Recordad los foros de Internet de los 2000-2010, cuando en un tema sobre transbordadores espaciales te cruzabas con sobrinos o amigos de tripulantes del Challenger o del comandante del Endeavour, o de la guerra de Afganistán con ex espías cubanos o amigos de speznas rusos. Te ofrecían trompadas, todos eran guapos, el florista más humilde conducía un Porsche y el más petizo medía 1.90.
Toda esa mitomanía, psicopatías y traumas y bravuconadas de Internet templaron a muchos, que son los que 20 años después nos seguimos moviendo por lo que queda de los foros. Son vicios que siguen presentes porque están en la sociedad, y como en ella hay que amoldarse, identificarlos, si no afuera puedes terminar con una llave de cruz incrustada en la cabeza. Acá no es tan grave; terminas gastando tiempo en discutir con un troll o baneado.