Respecto a las Iver Huitfeld, la principal novedad para mí no está en Argentina, sino en que los daneses las estarían poniendo a la venta. Yo tenía entendido que no se esperaba eso pronto.
Y si las Iver Huitfeldt están disponibles para las ventas, sus hermanas Absalon probablemente también.
Parece que los daneses quieren una nueva flota de escoltas conjunta con los holandeses. Contrario a lo que pensaba inicialmente, esa nueva flota de escoltas no reforzará a la actual, sino que la sustituirá.
Desde mi punto de vista, dada las características de la flota danesa y el remanente de vida útil, constituyen una interesante oportunidad a ser seriamente analizada.
Pero, obviamente, como todo sistema de armas usado, hay que tener varias cosas en cuentas.
Primero que nada, la vigencia del sistema de armas. Muchas veces nos tentamos por sistemas de armas que ya son obsoletos de entrada. Que habrán sido vigentes cuando entraron en servicio, pero para el momento que los analiza Argentina ya perdieron todo tipo de capacidad disuasiva en la guerra moderna. Porque la tecnología evoluciona todo el tiempo y lo que era avanzado en el pasado en algún momento deja de serlo.
En mi opinión, no tiene sentido adquirir sistemas de armas obsoletos Sólo sirven para entrenar un poco a la gente. Y sólo un poco.
En el caso de las fragatas danesas, me parece que representan sistemas de armas vigentes. Lo cual no se puede decir de muchas otras alternativas que se pudieran considerar.
Segundo, no menor, que sea funcional. Parece una tontería, pero es deseable que funcionen. Es sobre esto que los críticos ponen dudas y, obviamente, tienen razón. Es una cuestión a analizar cuidadosamente.
Pero esto es igual en todos los buques. Tanto de los que tienen problemas de público conocimiento (como las danesas de las que hablan ahora) como las que no.
Que muchos buques de segunda mano hayan sido adquiridos por armadas de la región no significa que tengan hojas de rutas "impecables". Quizás también tienen problemas, pero no se habla de ellos.
Por ejemplo, en la reciente operación frente a las costas de Yemen muchos buques tuvieron problemas. Esta el caso de las danesas de las que todos hablan. Pero también tenemos cañones Oto Melara que habrían presentado problemas de funcionamiento en multiples buques. Es más, en los últimos meses un portaaviones estadounidenses tuvo que realizar maniobras evasivas en varias oportunidades ¿cuántas cosas no funcionaron como deberían para que esto pudiera pasar?
Hoy en día son de público conocimiento muchos problemas de los más modernos buques británicos ¿eso significa que las generaciones anteriores eran perfectos? ¿los británicos se olvidaron de cómo hacer buenos buques? ¿O, quizás, la novedad es que ahora sí se hable de ello y antes era mantenido en secreto?
Se conoce de muchos problemas de algunos buques estadounidenses. Pero nada de los buques japoneses. ¿es que los estadounidenses son defectuosos? ¿o son más abiertos en todos estos temas? ¿serán tan buenos los japoneses?
Que un buque tenga mala prensa es un claro llamado de atención. Pero que un buque carezca de mala prensa o la misma sea buena no necesariamente es tranquilizador.
Ahora hay dudas legítimas sobre estos buques daneses. Pero, los buques de segunda mano que ha estado adquiriendo Chile y Brasil, para usar ejemplos de la región, ¿están libres de pecados? tengo mis dudas.
Existe la posibilidad de que todos tengan algún problema. Tanto nuevos como usados. Tanto de primera como, especialmente, de segunda mano. Tanto se hable como no se hable de ellos. Tanto que la prensa sea mala o buena. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
En todos los casos, los especialistas en este tipo de adquisiciones deben establecer estándares mínimos imprescindibles a cumplir. Y deben controlar el cumplimiento. Si no se alcanzan los estándares mínimos, deben rechazarse los ofrecimientos. Si se alcanzan, entonces puede avanzarse en la negociación.
¿Es un panorama alentador? Mi opinión sobre la vida de servicio del ARA Patagonia es poco feliz. Le dí la bienvenida cuando se incorporó. Pero en retrospectiva, me parece que fue un error. Parece que hicieron la vista gorda sobre algunos problemas graves. Como es de público conocimiento, también soy un crítico de la adquisición de los SUE. Así que tengo escepticismo sobre este tema con cualquier adquisición, sean danesas o de cualquier otro origen. Porque con las danesas hay problemas conocidos, pero ¿las otras opciones están libres de pecados?
Ojala me equivoque, que los especialistas puedan hacer bien su trabajo, que lo hagan y que sus conclusiones sean condicionantes de las eventuales negociaciones a nivel político y económico-financiero.
Sea lo que sea que Argentina pretende adquirir, que funcione razonablemente bien.
Tercero, un detalle no menor para Argentina.
Hay que estar muy atentos de todo aquello que pueda, o no, estar bajo jurisdicción británica. Argentina debe aspirar a evitar de todas las formas posibles estar condicionados por el rey.
La industria de defensa europea está fuertemente integrada. Que un buque sea "danes", "italiano" o "coreano" no significa en modo alguno que el 100% de todo sea de ese origen nacional. En general, los motores no son de esos países. Ni los radares y muchos subsistemas de armas. En todos los casos, hay que preguntarse ¿tienen cosas bajo jurisdicción británica? ¿cuáles? ¿qué compensaciones o soluciones existe a eso?
Guste o no, y más allá de las preferencias ideológicas de cada uno, que el presidente argentino de turno se lleve mejor con el rey inglés de turno no significa absolutamente nada para un sistema de armas que debe aspirar a brindar servicios durante décadas y que, eventualmente, tiene que poder proteger al país contra aquel que es su agresor.
Cuarto, no hay que perder de vista los subsistemas. Está vinculado a la cuestión británica, pero también al hecho de que un sistema de armas tiene muchas partes.
Adquirir los F-16 a los daneses no significa que incluya los misiles. Eso requiere un contrato separado con otros proveedores. Muchos subsistemas, cada uno con sus específicas negociaciones.
Adquirir los patrulleros Bouchard a Francia no significa que sea con "todo incluido". Por un lado, requirió contratos adicionales con los italianos y sudafricanos (el cañón y ametralladoras, por ejemplo). Por otro lado, algunos sistemas ofrecidos finalmente no fueron adquiridos, fueron extirpados (sistemas de comunicaciones, sistema de inteligencia electrónica, sistema de observación avanzada) o tuvieron que buscarse proveedores alternativos (como fue el caso de las cámaras y el sistema de comunicaciones). Otras cosas se agregaron a pedido argentino (como la mejora de prestaciones para aguas australes y polares, estabilización, etc.).
Un buque es un "cascarón". Hay que pensar que el relleno también es objeto de negociación.
En el caso de los buques daneses, por definición se requiera un contrato adicional por los StanFLEX necesarios (cañones, lanzamisiles, etc.). }. StanFLEX no incluye misiles ni proyectiles, ya que también requerirían contratos adicionales. Al igual que otros buques, cabe esperar cambios en los sistemas de comunicaciones. Ojala, negociar la "argentinización" de todo lo posible (por ejemplo, que se utilicen las mismas mangueras de incendios en todos los buques de la armada argentina y que los cartelitos en danés pasen a estar en castellano). Si paso con la Bouchard, no debiera sorprender que las fragatas danesas también pierden sus sistemas de inteligencia y guerra electrónica.
Las fotografías sobre las actuales fragatas danesas pueden dar a entender una cosa que no necesariamente coincide con lo que efectivamente se pueda negociar y adquirir.
Los subsistemas también constituyen una cuestión clave a tener en cuenta. Depende de lo que se incluya en el cascarón, pueden llevar a buques mucho más, o mucho menos, funcionales, vigentes, útiles y disuasivos.
Lo cual es válido para cualquier buque de cualquier origen que se considere adquirir, incluso si fuesen nuevos construidos bajo licencia. Las fragatas danesas no son la excepción. Tampoco las italianas y de cualquier otro origen.
Y entre todos los extras a tener en cuenta, merece mención especial aspirar a una razonable transferencia de tecnología. Cuando menos, debe ser factible poder sostenerlo razonablemente bien localmente. Cuestión que con las Bouchard, por ejemplo, parece que continúa siendo materia pendiente de resolverse.
En pocas palabras, los barcos que se adquieran deben ser Tecnológicamente Vigentes, Razonablemente Funcionales, free british, con un adecuado paquete de subsistemas incluido y con la pertinente transferencia de tecnología.