Asuntos Aeroespaciales


El motor cohete propulsor de combustible líquido desarrollado por Rusia, el RD-171MV, superó con éxito las primeras pruebas de encendido, según informó este viernes el jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin.

"[El productor ruso de motores para cohetes, NPO] Energomash realizó [el 18 de diciembre] la primera prueba de encendido a escala completa del motor cohete propulsor de combustible líquido más potente del mundo, el RD-171MV", anunció Rogozin, agregando que todos los parámetros estuvieron dentro de lo normal.

El RD-171MV será utilizado en el nuevo cohete portador ruso Soyuz-5.


El constructor jefe de NPO Energomash, Piotr Lióvochkin, señaló que durante la creación del RD-171MV los especialistas lograron publicar la documentación de diseño en formato digital, lo que redujo significativamente el tiempo para desarrollar la documentación tecnológica y el proceso de fabricación del motor en sí.

"Durante la prueba de encendido ante todo se verifica que el diseño y la tecnología son correctos y se finaliza el ensamblaje. Pero además de ello, tiene una función principal: al realizar una prueba de encendido, le enseñamos al motor a funcionar", señaló Lióvochkin.
 

El-comechingón

Fanático del Asado

Donald Trump ordenó construir un reactor nuclear en la Luna para enviar astronautas a Marte.​


A pocas semanas de dejar la Casa Blanca, Donald Trump aprobó una directiva que impulsa el uso de energía nuclear en el espacio , para asegurar la presencia en la Luna y enviar astronautas a Marte.

 

La Administración Nacional del Espacio de China entregó este sábado a la Academia de Ciencias de China los 1.731 gramos de muestras lunares recolectados por la sonda Chang'e-5 para su posterior investigación.

La ceremonia se llevó a cabo en la sede de la Administración con la participación de más de 80 invitados, entre ellos científicos e ingenieros de la misión. El viceprimer ministro chino Liu He pronunció un discurso para conmemorar el histórico evento.


Las muestras lunares se transfirieron al Observatorio Astronómico Nacional para estudios adicionales. Los científicos llevarán a cabo el almacenamiento, análisis e investigación de las primeras muestras recolectadas por el país asiático en el satélite natural de la Tierra. Además, el subdirector de la Administración Nacional del Espacio de China, Wu Yanhua, anunció que Pekín compartirá con los investigadores de otros países sus datos y muestras del suelo lunar.

La sonda china recolectó las primeras muestras de suelo de la Luna desde que lo hiciera la misión Luna 24 de la Unión Soviética en 1976. La cápsula de retorno de la Chang'e-5 aterrizó el jueves en la Región Autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, antes de ser trasladada a Pekín.

China se ha convertido en el tercer país en traer a la Tierra muestras del satélite natural, después de que décadas atrás lo hicieran EE.UU. y la URSS. Durante su misión, la sonda Chang'e-5 desplegó la bandera del país asiático sobre el satélite natural.

 

El cohete portador Soyuz-2.1b partió el 18 de diciembre del cosmódromo Vostochny con 36 satélites británicos de comunicación OneWeb, en el único lanzamiento que se ha efectuado en 2020 desde esa instalación situada en la región de Amur, en el Lejano Oriente de Rusia.

Todos los satélites entraron en la órbita prevista y la misión fue completada con éxito, según anunció en Twitter el director de Roscosmos, Dmitri Rogozin.

OneWeb planea crear una constelación de satélites de órbita baja que proporcionará acceso de banda ancha a Internet de alta velocidad a usuarios de todo el mundo, dando cobertura a absolutamente todos los rincones de la Tierra.

Con este lanzamiento, la constelación de satélites OneWeb en órbita terrestre baja ya cuenta con 110 unidades, y se planea lanzar cientos de otros aparatos. Los primeros seis satélites OneWeb fueron lanzados en febrero de 2019 desde el cosmódromo de Kouru, en la Guayana Francesa, a bordo de un Soyuz-ST.

 


Pekín ha realizado este martes un "exitoso lanzamiento inaugural" de su nuevo cohete de rango medio Changzheng-8 (Larga Marcha 8, CZ-8), informa la Administración Nacional Espacial China (CNSA). Se llevó a cabo desde el cosmódromo de Wenchang en la isla de Hainan.

Según informes, el cohete, de 50 metros de largo, llevará el satélite secreto XJY-7 a una órbita sincrónica con el Sol para probar las tecnologías desarrolladas por la Academia China de Tecnología Espacial (CAST). Además, a bordo se encuentran cuatro satélites privados.

Tras el lanzamiento, el CZ-8 deberá realizar un aterrizaje vertical controlado en una plataforma marítima.


El Larga Marcha 8 es capaz de transportar varias naves espaciales a múltiples tipos de órbitas, que van desde la órbita terrestre baja para transferir trayectorias a otros cuerpos celestes en el sistema solar, señala CNSA. Sin embargo, su tarea principal es colocar satélites en una órbita sincrónica con el Sol para satisfacer la creciente demanda de servicios de lanzamiento de compañías de satélites comerciales en el país y en el extranjero, según los diseñadores.

En particular, el Changzheng-8 es capaz de lanzar hasta 2,8 toneladas de carga útil en una órbita de transferencia geosincrónica, hasta 5 toneladas en una órbita sincrónica con el sol con una altitud de 700 kilómetros y 7,6 toneladas en una órbita terrestre baja.

En el futuro, se planea adaptar la primera etapa del nuevo cohete con impulsores laterales para uso reutilizable en lanzamientos comerciales.
 

Tras el reciente lanzamiento del prototipo SN8 del proyecto Starship, la compañía aeroespacial SpaceX ha publicado este miércoles imágenes donde se visualizan nuevos detalles del despegue y de la explosión del cohete durante su aterrizaje.

El 9 de diciembre, la nave espacial completó una prueba de vuelo a gran altitud y mientras ascendía con éxito, ejecutó una transición del propulsor y realizó una maniobra de descenso y giro de aterrizaje aerodinámico controlado.


Según la compañía estadounidense, esta maniobra es la "primera en su tipo, que permitirá aterrizar donde no existan superficies o pistas preparadas, incluyendo la Luna, Marte y más allá".

A pesar de que la aeronave no tripulada explotó durante su intento de tomar tierra, el jefe de SpaceX, Elon Musk, felicitó a su equipo y explicó los motivos del siniestro. "La presión del tanque de combustible era baja durante el aterrizaje, lo que causó que la velocidad de aterrizaje fuera alta", tuiteó el magnate estadounidense de origen sudafricano.


Asimismo, el empresario señaló que obtuvieron "todos los datos" que necesitaban durante la prueba.

Por otra parte, en una declaración publicada por la compañía antes del lanzamiento, se advirtió que incluso si se producía un choque o una explosión, ello no significaría necesariamente un fracaso de la prueba de vuelo.
 

El fundador de SpaceX, Elon Musk, compartió este miércoles sus ideas de cómo podría regresar el cohete superpesado Super Heavy, desarrollado para servir de refuerzo a la nave Starship.

"Intentaremos atrapar al Super Heavy con el brazo de la torre de lanzamiento, usando las aletas de rejilla para tomar la carga", publicó el empresario en Twitter.

Luego, en respuesta a un usuario, indicó que el propulsor no tendría patas de aterrizaje: "Las patas ciertamente funcionarían, pero la mejor parte es ninguna parte, y el mejor paso es ningún paso", escribió Musk. Explicó que tal configuración "ahorra masa y el coste de las patas y permite el reposicionamiento inmediato del refuerzo en el soporte de lanzamiento", permitiendo que el propulsor esté "listo para volar de nuevo en menos de una hora".

Musk dio a conocer su idea tres semanas después de que explotara durante un intento de aterrizaje un prototipo de la Starship. Según el propio jefe de SpaceX, el incidente fue provocado por una baja presión del tanque de combustible, que causó una velocidad de aterrizaje demasiado alta.

SpaceX desarrolla la Starship para volar a Marte. La compañía espera que sea capaz de trasladar cargas de más de 100 toneladas y 100 pasajeros a la vez. El vehículo será reutilizable, lo que permitirá abaratar el costo de los vuelos espaciales, y también planea ser usado para misiones a la Luna a partir del 2022, así como para vuelos de punto a punto alrededor de la Tierra.

A inicios de diciembre, Musk aseguró que su cohete podrá alcanzar el planeta rojo "dentro de 6 años".
 

Científicos de la Universidad de California en Irvine han descubierto un método que permite obtener metano en un solo paso para crear combustible en la superficie de Marte, informa la entidad en un comunicado.

Houlin Xin, profesor asistente de física y astronomía, y su equipo proponen usar un catalizador de zinc de un solo átomo que sintetizará el proceso actual de dos pasos en una reacción de un solo paso utilizando un dispositivo más compacto y portátil. "El zinc es fundamentalmente un gran catalizador", ha destacado Xin. "Tiene tiempo, selectividad y portabilidad, una gran ventaja para los viajes espaciales", ha añadido.

El método desarrollado por el equipo científico utilizará zinc anatómicamente disperso para actuar como una enzima sintética, catalizando el dióxido de carbono e inicializando el proceso. Esto requerirá mucho menos espacio y puede producir metano de manera eficiente utilizando materiales y en condiciones similares a las que se encuentran en la superficie de Marte.

"El proceso que desarrollamos evita el proceso de agua a hidrógeno y, en su lugar, convierte eficientemente el CO2 en metano con alta selectividad", ha comentado Xin.

De momento, los cohetes creados por Lockheed y Boeing usan hidrógeno líquido como combustible. A pesar de que es barato y efectivo, deja residuos de carbono en el motor del vehículo, lo que requiere limpieza después de cada lanzamiento, algo que sería imposible realizar en Marte.

El proceso de creación de combustible a base de metano ha sido teorizado antes por Elon Musk y SpaceX. La empresa utilizó una infraestructura solar para generar electricidad, lo que resulta en la electrólisis del dióxido de carbono, que cuando se mezcla con agua del hielo encontrado en Marte, produce metano.

Este proceso, conocido como la reacción de Sabatier, se utiliza en la EEI para producir oxígeno a partir del agua. Uno de los principales problemas con el proceso de Sabatier es que es un procedimiento de dos etapas que requiere grandes facultades para operar de manera eficiente.

Sin embargo, de momento el proceso desarrollado por Xin está lejos de ser implementado. El método fue probado con éxito en un laboratorio pero los especialistas no han realizado pruebas en condiciones reales. "Se necesita mucha ingeniería e investigación antes de que esto se pueda implementar por completo. Pero los resultados son muy prometedores", ha señalado el científico.
 

El astrofísico y astrobiólogo finlandés Pekka Janhunen publicó un estudio en el que analiza las posibilidades de construir "un asentamiento de megasatélites" en la órbita alta de Ceres, ya que cree que este planeta enano puede ser un candidato ideal para la futura colonización humana del Sistema Solar.

Janhunen explica que seleccionó a Ceres, ubicado en el cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter, "porque tiene nitrógeno, que es necesario para una atmósfera similar a la de la Tierra". Además, el científico propone usar el planeta, rico en agua, nitrógeno, minerales y hierro, como fuente de materiales para la construcción de esa potencial base orbital.

Debido a la baja gravedad en la superficie de Ceres, el levantamiento de cargas requeriría poca energía. Además, la aceleración de la gravedad, que es solo del 3 % de la existente en la Tierra, haría que sea completamente factible la construcción de un ascensor orbital con el uso de los materiales y tecnologías actuales.

Según el proyecto detallado del científico, la gigantesca estructura en la órbita de Ceres constaría de módulos cilíndricos. "El objetivo es un mundo sostenible a largo plazo donde circulen todos los átomos", explica. De acuerdo con sus cálculos, se necesitarían 22 años para construir el primer cilindro en funcionamiento.

Pese a que existen varias dificultades que podrían obstaculizar el proceso de la construcción, el plan de Janhunen parece bastante prometedor y viable, y resalta todas las ventajas de Ceres como potencial candidato para la futura colonización espacial.
 

La NASA se prepara para llevar a cabo el próximo 17 de enero la primera prueba "de fuego caliente" del cohete Space Launch System (SLS), la pieza central del programa Artemis, que busca llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna en 2024. La agencia espacial planea probar los motores de combustible líquido en el núcleo del cohete, el más poderoso que jamás haya construido.

La prueba, que se realizará en el Centro espacial Stennis de la NASA, culminará un programa de pruebas de ocho partes. El pasado 20 de diciembre, se efectuó con éxito la prueba anterior, que mostró que los dos inmensos tanques de la etapa central del SLS podrían cargarse con más de 700.000 galones (265.000 litros) de combustible líquido sobreenfriado y luego drenarse sin incidentes.

La próxima prueba "de fuego caliente" consistirá en encender los cuatro motores RS-25 simultáneamente durante hasta ocho minutos para simular el rendimiento de la etapa central del cohete durante el lanzamiento.

Durante la prueba anterior, los sistemas "funcionaron sin problemas, y no hubo fugas cuando los tanques estaban completamente cargados y fueron reabastecidos durante aproximadamente dos horas", dijo Julie Bassler, gerente de SLS Stages en el Centro Marshall de vuelos espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama.

"Los datos de todas las pruebas hasta la fecha nos han dado la confianza para continuar con el fuego caliente", continuó.


El SLS es el único cohete que puede llevar a la Luna la nueva nave espacial Orion, astronautas y suministros en una sola misión, por lo que representa la columna vertebral del programa Artemis. Su objetivo es "volver a la Luna de una forma sostenible para preparar el próximo salto gigante: enviar por primera vez astronautas a Marte". La agencia pretende llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna en 2024.

Con 98 metros de altura, el SLS es sustancialmente más poderoso que los cohetes Saturno V que llevaron astronautas a la Luna en las décadas de 1960 y 1970. Cuando esté completo, el SLS tendrá la capacidad de transportar más de 27 toneladas a nuestro satélite natural.
 

El Júpiter III fue el concepto de transbordador espacial más grande concebido La familia Jupiter de vehículos de lanzamiento de carga súper pesada fue parte de la arquitectura de vehículos de lanzamiento derivados de lanzaderas DIRECT propuestas por un grupo de ingenieros contratados de la NASA como una alternativa a los cohetes Ares I y Ares V que estaban en desarrollo para el Proyecto Constelación de EE. Fuente de investigación e inspiración: Un enfoque alternativo para lograr la nueva visión para la exploración espacial por Stephen Metschan TeamVision Corporation
 

El vehículo de lanzamiento de carga pesada derivado del transbordador ("HLV") fue una propuesta alternativa de vehículo de lanzamiento de carga superpesada para el programa Constellation de la NASA. Se presentó por primera vez a la Comisión Agustín el 17 de junio de 2009. Basado en el concepto Shuttle-C que ha sido objeto de varios estudios desde la década de 1980, el HLV era un vehículo de lanzamiento derivado del transbordador (SDLV) que propuso reemplazar el Orbitador alado de la pila del transbordador espacial con un portador de carga útil montado lateralmente. . El tanque externo (ET) del transbordador espacial y los propulsores de cohetes sólidos del transbordador espacial (SRB) de cuatro segmentos habrían permanecido igual. El vehículo de lanzamiento de carga pesada de montaje lateral tenía una amplia gama de misiones de carga de exploración junto con un lanzador CEV para misiones lunares utilizando el mismo lanzador e infraestructura básicos. Esta configuración es un derivado directo de la configuración STS actual, reemplazando el orbitador Shuttle reutilizable con un portador de carga útil prescindible.
 
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