La Geopolítica de Brasil

General brasileño en el Comando Sur de EEUU niega la subordinación a Washington
25 de febrero de 2019


General de brigada Alcides Valeriano de Faria Júnior que irá al Comando Sur de EEUU

Militar dice que el interés de Brasil es prioritario y descarta acción disfrazada en Venezuela



El primer general brasileño a integrar el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Alcides Valeriano de Faria Júnior, niega que su indicación signifique algún tipo de subordinación de Brasilia a Washington.



"En caso de que alguna decisión sea tomada [por el Comando Sur], yo, como general, debo presentar el punto de vista militar brasileño de manera leal y responsable", dijo en una entrevista por escrito la semana pasada y contestada este lunes (25).

"Si la decisión soberana de EEUU no está de acuerdo con la posición política nacional, Brasil puede determinar mi regreso y, como militar, funcionario de Estado, retorno inmediatamente. Tan pronto como reciba la orden. "

El general de brigada Alcides, conocido por su nombre en el Ejército, tiene 52 años y hoy comanda la 5ª Brigada de Cavalaria Blindada, de Ponta Grossa (PR).

Él delinea su nuevo cargo, de subcomandante de Interoperabilidad: integrar esfuerzos entre fuerzas brasileñas y de otros países de la región a las de EEUU en caso de calamidades naturales o crisis humanitarias.

Esto fue leído por sectores de la izquierda, como el ex canciller Celso Amorim, como sumisión a la hipótesis de intervenir militarmente en la crisis venezolana a partir de un intento de ayuda humanitaria. Este, por cierto, fue el guión presentado por el dictador Nicolás Maduro el fin de semana, cuando bloqueó la entrada de camiones con víveres de Brasil y Colombia, coordinados por EEUU.

Alcides descarta la idea. "Estados Unidos defiende sus posiciones estratégicas. Nos corresponde a nosotros nuestros intereses ", dijo.

El general de dos estrellas irá a Estados Unidos en mayo. Ya había oficiales superiores (coroneles, tenientes coroneles y majores) brasileños en el Comando Sur, pero es la primera vez que un oficial general del país participa de tal tipo de misión fuera del paraguas de organizaciones multilaterales como la ONU.

El Comando Sur cuida los intereses estadounidenses en la región del Caribe y América Central y del Sur, y emplea a 1.200 hombres. Es uno de los diez del género en el mundo. La indicación de Alcides había sido adelantada al Congreso estadounidense por el jefe de la unidad, el almirante Craig Faller, a comienzos de mes. Esto también generó críticas a la izquierda.

Desde la implantación de la Doctrina Monroe en el siglo 19, pasando por el intervencionismo explícito de Theodore Roosevelt en los años 1900 y la larga historia de apoyos a golpes en la región, la relación entre fuerzas estadounidenses y sus vecinas menores al sur siempre fue marcada por turbulencias.

Cuando el señor. ¿asume la nueva posición, y por cuánto tiempo? ¿Ha cogido contacto con el comandante de Interoperabilidad? Debo asumir la comisión a mediados de mayo. Mi contacto será con el comandante del Ejército Sur, general Mark Stammer, comandante del componente terrestre del Comando Sur (SouthCom), cuyo comandante es el Almirante Faller. Una conversación con mis comandantes está programada para cuando esté más cerca del cumplimiento de la misión.

A partir de 2017, Brasil pasó a tener oficiales superiores de enlace en el Comando Sur, para cuestiones de coordinación entre Fuerzas nacionales en hipótesis de ayuda humanitaria o desastres naturales. ¿Su ida es para la misma función, ahora con elevación de status, o engloba otras áreas de actuación? En el Ejército Sur, Brasil ya posee, desde hace tiempo, oficiales superiores en el Ejército Sur. Por intermedio de esos oficiales se realizan los contactos y aciertos, con el Ejército americano, para todas las actividades de militares del Ejército Brasileño en los Estados Unidos (cursos, pasantías, intercambios, etc. ), todo en estrecha coordinación con el agregado militar en Washington.

La presencia de un oficial general coloca al Ejército en otro nivel de integración y debe ser visto como un reconocimiento internacional de la capacidad y de la preparación profesional de los militares brasileños. El trabajo del general se refiere al desarrollo de sinergias y alianzas para, en caso de necesidad urgente o de calamidades, prestar ayuda humanitaria y alivio de desastres a las poblaciones afectadas por cualquier tragedia, como por ejemplo el terremoto que afectó a Haití en 2010.

En este momento hay la organización, coordinada con Estados Unidos en Brasil y Colombia, de los corredores de ayuda humanitaria a Venezuela. El almirante Faller dijo que Brasil formará parte este año del SPMAFGTF (Special Purpose Marine Air-Ground Task Force). ¿Todo esto se correlaciona con la elevación del status de la presencia brasileña en el Comando Sur, de alguna forma? El SPMAGTF es una fuerza de trabajo del componente de los Infantería de Marina en el Comando Sur. Mi trabajo se dará en el componente terrestre, o sea, en el Comando Sur. Creo que esas acciones reflejan la modernización de las Fuerzas Armadas y el reconocimiento de la profesionalización de los militares brasileños, que se dedican constantemente a la preparación para el cumplimiento de sus misiones constitucionales.

El presidente Trump ya aventuró la posibilidad de una intervención militar para derribar el régimen de Maduro. Brasil rechaza la hipótesis. En ese sentido, ¿cómo queda su posición como representante de Brasil en el mando militar que sería responsable de coordinar cualquier tipo de acción militar estadounidense? Mi trabajo está muy bien definido. El trabajo que los oficiales brasileños desempeñan están insertos en el marco de acciones establecido por las Directrices para las Actividades del Ejército Brasileño en el Área Internacional, como, por ejemplo, actividades de diplomacia militar y actuar como conexión entre Brasil y el Comando Sur. asesor del comando.

Hay una característica común entre los militares de diferentes países. Compartimos valores comunes como patriotismo y lealtad. Tenemos juramentos que nos comprometen, como el de defender su patria. Esto es muy respetado. Es un código de honor.

Si alguna decisión se toma [del Comando Sur], yo, como general, debo presentar el punto de vista militar brasileño de manera leal y responsable. Si la decisión soberana de Estados Unidos no está de acuerdo con la posición política nacional, Brasil puede determinar mi regreso y, como militar, funcionario de Estado, retorno inmediatamente. Una vez recibida la orden. Esta es una característica de la profesión militar. Disponibilidad total, de tiempo y de movimiento.

Como el sr. ¿ve la hipótesis de que una crisis humanitaria se vuelva tan grave a punto de dar una acción militar directa, como ocurrió en Kosovo en 1999? ¿En qué momento la línea entre respuesta humanitaria y acción proactiva puede o no superarse? La situación en Kosovo era un poco diferente. Creo que los actores involucrados en la actual situación de Venezuela encontrarán una salida para resolver ese impasse y evitar que la situación se agrave.

Brasil nunca tuvo un oficial general en un comando que no fuera bajo la organización de organismos multilaterales (misiones de la ONU, OEA en 1965). Esto puede ser visto como un cambio de paradigma? Se trata de una tendencia mundial a participar en mecanismos multilaterales de cooperación. Esta es otra oportunidad que se abre a nuestro país. Es el reconocimiento de la capacidad y del profesionalismo de los militares brasileños. Conquistada a lo largo de los años en las misiones de paz, en los empleos en la franja de frontera y en las Operaciones de Garantía de la Ley y de la Orden.

Representa el reconocimiento de un trabajo de modernización por el cual el Ejército brasileño viene pasando. Un trabajo dedicado al cumplimiento de sus misiones constitucionales. Además, me siento orgulloso de poder ser el representante de tantos otros profesionales comprometidos con Brasil.

En su discurso del 7 de febrero al Congreso estadounidense, el almirante Faller nombró a China, Rusia, Irán, Nicaragua, Venezuela y Cuba como enemigas regionales de su país. ¿Participar del mando militar de Estados Unidos para la región no puede ser visto como una alineación a la doctrina americana? No veo así. El hecho de que representantes de Brasil en las Fuerzas Armadas de otros países no significa alineación automática. Las decisiones de política exterior son tomadas por los responsables a nivel político y diplomático. No es el caso de mi misión, que es ejecutiva, es decir, estar involucrado en actividades operativas y prácticas, obviamente en mi nivel jerárquico.

Además, como he señalado antes, el Estado Brasileño, o el Ejército, puede en cualquier momento, si lo considera necesario, determinar mi regreso al país. Y, como militar, estaré listo para cumplir las decisiones de mis comandantes en Brasil.

En Brasil, siempre hubo una resistencia nacionalista entre políticos e incluso militares en relación a la aproximación con Estados Unidos. ¿Es algo anacrónico en el siglo XXI, y el modelo de cooperación entre Estados Unidos y Colombia es algo que se busca? Brasil adopta en sus documentos de Defensa ("Libro Blanco", Estrategia y Política Nacionales de Defensa) el multilateralismo, o sea, trabajar con instituciones y organizaciones mundiales, con diferentes actores y países, para resolver los problemas.

Os EUA, como país soberano, defendem suas posições estratégicas. Cabe a nós, buscar trabalhar em todos as esferas, organismos multilaterais, acordos bilaterais, ou quaisquer outros instrumentos, para defender nossos interesses.

Por isso, nós militares de diferentes nações nos respeitamos. Sabemos que, por juramento, vamos defender os interesses de nossos países, sem que isso implique falta de camaradagem e de fidalguia.

FONTE: Folha de São Paulo
 
Mirada Global

Brasil, con EE.UU. , garantiza la seguridad continental

El General Alcides Faria del Ejército de Brasil, actual jefe de la 5ta Brigada de Caballería Blindada, asumirá el 1 de abril la Segunda Jefatura del Comando Sur de Estados Unidos. Se trata de uno de los 6 Comandos globales establecidos por el Pentágono para otorgar seguridad al mundo entero; y la designación de un oficial extranjero como segundo jefe de uno de los dispositivos centrales del sistema de seguridad norteamericano es una innovación que ocurre por primera vez en la historia de EE.UU.


El General Alcides Faria del Ejército de Brasil

A partir de ahora, Brasil asume junto con Estados Unidos la corresponsabilidad por la seguridad de América del Sur, Centroamérica y el Caribe, incluyendo la defensa del Canal de Panamá.

El objetivo histórico de Brasil, formulado por el Barón de Rio Branco en 1904, de convertirse en el principal aliado de EE.UU. en América Latina, se ha logrado; y ahora es cogarante de la seguridad continental.

El Barón de Rio Branco reconoció en 1904 que EE.UU. era el nuevo eje del poder mundial; y tras haber recuperado Donald Trump el liderazgo global que había perdido en 2008, la percepción del Canciller brasileño se ha tornado nuevamente vigente.

(...)https://www.clarin.com/economia/eco...antiza-seguridad-continental_0_8Aq3yVn4k.html
 
Brasil puede convertirse en un gran aliado extra-OTAN de EEUU en visita de Bolsonaro

3 de marzo de 2019




País pasaría a tener derecho a acceso preferencial a tecnologías militares y entrenamiento
Por Patricia Campos Mello (Folha de São Paulo)



Los Estados Unidos pueden anunciar durante la visita del presidente Jair Bolsonaro a Washington que Brasil pasará a tener el estatus de "major non-NATO ally" -grande aliado extra-OTAN-, según ha señalado la Folha.

Bolsonaro viaja a Estados Unidos para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump en los días 18 y 19 de marzo.

La designación corresponde a países que no son miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), pero que se consideran aliados estratégicos militares de EEUU.

Con la designación, el país pasa a tener acceso a varios tipos de cooperación militar y transferencias de tecnología.

La OTAN es el bloque de defensa de países capitalistas creado en el contexto de la Guerra Fría.

El artículo 5 del tratado que lo creó establece que un ataque armado contra uno de los miembros de la organización será considerado agresión contra todos.

En la actualidad, países como Afganistán, Argentina, Australia, Bahrain, Egipto, Israel, Japón, Jordania, Kuwait, Marruecos, Túnez, Nueva Zelanda, Pakistán, Filipinas, Corea del Sur, Taiwán y Tailandia tienen la designación de grandes aliados extra-OTAN EE.UU..

Argentina ganó el estatus en 1998, durante el gobierno del demócrata Bill Clinton.

En esa época, el entonces presidente argentino Carlos Menem conducía una política exterior de alineamiento a Washington, envió tropas para ayudar a los estadounidenses en la Guerra del Golfo en 1991, y llegó a decir que Argentina mantenía "relaciones carnales" con Estados Unidos.

En una entrevista a Folha, indagada sobre la posibilidad de que el status sea concedido, la secretaria adjunta de Estado de EEUU para el Hemisferio Occidental, Kimberly Breier, afirmó: "Estamos examinando varias maneras por las que podemos elevar esa relación [Brasil-EEUU] y aumentar la prioridad de la relación ".

Según la Folha, las autoridades de los gobiernos de los dos países negocian detalles finales para la designación.

Al convertirse en un gran aliado extra-OTAN de EEUU, Brasil pasará a tener acceso preferente a la compra de equipos militares estadounidenses, con exenciones dentro de la Ley de Exportación de Armas que rige la venta de esos productos sensibles.

También tendrá prioridad para recibir gratuitamente o a precio de costo "artículos de defensa en exceso", equipos que ya no son utilizados por la Defensa estadounidense o en stock excesivo.

Jordania, por ejemplo, recibió dos aviones de transporte C-130, misiles Hawk Mei-23E y camiones de carga, según el Congressional Research Service (centro de investigaciones del Congreso de Estados Unidos).



Brasil también será autorizado a participar en algunas licitaciones del Departamento de Defensa de EEUU, y tendrá mayor facilidad en la compra de tecnología espacial.

El país podrá firmar contratos de cooperación en investigación y desarrollo en el área de defensa, hacer préstamos de equipos de las fuerzas estadounidenses para fines de investigación y obtener financiamientos para la compra de equipos de defensa estadounidenses.

El estatus se creó en 1989 en los estertores de la Guerra Fría, para los países que promueven los intereses geopolíticos de los Estados Unidos en todo el mundo y cuya mejora de las capacidades militares beneficiaría a los intereses estadounidenses, según la legislación.

Los primeros en recibir la designación fueron Corea del Sur, Israel, Egipto, Australia y Japón.

Israel recibió una promoción en 2014 y pasó a ser designado "gran socio estratégico de EEUU", un escalón por encima del estatus de gran socio extra-OTAN.

En los nuevos términos, la asociación prevé un apoyo adicional para las áreas de defensa y energía, además de la cooperación entre el sector privado y las universidades.

Pakistán corre el riesgo de perder su estatus, según la legislación que tramita en el Congreso estadounidense.

El año pasado, el gobierno de EEUU ya había cortado millones de dólares de ayuda que destinaba al país, acusándolo de no ayudar a combatir facciones terroristas que se refugian en su territorio.

FONTE: Folha de São Paulo
 
Plano Brasil - Plan Brasil / IISS-2018: Gastos Militares por Países / Análisis: "Gastos Militares de los BRICS en función de los respectivos PIBs / 2018. EEUU empuja crecimiento global de gastos militares, y salarios y más regalías hacen del Servicio Militar Americano una buena carrera "

Publicado por Gérsio Mutti

PLAN DE NOTA Brasil, por Gérsio Mutti: Planificación de Brasil / IISS-2018 (El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos 2018 - https://www.iiss.org/blogs/military-balance/2019/02/european-nato-defence- gastos de los BRICS en función de los respectivos PIBs / 2018. EEUU empuja crecimiento global de gastos militares, y salarios y más regalías hacen del Servicio Militar Americano una buena carrera ".

2016:

El gasto militar como% del PIB - países seleccionados / Año de referencia: 2016 - BRICS - Source World Bank - Banco de datos - militar gastos (% del PIB): "Brasil es uno de los países de los BRICS que menos recursos se aplica en Defensa" (https : //www.defesa.gov.br/arquivos/ensino_e_pesquisa/defesa_academia/cedn/xvii_cedn/os_projetos_estrategicos_das_forcas_armadas_em_face_do_orcamento_da_defesa.pdf).

2017:

Según el SIPRI / 2017 (Estocolmo International Peace Research Institute 2017), "Brasil desembolsó 29.300 millones de dólares en 2017 - un 6,3% más que en 2016" (Deutsche Welle (DW), 02 / Febrero / 2018 -https: //www.dw.com/es-br/brasil-registra-maior-aumento-de-gastos-militares-desde-2010/a-43612204).

2018:

El 28 de febrero de 2019, el IBGE dio a conocer los resultados anuales del producto interno bruto de Brasil para el año 2018. De acuerdo con el IBGE (https://www.suapesquisa.com/economia/pib_brasil_2018.htm), el PIB de Brasil presentó un crecimiento del 1,1% en el año. Fue el segundo año consecutivo que el PIB brasileño presentó crecimiento. En valores corrientes el PIB brasileño cerró 2018 en R $ 6,8 billones (US $ 1,8 billón - cotización del dólar en 28/02/19 a R $ 3,76). Como el gasto militar en 2018 fue del 1,51% en relación al PIB / 2018 que fue de US $ 1,8 billón, según el Gobierno Brasileño, este gasto militar viene a ser un valor del orden de US $ 27.118 mil millones de dólares; por lo que en relación al PIB / 2017 hubo un "contingenciamiento" de US $ 2,12 mil millones de dólares (US $ 29.300 millones de dólares, PIB / 2017 - US $ 27,18 mil millones de dólares, PIB / 2018 = US $ 2,12 mil millones de dólares), aunque Brasil creció el 1,1% en el año 2018 según el IBGE.

Por su parte, según el infográfico de Folha de São Paulo, los Países en la Región de América Latina y el Caribe, tuvieron sus gastos militares en relación a los respectivos PIBs/2018 en el orden del 2,0%.

"En 2018, Estados Unidos sigue como líderes indiscutibles en el campo militar. Asignado en el 2018 US $ 643 mil millones para la defensa contra los US $ 734 mil millones que el próximo 15 países más grandes en el campo, y $ 310 mil millones del resto del mundo. "Igor Gielow (Folha de Sao Paulo, Mundo, página A10, domingo 3 / - Marzo / 2019 - https://www1.folha.uol.com.br/mundo...-crescimento-global-de-gastos-militares.shtml). De acuerdo con el análisis del IISS de Reino Unido/2018 (El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos - https://www.iiss.org/blogs/military-balance/2019/02/european-nato-defence-spending-up), Brasil (País), "con la quinta mayor área geográfica del mundo", y estando clasificado entre las 10 primeras economías del mundo, se encuentra en la 11ª posición con un gasto militar anual del orden de US $ 28 mil millones de dólares, conforme a lo dispuesto en el " el presente infográfico de la Folha de São Paulo (FSP), a saber:

1) EE.UU. - US $ 643,3 mil millones de dólares (*);

2) China - US $ 168.200 millones de dólares;

3) Arabia Saudita - US $ 82.900 millones de dólares;

4) Rusia - US $ 63.100 millones de dólares;

5) India - US $ 57.900 millones de dólares;

6) Reino Unido - 56.100 millones de dólares;

7) Francia - 53.200 millones de dólares;

8) Japón - US $ 47.300 millones de dólares;

9) Alemania - 45.700 millones de dólares;

10) Corea del Sur - US $ 39.200 millones de dólares;

11) Brasil - US $ 28,0 mil millones de dólares (**);

12) Australia - US $ 26.600 millones de dólares;

13) Italia - US $ 24.900 millones de dólares;

14) Israel - US $ 21.600 millones de dólares (***); y

15) Irak - US $ 19.600 millones de dólares

(**) El gasto militar de Brasil, según la IISS/2018, fue de US $ 28 mil millones de dólares. En realidad el gasto militar en lo que se refiere a Brasil fue aún menor, es decir, US $ 27.18 mil millones de dólares (1.51% PIB / 2018). Los 15 países arriba listados se refieren a las "Grandes Potencias Militares según la IISS / 2018".

Gastos Militares en función de los respectivos PIB/2018 de los Países que componen el BRICS (Brasil, Rusia, India, China, y Sudáfrica):

a) 4º lugar: Brasil - US $ 27,18 mil millones de dólares (1,51% del PIB / 2018) [Brasil PIB / 2018 - US $ 1,80 billones de dólares (https://www.suapesquisa.com/ economía / pib_brasil_2018.htm)];

b) 2º lugar: Rusia - 63.100 millones de dólares (4,0% del PIB / 2018) [Rusia PIB / 2018 - US $ 1,58 billones de dólares (https://es.portal.com/ analizarlos mercados / Rusia / economía)];

c) 3º lugar: India - 57.900 millones de dólares (2,15% del PIB / 2018) [India PIB / 2018 - US $ 2,69 billones de dólares (https://es.portal.com/ analizarlos mercados / India / economía)];

d) Primer puesto: China - US $ 168.200 millones de dólares (1,27% del PIB / 2018) [China PIB / 2018 - 13,20 billones de dólares (https://g1.globo.com/ economía / Noticias / 01.21.2019 / una reserva-china-crece-66-en-2018.ghtml)]; y

e) 5º lugar: Sudáfrica - US $ 7,5 mil millones de dólares (manteniendo para el año 2018 (?) el gasto de la máquina militar en relación al PIB/2016 en el orden del 1% -https: // www. (en inglés) indexmundi.com/map/?v=132&l=es) [África del Sur PIB / 2018 (?) - PIB / 2017: 757,30 mil millones de dólares (https://www.indexmundi.com/g/aspx c = sf & v = 65 & l = es)].


(https://www.forte.jor.br/2018/01/22/orcamento-limitado-por-teto-puede-de-las-las-las-las-las-las-) - "El presupuesto que se limita al techo de gastos públicos hasta 2037 y las demandas reprimidas pueden ampliar la obsolescencia de las Fuerzas Armadas, afirma el Ministerio de Defensa en el sumario ejecutivo del documento "Escenario de Defensa 2020-2039", al que el UOL obtuvo acceso. El reportaje también escuchó a los oficiales de las fuerzas, que demuestran preocupación por la contención de recursos.

En los últimos cinco años, según datos del portal Sigue Brasil, del Senado Federal, el presupuesto del Ministerio de Defensa aumentó, aunque a veces sólo en la proporción del crecimiento del PIB brasileño, y no en la medida deseada por la pasta. "Luciana Amaral (UOL)

"Las demandas reprimidas por décadas, así como la limitación presupuestaria impuesta por el Nuevo Régimen (Fiscal), ampliarán la obsolescencia e inviabilizará la configuración de las actuales Fuerzas Armadas en patrones de potencia militar de mediano porte (UF) como Francia, Reino Unido, Alemania, por ejemplo). Como consecuencia de las restricciones presupuestarias, será necesario que las Fuerzas Armadas prioricen actividades y capacidades ", afirma el documento.



Publicación completa:

http://www.planobrazil.com/plano-br...crescimento-global-de-gastos-militares-e-sal/

Bueno... La conclusión es que para Brasil puede ponerse en su debido lugar será necessario o aumentar el presupuesto con defensa en 18 mil millones de dólares para adecuarse a su posición de 9ª economía mundial (tomando el lugar de Alemania como el 9º gasto global actualmente) o bien siendo más conservador elevar el presupuesto al 2% del PIB (+ 8,8 mil millones de dólares) para adecuarse a los niveles de LA y Caribe, llegando a los 36 mil millones de dólares.
Muy difícil que ocurra incluso en un gobierno "civil-militar" antes de que la economía vuelva a crecer fuerte y los gastos públicos estén totalmente equilibrados.

Saludos cordiales.
 

Derruido

Colaborador
Brasil puede convertirse en un gran aliado extra-OTAN de EEUU en visita de Bolsonaro

3 de marzo de 2019




País pasaría a tener derecho a acceso preferencial a tecnologías militares y entrenamiento
Por Patricia Campos Mello (Folha de São Paulo)



Los Estados Unidos pueden anunciar durante la visita del presidente Jair Bolsonaro a Washington que Brasil pasará a tener el estatus de "major non-NATO ally" -grande aliado extra-OTAN-, según ha señalado la Folha.

Bolsonaro viaja a Estados Unidos para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump en los días 18 y 19 de marzo.

La designación corresponde a países que no son miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), pero que se consideran aliados estratégicos militares de EEUU.

Con la designación, el país pasa a tener acceso a varios tipos de cooperación militar y transferencias de tecnología.

La OTAN es el bloque de defensa de países capitalistas creado en el contexto de la Guerra Fría.

El artículo 5 del tratado que lo creó establece que un ataque armado contra uno de los miembros de la organización será considerado agresión contra todos.

En la actualidad, países como Afganistán, Argentina, Australia, Bahrain, Egipto, Israel, Japón, Jordania, Kuwait, Marruecos, Túnez, Nueva Zelanda, Pakistán, Filipinas, Corea del Sur, Taiwán y Tailandia tienen la designación de grandes aliados extra-OTAN EE.UU..

Argentina ganó el estatus en 1998, durante el gobierno del demócrata Bill Clinton.

En esa época, el entonces presidente argentino Carlos Menem conducía una política exterior de alineamiento a Washington, envió tropas para ayudar a los estadounidenses en la Guerra del Golfo en 1991, y llegó a decir que Argentina mantenía "relaciones carnales" con Estados Unidos.

En una entrevista a Folha, indagada sobre la posibilidad de que el status sea concedido, la secretaria adjunta de Estado de EEUU para el Hemisferio Occidental, Kimberly Breier, afirmó: "Estamos examinando varias maneras por las que podemos elevar esa relación [Brasil-EEUU] y aumentar la prioridad de la relación ".

Según la Folha, las autoridades de los gobiernos de los dos países negocian detalles finales para la designación.

Al convertirse en un gran aliado extra-OTAN de EEUU, Brasil pasará a tener acceso preferente a la compra de equipos militares estadounidenses, con exenciones dentro de la Ley de Exportación de Armas que rige la venta de esos productos sensibles.

También tendrá prioridad para recibir gratuitamente o a precio de costo "artículos de defensa en exceso", equipos que ya no son utilizados por la Defensa estadounidense o en stock excesivo.

Jordania, por ejemplo, recibió dos aviones de transporte C-130, misiles Hawk Mei-23E y camiones de carga, según el Congressional Research Service (centro de investigaciones del Congreso de Estados Unidos).



Brasil también será autorizado a participar en algunas licitaciones del Departamento de Defensa de EEUU, y tendrá mayor facilidad en la compra de tecnología espacial.

El país podrá firmar contratos de cooperación en investigación y desarrollo en el área de defensa, hacer préstamos de equipos de las fuerzas estadounidenses para fines de investigación y obtener financiamientos para la compra de equipos de defensa estadounidenses.

El estatus se creó en 1989 en los estertores de la Guerra Fría, para los países que promueven los intereses geopolíticos de los Estados Unidos en todo el mundo y cuya mejora de las capacidades militares beneficiaría a los intereses estadounidenses, según la legislación.

Los primeros en recibir la designación fueron Corea del Sur, Israel, Egipto, Australia y Japón.

Israel recibió una promoción en 2014 y pasó a ser designado "gran socio estratégico de EEUU", un escalón por encima del estatus de gran socio extra-OTAN.

En los nuevos términos, la asociación prevé un apoyo adicional para las áreas de defensa y energía, además de la cooperación entre el sector privado y las universidades.

Pakistán corre el riesgo de perder su estatus, según la legislación que tramita en el Congreso estadounidense.

El año pasado, el gobierno de EEUU ya había cortado millones de dólares de ayuda que destinaba al país, acusándolo de no ayudar a combatir facciones terroristas que se refugian en su territorio.

FONTE: Folha de São Paulo
Telam


Tras casi 20 años de negociación, Brasil y Estados Unidos ultimaron el nuevo acuerdo de salvaguardias tecnológicas, que permite el uso comercial de la base de Alcántara, en el estado nordestino de Maranhão, para el lanzamiento de satélites, misiles y cohetes.


El documento está siendo revisado por integrantes de los gobiernos brasileño y estadounidense para que pueda ser firmado durante la visita del presidente Jair Bolsonaro a Washington la próxima semana, informó el diario Folha de S. Paulo.


El acuerdo era considerado por los miembros involucrados en la preparación del viaje de Bolsonaro a Washington como la medida concreta a ser anunciada durante el encuentro entre el mandatario brasileño y su par estadounidense, Donald Trump.


Fuentes del Planalto señalaron al diario paulista que las conversaciones entre ambos presidentes girarán en torno al intercambio de información en las áreas de inteligencia, defensa y seguridad, además de la situación de Venezuela. Brasil está en contra de llevar a cabo una intervención en el país vecino.


El nuevo acuerdo de salvaguardias tecnológicas prevé la protección de contenido con la tecnología estadounidense utilizada en el lanzamiento de cohetes y misiles desde Alcántara. La base es importante porque está cerca de la línea del ecuador lo que permite un ahorro del 30% de combustible.
 
Brasil firma acuerdo de cooperación con la Guardia Nacional de EEUU
18 de marzo de 2019


Soldados del New York Army National Guard en entrenamiento

Por Roberto Lopes
Especial para las Fuerzas Terrestres

La Subsecretaría de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa comienza esta semana a examinar una primera relación de temas pasibles de ser desarrollados en colaboración con la Guardia Nacional del estado de Nueva York.

La Guardia Nacional de Estados Unidos es una institución que reúne reservistas y se mantiene como fuerza auxiliar de prontitud en el esquema de defensa del territorio estadounidense.

En la mañana del último jueves, en Manhattan (distrito de Nueva York), el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, almirante Craig Faller (que días atrás visitó Brasil), presidió la ceremonia de firma de un término de cooperación del Ministerio de la Defensa brasileña con la Guardia Nacional de su país.

Por el lado estadounidense firmó el acuerdo de asociación el jefe adjunto de la Guardia Nacional del estado de Nueva York, mayor general (del Arma de Infantería) Raymond Ray F. Shields. Por el lado brasileño firmar el documento el Subsecretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, contra-almirante Guillermo da Silva Costa, y el Consejero Militar de la Misión Permanente de Brasil ante la Organización de las Naciones Unidas, general de ejército Gerson Menandro García de Freitas.

El término de colaboración elaborado en el marco del Programa Enduring Promise ("Promesa Duradera") mantenido por el Comando Sur de Estados Unidos para el continente americano y, en especial, para los países latinoamericanos. Pero la aproximación con Brasil debe ser vista por la óptica más general de la fuerte sinergia entre los gobiernos Jair Bolsonaro y Donald Trump.

En total, la Guardia Nacional de Estados Unidos -que opera un brazo aéreo dotado de aviones de caza F-16- mantiene alianzas con 82 países alrededor del mundo - planificación conocida como State Partnership Program ("Programa de Asociación del Estado").

En el Ministerio de Defensa, en Brasilia, la aproximación con la Guardia de Nueva York es vista como oportunidad de aprendizaje - y adiestramiento - en cuestiones específicas, como la movilización de fuerzas de la reserva, el empleo de tropas en la protección de sitios de infraestructura en la prevención del terrorismo (extremadamente importante en el contexto americano), defensa cibernética, operaciones conjuntas de búsqueda y salvamento y utilización de tropas en el socorro a víctimas de desastres naturales.

En Colombia, que desde hace más de diez años tiene su integridad territorial amenazada por las Fuerzas Armadas de Venezuela, la Aviación Militar mantiene desde 2013 una estrecha cooperación con los escuadrones aéreos de la Guardia Nacional del estado de Carolina del Sur.

Los dos lados empiezan sus recursos no sólo en los entrenamientos de combate, también en las llamadas "operaciones de búsqueda y rescate en combate" (C-SAR, del inglés, Combat - Seach And Rescue).

Los cazas F-16 de Carolina del Sur visitaron el territorio colombiano en 2017.

https://www.forte.jor.br/2019/03/18/brasil-firma-acordo-de-cooperacao-com-a-guarda-nacional-dos-eua/
 
Brasil y EE.UU. acuerdan uso de base militar para lanzamiento de cohetes en suramérica


Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, durante su visita a Estados Unidos para estrechar lazos con el mandatario norteamericano Donald Trump. AFP

18 Mar 2019 - 5:24 PM

AFP

El canciller brasileño, Ernesto Araújo, bajo la mirada del presidente Jair Bolsonaro, firmó este lunes en Washington un acuerdo espacial de salvaguardias tecnológicas que permitirá el uso de la base de Alcántara (norte de Brasil) para el lanzamiento de cohetes estadounidenses.

...

El acuerdo espacial

El acuerdo espacial fue firmado a las 17H30 locales (21H30 GMT) en la Cámara de Comercio de Washington, donde el presidente brasileño ofrecerá luego un discurso.

...

Después de Estados Unidos, Bolsonaro visitará Chile y viajará a fin de mes a Israel, en una muestra clara de su intento de acercarse a gobiernos que considera afines a sus posturas conservadoras y económicamente liberales.

(...)https://www.elespectador.com/notici...ento-de-cohetes-en-suramerica-articulo-845670
 

Sebastian

Colaborador
El séquito radical de Jair Bolsonaro

Una ministra de Derechos Humanos que defiende los derechos de los no nacidos, un ministro de Medioambiente procesado por adulterar mapas ambientales, un canciller enemigo de la globalización. El extremismo en el gabinete brasileño parece haber convertido a los militares en las voces más democráticas del gobierno.

Por Natalia Viana 19 de marzo de 2019

Desde que Jair Bolsonaro asumió la presidencia, los noticieros brasileños empezaron a mostrar a personajes poco comunes en nuestra joven democracia. Así como sucedió en Estados Unidos con Donald Trump, el nuevo presidente de Brasil se llevó al Palacio de Alvorada a un séquito de radicales ultraderechistas de diversas tendencias: desde defensores de las armas y antifeministas hasta cristianos fundamentalistas y adeptos a las teorías conspirativas.

En su toma de posesión, Bolsonaro juró que nuestra bandera “solo será roja si es necesaria nuestra sangre para mantenerla verde y amarilla”, una frase que no tiene mucho sentido si tomamos en cuenta que Brasil jamás estuvo cerca de tener un gobierno comunista. El dramático juramento de sangre solo funciona dentro de la estrategia bolsonarista, que ha mantenido en la presidencia el mismo discurso radical e inflamado que le rindió frutos durante una campaña basada sobre todo en las redes sociales y que tuvo éxito también en la prensa tradicional.

Las frases efectistas, las acciones dramáticas y los tuits provocadores han servido para llenar las páginas de periódicos con lo que Bolsonaro y su núcleo parecen querer demostrar: que ha llegado la hora de los radicales.

Buena parte de los ministros que componen el gobierno parecen haber sido elegidos más para reflejar esa idea que por su experiencia de gestión. Un caso ejemplar es el de la ministra de Derechos Humanos. Recientemente, en el Día Internacional de la Mujer, la pastora evangélica Damares Alves nos brindó la promesa de que el gobierno iba a “enseñarles a los niños a llevarles flores a las niñas” y “a abrirles las puertas”. La misma ministra ya había ganado titulares al decir que los niños deben vestirse de azul, mientras que las niñas deben atenerse a la ropa de color rosa.


Damares Alves, ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil Credit Sergio Lima/Agence France-Presse — Getty Images

Damares, evangélica fervorosa, dedicó parte de su vida a convertir indígenas al cristianismo, fe a la que se entregó después de que, a los 10 años de edad, en un momento de desesperación que la llevó a pensamientos suicidas, “encontró a Jesús” en la copa de un árbol de guayaba, según su propio relato.

En el ministerio, Damares prometió revisar las indemnizaciones de las víctimas de la dictadura, evita defender los derechos LGBT en público y convirtió en una de sus prioridades la lucha por la aprobación del Estatuto del Nasciturus (estatuto del no nacido), un proyecto de ley que garantiza que el ser humano tiene derechos “desde la concepción”. También llegó a defender esa misma idea en la ONU.

La contracara del proyecto es obvia: criminaliza toda posibilidad de aborto, incluidos los tres casos en que está permitido en Brasil (entre ellos, los casos de embarazo por violación). La mujer que aborta podría recibir hasta tres años de cárcel; el médico, dos, y quien defienda esa práctica públicamente podría ser encarcelado hasta por un año.

Damares quiere cristianizar los derechos humanos —de sus ocho secretarios solo dos no son evangélicos, y tres son pastores como ella— y borrar del mapa algunos avances logrados en los últimos años en Brasil. Como, por ejemplo, el matrimonio igualitario, que el Poder Judicial permitió que se celebrara en notarías de todo el país, en un desafío al conservadurismo del congreso nacional.

Otro ministro que parece haberse ganado su cargo por sus posiciones radicales es el colombiano Ricardo Vélez Rodríguez, quien dirige la cartera de Educación en un país donde los alumnos presentan graves deficiencias en su desempeño escolar. Según la clasificación PISA, de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, Brasil figura entre los diez peores países de setenta evaluados.

Vélez fue postulado por un gurú de la ultraderecha brasileña, Olavo de Carvalho: un profesor radicado en Estados Unidos, donde ganó un séquito gracias a sus posturas y videos ultraderechistas. Olavo es cercano a Jair Bolsonaro y estaba sentado al lado del presidente en la cena ofrecida en su honor este lunes en la Casa Blanca.

El nuevo ministro cree que la educación brasileña está corrompida por “un adoctrinamiento de índole científica y enquistado en la ideología marxista” y menciona “invenciones nocivas en materia pedagógica como la educación de género” con el objetivo de “desmontar” valores como la familia, la religión y el patriotismo. Esas son sus propias palabras.

Ricardo Vélez Rodríguez, ministro de Educación de Brasil Credit Diego Rocha/Agence France-Presse — Getty Images

Hasta mediados de febrero, Vélez había pasado casi desapercibido en los noticieros. Su debut en las portadas se produjo cuando, en un acto inédito en la historia de Brasil, envió por correo electrónico a los directores de miles de escuelas —privadas y públicas— una carta en la que pedía que todos los alumnos hicieran fila ante la bandera cantando el himno nacional. Y después debía ser leída una carta del ministro que terminaba con el lema de la campaña bolsonarista: “Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos”. Además, pidió que los directores grabaran la escena y enviaran los archivos por correo electrónico al ministerio.

La insólita solicitud del nuevo ministro demostró su desconocimiento de los alcances de su cargo y de la ley. Primero, porque resultó evidente que Vélez no sabía que no tenía autoridad para exigir una cosa así a escuelas privadas y públicas (que en Brasil pueden ser de responsabilidad federal, estatal o municipal). Segundo, porque es ilegal filmar niños sin autorización de los padres. Y la constitución garantiza que la intimidad, la vida privada, el honor y la imagen de las personas son inviolables. Al día siguiente, tuvo que dar marcha atrás.

De acuerdo con las últimas noticias, es probable que Vélez sea destituido en breve, pero no por sus propios errores, sino por tomar distancia de Olavo de Carvalho: su decisión de despedir a algunos funcionarios propuestos por el gurú de la ultraderecha brasileña parecen haberlo dejado en la cuerda floja en medio de disputas internas.

Quien piense que Brasil, el país con el bosque más grande del mundo, ha puesto en manos más técnicas el Ministerio de Medioambiente, se engaña. El principiante Ricardo Salles, su titular, forma parte de una corriente derechista que sostiene que las organizaciones ambientales solo quieren preservar la Amazonía para impedir la producción nacional. En sus palabras, detrás del conservacionismo está la “larga mano” de intereses internacionales que se convierten en “barreras comerciales disfrazadas”.

Después del peor desastre ambiental de la historia de Brasil sucedido recientemente en Brumadinho, Minas Gerais, donde el deslave de una represa de la minera Vale causó la muerte de trescientas personas, Salles defendió a los pequeños emprendimientos y dijo que no necesitan pasar por el proceso de licenciamiento ambiental; en estos casos, dijo, bastaría una “autodeclaración”.

Salles saltó a la fama al crear una página de ultraderecha en Facebook y fue catapultado a la política por el exgobernador de São Paulo, quien lo nombró para la secretaría de Medioambiente. También se hizo célebre por adulterar mapas ambientales de la zona del río Tietê, pues redujo áreas de conservación para permitir que se practique la minería. La presión ejercida sobre los funcionarios del gobierno llevó el caso hasta los tribunales y Salles fue condenado por improbidad administrativa en primera instancia. Por eso no puede postularse a ningún cargo durante tres años. Pero no lo necesita ya que es ministro de Medioambiente.

Sin duda, el más radical de los ministros es el actual canciller Ernesto Araújo, el hombre que recibió el legado de continuar con la postura profesional de la diplomacia brasileña, cuya neutralidad le hizo ganar a Brasil, desde 1955, el privilegio de ser casi siempre el primer país en intervenir en cada apertura anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Araújo empujó a Brasil hacia una alineación radical con Estados Unidos, que supera incluso la que tuvo el país durante la última dictadura (1964 a 1985), que fue apoyada y financiada por los estadounidenses.
El ministro de Relaciones Exteriores resumió así en su blog su visión sobre la política internacional: “Quiero ayudar a Brasil y al mundo a liberarse de la ideología globalista. Globalismo es la globalización económica que pasó a ser piloteada por el marxismo cultural. Esencialmente es un sistema antihumano y anticristiano”.


Ernesto Araújo, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil Credit Adriano Machado/Reuters

El actual canciller brasileño niega la existencia del cambio climático y ataca lo que define como el “climatismo”: una “ideología” cuyo objetivo sería impedir que los países tengan sus propias políticas y extinguir las libertades individuales. “El climatismo es básicamente una táctica globalista de infundir el miedo para obtener más poder”, escribió.

En su blog, creado meses antes de las elecciones, Araújo también atacó frontalmente las legislaciones y organismos internacionales —muchos de los cuales fueron construidos con el apoyo de la diplomacia brasileña— al afirmar que las convenciones internacionales generan “una política exterior en la que no hay amor a la patria, sino solo un apego al orden internacional basado en reglas”.

“La izquierda globalista quiere una banda de naciones apáticas y domesticadas y, dentro de cada nación, un multitud que repite mecánicamente la jerga de los derechos y de la justicia, para formar así un mundo donde ni las personas ni los pueblos son capaces de pensar o actuar por cuenta propia”, escribió. “El remedio es volver a querer grandeza”.

El radicalismo del ministro ocasionó una serie de enfrentamientos durante la más reciente crisis en la frontera con Venezuela, cuando Brasil se entrometió en la tentativa de Estados Unidos de introducir ayuda humanitaria a través de la frontera. El ministro había reconocido casi con la misma velocidad que Donald Trump la legitimidad del autodeclarado presidente Juan Guaidó, líder de la oposición en Venezuela. Una decisión tomada con una rapidez que contrasta con la tradición moderada y pragmática de la diplomacia brasileña.

Antes, incluso, había firmado un documento en el que rompía relaciones con los militares venezolanos, a pesar de que los generales brasileños intentaron explicarle que justamente la conexión con los militares venezolanos proveía al país de informaciones confiables y extremadamente valiosas para mantener bajo control la situación fronteriza. Se estima que más de 50.000 venezolanos se han afincado en Brasil para escapar de la crisis y el hambre.

Con un gobierno que tiene a ocho generales entre los veintidós ministros, y con más de cuarenta y cinco militares repartidos en veintiuna áreas —incluidas Petrobras y la Caixa Econômica Federal— esos enfrentamientos dentro del gobierno son muy significativos.

La vociferación del canciller en relación con Venezuela obligaron al vicepresidente, el general Hamilton Mourão, a repetir varias veces que Brasil no se involucraría en una acción armada contra el país vecino. Desde entonces, se ha repetido la misma situación: mientras Bolsonaro y sus ministros juegan a radicalismos poco prácticos, los militares se han posicionado cada vez más como las voces moderadas —y más democráticas— del gobierno.

Se trata de una novedad en la política brasileña que nadie esperaba, por la cual nadie votó y que nadie sabe adónde va a parar.

https://www.nytimes.com/es/2019/03/19/jair-bolsonaro-extremistas/
 

Sebastian

Colaborador
Bolsonaro defiende su admiración por Trump, pero rechaza aportar soldados para Venezuela
El presidente de Brasil alaba, en una entrevista en Fox, el muro de su homólogo estadounidense y niega cualquier nexo con el asesinato de una concejal de Río de Janeiro

Como su admirado Donald Trump, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, prefiere comunicarse con sus fieles y el electorado en general a través de Twitter y Facebook, sin dar explicaciones en entrevistas con medios tradicionales. Pero Bolsonaro se ha sometido este lunes por la noche en Washington a las preguntas de una periodista poco incisiva de la cadena Fox sobre algunos asuntos incómodos.

En la conversación, Bolsonaro ha profundizado en su admiración por Trump, ha rechazado el envío de soldados a Venezuela —Washington sigue sin descartar la intervención militar, a la que Brasilia se niega— y desmiente que tenga nada que ver con el asesinato de la concejal izquierdista de Río de Janeiro Marielle Franco.

El mandatario brasileño espera que de la reunión de esta tarde en la Casa Blanca salga un acuerdo que pueda “expandir el comercio”, algo poco probable, o cualquier iniciativa encaminada a que los dos países más poblados de América “se puedan ayudar mutuamente”. Así de genérico ha sido sobre el contenido de la reunión de solo 20 minutos prevista para este martes en la Casa Blanca, seguida de un almuerzo y de una conferencia de prensa conjunta.

El brasileño ha dejado claro que Brasil no está dispuesto a aportar soldados para una hipotética intervención militar en Venezuela, como la que contempla Estados Unidos, y ha remarcado que su país “tiene algunas restricciones” ante esa opción.

También ha reiterado su disposición a colaborar “en todo lo que sea posible en el frente diplomático”. Pero Bolsonaro ha aprovechado para insistir, en clave de política interna, en que si Venezuela ha llegado a ese punto ha sido “siguiendo políticas que hubo [en Brasil] bajo las Administraciones de [los presidentes] Lula da Silva y Dilma Rousseff”.

La descalificación total de todo el legado del Partido de los Trabajadores es un clásico en el discurso del ultraderechista. Su otro enemigo son los medios tradicionales de su país, a los que acusa, en la misma línea de Trump, de mentir sobre él con insistencia y estar "dominados por la izquierda".

El presidente ha rechazado de plano cualquier vínculo con el asesinato de la concejal Marielle Franco: "¿Qué motivación tendría yo para ser el autor intelectual de un asesinato como ese?… Ni siquiera la conocía", ha dicho. También ha negado conocer al ex policía militar que vivía al lado de su casa familiar en Río y que está acusado de dispararla hace un año.

Bolsonaro ha defendido, eso sí, el muro en la frontera sur de EE UU que Trump está empeñado en construir porque, según el brasileño, “la inmensa mayoría de los inmigrantes no tienen buenas intenciones”. Esta categórica afirmación contrasta con su apellido de origen italiano y con el hecho de que la llegada de extranjeros haya sido crucial en la fundación de ambos países, su economía y la diversidad que los caracteriza. Ha negado que sea xenófobo, racista —aquí ha mencionado el apodo de su suegro—, homófobo o misógino. Él es, ha dicho, un cristiano que defiende la familia tradicional además de respetar valores y costumbres.

Bolsonaro es consciente de que su encuentro con quien fuera ideólogo de Trump, Steve Bannon —el domingo lo sentó a su lado en una cena en la Embajada de Brasil—, no ha sentado bien en la Casa Blanca por eso ha recalcado que no pretende "incomodar a nadie". Es evidente que quiere contentar a su hijo Eduardo, enlace con el agitador nacionalpopulista, y a sus bases más ideologizadas.
https://elpais.com/internacional/2019/03/19/actualidad/1553002744_738354.html
 
Ufff que bajo ha caído Brasil. Pensé que esos tiempos de sumisión a los dictados de Washington ya no volverían, pero Bolsonaro lo ha conseguido.

Los demás países sudamericanos debemos tener muy en cuenta a este nuevo Brasil bajo los dictados de Mr. Trumpet.
 
El séquito radical de Jair Bolsonaro

Una ministra de Derechos Humanos que defiende los derechos de los no nacidos, un ministro de Medioambiente procesado por adulterar mapas ambientales, un canciller enemigo de la globalización. El extremismo en el gabinete brasileño parece haber convertido a los militares en las voces más democráticas del gobierno.

Por Natalia Viana 19 de marzo de 2019

Desde que Jair Bolsonaro asumió la presidencia, los noticieros brasileños empezaron a mostrar a personajes poco comunes en nuestra joven democracia. Así como sucedió en Estados Unidos con Donald Trump, el nuevo presidente de Brasil se llevó al Palacio de Alvorada a un séquito de radicales ultraderechistas de diversas tendencias: desde defensores de las armas y antifeministas hasta cristianos fundamentalistas y adeptos a las teorías conspirativas.

En su toma de posesión, Bolsonaro juró que nuestra bandera “solo será roja si es necesaria nuestra sangre para mantenerla verde y amarilla”, una frase que no tiene mucho sentido si tomamos en cuenta que Brasil jamás estuvo cerca de tener un gobierno comunista. El dramático juramento de sangre solo funciona dentro de la estrategia bolsonarista, que ha mantenido en la presidencia el mismo discurso radical e inflamado que le rindió frutos durante una campaña basada sobre todo en las redes sociales y que tuvo éxito también en la prensa tradicional.

Las frases efectistas, las acciones dramáticas y los tuits provocadores han servido para llenar las páginas de periódicos con lo que Bolsonaro y su núcleo parecen querer demostrar: que ha llegado la hora de los radicales.

Buena parte de los ministros que componen el gobierno parecen haber sido elegidos más para reflejar esa idea que por su experiencia de gestión. Un caso ejemplar es el de la ministra de Derechos Humanos. Recientemente, en el Día Internacional de la Mujer, la pastora evangélica Damares Alves nos brindó la promesa de que el gobierno iba a “enseñarles a los niños a llevarles flores a las niñas” y “a abrirles las puertas”. La misma ministra ya había ganado titulares al decir que los niños deben vestirse de azul, mientras que las niñas deben atenerse a la ropa de color rosa.


Damares Alves, ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil Credit Sergio Lima/Agence France-Presse — Getty Images

Damares, evangélica fervorosa, dedicó parte de su vida a convertir indígenas al cristianismo, fe a la que se entregó después de que, a los 10 años de edad, en un momento de desesperación que la llevó a pensamientos suicidas, “encontró a Jesús” en la copa de un árbol de guayaba, según su propio relato.

En el ministerio, Damares prometió revisar las indemnizaciones de las víctimas de la dictadura, evita defender los derechos LGBT en público y convirtió en una de sus prioridades la lucha por la aprobación del Estatuto del Nasciturus (estatuto del no nacido), un proyecto de ley que garantiza que el ser humano tiene derechos “desde la concepción”. También llegó a defender esa misma idea en la ONU.

La contracara del proyecto es obvia: criminaliza toda posibilidad de aborto, incluidos los tres casos en que está permitido en Brasil (entre ellos, los casos de embarazo por violación). La mujer que aborta podría recibir hasta tres años de cárcel; el médico, dos, y quien defienda esa práctica públicamente podría ser encarcelado hasta por un año.

Damares quiere cristianizar los derechos humanos —de sus ocho secretarios solo dos no son evangélicos, y tres son pastores como ella— y borrar del mapa algunos avances logrados en los últimos años en Brasil. Como, por ejemplo, el matrimonio igualitario, que el Poder Judicial permitió que se celebrara en notarías de todo el país, en un desafío al conservadurismo del congreso nacional.

Otro ministro que parece haberse ganado su cargo por sus posiciones radicales es el colombiano Ricardo Vélez Rodríguez, quien dirige la cartera de Educación en un país donde los alumnos presentan graves deficiencias en su desempeño escolar. Según la clasificación PISA, de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, Brasil figura entre los diez peores países de setenta evaluados.

Vélez fue postulado por un gurú de la ultraderecha brasileña, Olavo de Carvalho: un profesor radicado en Estados Unidos, donde ganó un séquito gracias a sus posturas y videos ultraderechistas. Olavo es cercano a Jair Bolsonaro y estaba sentado al lado del presidente en la cena ofrecida en su honor este lunes en la Casa Blanca.

El nuevo ministro cree que la educación brasileña está corrompida por “un adoctrinamiento de índole científica y enquistado en la ideología marxista” y menciona “invenciones nocivas en materia pedagógica como la educación de género” con el objetivo de “desmontar” valores como la familia, la religión y el patriotismo. Esas son sus propias palabras.

Ricardo Vélez Rodríguez, ministro de Educación de Brasil Credit Diego Rocha/Agence France-Presse — Getty Images

Hasta mediados de febrero, Vélez había pasado casi desapercibido en los noticieros. Su debut en las portadas se produjo cuando, en un acto inédito en la historia de Brasil, envió por correo electrónico a los directores de miles de escuelas —privadas y públicas— una carta en la que pedía que todos los alumnos hicieran fila ante la bandera cantando el himno nacional. Y después debía ser leída una carta del ministro que terminaba con el lema de la campaña bolsonarista: “Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos”. Además, pidió que los directores grabaran la escena y enviaran los archivos por correo electrónico al ministerio.

La insólita solicitud del nuevo ministro demostró su desconocimiento de los alcances de su cargo y de la ley. Primero, porque resultó evidente que Vélez no sabía que no tenía autoridad para exigir una cosa así a escuelas privadas y públicas (que en Brasil pueden ser de responsabilidad federal, estatal o municipal). Segundo, porque es ilegal filmar niños sin autorización de los padres. Y la constitución garantiza que la intimidad, la vida privada, el honor y la imagen de las personas son inviolables. Al día siguiente, tuvo que dar marcha atrás.

De acuerdo con las últimas noticias, es probable que Vélez sea destituido en breve, pero no por sus propios errores, sino por tomar distancia de Olavo de Carvalho: su decisión de despedir a algunos funcionarios propuestos por el gurú de la ultraderecha brasileña parecen haberlo dejado en la cuerda floja en medio de disputas internas.

Quien piense que Brasil, el país con el bosque más grande del mundo, ha puesto en manos más técnicas el Ministerio de Medioambiente, se engaña. El principiante Ricardo Salles, su titular, forma parte de una corriente derechista que sostiene que las organizaciones ambientales solo quieren preservar la Amazonía para impedir la producción nacional. En sus palabras, detrás del conservacionismo está la “larga mano” de intereses internacionales que se convierten en “barreras comerciales disfrazadas”.

Después del peor desastre ambiental de la historia de Brasil sucedido recientemente en Brumadinho, Minas Gerais, donde el deslave de una represa de la minera Vale causó la muerte de trescientas personas, Salles defendió a los pequeños emprendimientos y dijo que no necesitan pasar por el proceso de licenciamiento ambiental; en estos casos, dijo, bastaría una “autodeclaración”.

Salles saltó a la fama al crear una página de ultraderecha en Facebook y fue catapultado a la política por el exgobernador de São Paulo, quien lo nombró para la secretaría de Medioambiente. También se hizo célebre por adulterar mapas ambientales de la zona del río Tietê, pues redujo áreas de conservación para permitir que se practique la minería. La presión ejercida sobre los funcionarios del gobierno llevó el caso hasta los tribunales y Salles fue condenado por improbidad administrativa en primera instancia. Por eso no puede postularse a ningún cargo durante tres años. Pero no lo necesita ya que es ministro de Medioambiente.

Sin duda, el más radical de los ministros es el actual canciller Ernesto Araújo, el hombre que recibió el legado de continuar con la postura profesional de la diplomacia brasileña, cuya neutralidad le hizo ganar a Brasil, desde 1955, el privilegio de ser casi siempre el primer país en intervenir en cada apertura anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Araújo empujó a Brasil hacia una alineación radical con Estados Unidos, que supera incluso la que tuvo el país durante la última dictadura (1964 a 1985), que fue apoyada y financiada por los estadounidenses.
El ministro de Relaciones Exteriores resumió así en su blog su visión sobre la política internacional: “Quiero ayudar a Brasil y al mundo a liberarse de la ideología globalista. Globalismo es la globalización económica que pasó a ser piloteada por el marxismo cultural. Esencialmente es un sistema antihumano y anticristiano”.


Ernesto Araújo, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil Credit Adriano Machado/Reuters

El actual canciller brasileño niega la existencia del cambio climático y ataca lo que define como el “climatismo”: una “ideología” cuyo objetivo sería impedir que los países tengan sus propias políticas y extinguir las libertades individuales. “El climatismo es básicamente una táctica globalista de infundir el miedo para obtener más poder”, escribió.

En su blog, creado meses antes de las elecciones, Araújo también atacó frontalmente las legislaciones y organismos internacionales —muchos de los cuales fueron construidos con el apoyo de la diplomacia brasileña— al afirmar que las convenciones internacionales generan “una política exterior en la que no hay amor a la patria, sino solo un apego al orden internacional basado en reglas”.

“La izquierda globalista quiere una banda de naciones apáticas y domesticadas y, dentro de cada nación, un multitud que repite mecánicamente la jerga de los derechos y de la justicia, para formar así un mundo donde ni las personas ni los pueblos son capaces de pensar o actuar por cuenta propia”, escribió. “El remedio es volver a querer grandeza”.

El radicalismo del ministro ocasionó una serie de enfrentamientos durante la más reciente crisis en la frontera con Venezuela, cuando Brasil se entrometió en la tentativa de Estados Unidos de introducir ayuda humanitaria a través de la frontera. El ministro había reconocido casi con la misma velocidad que Donald Trump la legitimidad del autodeclarado presidente Juan Guaidó, líder de la oposición en Venezuela. Una decisión tomada con una rapidez que contrasta con la tradición moderada y pragmática de la diplomacia brasileña.

Antes, incluso, había firmado un documento en el que rompía relaciones con los militares venezolanos, a pesar de que los generales brasileños intentaron explicarle que justamente la conexión con los militares venezolanos proveía al país de informaciones confiables y extremadamente valiosas para mantener bajo control la situación fronteriza. Se estima que más de 50.000 venezolanos se han afincado en Brasil para escapar de la crisis y el hambre.

Con un gobierno que tiene a ocho generales entre los veintidós ministros, y con más de cuarenta y cinco militares repartidos en veintiuna áreas —incluidas Petrobras y la Caixa Econômica Federal— esos enfrentamientos dentro del gobierno son muy significativos.

La vociferación del canciller en relación con Venezuela obligaron al vicepresidente, el general Hamilton Mourão, a repetir varias veces que Brasil no se involucraría en una acción armada contra el país vecino. Desde entonces, se ha repetido la misma situación: mientras Bolsonaro y sus ministros juegan a radicalismos poco prácticos, los militares se han posicionado cada vez más como las voces moderadas —y más democráticas— del gobierno.

Se trata de una novedad en la política brasileña que nadie esperaba, por la cual nadie votó y que nadie sabe adónde va a parar.

https://www.nytimes.com/es/2019/03/19/jair-bolsonaro-extremistas/


Mamadera...

Tampoco se explica estructuralmente esta alineación tan marcada a EEUU. Por eso dije "La Nueva Itamaraty". La ideología al timón!
 

Rumplestilskin

Colaborador
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El séquito radical de Jair Bolsonaro

Una ministra de Derechos Humanos que defiende los derechos de los no nacidos

¡Qué horror! ¡Qué espanto! ¡Alguien quiere pensar en las feminazis!

Mamadera...

Tampoco se explica estructuralmente esta alineación tan marcada a EEUU. Por eso dije "La Nueva Itamaraty". La ideología al timón!

¿Cuándo fue la última vez en la historia de la humanidad en que no fue así?
 
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