El motor a pistón más poderoso jamás construido que no llegó a usarse por el fin de la IIGM.
V12, dos tiempos, sin válvulas, usaba una camisa oscilante con agujeros de admisión y escape que incrementaba el volumen de gases por fuera de la capacidad física de las válvulas convencionales.
Llegó a entregar 2500 HP, con sus ingenieros asegurando que con unos meses más alcanzarían los 5000 HP. El prototipo mayor logró más de dos caballos de fuerza por cm3.