Asuntos Nucleares


Presentan Thor, un barco propulsado por un reactor de sal fundida de torio que es capaz de hacer realidad la navegación con cero emisiones (VIDEO)​


Publicado:5 may 2022 19:36 GMT




El navío, del que solo han presentado el diseño, podrá reabastecer de energía otras embarcaciones. A parte, también están desarrollando el crucero SIF, que empleará baterías de próxima generación.

La empresa naviera noruega Ulstein presentó el pasado miércoles el diseño conceptual de un barco de 149 metros de largo denominado Thor, que permitirá reabastecer de energía y suministros a otras embarcaciones en alta mar, además de tener la capacidad para realizar operaciones de rescate y actividades de investigación.

Un barco que será propulsado con tecnología de reacción nuclear de fusión

Thor será propulsado por un reactor de sal fundida (MSR, por sus siglas en inglés), el cual funcionará con torio, que es un metal de baja radiactividad empleado como combustible alternativo para generar electricidad limpia y segura en grandes cantidades. Eso permitirá al barco, una vez construido, satisfacer las necesidades de carga de otros cuatro cruceros de expedición de manera simultánea.

Al emplear esta tecnología basada en la reacción nuclear de fusión, Thor nunca tendrá que repostar su depósito de combustible, por lo que representará un modelo para que otros barcos sean totalmente autosuficientes en un futuro.


"Tenemos los objetivos, la ambición y el imperativo ambiental para cambiar a operaciones con cero emisiones, pero hasta ahora no hemos tenido la solución", declaró Cathrine Kristiseter Marti, directora ejecutiva de Ulstein, quien agregó que "Thor podría ser la respuesta que hemos estado buscando", ya que "es esencialmente una 'central eléctrica' flotante y multipropósito que permitirá una nueva revolución de las baterías".

Marti afirmó que el navío conceptual es "una pieza crucial de infraestructura para respaldar operaciones sostenibles y más seguras", puesto que "literalmente tiene el poder de cambiar toda nuestra industria".


Además del barco Thor, la compañía comentó que ha desarrollado un concepto de crucero de expedición llamado SIF, que medirá 100 metros de largo y tendrá una capacidad de 160 personas a bordo. También detalló que este buque, que es del tipo Ice Class 1C, funcionará con baterías de próxima generación y que utilizará el Thor como centro de carga mientras se encuentra navegando en el mar.

"Aquí tenemos dos conceptos en uno para mostrar un camino más limpio, seguro y sostenible para los propietarios y operadores de cruceros, sin mencionar el transporte marítimo en general", señaló el diseñador en jefe de Ulstein, Oyvind G. Kamsvag.
 
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Domingo 15 de Mayo de 2022

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AMÉRICA LATINA

Preocupación por un experimento nuclear chino en pleno corazón de América Latina​

Se trata de Atucha III, en proceso de construcción. La central estará emplazada a apenas 118 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, pero con un componente llamativo: no hay en funcionamiento otro proyecto igual en el mundo​

Laureano Pérez Izquierdo

Por
Laureano Pérez Izquierdo
19 de Febrero de 2020
[email protected] - Twitter: @TotiPI







Elevación del domo de la Unidad de Energía Nuclear 5 de un reactor Hualong One en Fuqing, China (Agencia de Noticias Xinhua)
Elevación del domo de la Unidad de Energía Nuclear 5 de un reactor Hualong One en Fuqing, China (Agencia de Noticias Xinhua)
Podría calificarse como un experimento. Uno de alto riesgo. Y el primero de su tipo en América Latina. Es que nunca antes el reactor nuclear que el régimen de Beijing promete construir en Zárate, en la Provincia de Buenos Aires, entró en funcionamiento en otras latitudes. Ni siquiera en la lejana China, donde la empresa encargada de la obra aún no activó ninguno. De concretarse su construcción, la Argentina se convertiría en un laboratorio de pruebas.
La compañía encargada del monumental proyecto es China National Nuclear Corporation (CNNC), una de las más importantes del floreciente sector de aquella nación y bajo total control del Partido Comunista Chino (PCC). El germen del acuerdo se inició en 2013, en la era de Cristina Kirchner. En 2018 el ex presidente Mauricio Macri lo modificó para poder ejecutarlo. Eran tiempos en que la economía local aún no crujía. Poco después, la misma gestión argentina puso en stand by la decisión por la debacle financiera y social. No había forma de afrontar el costo de 8 mil millones de dólares que implicaría la obra, incluso a pesar de que el régimen se había comprometido a financiarlo en un 85 por ciento, a 20 años y con ocho de gracia. Tal es la generosidad oriental. Sin embargo, según supo Infobae, el plan sigue en pie.
El punto central es que el reactor en cuestión -Hualong One- no está en funcionamiento en ningún lado, ni en China. Están todos en construcción”, remarca un experto en materia nuclear que prefiere el perfil bajo. En la actualidad hay seis de estas nunca probadas plantas en obra: dos en Guanxi y dos en Fuqing, en China y otras dos en Punjab, en Pakistán. La de Argentina comenzaría a tenderse este mismo año, pero su fecha de inicio y de finalización son una incógnita.
¿Por qué insistiría el actual Gobierno en un acuerdo de este tipo? Pese al freno temporario, desde la administración de Alberto Fernández admitieron a Infobae: “No hay nada descartado. Se está evaluando ese convenio” con el régimen chino. La actual gestión mantiene buenos lazos con Beijing. Es probable que lo mantengan. Desde la Casa Rosada señalaron que están “evaluando” diferentes propuestas en relación con Atucha III, aunque no aclararon cuáles. El Poder Ejecutivo espera algo mayor para mover sus fichas. En abril el cielo estará más despejado.
Pese al forzado hermetismo gubernamental, todo indicaría que la política de la anterior gestión continuará en este caso, tal como sucede con la Estación Espacial China de Neuquén, ratificada por el ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza. En ese centro de observación, solo se permite personal chino: nadie sabe qué observan y escuchan con sus poderosas antenas y tecnología.
A diferencia de nuestros reactores, el Hualong One o HPR1000 funciona con uranio enriquecido y agua liviana. Los nuestros son de uranio natural y agua pesada”, explicó Irma Argüello, directora ejecutiva de la Fundación de No Proliferación para la Seguridad Global y física experta en materia nuclear. “Al día de hoy no hay ninguno operando en el mundo. La idea de China es lograr ventas internacionales”, agregó.
Pero para Argüello el principal desafío, además, es técnico. De acuerdo con esta física, “la decisión de cambiar de tecnología de uranio natural a enriquecido fue muy criticada por muchos en el ámbito nuclear argentino. Como también es cierto que se reduce la participación de la industria local. Y además habrá que ver cómo funciona el rector en régimen operativo”.
Otro de los interrogantes es por qué el Gobierno argentino encararía la construcción de una nueva central nuclear cuando el país tiene un potencial superávit energético, que se espera lograr en los próximos tres años y supeditado a que Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, duplique su producción de gas. Esto es si las reglas de juego no varían para las empresas que invirtieron millones para perforar el suelo de aquel estado. También genera incógnitas el motivo de aceptar la propuesta china teniendo en cuenta el margen hidroeléctrico sin explotar, que permitiría casi triplicar la actual producción.
Y aunque nadie lo diga abiertamente, uno de los temores que sobrevuela es la poca calidad de la industria de avanzada china en algunas áreas. ¿Será la nuclear una de ellas? Cuando el 11 de marzo de 2011 un terremoto sacudió las entrañas de Japón, una de sus plantas nucleares más emblemáticas fue la que sufrió el mayor impacto. El nombre de Fukushima recorrió el mundo y las alarmas por el desastre ambiental causado y el recuerdo de Chernobyl encendieron las alarmas. También las chinas.
Las autoridades del régimen de inmediato se cubrieron y señalaron que no sabían cómo responderían sus nacientes centrales ante una catástrofe natural como la sucedida en tierra japonesa. A partir de entonces, todo cambió... aunque no demasiado. Frenaron temporalmente toda obra en reactores y se tomaron un tiempo para continuar. Cuando lo hicieron, señalaron que adoptarían medidas de seguridad extra.
Sin embargo, de acuerdo con un detallado análisis hecho por el Grupo de Investigación de Política Energética de la University of Cambridge en 2018, China está lejos de cumplir con los mayores estándares, aunque de momento todavía no reporte incidentes de magnitud. Las conclusiones del paper son duras: “China debería mejorar sus normas de seguridad nuclear, así como la gestión y el monitoreo de seguridad, reformar los arreglos institucionales para reducir la fragmentación, mejorar la transparencia de la información y la confianza pública y la participación, fortalecer la cultura de seguridad, introducir regulaciones de seguridad basadas en procesos y promover la colaboración internacional para garantizar que la respuesta de China a la seguridad nuclear pueda implementarse completamente en la vida real”.
Pero para que esto suceda, los organismos deberían ser autónomos y no depender del PCC, algo impensado para el régimen. “Dado que la cultura y la capacidad de seguridad nuclear no se pueden desarrollar de la noche a la mañana, un proceso basado en el enfoque regulatorio informado sobre el riesgo podría proporcionar la flexibilidad necesaria para la seguridad. El desastre de Fukushima ha demostrado que los accidentes o eventos extremos aún pueden ocurrir”, señala el informe de la casa de altos estudios inglesa.
La seguridad nuclear en China requiere de una reforma institucional y un cambio cultural y político. China debería estandarizar el diseño y las normas de seguridad, fortalecer la gestión de la seguridad nuclear y la respuesta a emergencias mediante inspección independiente de terceros, reformar la estructura reguladora para reducir la fragmentación institucional, adoptar un enfoque preventivo hacia la regulación de seguridad nuclear, mejorar la transparencia de la información y la participación pública y fortalecer la cultura de seguridad y colaboración internacional”, concluye el documento.
Por último, el riesgo ambiental emerge como uno de los factores que más preocupan en un área tan poblada y con tanta biodiversidad. Andrés Nápoli, director Ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), indicó a Climate Diplomacy: “No consideramos la energía nuclear como energía renovable, tiene muchos riesgos con respecto al funcionamiento de los reactores y los residuos. No es adecuado para la Argentina. Una nueva planta nuclear requeriría estudios de riesgo e impacto, y no hemos visto ninguno”.
Twitter: @TotiPI
muchas opiniones y pocas verdades. Mejor varios carems que esta propuesta.
 

Cortesía diplomática para frenar la central nuclear​

El lobby estadounidense para bloquear la producción de energía nuclear argentina​

Una súbita misión reservada del Departamento de Estado se enfocó en pedir que no avance la compra de un reactor chino que hará posible el proyecto de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Su importancia estratégica y la preocupación por la demora en concretarlo.​

Alejandra Dandan
Por Alejandra Dandan



“Una vez sentados, fueron directo al grano, típico de una reunión con estadounidenses”, dice José Luis Antúnez, Presidente de NA-SA, Nucleoeléctrica Argentina S.A. “Entre cortesías y exquisita diplomacia, Ann Ganzer dijo que era un visita reservada, como nación amiga y que lo hacía preocupada por la posibilidad de que el país compre un reactor chino para su próxima central nuclear de gran potencia”.

La jefa de la misión diplomática del Departamento de Estado estuvo el 6 de abril en el edificio de Villa Martelli, que aloja a la empresa operadora de las centrales de energía nuclear más grandes de la Argentina. La gira, extendida entre el 4 y el 8, incluyó reuniones en Casa Rosada con Juan Manzur, Jorge Taiana y Daniel Filmus. Reunión con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. Otras en Cancillería y recorrida al predio bonaerense de Atucha y de la empresa Impsa, en Mendoza, para observar el desarrollo del Carem, un prototipo de reactor modular, que desarrolla la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Ante cada anfitrión, la Subsecretaria Adjunta Política de No Proliferación repitió lo mismo, en compañía de un raro experto en inteligencia del Departamento de Estado, Dominic Casino, de quien dijo: “Se lo robé al FBI”.

El paso de la misión dejó una tormenta en el Gobierno. El bloque del Frente de Todos del Congreso citó a Gustavo Beliz porque hace más de cien días tiene demorado un trámite para activar la última etapa del acuerdo con China destinado a activar Atucha III. Diputados y senadores están también en alerta por el Carem. El país construye el prototipo desde 2014. Paralizado en el macrismo, la obra tiene final previsto en 2026 y compite con un desarrollo similar de Estados Unidos. Argentina es uno de los únicos tres países del mundo con el modelo en etapa de obra, con Corea y China. Totalmente hecho en el país, el diseño está pensado para abastecimiento interno pero también para exportación, un factor estratégico capaz de producir mil millones de dólares en cada partida y que sienta al país en la mesa de los dueños del mundo. “Si los chinos entran en Atucha, nosotros queremos entrar en el Carem”, transmitió la embajada norteamericana a Cancillería en un mensaje que llegó a oídos de las autoridades científicas argentinas.


Té para tres​

Ganzer subió los seis pisos del edificio de Villa Martelli hasta la sala de directorio. Observó el horizonte del río a través de los ventanales. Sirvieron café y galletitas mientras el directorio en pleno se acomodaba para escucharla. Prescindieron de traductora para manejarse directo en inglés. Ganzer tomó la palabra, que luego compartió con el exFBI, el único interlocutor alternativo de la comitiva.

“Nos dijo que lo que iban a decir no implicaba una indebida intromisión en asuntos internos de la Argentina –sigue Antúnez--, pero quería que supiéramos bien qué es lo que iba a ocurrirle al país si contrataba el reactor chino. Dijeron que esa tecnología estaba todavía inmadura. Que recién estaría madura cerca de 2030 y que los reactores han adolecido de muchas fallas: fallas de combustible, fallas de máquinas, fallas de diseño”.

A continuación tomó la palabra Casino, quien repartió documentos reservados que luego retiró, como en cada reunión que mantuvieron. Eran fotos satelitales de un supuesto derrame en una central nuclear china, una alerta por posible robo de información de la Argentina, papers y artículos periodísticos sobre faltas de seguridad del gigante asiático.

“El diálogo era cordial aún tratándose de temas muy filosos, especialmente en esa afirmación y nuestra respuesta”, sigue Antúnez. “Sostuvieron que el reactor Hualong chino, que está por comprar Argentina, no tiene casi experiencia de uso y tiene un diseño que no pasaría la aprobación de un regulador occidental. Como país amigo, sugirieron no comprarlo y reemplazarlo por tecnología occidental. Este señor siguió mostrando recortes periodísticos, cosas técnicas y así finalizó la parte de ellos”.

Antúnez agradeció, dijo que tomaba nota y que acababa de escuchar la exposición sobre la mala calidad del producto que estaba por adquirir el país y la no tolerabilidad occidental, pero siguió: “Esta selección del producto chino fue hecha por nosotros en el año 2014, hace ocho años que lo hicimos para incorporarlo a la flota de reactores, lo estudiamos muy cuidadosamente, estudiamos sus antecesores, el programa, y para nosotros era la máquina indicada cuando la elegimos y sigue siéndolo hoy”.

Enumeró el desarrollo chino: 4 máquinas en funcionamiento, 6 en construcción y 19 en planeamiento: “Mal puede ser una tecnología inmadura”, agregó.

– ¿Cómo puede ser posible que las centrales chinas no resistan el análisis de un regulador occidental --preguntó--, cuando pocos días atrás los británicos aceptaron el reactor Hualong, el mismo seleccionado por Argentina?

Dicen que Ganzer quedó descolocada con la respuesta, y buscó salir del paso.

– Eso fue porque el regulador inglés no ha querido escucharnos –dijo.

– ¿O no será porque es un regulador independiente? --replicó el Presidente de NA-SA.

Argentina tiene experiencia con proveedores occidentales. Atucha I, Atucha II y Embalse, sus tres reactores nucleares de producción de electricidad se hicieron con tecnología alemana y canadiense. “Proveedores irreprochables --agregó el anfitrión--, a pesar de eso, las tres máquinas tuvieron problemas, y serios”.


Té para tres​

Ganzer subió los seis pisos del edificio de Villa Martelli hasta la sala de directorio. Observó el horizonte del río a través de los ventanales. Sirvieron café y galletitas mientras el directorio en pleno se acomodaba para escucharla. Prescindieron de traductora para manejarse directo en inglés. Ganzer tomó la palabra, que luego compartió con el exFBI, el único interlocutor alternativo de la comitiva.

“Nos dijo que lo que iban a decir no implicaba una indebida intromisión en asuntos internos de la Argentina –sigue Antúnez--, pero quería que supiéramos bien qué es lo que iba a ocurrirle al país si contrataba el reactor chino. Dijeron que esa tecnología estaba todavía inmadura. Que recién estaría madura cerca de 2030 y que los reactores han adolecido de muchas fallas: fallas de combustible, fallas de máquinas, fallas de diseño”.

A continuación tomó la palabra Casino, quien repartió documentos reservados que luego retiró, como en cada reunión que mantuvieron. Eran fotos satelitales de un supuesto derrame en una central nuclear china, una alerta por posible robo de información de la Argentina, papers y artículos periodísticos sobre faltas de seguridad del gigante asiático.

“El diálogo era cordial aún tratándose de temas muy filosos, especialmente en esa afirmación y nuestra respuesta”, sigue Antúnez. “Sostuvieron que el reactor Hualong chino, que está por comprar Argentina, no tiene casi experiencia de uso y tiene un diseño que no pasaría la aprobación de un regulador occidental. Como país amigo, sugirieron no comprarlo y reemplazarlo por tecnología occidental. Este señor siguió mostrando recortes periodísticos, cosas técnicas y así finalizó la parte de ellos”.

Antúnez agradeció, dijo que tomaba nota y que acababa de escuchar la exposición sobre la mala calidad del producto que estaba por adquirir el país y la no tolerabilidad occidental, pero siguió: “Esta selección del producto chino fue hecha por nosotros en el año 2014, hace ocho años que lo hicimos para incorporarlo a la flota de reactores, lo estudiamos muy cuidadosamente, estudiamos sus antecesores, el programa, y para nosotros era la máquina indicada cuando la elegimos y sigue siéndolo hoy”.

Enumeró el desarrollo chino: 4 máquinas en funcionamiento, 6 en construcción y 19 en planeamiento: “Mal puede ser una tecnología inmadura”, agregó.

– ¿Cómo puede ser posible que las centrales chinas no resistan el análisis de un regulador occidental --preguntó--, cuando pocos días atrás los británicos aceptaron el reactor Hualong, el mismo seleccionado por Argentina?

Dicen que Ganzer quedó descolocada con la respuesta, y buscó salir del paso.

– Eso fue porque el regulador inglés no ha querido escucharnos –dijo.

– ¿O no será porque es un regulador independiente? --replicó el Presidente de NA-SA.

Argentina tiene experiencia con proveedores occidentales. Atucha I, Atucha II y Embalse, sus tres reactores nucleares de producción de electricidad se hicieron con tecnología alemana y canadiense. “Proveedores irreprochables --agregó el anfitrión--, a pesar de eso, las tres máquinas tuvieron problemas, y serios”.








“Una vez sentados, fueron directo al grano, típico de una reunión con estadounidenses”, dice José Luis Antúnez, Presidente de NA-SA, Nucleoeléctrica Argentina S.A. “Entre cortesías y exquisita diplomacia, Ann Ganzer dijo que era un visita reservada, como nación amiga y que lo hacía preocupada por la posibilidad de que el país compre un reactor chino para su próxima central nuclear de gran potencia”.

La jefa de la misión diplomática del Departamento de Estado estuvo el 6 de abril en el edificio de Villa Martelli, que aloja a la empresa operadora de las centrales de energía nuclear más grandes de la Argentina. La gira, extendida entre el 4 y el 8, incluyó reuniones en Casa Rosada con Juan Manzur, Jorge Taiana y Daniel Filmus. Reunión con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. Otras en Cancillería y recorrida al predio bonaerense de Atucha y de la empresa Impsa, en Mendoza, para observar el desarrollo del Carem, un prototipo de reactor modular, que desarrolla la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Ante cada anfitrión, la Subsecretaria Adjunta Política de No Proliferación repitió lo mismo, en compañía de un raro experto en inteligencia del Departamento de Estado, Dominic Casino, de quien dijo: “Se lo robé al FBI”.

El paso de la misión dejó una tormenta en el Gobierno. El bloque del Frente de Todos del Congreso citó a Gustavo Beliz porque hace más de cien días tiene demorado un trámite para activar la última etapa del acuerdo con China destinado a activar Atucha III. Diputados y senadores están también en alerta por el Carem. El país construye el prototipo desde 2014. Paralizado en el macrismo, la obra tiene final previsto en 2026 y compite con un desarrollo similar de Estados Unidos. Argentina es uno de los únicos tres países del mundo con el modelo en etapa de obra, con Corea y China. Totalmente hecho en el país, el diseño está pensado para abastecimiento interno pero también para exportación, un factor estratégico capaz de producir mil millones de dólares en cada partida y que sienta al país en la mesa de los dueños del mundo. “Si los chinos entran en Atucha, nosotros queremos entrar en el Carem”, transmitió la embajada norteamericana a Cancillería en un mensaje que llegó a oídos de las autoridades científicas argentinas.







Té para tres​

Ganzer subió los seis pisos del edificio de Villa Martelli hasta la sala de directorio. Observó el horizonte del río a través de los ventanales. Sirvieron café y galletitas mientras el directorio en pleno se acomodaba para escucharla. Prescindieron de traductora para manejarse directo en inglés. Ganzer tomó la palabra, que luego compartió con el exFBI, el único interlocutor alternativo de la comitiva.

“Nos dijo que lo que iban a decir no implicaba una indebida intromisión en asuntos internos de la Argentina –sigue Antúnez--, pero quería que supiéramos bien qué es lo que iba a ocurrirle al país si contrataba el reactor chino. Dijeron que esa tecnología estaba todavía inmadura. Que recién estaría madura cerca de 2030 y que los reactores han adolecido de muchas fallas: fallas de combustible, fallas de máquinas, fallas de diseño”.

A continuación tomó la palabra Casino, quien repartió documentos reservados que luego retiró, como en cada reunión que mantuvieron. Eran fotos satelitales de un supuesto derrame en una central nuclear china, una alerta por posible robo de información de la Argentina, papers y artículos periodísticos sobre faltas de seguridad del gigante asiático.

“El diálogo era cordial aún tratándose de temas muy filosos, especialmente en esa afirmación y nuestra respuesta”, sigue Antúnez. “Sostuvieron que el reactor Hualong chino, que está por comprar Argentina, no tiene casi experiencia de uso y tiene un diseño que no pasaría la aprobación de un regulador occidental. Como país amigo, sugirieron no comprarlo y reemplazarlo por tecnología occidental. Este señor siguió mostrando recortes periodísticos, cosas técnicas y así finalizó la parte de ellos”.

Antúnez agradeció, dijo que tomaba nota y que acababa de escuchar la exposición sobre la mala calidad del producto que estaba por adquirir el país y la no tolerabilidad occidental, pero siguió: “Esta selección del producto chino fue hecha por nosotros en el año 2014, hace ocho años que lo hicimos para incorporarlo a la flota de reactores, lo estudiamos muy cuidadosamente, estudiamos sus antecesores, el programa, y para nosotros era la máquina indicada cuando la elegimos y sigue siéndolo hoy”.

Enumeró el desarrollo chino: 4 máquinas en funcionamiento, 6 en construcción y 19 en planeamiento: “Mal puede ser una tecnología inmadura”, agregó.

– ¿Cómo puede ser posible que las centrales chinas no resistan el análisis de un regulador occidental --preguntó--, cuando pocos días atrás los británicos aceptaron el reactor Hualong, el mismo seleccionado por Argentina?

Dicen que Ganzer quedó descolocada con la respuesta, y buscó salir del paso.

– Eso fue porque el regulador inglés no ha querido escucharnos –dijo.

– ¿O no será porque es un regulador independiente? --replicó el Presidente de NA-SA.

Argentina tiene experiencia con proveedores occidentales. Atucha I, Atucha II y Embalse, sus tres reactores nucleares de producción de electricidad se hicieron con tecnología alemana y canadiense. “Proveedores irreprochables --agregó el anfitrión--, a pesar de eso, las tres máquinas tuvieron problemas, y serios”.


Antúnez​


El diablo sabe por viejo​

El paso de la diplomática norteamericana fue comentado en todos lados. Muchos de sus dichos sonaron racistas y bananeros. “Patio trasero”, creyó entender uno de sus interlocutores en la Rosada. No era la palabra exacta, pero eso entendió. “No queremos que China se meta en nuestro patrio trasero”, le oyó a Ganzer. La funcionaria llegó a decir en la mesa que de continuar con la compra china, el predio de Zárate podría tener una explosión. Manzur se sobresaltó, y no por lo del patio trasero, mientras asentía con la cabeza.

El viernes 13 de mayo, un grupo de senadores encabezados por Oscar Parrilli recorrió Atucha con el directorio de NA-SA y de CNEA. Salieron alarmados. Conocieron los detalles de la gira, los diálogos y pedidos y el retraso que tienen los proyectos por papeles demorados en el Gobierno.

La misión norteamericana llegó en el contexto de una mesa de trabajo permanente entre Estados Unidos y Argentina, llamada Comité Conjunto sobre Cooperación en Energía Nuclear, JSCNEC por sus siglas en inglés. Con reuniones anuales entre agosto y octubre, en uno u otro país, y encuentros suspendidos en pandemia, la mesa trabaja con la agenda orientada al terrorismo nuclear buscada por Estados Unidos pero ajena a la Argentina. Los científicos locales aceptan las reglas de juego aunque discuten que se torne en un ítem de política nuclear central para el país. Por eso criticaron el apuro local: el encuentro se hizo “de forma anticipada e intempestiva”, sostuvo un documento interno a pesar de que la CNEA había pedido postergarlo.

¿Por qué el apuro? Era el primer encuentro posmacrismo y con el gobierno de Joe Biden justo cuando el país se aprestaba a cerrar el contrato con China y mientras se relanzan las obras del Carem, dirigido por Adriana Serquis.

El contrato con China de 2014, de país a país, está encuadrado en una ley. El macrismo no lo anuló aunque tampoco avanzó y Alberto Fernández ordenó el año pasado acelerarlo. En diciembre, NA-SA terminó el proyecto técnico – comercial. Y el 1° de febrero entregó los papeles al Gobierno y desde entonces sólo falta el último paso: cerrar la letra fina del financiamiento y ejecutar la obra. “Ahí surgió nuestra preocupación por el atraso”, dice Antúnez, lo mismo que dijo a los senadores. Y responsabilizó a Asuntos Estratégicos, Economía y Cancillería. “Han transcurrido más de 100 días del plazo de 170 que nos establecimos a la firma del contrato, y todavía no sabemos nada. Priorizar el proyecto depende de la Secretaría de Asuntos Estratégicos; proponerle a los chinos condiciones financieras corresponde a Economía en un momento en el que se necesitará más financiamiento que en 2014 cuando Argentina estaba desendeudada. De Cancillería depende iniciar el planteo en el seno del tratado”.

Sobre el Carem y el interés norteamericano existen indicios desde marzo cuando el tema apareció en las primeras líneas del temario. “Lo que vemos acá, es que está el proyecto Carem en el centro de interés de la delegación estadounidense”, se quejó Diego Hurtado, vicepresidente de la CNEA. “Quieren ir a ver el recipiente de presión a Mendoza, quieren visitar Atucha, y la verdad es que Carem está tomando impulso, la CNEA logró encaminarlo después de la parálisis del macrismo y ahora existe una política de mucho esfuerzo para moverlo”.

Estados Unidos también desarrolla ese modelo pero no es el único interés: Ganzer dijo a la prensa que querrían asociarse con la Argentina para hacerlo.

¿De qué se trata eso? “Un antecedente para pensarlo es lo pasó con el Arsat III durante el gobierno de Macri”, dice Diego Hurtado. “Argentina puso en órbita el Arsat I y II en 2014 y 2015, una meta concebida en 2006. Satélites. Un éxito deslumbrante. El Congreso aprobó una Ley en 2015. En 2018, el gobierno de Macri abandonó la Ley de Promoción de la Industria Satelital e intentó crear una empresa con el 51 por ciento de la empresa norteamericana Hughes y 49 por ciento de la empresa argentina para el desarrollo de Arsat III. ¿Se busca algo parecido ahora? ¿Eso es colaboración entre los estados? ¿Por qué Argentina debería compartir una tecnología desarrollada 100% por su sector nuclear? ¿Por qué deberíamos aceptarlo si podemos competir en el segmento del mercado internacional de alta tecnología? Un reactor de potencia, para producir electricidad, 100% nacional es la meta que necesitamos alcanzar. Y no estamos hablando de soja”.

El mundo sacudido por el abastecimiento energético juega al recambio tecnológico para 2050, cuando deban reemplazarse carbón y gas por mecanismos limpios para la generación de energía. El 2050 está a sólo 28 años, dice Antúnez. Y la nuclear es una energía de recambio, justo cuando Estados Unidos busca desconectar China de América Latina.

¿Fue una sorpresa todo esto? “Los más veteranos sabemos que Estados Unidos no simpatiza con el programa nuclear argentino desde los años 50, no desde ayer”, dice Antúnez. “Y en general todas las visitas oficiales están encaminadas a que nosotros no sigamos adelante con el programa nuclear. Así que para mí, ninguna sorpresa. No sabíamos el tema de la reunión, pero sospechábamos que venía algo porque se ha publicado muchísimo en el sentido de que la Argentina no debería comprar el reactor chino”.


Parte de los documentos repartidos por la Misión entre funcionarios argentinos.​





"La RPC robó un secreto nuclear canadiense para construir una copia pirateada de un reactor de investigación canadiense, dicen fuentes del gobierno canadiense", señala el item del año 2000. RPC es República Popular China. Robó y pirateada, el tono de las críticas repetidas en cada encuentro.




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Armisael

Forista Borgeano
Colaborador
Nota espantosa, propagandística e indemostrable.

Amén que plagada de inexactitudes.

La leí y la descarté de plano. Un bulo verbiskeano, más orientado a socavar la posición de "zapatitos blancos" que a otra cosa.

Por otro lado, las mismas páginas oficiales desmienten la pregonada "paralización macrista" del proyecto a la que hace referencia.


La construcción (el proyecto estaba paralizado de antes), comenzó precisamente el 2016 . . . y sus mayores avances fueron hasta diciembre de 2019, donde se paralizó hasta agosto 2020 (supuestamente, para "cambiar al contratista" del proyecto), y con la excusa del COVID (todo para meter el reactor chino, de prepo)
 
Última edición:
ARGENTINA AÚN NO TIENE UN CONVENIO DE FINANCIAMIENTO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE ATUCHA 3 CON TECNOLOGÍA CHINA



El director de Nucleoelectric Argentina, Alejandro Estévez, dijo que la empresa está “tomando las medidas correspondientes para poder sacar adelante el proyecto Atucha 3”. Habló en respuesta a los comentarios del ex subsecretario de Energía Nuclear Julián Gadano. Estévez dijo que la energía nuclear le da previsibilidad al sistema eléctrico nacional y dijo que desde que firmó un contrato técnico-comercial con los chinos en febrero, trabaja en un acuerdo de financiamiento: “La energía nuclear es una fuente de beneficios extraordinarios en el medio y la planificación energética a largo plazo, por lo que países como Francia, China, Emiratos Árabes Unidos e India siguen apostando por esta tecnología con planes de expansión muy ambiciosos”. Dijo que era un "grave error" pensar solo en el corto plazo cuando se trata de costos "ya que la energía más cara es la que no está disponible cuando se necesita", apuntando a precios altísimos en Europa en lo que va del año.



En una entrevista radial, Gadano dijo que la energía nuclear es importante para Argentina y para enfrentar el cambio climático. Dijo que había viajado a China 11 veces en cuatro años como parte de las negociaciones, pero "no hemos llegado a un acuerdo". También dijo que durante su mandato -que duró de 2015 a 2019- "comenzamos a perder entusiasmo por el modelo que implicaba endeudar a la Argentina por una cantidad de dinero muy grande". El acuerdo, que ya fue firmado, fue, dijo, “extraño porque las autoridades nucleares firmaron un contrato comercial por el cual se comprometen a construir una central nuclear de origen chino y no tienen el contrato financiero”. En respuesta, Estévez sugirió que los 11 viajes realizados por Gadano debieron ser de “turismo nuclear”, dada la falta de avances.



Con respecto a las críticas de financiamiento, Estévez agregó: “¿Cómo iba a llegar a un acuerdo financiero sin saber qué se financiaría?”. La central nuclear, ubicada cerca de Lima, a unos 100 kilómetros al noroeste de la capital argentina, Buenos Aires, utilizará tecnología china Hualong One -el reactor HPR1000, que utilizará uranio enriquecido como combustible y agua ligera como refrigerante y moderador-, con una potencia bruta nominal potencia de 1200 MWe y una vida inicial de 60 años. Hualong One es una planta de energía nuclear de tercera generación desarrollada conjuntamente por la Corporación Nacional Nuclear de China y el grupo de Energía Nuclear General de China. El desarrollo en Argentina será el segundo fuera de China, después de Karachi, Pakistán. El proyecto de construcción forma parte del plan de acción nuclear de Argentina acordado en junio, que implica una inversión de más de 8.000 millones de dólares. El sector nuclear argentino cuenta con tres reactores de agua pesada a presión con una capacidad de generación total de 1.641 MWe en las centrales Atucha 1, Atucha 2 y Embalse.
 

Descubren enormes yacimientos de uranio en China a profundidades que se consideraban imposibles​


Publicado:30 may 2022 13:17 GMT

El hallazgo multiplica por 10 las reservas totales del país, situándolo a la altura de Australia.

Investigadores chinos han descubierto enormes yacimientos de uranio a profundidades que antes se consideraban imposibles, lo que podría impactar significativamente en la posición del país asiático en el mercado mundial, informa South China Morning Post.

Los grandes yacimientos de uranio de calidad industrial fueron encontrados por geólogos gracias a la tecnología más avanzada, que aumentó la profundidad de la exploración hasta los 3.000 metros, seis veces más que en la mayoría de las minas de uranio de China.

Mientras la demanda de uranio en el país crece, debido a la construcción de nuevos reactores cada año, así como a la producción de armas nucleares, la mayoría de las minas del país son de pequeña escala y de baja calidad, donde más del 70% del elemento radiactivo llega proveniente de otros países. Sin embargo, este descubrimiento multiplica por 10 las reservas totales del país, situándolo a la altura de Australia, uno de los mayores explotadores a nivel global.

De acuerdo con Li Ziying, director del Instituto de Investigación de Geología del Uranio de Pekín, el descubrimiento desmiente las teorías tradicionales sobre la formación de yacimientos de uranio, según las cuales el elemento se concentra solo en zonas poco profundas y geofísicamente estables. Además, algunos de los mayores depósitos de uranio descubiertos en los últimos años en China se encuentran en regiones que han experimentado fuertes movimientos tectónicos y a profundidades de más de 1.500 metros.

También, según un investigador de combustible nuclear de Pekín, el descubrimiento no cambiará inmediatamente la dependencia del país del uranio importado, sin embargo "a largo plazo, es probable que tenga un profundo impacto en la posición de China en el mercado mundial".
 

Estado de las centrales​

CentralEstado de la CentralPotencia
Central Nuclear Atucha I
100%362 Mwe
Central Nuclear Atucha II
0%745 Mwe
Central Nuclear Embalse
100% 656 Mwe
 

Bloomberg: El Departamento de Energía EE.UU. diseña un plan de 4.300 millones de dólares para reducir su dependencia del uranio ruso​


Publicado:8 jun 2022 14:10 GMT

El Departamento de Energía de EE.UU. busca desarrollar las capacidades nacionales para enriquecer más uranio para las centrales nucleares del país y rebajar la dependencia de los suministros desde Rusia, informaron dos fuentes anónimas a la agencia de noticias Bloomberg.

En 2020, Rusia proveyó el 16,5 % de todo el uranio importado por EE.UU. y el 23 % del uranio enriquecido necesario para alimentar los reactores nucleares industriales del país. La estabilidad de estos suministros corre riesgos en dos direcciones, puesto que la Casa Blanca sopesa imponer sanciones a las importaciones de uranio ruso como parte de la guerra económica contra Moscú, mientras que teme, por otro lado, que la propia Rusia decida cesar las ventas a EE.UU.

Una de las fuentes indicó a Bloomberg que el plan del Departamento de Energía contempla inversiones por valor de 4.300 millones de dólares para estimular el enriquecimiento de uranio en territorio estadounidense y comprarlo directamente a los productores locales.

Según la agencia, los funcionarios del departamento estarían presionando actualmente a los legisladores para que lo apoyen, mientras que también hay varios congresistas que forman un 'lobby' en torno a las iniciativas de aumento de producción del combustible nuclear y propusieron a comienzos de años varias propuestas de manera independientemente al Gobierno.

Actualmente, el país norteamericano solo dispone de una instalación comercial de enriquecimiento de uranio en activo, una planta propiedad del consorcio británico-alemán-holandés Urenco en Nuevo México. Las compañías que podrían beneficiarse del plan gubernamental son Centrus Energy, que está construyendo una planta de enriquecimiento en Ohio, y ConverDyn, una empresa conjunta de Honeywell International y General Atomics que brinda servicios de conversión de uranio.

Los actores nacionales del sector de energía nuclear ya han sido informados sobre la propuesta, aseguró la segunda fuente, pero el plan requiere primeramente la aprobación del Congreso.

El departamento no confirmó oficialmente la información de Bloomberg, pero la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, considera la dependencia de EE.UU. de las importaciones rusas como una "vulnerabilidad" para la seguridad nacional y económica. En un discurso a finales de mayo, exhortó a "pasar a fuentes de energía que no se puedan convertir en armas" y priorizó la generación eólica y solar.
 

A 6 años de la Licencia de Operación de la Central Nuclear Atucha II​

El 26 de mayo de 2016 la ARN otorgó la licencia para la generación de energía
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Publicado el jueves 26 de mayo de 2022



La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) conmemora este hito regulatorio que completó el proceso de licenciamiento de la tercera central nuclear del país, con la emisión de la Licencia de Operación de la Central Nuclear Atucha II “Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner” (CNA II).
Esta licencia, otorgada el 26 de mayo de 2016 por parte de ARN a la entidad responsable Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), representa un hito histórico de la actividad nuclear en Argentina ya que, desde 1983, no se ponía en operación un reactor nuclear y, además, fue el primer licenciamiento de una central nuclear que se completó con actores relevantes argentinos.
La ARN cumple tareas de fiscalización en la CNA II, en el marco del control regulatorio asociado a la operación de la central nuclear, evaluando, inspeccionando y vigilando los aspectos regulatorios de seguridad radiológica y nuclear, protección física, salvaguardias, protección radiológica, así como aspectos referidos a los planes de emergencias.

La CNA II es una central de diseño con reactor de recipiente de presión, que utiliza uranio natural como combustible y agua pesada como moderador y refrigerante, al igual que la Central Nuclear Atucha I “Presidente Juan Domingo Perón”.
La obra de construcción de la CNA II comenzó en 1982, fue paralizada en 1994 y reiniciada en 2006, a través del Plan de Reactivación de la Actividad Nuclear Argentina. El 3 de junio de 2014, la CNA II logró su primera criticidad, y el 27 de junio de ese mismo año, se sincronizó al Sistema Interconectado Nacional, bajo el control regulatorio de ARN.
Actualmente, la CNA II está realizando su Parada Programada anual, a fin de realizar las actividades de mantenimiento y la implementación de mejoras en el diseño que no pueden realizarse durante la operación de la central a potencia, todas ellas bajo el control regulatorio de los inspectores de la ARN.
De seis años mas o menos dos años parada?

Parada programada de la Central Nuclear Atucha II​




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La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) fue notificada por la entidad responsable Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), según se encuentra establecido en la licencia de operación, de la parada programada anual de la Central Nuclear Atucha II (CNA II) y su salida de servicio el 9 de marzo de 2022, para cumplir con tal fin.
Se estima que la parada programada tenga una duración de cuatro meses y medio, durante los cuales se prevé que se realizarán tareas de mantenimiento relevantes desde el punto de vista de la seguridad, entre las que se destacan el reemplazo de los tubos guía de las sondas de flujo neutrónico, la extracción de los tubos guía de las barras de control hidráulicas y la implementación de mejoras en el sistema de ventilación del edificio del reactor KL; todas ellas en el marco de los requisitos establecidos por la ARN para la renovación de la Licencia de Operación en el año 2023.
Otras tareas de interés regulatorio que se realizarán en esta parada programada son las inspecciones de los internos del reactor y los generadores de vapor, el montaje de labios soldables postizos en las bombas del moderador, el reemplazo del convertidor rotativo BRT40 por un convertidor estático, la aplicación de pintura antifouling en las tomas de agua de río y la implementación del generador diésel móvil, en respuesta a un requerimiento regulatorio de ARN, entre otras.
La inspección residente y los inspectores especializados en protección radiológica y seguridad nuclear de la ARN estarán presentes en la central para el control regulatorio y el seguimiento de las tareas que se están realizando durante la parada programada.
Y necesita 4.5 meses de Parada Mantenimiento anual?
ALTO DERECHO DE PLATA INVERTIDA.
 
ANGRA 2 ES DESCONECTADO PARA REPOSTAJE DE COMBUSTIBLE



La empresa prevé que se requerirán 42 días para realizar el cambio de combustible y otras actividades, como mantenimiento, pruebas e inspecciones periódicas requeridas por las especificaciones técnicas.

La empresa detalló que se realizarán un total de 5.500 actividades. Se amplió el alcance, incluyendo tareas que fueron pospuestas en las dos últimas paradas, reducidas al mínimo necesario por la pandemia de covid-19. Cerca de 1.250 profesionales brasileños y 160 extranjeros participarán en las actividades.

“La seguridad de las personas, la nuclear y la del medio ambiente siempre estarán por encima de cualquier otro objetivo. No nos damos por vencidos en eso. Es nuestra máxima prioridad”, subrayó el superintendente de Angra 2, Fabiano Portugal. También detalla que, con la parada, se cerrará el 18° ciclo de operación de la planta. “Este período estuvo marcado por un excelente desempeño. Angra 2 funcionó durante 316 días con una potencia media del 97,1%. Con ese factor de carga, el ciclo que pasó fue el 8° mejor en la historia de la planta”, agregó.

Algunas de las principales actividades programadas son las inspecciones y pruebas de la vasija de presión del reactor; inspección de corrientes de Foucault y limpieza de espejos en generadores de vapor; inspección visual y medición del espesor del revestimiento de los elementos combustibles después de descargar el núcleo; prueba de presión hidrostática del sistema primario; overhaul de una de las turbinas de baja presión; inspección del generador eléctrico principal; y revisión de válvulas principales y reemplazo de válvulas piloto en el sistema principal de vapor.
 
Cristina Kirchner puso en marcha la central en 2014

“El aporte nuclear total llega al 10% de la generación eléctrica del país. Atucha II representa entre 2 y 3% de la potencia y un poco más, un 4%, de la generación total. La energía va a la red y se gestiona desde ahí, pero como hay costos de transporte y pérdidas en los tendidos, en general, lo que se allí se genera se usa para Buenos Aires, que está cerca. Suena a poco, pero en los picos esa falta puede generar cortes y tensión en la red. Ahora no es un problema, pero si en julio no está funcionando, puede ser un problema grave”, destacó Julián Gadano, ex subsecretario de Energía Atómica de Cambiemos.
 

El jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica inspeccionará las salvaguardias del programa de submarinos nucleares de Australia


2 de julio de 2022



El jefe del organismo de control nuclear de las Naciones Unidas visitará Australia mientras la agencia se prepara para examinar el plan del gobierno federal para construir submarinos de propulsión nuclear bajo la asociación AUKUS.
ABC News ha sabido que el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, viajará la próxima semana a Canberra, Sydney y Adelaida.
Se espera que hable con altos funcionarios en Canberra y se reúna con el primer ministro Anthony Albanese y la ministra de Relaciones Exteriores Penny Wong.
El director general también tiene previsto visitar las instalaciones de la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nucleares en el reactor nuclear Lucas Heights en Sydney.
La visita de Grossi probablemente se centrará en gran medida en las salvaguardas reglamentarias que Australia tendrá que implementar para garantizar que el programa de submarinos nucleares no plantee ningún riesgo de proliferación nuclear o de seguridad.
También debe discutir las implicaciones legales del pacto.

'Negociación técnica muy compleja'​



Recipiente a presión de un reactor nuclear naval PWR

Si Australia logra construir submarinos de propulsión nuclear, se convertirá en el primer estado libre de armas nucleares en hacerlo.
Australia es signataria del Tratado de No Proliferación del OIEA, lo que significa que tendrá que convencer a la organización de que la transferencia de tecnología y materiales nucleares para impulsar submarinos no viola el acuerdo.
El tratado no prohíbe el uso de material nuclear para la propulsión naval nuclear, y el gobierno federal sostiene que el programa AUKUS no presenta riesgos de proliferación y no dañará el tratado.
Sin embargo, el año pasado, Grossi dijo que las tres naciones aún tendrían que llegar a un "acuerdo específico con la OIEA" en un "proceso muy, muy exigente" que requerirá que la agencia "sea meticulosa y precisa, complete todas las particularidades , como nunca antes se había hecho”.
La agencia normalmente monitorea y supervisa de cerca el material nuclear para garantizar que no se desvíe hacia armas nucleares.



Esquema simplificado de la planta de propulsión nuclear de un submarino británico

Pero Grossi dijo que con los submarinos nucleares, un país está "tomando material de los inspectores durante algún tiempo, y estamos hablando de uranio muy, muy enriquecido".
“Lo que esto significa es que nosotros, con Australia, con Estados Unidos y con el Reino Unido, tenemos que entrar en una negociación técnica muy compleja para asegurar que, como resultado de esto, no se debilite el régimen de no proliferación”, dijo.
Australia también se enfrenta a una dura disputa diplomática por el AUKUS, con China y Rusia atacando furiosamente los planes de submarinos nucleares en organismos internacionales y lanzando varias intervenciones para tratar de convencer a la OIEA de que no los apruebe.

A principios de este año, ABC reveló que el Departamento de Comercio Exterior estaba desplegando equipos diplomáticos especializados en Canberra y Viena, donde tiene su sede el OIEA, en parte para contrarrestar una campaña de “desinformación” de Moscú y Beijing.
Los funcionarios australianos se burlaron de las críticas de China en particular, señalando que los submarinos de Australia estarán armados convencionalmente, mientras que Beijing está expandiendo rápidamente su flota de submarinos convencionales y de propulsión nuclear, incluidos los submarinos que pueden lanzar misiles nucleares.



FUENTE : ABC Noticias



 

Brasil enfrenta resistencia a submarino nuclear en agencia de la ONU


2 de julio de 2022



Posición del país dificulta negociación sobre combustible, lo que afecta pacto EEUU-Reino Unido-Australia​


Por Igor Gielow – Folha de São Paulo

La pretensión brasileña de tener un submarino nuclear, que ya ha consumido miles de millones de reales en 43 años, enfrenta ahora uno de sus mayores desafíos: obtener la aprobación internacional para el uso del combustible del buque, evitando así el riesgo de sufrir sanciones por temor a la proliferación atómica
El 6 de junio, Brasil hizo una solicitud formal a la OIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica, vinculada a la ONU) para negociar un paquete de salvaguardias con el objetivo de utilizar uranio enriquecido en el reactor del submarino -cuyo prototipo comenzó a ser construido en 2021 por la Armada, en Iperó (SP).

La negociación es sumamente compleja porque sienta un precedente sin precedentes: un país sin armas nucleares que utiliza combustible atómico con fines militares, lo que siempre plantea la preocupación de los diferentes usos. Folha escuchó de diplomáticos en tránsito en la agencia, en Viena, que es poco probable que tal autorización ocurra sin que Brasil ceda en algunas posiciones históricas.


Para que los llamados Procedimientos Especiales, dicho aval, sean aprobados, será casi seguro necesario establecer un nuevo marco legal en la forma de un protocolo adicional entre Brasil y el OIEA para asegurar la inspección de las instalaciones que manejar el combustible y el reactor del submarino.
Sucede que Brasilia siempre se ha resistido a adherirse a los Protocolos Adicionales al Tratado de No Proliferación Nuclear, del cual es signataria, por considerarlos una forma de protección para las potencias atómicas, lo que generó una pequeña crisis en la década de 2000, cuando el OIEA quiso saber más sobre las ultracentrífugas brasileñas.


Estos aparatos son los encargados de enriquecer uranio y llevan años protagonizando las noticias de la crisis con el programa nuclear de Irán. La confusión en Brasil se resolvió, pero hasta el día de hoy la OIEA exige que el país se adhiera a los Protocolos Adicionales modelados en 1997 —138 países y la agencia sectorial europea los firmaron—.

Vista en corte simplificada del SN-BR.  Nótese la similitud con el Scorpene S-BR Vista en corte simplificada del SN-BR. futuro submarino brasileño con propulsión nuclear

Así lo defendió ya su director general en activo, el argentino Rafael Grossi, en una reciente entrevista con Folha . El informe lo buscó para hablar sobre la negociación actual, pero estaba de viaje y no pudo responder. La delegación brasileña en la agencia no respondió a la solicitud de contacto.
El tema del submarino nuclear es una nueva oportunidad para poner la cabra en la habitación. Según personas cercanas al tema, Brasil estaría de acuerdo en colocar su programa nuclear militar bajo un paraguas específico de salvaguardias, quizás utilizando mecanismos ya establecidos en ABAC, el acuerdo con Argentina y la OIEA para inspecciones mutuas. En Itamaraty, sin embargo, existe, además del temor de que la demanda sea más amplia, la determinación inicial de no ceder.
“La ausencia de un protocolo adicional debe verse como incompatible con el hecho de que Brasil tiene un programa militar”, dijo Ian Stewart, experto británico en submarinos nucleares del Centro James Martin (EE.UU.), en un texto sobre el tema en el “Boletín de los Científicos Atómicos”.

La negociación es de gran complejidad y se desarrolla en el contexto de la Guerra Fría 2.0 por el caso de Australia. El pasado 10 de marzo se informó oficialmente a la OIEA de los términos del acuerdo conocido como Aukus, entre el país de Oceanía, EE.UU. y Reino Unido.
Anunciado en 2021 como una reacción a la asertividad china en el Indo-Pacífico, Aukus tiene como pieza central un acuerdo para que, dentro de 18 meses, se establezca una forma de proporcionar a Australia submarinos de lanzamiento de armas convencionales de propulsión nuclear. A Beijing, por supuesto, no le gustó.
Como una de las siete potencias nucleares oficiales, China forma parte del comité directivo de 35 miembros del OIEA y ha cuestionado abiertamente cómo será el manejo del combustible nuclear por parte de Australia. Esto se debe a que los modelos de submarinos americanos y británicos, que deberían venderse a Canberra, utilizan uranio con un grado de enriquecimiento mayor que en el caso previsto para Brasil, por ejemplo.

Por supuesto, todo es política. Beijing no quiere ver a Australia navegando en barcos furtivos en su patio trasero estratégico, y eso diferencia el caso brasileño. Sin embargo, como nunca se ha enfrentado a una negociación de este tipo, es posible que el OIEA finalmente encuentre una solución que abarque ambas solicitudes.
La negociación es un paso más en el carísimo calvario del submarino nuclear brasileño, que ya tiene nombre: Álvaro Alberto, en honor al almirante padre del programa del sector. Ha sido un deseo militar desde el inicio del proyecto nuclear de la Marina en 1979, y se convirtió en su pieza central después de que el país abandonara la idea de tener la bomba atómica.

Lanzamiento del Submarino Humaitá – S41

En 2009, la firma del acuerdo militar Brasil-Francia insufló nueva vida al programa. Destinó 2.000 millones de euros al modelo nuclear, dentro de un paquete de 6.750 millones de euros que preveía transferencia de tecnología, construcción de un astillero y montaje de cuatro submarinos diésel-eléctricos adaptados de la clase Scorpène.

En montos corregidos, todo el programa ya gastó casi R$ 30 mil millones hasta 2021. Solo la línea de Álvaro Alberto tenía estimados R$ 475 millones para este año, aunque la implementación ha sido restringida varias veces a lo largo de los años. Esto, según la acusación militar, ha provocado varios retrasos: el barco solo debería llegar al mar a fines de la década de 2030, quizás 15 años después de la fecha límite estimada.
También hay varios problemas técnicos: es un producto complejo y los franceses van a transferir la capacidad de integrar el reactor nuclear en el casco del submarino. Solo EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido e India operan este tipo de armas.

Como mostró Folha en marzo, Brasil ha tenido problemas para certificar el combustible que pretende usar. El país domina el ciclo de enriquecimiento de uranio, pero no realiza aquí todo el proceso. Entonces, después de estar seguro de que EE.UU. no ayudaría con la tarea, el gobierno recurrió a un proveedor controvertido: Rusia.
Durante su polémica visita a Vladimir Putin en febrero, el presidente Jair Bolsonaro (PL) buscó abrir negociaciones de cooperación para obtener tecnología de combustible nuclear en Moscú. La Guerra de Ucrania, que comenzó una semana después, frenó el proceso.

S-BR y SN-BR S-BR (Scorpene) y SN-BR (Álvaro Alberto)



 
Presidencia de la OIEA y del Grupo de Proveedores Nucleares. Casi nada...la insignificancia
Y un pantallazo del momento del sector en boca de sus autoridades
Saludos!
 
ARGENTINA DECIDE PROLONGAR LA VIDA ÚTIL DEL REACTOR NUCLEAR SU PRIMER, EL ATUCHA 1, EN 20 AÑOS



Argentina se prepara para renovar la planta Atucha I, el primer reactor nuclear de Sudamérica, para que pueda generar energía por otros 20 años. Atucha 1 entró en servicio en 1974 y su actual licencia de operación vence a fines de 2024. La operadora Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA), cerrará el reactor en 2024 para un programa de rehabilitación de US$463 millones con una duración de dos años. Se ha convertido en un lugar común que los reactores de agua pesada a presión como el Atucha 1 se sometan a remodelaciones, que generalmente implican el reemplazo de tuberías de presión y canales de combustible, para permitir décadas de operación. NA-SA dice que se crearán 2.000 estaciones de trabajo a medida que moderniza "todos los procesos y sistemas de la planta".

El presidente de NA-SA, José Luis Antúnez, anunció la firma de un convenio marco con la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) Argentina, señalando que es “un logro fundamental porque establece los requisitos normativos para la reforma y posterior operación. Si alguien tiene dudas sobre la vida útil de las centrales nucleares, la ampliación de vida útil de Atucha I es un ejemplo”. La empresa dijo que el reactor ahorraría 1 millón de toneladas de dióxido de carbono al año en comparación con el resto del mix eléctrico argentino cuando esté operativo en 2026.



El Atucha 1 fue diseñado y construido por KWU, que era una empresa conjunta de Siemens y AEG de Alemania. Al mismo tiempo, KWU era propiedad total de Siemens, antes de ser vendida al negocio de reactores francés Areva, que ahora es propiedad de EDF y se comercializa como Framatome. Sin embargo, Argentina ahora tiene su propia cadena de suministro probada para reactores de agua pesada presurizada, habiendo completado y reparado el reactor Atucha 2 similar en 2016.
 
En esta gacetilla que incluye lo que puede ser la vuelta al ruedo internacional de IMPSA HIDRO con un proyecto de envergadura

En la reunión también se avanzó en la agenda conjunta con Indonesia en energía renovable y nuclear, puntualmente a través de la conformación de una joint venture binacional para el diseño y construcción del Proyecto Hidroeléctrico Mentarang Induk, una central hidroeléctrica de 1350 MW de potencia sobre el río Mentarang, en la provincia de Kalimantan, Isla de Borneo.

Asoma el primer interesado (hoy, sin contar el caso Turquía de los 90) ya formal del CAREM

Por otro lado, se continúan explorando oportunidades para la instalación de una pequeña central nuclear modular (SMR), del tipo del reactor argentino CAREM, dado que Indonesia presenta condiciones geográficas y económicas ideales para este tipo de generación.

https://www.cancilleria.gob.ar/es/a...ento-de-exportaciones-construccion-de-central

Tengamos en cuenta que Indonesia desde hace muchos años, mínimo desde la época de Boero en CNEA, ha mostrado interés en el CAREM, que es ideal por su geografía de islas dispersas que hoy se alimentan vía diversos combustibles por barco. Cuál es la diferencia hoy? Lo que está pasando en Lima, nada más y nada menos.

Hay oportunidades
 
En esta gacetilla que incluye lo que puede ser la vuelta al ruedo internacional de IMPSA HIDRO con un proyecto de envergadura

En la reunión también se avanzó en la agenda conjunta con Indonesia en energía renovable y nuclear, puntualmente a través de la conformación de una joint venture binacional para el diseño y construcción del Proyecto Hidroeléctrico Mentarang Induk, una central hidroeléctrica de 1350 MW de potencia sobre el río Mentarang, en la provincia de Kalimantan, Isla de Borneo.

Asoma el primer interesado (hoy, sin contar el caso Turquía de los 90) ya formal del CAREM

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Tengamos en cuenta que Indonesia desde hace muchos años, mínimo desde la época de Boero en CNEA, ha mostrado interés en el CAREM, que es ideal por su geografía de islas dispersas que hoy se alimentan vía diversos combustibles por barco. Cuál es la diferencia hoy? Lo que está pasando en Lima, nada más y nada menos.

Hay oportunidades
Qué está pasando en Lima?.
 
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