes it inappropriate for anti-air combat.)


Su-24 Fencer in its natural environment. And yes, they ugly. (Image via MotoRussians at http://motorussians.com/2012/09/su-24-over-the-road/)

The Russians were wise to send the aircraft out unarmed. Donald Cook’s air defense systems would make short work of a Fencer, if it looked like it actually meant to attack. That said, the flight profile described is provocative, and – unless it’s meant to ratchet up tensions and create instability – unprofessional.

The other inaccurate detail from the story is a nitpick, perhaps, but it does matter to Donald Cook’s overall capabilities, and her mission in the Black Sea. Donald Cook is a Flight II Arleigh Burke destroyer, meaning that she does not embark helicopters for extended periods. She has no hangar or comprehensive maintenance capabilities. She has a helo deck, and can recover and deploy helos for combat missions, as long as they are being stored and maintained elsewhere.

The way to ensure Donald Cook has helo support available in the Black Sea is to put a helicopter detachment ashore with one of our NATO allies (presumably Romania, in this case, although I don’t know for sure that that’s being done). If Donald Cook’s mission there is a general maritime presence mission, doing “destroyer stuff” – think “sheriff of the seas” – then it would make particular sense to ensure she has a helo capability on-call.

Donald Cook’s special mission

She could combine multiple missions, however. And the reason this may matter is that Donald Cook is the first of our permanently forward-stationed ballistic missile defense (BMD) warships, which we’ve been planning to put in the European theater as part of the Obama “substitute” for the Bush 43 missile defense plan.

Obama cancelled the Bush plan in 2009, and changed the scope and purpose of the overarching missile defense mission in his revision. Instead of defending both Europe and the United States against missiles launched from South Asia, Obama’s plan defends only Europe, at least until 2018 and probably until well after. (There is no concrete schedule for deploying a defense capability against ICBMs launched on this axis.)

Going on the assumption that Iran is the only source of a medium-range missile threat, the Obama plan stations BMD-enhanced Aegis warships in Europe, to rotate through routine patrol positions in the Black Sea and Mediterranean. Four Arleigh Burke destroyers (see Stars and Stripes link) are destined to be permanently stationed in Rota, Spain to conduct most of these patrols.

BMD is a wholly defensive mission. But Russia has always insisted on interpreting it as a means of improving the U.S. posture for offensive attack. This is a key philosophical difference between our two nations. Americans recognize viscerally that we want missile defense to protect our people – not to make our military invulnerable so that it’s more feasible to attack Russia. But Russia’s leadership has almost invariably refused to accept the American evaluation of our purpose. (There was a brief window of potential, if never realized, agreement on principle during the early Yeltsin years.)

It would require a whole separate post to argue the ins and outs of this point. For now, what matters is that Russia officially interprets our actions in this way. The party line taken in this Russia Today report, when Donald Cook entered the Black Sea a few days ago, is typical. The Russians see our destroyers in the Black Sea fairly often; what they’re reacting to is the presence of Donald Cook, the inaugural token of the dedicated BMD mission, to which they strenuously object.

The timing, of course, makes it possible for the Russians to argue that the U.S. is not just following a long-planned deployment schedule, but is ratcheting up our NATO defense profile as part of a plan to have a military face-off with Russia. The point isn’t whether they’re right or wrong about that (all kinds of arguments can be made about Obama’s vacillating demeanor as a geopolitical leader, NATO’s general passivity at this moment, and so forth). The point is that a ship with a special mission has actually moved into the Black Sea, and Russia can point to that, and has every intention to.

The “half-McNamara”

Why go through the drill of this analysis? Because Russia, seeing the “correlation of forces” and its meaning differently from the way we do, is likely to see escalation where we don’t, or exploit pretexts that we don’t agree are there. That doesn’t mean we should pull back. It does mean this whole situation is crying out for an actionable statement from the U.S. and NATO about our policy. “Everybody back up or there will be consequences” is not a policy statement. What we should be doing is declaring what our inviolable interests are, making our power moves (including military actions) suit those interests, and clarifying for Russia what Russia has to do to talk us down, if she’s feeling insecure.

Instead, Obama seems to be doing what I have come to call the “half-McNamara”: deploying some military force here and there, mainly according to a long pre-existing schedule, and coyly waiting to see if such moves “send a signal” that makes any sort of impression on the other team.

Robert McNamara, then secretary of defense, spent the early Vietnam War years thinking it was a brilliant plan to “send signals” with militarily useless but provocative activities. The Obama administration has ratcheted the operational profile of this practice down somewhat, so I call it the “half-McNamara.” (I’ve written at more length about it before, such as here and here.) A key feature of the half-McNamara is that it’s intended to impress the folks at home, and our allies, as much as it is the other guy. (McNamara delighted more in having “secret” activities.) But the Obama gestures tend to be tokens, not actual changes in posture or intent. It’s less about military or strategic logic in our choice of actions than it is about political appearance.

Again, however, what’s lacking here is not so much the military profile as the statesmanship: the cogent, actionable statement of our interests and intent. Obama has said nothing to which the Russians have to respond. The initiative has been, and remains, with them.

Half-McNamara is thus a pretty good characterization of what we’re doing in the Black Sea. We’ve drawn a big response with it, in the guise of Donald Cook. We can hope the Fencer doesn’t come back with a buddy next time, or with rockets mounted on the hardstands. But those would be the obvious next moves. There will be a lot on the shoulders of Donald Cook’s sailors in the coming days.


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http://libertyunyielding.com/2014/0...uzzes-u-s-navy-destroyer/#k9jOmtmp2H54p72l.99
 

Nocturno Culto

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Sigilosos submarinos del mañana podrían hundir la Armada de EE.UU.

5/15/2014



La Marina de EE.UU. apuesta por las armas de lucha antisubmarina que desarrolló hace décadas. Sin embargo, los submarinos que tratan de detectar son cada vez más silenciosos y difíciles de localizar.
Los submarinos actuales son cada vez más silenciosos, sigilosos y están mejor armados. Y eso podría acarrear grandes problemas para la enorme flota de buques de superficie estadounidenses, dotada de obsoletos medios de lucha antisubmarina, opina el analista de Aviation Week, Bill Sweetman.

El equilibrio táctico entre un buque de guerra y un submarino tiene un impacto estratégico. El submarino no está hecho para una demostración de fuerza. Su arma principal no está diseñada para dañar un barco y que este no pueda cumplir su objetivo, sino para hundirlo: rápidamente y, probablemente, con muchas bajas humanas.

El mejor elemento de disuasión contra un ataque submarino es una sólida defensa, pero en los últimos años esta defensa de marineros de superficie ha ido perdiendo solidez.

Los modernos submarinos diesel-eléctricos son muy difíciles de detectar. Estos sumergibles, de propulsión independiente de aire (AIP), son más silenciosos debido a que la baja velocidad y el uso de energía eléctrica mitigan su ruido.

Cuando un submarino AIP sueco Gotland estaba operando junto con buques de superficie de la Marina de EE.UU. cerca de San Diego en 2005-07, sus marineros pudieron 'confeccionar' un verdadero álbum de fotos de estas naves sacadas por el periscopio del submarino. El sumergible era tan silencioso que se las arregló para tomar las imágenes a una distancia 'a tiro' de los torpedos de los buques de superficie.

Los submarinos AIP son de alta prioridad en los presupuestos de naciones como Singapur, Corea del Sur y Japón. Rusia también ha avanzado mucho en el desarrollo de estos submarinos y ahora los está vendiendo a China.

Suecia, cuyos astilleros Kockums desarrollaron la tecnología AIP para grandes submarinos japoneses clase Soryu (4.100 toneladas), ha dado tanta importancia a esta clase de naves que Saab va a comprar el astillero Kockums para Suecia a ThyssenKrupp.

Los submarinos AIP, que usan el oxígeno líquido almacenado y combustible para generar energía bajo el agua, parecen haber llegado para quedarse, ya sea utilizando el motor sueco de ciclo de Stirling o baterías de combustible, fabricadas por astilleros alemanes ThyssenKrupp o en Rusia.

Las baterías de litio incrementan aún más su rendimiento bajo el agua. Kockums anuncia un avance más en su invisibilidad llamado Ghost, que, al igual que la tecnología de sigilo en un avión, consiste en la cuidadosa mezcla de formas del casco y revestimientos similares a la goma para convertir un submarino en un objetivo difícil de detectar para un sonar.

El futuro de la lucha antisubmarina de la Armada estadounidense se basa en dos nuevos avances tecnológicos: sistemas multiestáticos, activos y coherentes (llamados 'sonares'), o radares de detección automatizada de los periscopios. Hoy en día, los aviones cazasubmarinos principalmente usan boyas sonares, la mayoría de las cuales son dispositivos de escucha pasiva.

La mejor manera de detectar periscopios con la mínima sección transversal radar ha sido objeto de estudio desde principios de 1990, pero la Marina aún no ha anunciado planes para su despliegue. Sin embargo, a partir de las pruebas de Gotland (aunque no fuera una coincidencia), los planes cambiaron a favor de una defensa cercana de portaaviones.

La guerra de superficie puede convertirse en un dilema estratégico. Los 'combatientes' de superficie son de vital importancia para muchas misiones, pero su utilidad puede ser drásticamente limitada por submarinos 'indetectables' que entren en su área de operaciones. Y a medida que otros nuevos submarinos AIP entren en servicio, su uso podría convertirse en un auténtico acto de sacrificio.

http://actualidad.rt.com/
http://www.elsnorkel.com/2014/05/sigilosos-submarinos-del-manana-podrian.html
 

Nocturno Culto

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Los Destructores del Escudo Antimisil en Rota


(defensa.com)

Cuando en octubre de 2009 el presidente Obama decidió desplegar el sistema de escudo antimisil en el Mediterráneo, el Pentágono se puso a trabajar en el proyecto, decidiendo finalmente que el mejor punto para situar a los navíos de la US Navy encargados de cumplir la misión era España, y más concretamente la Base Aeronaval de Rota (Cádiz).
Con la llegada del destructor estadounidense USS Donald Cook a la Base de Rota el 11 de febrero se ponía en marcha, de forma ya práctica, el inicio del despliegue del escudo antimisil, que protegerá a los países del Sur de Europa, tal y como acordó la OTAN durante la cumbre celebrada en Lisboa en 2010. Detrás de la llegada del navío quedaba un arduo trabajo de planificación previo, que constó de una primera fase de estudio y decisión para determinar dónde se debía basar la fuerza naval, al que siguió una corta negociación con España para que ésta aceptase su llegada y, posteriormente, para determinar los términos. Estamos ante un acuerdo histórico, en el que todo indica que ambas partes obtendrán múltiples beneficios, en términos que van desde los políticos y de defensa mutua, hablando en clave nacional, pasando por los económicos y sociales, entrando ya más en el ámbito local.

El citado USS Donald Cook, un destructor de la US Navy dotado del sistema de combate Aegis y modificado para tener la capacidad de disparo de los misiles SM3, salió desde Norfolk (Virginia), el que hasta ese momento había sido su puerto base, el pasado día 31 de enero. Tras una rápida travesía, el navío, que puede alcanzar una velocidad de 30 nudos, hacía escala en Funchal (Madeira-Portugal) el 7 de febrero, donde embarcó a un grupo de periodistas acreditados por la OTAN. Durante la rueda de prensa en la sede de la Alianza sita en Bruselas, previa al traslado aéreo de los citados reporteros al puerto de embarque, se hizo público el anuncio de mantenimiento de la oferta de cooperación que la OTAN realizó en su momento a Rusia para colaborar en materia de defensa antimisil.

El momento es clave y se debe ver el ofrecimiento en el contexto de un intento de acercamiento en plena crisis con Moscú, por la postura de la Alianza, y la UE, de apoyar a la oposición ucraniana para derribar al presidente del país eslavo, Yanukovich, al que Rusia apoya abiertamente. Lo que sí queda claro es que el despliegue del escudo antimisiles es ya una realidad, con la llegada a Rota del destructor estadounidense, el primero de los 4 dotados con sistema defensa contra misiles balístico BMD (Ballistic Missile Defence), que protegerán el Sur de Europa y Turquía, que también solicitó su inclusión en el sistema de protección, y demás naciones aliadas y amigas de la Alianza.

UNA FLEXIBLE FUERZA PARA REALIZAR MÚLTIPLES MISIONES

Tras el USS Donald Cook, durante el próximo mes de junio llegará a la base del Sur de España el USS Ross, mientras que los otros 2 navíos, también de la clase Arleigh Burke, el USS Porter y USS Carney, lo harán en 2015. En total esta fuerza naval tendrá asignadas cerca de 1.300 personas, de las que la mayor parte son las dotaciones de los 4 destructores dotados de misiles, o DDG (Destroyer Guided Missiles), como los designa la US Navy, que duplicó la D para diferenciar a éstos de los de escolta (DE). Recordemos que los 3 primeros navíos citados tenían o tienen su puerto base en la citada Norfolk, mientras que el último tiene todavía sede en Mayport (Florida).

Lo que la US Navy consigue basando la fuerza en Rota es evitar el largo tránsito del Atlántico, por lo que podrá tener permanentemente patrullando, al menos, 2 destructores, uno en el Mediterráneo Occidental y otro en su parte Oriental, quedando otro en reserva o para reforzar la fuerza, pudiendo permanecer el cuarto navío inmovilizado en los astilleros o el puerto, sujeto a tareas de mantenimiento. Según comentó el almirante Bruce W. Clingan, jefe de las fuerzas navales de Estados Unidos para Europa y África, acerca de la posibilidad de contar con esta Fuerza Naval de Despliegue Avanzado, o FDNF (Forward Deployed Naval Forces), contribuirá a mejorar la defensa antimisil de nuestros aliados y amigos de la región.

Esta última afirmación deja claro que, aunque el despliegue se realiza en el marco de la OTAN, Estados Unidos protegerán además a otros aliados, entre los que estará sin duda Israel. El Estado judío es clave en la defensa de occidente y, además, ha desarrollado su propio sistema BMD, el Arrow, con apoyo técnico de empresas estadounidenses como Raytheon y Lockheed Martin, que es la que desarrolló y fabrica el citado sistema Aegis, con lo que se podría integrar con el que llevan los DDG. También durante el acto de bienvenida del destructor a Rota, este marino comentó que no se limitarán sólo a formar el componente naval del escudo antimisiles, afirmando: También podrán reabastecer de combustible en alta mar a helicópteros o servir como plataformas avanzadas para que pueden operar RPV (Remotely Piloted Vehicles), con los que situarse en las crisis concurrentes que caracterizan la región hoy en día.

Igualmente su superior político, que también estuvo allí presente, el secretario de la US Navy, Ray Mabus, refirió que la FDNF permitirá a Estados Unidos reforzar su capacidad de dirigir misiones de cooperación en materia de seguridad con socios y amigos de África y Oriente Medio. Lo que queda claro es que la posición de la base española es vital en términos de defensa en general, para cubrir tanto el Mediterráneo como el Sur de Europa, Oriente Próximo y el Norte de África. Este último escenario se ha convertido en uno de los más problemáticos, sobre todo tras la Primavera Árabe.

Una de las consecuencias más nefastas del citado proceso político-social es el ascenso a cotas de poder y/o impunidad de grupos de extremistas/terroristas islámicos, como los que asesinaron en Bengasi (Libia) a cuatro funcionarios estadounidenses, incluido el Embajador americano en este país, el 11 de septiembre de 2012. Paralelamente se han incrementado amenazas como las del AQMI (Al Quaeda en el Magreb Islámico), especialmente en Mali, que fue precisamente una de las zonas calientes que mencionó el Presidente Obama durante su reciente discurso sobre el estado de la nación.

EL ESCUDO ANTIMISIL

Al amparo de los acuerdos adoptados en las cumbres de la OTAN en Lisboa (2010), que luego se precisarían en Chicago (2012), se puso en marcha la iniciativa y, el 5 de octubre de 2011, el entonces secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, anunciaba que la US Navy estacionaría 4 navíos dotados con el sistema Aegis en Rota. La idea era mantener en el Mediterráneo de forma permanente al menos 2 dotados con el referido sistema antimisil, con los cubrir esta zona, formando parte del escudo que está montando la Alianza, formando una pieza clave de la fase de adaptación y aproximación del plan European Phased Adaptive Approach (EPAA) en Europa del sistema BMD.

En el fondo de la decisión está la creciente amenaza de la proliferación de misiles balísticos por parte de países como Irán y Corea del Norte, aunque también la puesta en marcha del EPAA es una excelente oportunidad para mejorar el adiestramiento conjunto y la interoperabilidad entre Estados Unidos y sus Aliados europeos de la OTAN. Estamos ante un acuerdo básico para poner en marcha el concepto de Defensa Inteligente, que fue una de las claves de la citada reunión de la Alianza celebrada en Chicago. Mediante este concepto, los socios atlánticos intentan solventar coordinadamente las dificultades económicas, que se han ensañado con los presupuestos de Defensa, poniendo en común las capacidades militares nacionales. Así, la presencia del escudo antimisiles permitirá acciones concertadas bajo el paraguas de la OTAN.

Buena prueba de esta colaboración, ceñida a los actuales medios, se materializaba en enero de 2013, ante la petición de Turquía para proteger su territorio de amenazas balísticas procedentes de Siria, con el despliegue de 6 baterías antimisiles del modelo Raytheon MIM-104 Patriot de los ejércitos de Alemania, Estados Unidos y Holanda. En este caso, al igual que se pretende con la EPAA, el contar con un material común y una instrucción estándar permite realizar este tipo de despliegues conjuntos. Así, los holandeses tienen 2 baterías en Adana, los alemanes 2 en Kahramanmaras y el US Army localiza las suyas en Gaziantep, una fuerza conjunta que defiende una amplia zona fronteriza de Turquía con Siria, en la que viven 3,5 millones de turcos. Volviendo al EPAA, estamos ante un proyecto más complejo, que pasa por aprovechar las tecnologías navales comentadas y suficientemente probadas, que serán modificadas para poder ser usadas desde bases terrestres.

La siguiente fase del programa, que prevé la instalación de un radar en Rumanía, también está en marcha. Así, el pasado mes, se hacía público que los primeros componentes del sistema Aegis-MBD, que son construidos en la factoría que tiene Lockheed Martin en Moorestown (New Jersey), están a punto de ser embarcados camino del Mar Negro. Estamos ante el primer sistema Aegis que se instalará en tierra, incluyendo su sistema de combate, el radar AN/TPY-2 (que se deriva del AN/SPY-1D que equipa los citados DDG) y direcciones de control de fuego, un sistema que se completará con la posterior instalación de lanzadores terrestres de misiles SM-3 Block IB.

Como punto de instalación se ha optado por la localidad rumana de Deveselu, donde se ha acotado un área de 175 hectáreas, más unas 200 de protección adicional, donde se está construyendo la nueva instalación. Según los actuales planes, a finales del año 2015 los alrededor de 200 estadounidenses que allí estarán destinados lo tendrán ya operativo. Respecto a la tercera fase del EFAA, prevé la instalación en Polonia de un sistema similar, aunque más avanzado, ya que lanzará los misiles Block IIA. Este proyecto contará con una fuerte participación de la industria polaca, que ha puesto en marcha un programa en el que, según fuentes estadounidenses, se podría dar entrada a una serie de empresas europeas de Defensa, entre las que estarían las españolas Indra y Sener.

ELIGIENDO UNA INSTALACIÓN EN EL MEDITERRÁNEO
Cuando el Pentágono se planteó dónde situar la fuerza de DDG, estudió las posibilidades de sus otras dos perlas (bases) en el Mediterráneo. Así, en lo que respecta a la de Sigonella, sita en Sicilia (Italia), aunque cuenta con un excelente aeródromo, su tamaño es bastante menor que la española, sobre todo a efectos de alojar familias. El otro punto clave es que no tiene un puerto en la instalación, al contrario que Rota, y, aunque en el cercano militar de Augusta, de la Marina Militare, los navíos asignados a la VI Flota de la US Navy que cubre el Mediterráneo tienen un acuerdo para recibir un pleno apoyo logístico, es mucho menos práctico que la instalación española.

Igualmente en la de Souda Bay, sita en Creta (Grecia), el aeródromo está también separado del puerto de la Marina militar helena y su situación en el Mediterráneo Oriental queda lejos del Estrecho de Gibraltar. A la US Navy le queda claro que una base cerca de las Columnas de Hércules, además de ser llave de la entrada al Mediterráneo, permite mucho mejor intervenir en el Norte de África, utilizando como vía de acceso el Atlántico y, potencialmente, los territorios de naciones como Marruecos o Senegal, mucho más próximos a Washington que Argelia y Libia. Finalmente, aunque no es oficial, también se debieron de estudiar algunas instalaciones del Reino Alauita, especialmente el nuevo puerto militar de Alcázar Segher (Castillo Pequeño), sito cerca de Ceuta, que acaba de declararse operativo, aunque con algunas deficiencias, como es su poco calado, que podría ser solucionado fácilmente con trabajos adicionales de dragado.

En este caso pesa que es un país islámico, aunque muy amigo de Estados Unidos, lo que hace mucho más problemático que se alojen allí un gran número de familias de las fuerzas a desplegar. Rota era con mucho la opción más ventajosa, no sólo por sus excelentes instalaciones navales, cuyos muelles acaban de ser ampliados con fondos de la OTAN, sino sobre todo por su estratégica situación. Además de estar en la misma puerta de entrada al Mediterráneo, se sitúa a mitad de camino entre Estados Unidos y Oriente Próximo y con fácil acceso hacia África. Asimismo, en el mismo recinto aeronaval existe un excelente aeródromo perfectamente comunicado con el puerto mediante un ancho vial.

Estar la FDNF en Rota ahorra además importantes costos, ya que realizar el despliegue usando las bases de la Costa Este de Estados Unidos requeriría, como mínimo, el concurso permanente de 2 DDG más, para cubrir los tránsitos por el Atlántico. Otra de las bazas que ofreció España a Washington es el gran consenso político conseguido a favor de la presencia de la fuerza naval y otras unidades estadounidenses en el país. En este punto recordemos que fue el anterior presidente de Gobierno socialista, Rodríguez Zapatero, quién autorizó en octubre de 2011 el despliegue de la FDNF, tras informar y obtener el pleno acuerdo con el entonces líder de la oposición, el popular, Mariano Rajoy, al que las elecciones del mes siguiente convirtieron en su sustituto.

La sintonía del PP y el PSOE, éstos últimos tras enmendar las políticas iniciales de Rodríguez Zapatero, en mantener la alianza con Estados Unidos se ponía de manifiesto al rechazar en bloque la propuesta de la Izquierda Plural, que pedía el bloqueo de la solicitud de Washington para ampliar el número de efectivos pertenecientes a su fuerza de respuesta para crisis en África (ver recuadro). Con el paso de los años, afortunadamente la bandera política del antiamericanismo en España ha quedado reducida a grupos próximos a la extrema izquierda y a opciones antisistema.

Según ordenó la US Navy, en mayo de 2013, la citada fuerza de DDG estará encuadrada en un escuadrón de destructores, el DESRON (Destroyer Squadron) 60, que depende de la VI Flota. Desde agosto de 2012, el Mando (Command) de la fuerza, o COMDESRON 60, lo ejerce el capitán de navío)John Esposito, que asumió el cargo en una ceremonia desarrollada en el Cuartel General de la VI Flota, sito en Nápoles (Italia), en presencia del entonces Jefe de ésta, el vicealmirante Frank C. Pandolfe.

UNA GRAN BAZA PARA ESPAÑA

Durante la ceremonia de llegada del USS Donald Cook, un alto mando español recordó que la cooperación y el adiestramiento conjunto es una de las ventajas inmediatas para la Armada, además del impacto económico en la región, que empieza con el contrato firmado con la empresa Navantia, cifrado en unos 150 millones de euros, para que realice el mantenimiento de los buques. Un total de unos 1.300 miembros de la US Navy, desglosados en unos 1.265 marinos y 35 miembros del grupo de apoyo, más unos 2.100 familiares, una vez completado el despliegue de los 4 DDG, se instalarán en la Base Naval de Rota, lo que supondrá un coste anual previsto por la US Navy de unos 100 millones de dólares. Estos militares se sumarán a los 4.400 estadounidenses (entre militares y civiles) que ya trabajan y residen en la base andaluza, aunque todavía quedará lejos la cifra de las 11.000 personas que albergó Rota durante el momento álgido de su empleo, allá por los años setenta.

La puesta en servicio del novedoso sistema de combate integrado Aegis, que fabrica Lockheed Martin, cuyo principal sensor es el radar AN/SPY-1D, se empezó a gestar durante los años ochenta, cuando el presidente Reagan desarrolló el sistema de defensa de la denominado Guerra de las Galaxias. Se integró al principio en los grandes y costosos cruceros de la Clase Ticonderoga, aunque enseguida una nueva Clase de destructores, los Arleigh Burke, pudieron integrar el sistema. El nuevo diseño naval, que desplaza unas 8.400 ton. y tiene una eslora de 154 m., se ha convertido durante estas tres décadas en la espina dorsal de la US Navy. Actualmente tiene un total de 62, estando previsto que los astilleros estadounidenses entreguen los trece que completarán la Clase, en los próximos años.

Obviamente, estamos ante un diseño en constante evolución, lo que ha permitido pasar de ser un buen DDG antiaéreo a un polivalente sistema con capacidad antimisil, una modernización que se está aplicando a varios de los navíos ya en servicio, como es el caso de los 4 que tendrán base en Rota. Habría que recordar que la empresa española Bazán (hoy Navantia) fue capaz de adaptar el sistema Aegis en un navío de diseño propio parecido, pero que desplaza solo 5.800 ton., lo que daría paso a las fragatas de la Clase Álvaro de Bazán, o F-100. En total la Armada española tiene actualmente 5 F-100, que pueden trabajar perfectamente con los citados DDG de la US Navy, dándoles, por ejemplo, escolta ante los peligrosos misiles antibuque ‘rozadores de olas’, cuando los navíos estadounidenses estuvieron centrados en las operaciones antimisil, tal y como nos comentó un experimentado almirante de la Armada.

El principal sistema de armamento, tanto en los Arleigh Burke como en las F-100, son los misiles Raytheon de los modelos RIM-66 y RIM-162, que son disparados mediante un lanzador de 90 celdas (48 en las F-100), agrupadas en el sistema de lanzamiento vertical VLS (Vertical Launching System) MK-41, que se sitúa en la proa del navío, justo entre la pieza de artillería principal y el castillo de proa. La espectacular evolución de los misiles antiaéreos navales de Raytheon dio paso al RIM-161 Standard Missile 3 (SM-3), que actualmente ya utiliza, además de la US Navy, Japón, cuya principal misión es la de interceptar misiles balísticos de alcance intermedio. El sistema además tiene capacidad antisatélite, al menos contra los que evolucionen en el extremo más inferior de la órbita terrestre.

Estamos ante un sistema espectacular, con un alcance de 500 km., hablando de los de las primeras versiones, RIM-161A/B y C, Bloque-I y, dado que no faltan los fondos, la siguiente evolución, la D Bloque-II, triplicará esa capacidad. Además, se desarrollará y fabricará una variante con base en tierra, que irá sustituyendo también a los Patriot. Obviamente, cada nueva versión que se integra necesita de unos complejos y costosos programas de modificación del software del sistema Aegis, que, gracias a su arquitectura abierta, hacen posible la modernización de los navíos dotados con el sistema en un relativamente corto espacio de tiempo. Según los informes preliminares presentados por la US Navy al Congreso de Estados Unidos sobre su programa Aegis-MBD, el número de buques dotados con esta tecnología pasará de 24 en 2011 a los 41 previstos para el año fiscal 2018.

LOS MARINES EN MORÓN DE LA FRONTERA
Paralelamente al inició del despliegue de los DDG de la US Navy, el ministro de Defensa de España, Pedro Morenés, recibía una carta del secretario de ese Departamento de Estados Unidos, Chuck Hagel, en la que solicitaba ampliar un año más la presencia de la denominada SP-MAGTF (Special-Purpose Marine Air-Ground Task Force), la Fuerza de Tarea Aire-Tierra de los Marines de Propósitos Especiales, que se utiliza principalmente como elemento de respuesta anti crisis. Recordemos que este elementos del USMC (United States Marine Corps) se desplegó a finales de abril del año pasado en la Base Aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), que es la otra instalación de utilización conjunta con las que cuenta Estados Unidos en España.

Previamente, el 19 de abril de 2013, el Consejo de Ministros del Reino de España autorizó el despliegue provisional durante un año de esa fuerza, compuesta de poco más de 500 miembros principalmente del USMC, aunque también integra un pequeño número de efectivos de la US Navy y 8 aeronaves (6 convertibles MV-22B Osprey y 2 aviones de transporte y reabastecimiento KC-130) en la base sevillana. La presencia de la Fuerza, que se sustenta en la aplicación del Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y Estados Unidos, tiene como misión prioritaria evitar otro acto terrorista, como el que costó la vida al Embajador Chris Stevens en Libia.

Durante este último año, la SP-MAGTF no ha parado en su actividad, tanto entrenándose con las tropas españolas, como posicionándose en diferentes puntos de Europa y África. Se ha de recordar que la inestabilidad en el Continente negro, lejos de cesar, está en aumento y la actividad terrorista en el Sahel no ha finalizado tras la intervención encabezada por Francia. La presencia de Estados Unidos en la zona se refuerza con la instalación en una base en Niamey (Niger) de una unidad de unos 100 militares estadounidenses, que operan aviones no tripulados, o UAV (Unmanned Aerial Vehicle), armados General Atomics MQ-1 Predator. Obviamente, y aunque oficialmente no se ha dado la luz verde, todo indica que se autorizará la prórroga y una ampliación de la fuerza del SP-MAGTF por parte del Gobierno de España.
Autor: Julio Maíz Sanz





Fotografías:
·El USS “Donald Cook” en Rota, viéndose detrás fragatas F-80 de la Armada (foto Julio Maíz).
·Logo de la US Navy de la Base Naval de Rota.
·El DDG USS “Donald Cook” entrando en el puerto de Rota (foto Julio Maíz).
·El cerebro del sistema “Aegis” se sitúa en los CIC (Centro de Información y Combate) de los navíos que los portan (foto US Navy).
·Marineros de la US Navy asignados al Hospital Naval de Rota (NAVHOPROTA), que aparece en la cinta de su hombro. La base sita en Andalucía cuenta con excelentes instalaciones (foto Julio Maíz).
·El honorable Ray Mabus hablando con el AJEMA durante el recibimiento del USS “Donald Cook” en Rota (foto Julio Maíz).
·El USS “Truxtun” (DDG 103) saliendo del muelle de Marathi, una zona portuaria sita en la Bahía de Souda (Grecia), donde se da apoyo logístico a los navíos de la OTAN, incluidos los de la VI Flota, camino del Mar Negro (foto US Navy).
·El buque anfibio USS “Mount Whitney” (LCC 20) es el buque insignia de la VI Flota de la US Navy, que cubre el Mar Mediterráneo. Tiene puerto base en Gaeta, la localidad italiana donde el Gran Capitán obtuvo uno de sus mayores éxitos militares (foto US Navy).
Insignia del DESRON (Destroyer Squadron) 60 que ya traía pintada en una de sus chimeneas el USS “Donald Cook” cuando llegó a Rota el pasado mes de febrero (foto Julio Maíz).
·Así será la instalación del primer “Aegis” terrestre, que se instalará en la Base Aérea de Deveselu (foto Embajada de EEUU en Rumanía).
·Preparando la pasarela en Rota, cuyos muelles acaban de ser mejorados y ampliados, por la que bajaría la dotación del USS “Donald Cook” (DDG 75) a su llegada al que será su nuevo puerto base (foto Julio Maíz).
·PIE Cuadro Marines: El Consejo de Ministros del pasado día 7 de marzo autorizó prorrogar un año más la permanencia del SP-MAGTF en España, así como ampliar sus efectivos y doblar el número de sus aeronaves, incluidos los “Osprey” (foto Julio Maíz).
·El USS “Donald Cook” (DDG 75) en el puerto de Rota. Al fondo se pueden ver algunos de los navíos de la Armada española, con los que compartirá las excelentes instalaciones portuarias de la base aeronaval (foto Julio Maíz).
·Un “Standard Missile-3” (SM-3) "Block 1B" es lanzado desde el crucero USS “Lake Erie” (CG 70) durante un test del sistema realizado en el Polígono de Pruebas de Misiles del Pacífico sito, en Barking Sands, en Kauai, Hawaii (foto US Navy).
Imagen aérea del puerto de Rota. En el muelle nº 1, el de la derecha, se puede ver un petrolero USNS (United States Naval Ship) de la Clase “Henry J. Kaiser” (foto US Navy).
·El pasado mes de octubre se empezaba a construir en Deveselu la infraestructura donde se instalará un sistema “Aegis” terrestre, que será otra de las claves del Escudo Antimisil en Europa (foto Embajada de EEUU en Rumanía).
 
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