China y los musulmanes Chinos

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China combina represión y ayudas para frenar el separatismo uigur
Pekín aumenta las ejecuciones y juicios masivos en Xinjiang tras una ola de atentados


Uigures que viven en Turquía recuerdan los disturbios de 2009. / ADEM ALTAN (AFP)
La Ruta de la Seda. Una tierra de oportunidades. Un territorio rico en recursos naturales. A estos estereotipos de los ciudadanos chinos sobre la provincia fronteriza china de Xinjiang, habitada mayoritariamente por la etnia uigur, vino a sumarse otra imagen muy diferente el 5 de julio de 2009: la de la violencia. Hoy, Xinjiang cumple el quinto aniversario de los disturbios más graves de su historia reciente en una situación más tensa que nunca.
Cinco años más tarde, la situación ha empeorado. En los últimos meses la violencia se ha extendido fuera de la provincia. Si en octubre morían tres personas en el incendio de un vehículo frente al retrato de Mao Zedong en la emblemática plaza pequinesa de Tiananmen en lo que las autoridades calificaron de "ataque terrorista", en marzo 29 personas morían acuchilladas en una estación de tren en la ciudad de Kunming, en el suroeste de China. El Gobierno chino ha atribuido estos incidentes a grupos extremistas procedentes de Xinjiang.
En la propia provincia también han aumentado la violencia. En mayo una explosión en un mercado de Urumqi dejó 39 muertos y más de 90 heridos. Cerca de 200 personas han fallecido en incidentes violentos en el último año, según las cifras oficiales.
El 5 de julio de 2009 un grupo de uigures se lanzó a la calle en Urumqi, la capital de Xinjiang, para protestar por la muerte en una fábrica del sur chino de dos trabajadores de esta etnia, de religión musulmana y emparentada con los pueblos turcomanos de Asia Central. La manifestación degeneró en enfrentamientos entre uigures, miembros de la etnia han -mayoritaria en China, y que se ha implantado rápidamente en Xinjiang en los últimos veinte años atraída por el crecimiento económico- y personal de las fuerzas de seguridad. Cuando la situación quedó bajo control el balance oficial de víctimas era de 197 muertos y más de 1.700 heridos.
Disturbios de aquellas dimensiones no se han vuelto a repetir desde entonces. Pero marcaron un antes y un después. “El 5 de julio representó el punto de inicio de una nueva etapa histórica, que se puede clasificar como ´nueva etapa de conflictos”, señala el periodista y experto en Xinjiang Ouyang Hongliang.
Los uigures denuncian factores como la desigualdad económica o lo que consideran discriminación han en el ámbito laboral, o contra su cultura, religión y su lengua. Mencionan, como ejemplo, la prohibición que cada año impone Pekín a los funcionarios, miembros del partido, estudiantes o profesores de ayunar durante el mes musulmán del Ramadán, que este año coincide con el aniversario de los disturbios. El Gobierno chino asegura que sus políticas buscan beneficiar a los uigures y culpa de la violencia a lo que considera injerencias del extremismo extranjero.
Según la organización Congreso Mundial Uigur, que agrupa a los representantes de esta etnia en el exilio, el aniversario “revela cómo las relaciones entre uigures y han se han deteriorado a raíz del gran influjo de colonos chinos en la región en las últimas dos décadas (...) Como el Estado sigue siendo el árbitro principal de la situación actual, también tiene la capacidad de lograr una solución pacífica al conflicto y reconocer el padecimiento del pueblo uigur. La paz sólo se puede alcanzar mediante el diálogo constructivo y colaborador entre las dos partes”.
Por su parte, la agencia oficial china Xinhua -el único medio estatal que se ha hecho eco de la conmemoración- asegura que “son los terroristas y extremistas los que llevan a la ancestral cultura uigur al peligro de la extinción”. “La batalla de China contra el terrorismo en Xinjiang es parte de la guerra mundial contra el terrorismo. Ganar esta batalla es proteger la cultura uigur”, agrega.
Pekín ha respondido a la violencia con una “mano de hierro” en la región. En los últimos meses se han producido centenares de detenciones, numerosas ejecuciones y condenas y juicios masivos. Las autoridades ofrecen suculentas recompensas, que pueden llegar a los 5.000 euros en una provincia donde el salario mínimo mensual no supera los 200 euros, por informaciones que permitan la detención de sospechosos.
Al mismo tiempo, ha aumentado su asignación de recursos a la provincia, para tratar de combatir la pobreza -mucho mayor entre los uigur que entre los han- que considera cuna del terrorismo.
Las medidas económicas que ha puesto en marcha Pekín son variopintas. Abarcan desde subsidios a los uigur hasta la construcción de viviendas o infraestructuras como el tendido de tren de alta velocidad entre Urumqi y Lanzhou, en el oeste chino. Incluso la oficina de turismo de Xinjiang llegó a ofrecer 500 yuanes, unos 70 euros, a quienes viajaran a la región.
Pero por el momento, persiste la desconfianza mutua entre las dos comunidades. Y la presencia policial sigue siendo más visible en las calles durante el aniversario.
EEUU y UE, preocupados por el preso más célebre
M. V. L.
El académico Ilham Tohti es el preso uigur más célebre en la actualidad. El profesor de Economía de la Universidad de las Minorías en Pekín, de 44 años, fue detenido en su vivienda el pasado enero, en plena campaña de mano de hierro, y trasladado a Xinjiang. Allí ha sido acusado de incitar al odio étnico, participar en actividades secesionistas y “separatismo”, un cargo que puede acarrearle 10 años de prisión y la propia pena de muerte. Su caso ha pasado a las autoridades judiciales de Urumqi, aunque hasta el momento no se ha anunciado una fecha para su juicio.
Tohti se ha mostrado siempre muy crítico con la política china en Xinjiang y ha defendido ardientemente los derechos de los uigures (46% de la población) frente al 40% han. El académico siempre se ha descrito como un ciudadano chino.
Su abogado, Li Fangping, no fue autorizado a reunirse con él hasta finales de junio. Tras el encuentro, el letrado denunció que después de ser detenido, Tohti fue encadenado durante más de 20 días y se declaró en huelga de hambre durante 10. Tras el ataque de Kunming en marzo se le privó de agua y alimentos durante otros 10, según denuncian Li y las organizaciones de derechos humanos. El académico, señalan, padece una enfermedad cardiaca, infección de la próstata y faringitis, y aunque se queja de dolor hepático no se le han efectuado pruebas para determinar la causa. Según la organización pro derechos humanos Chinese Human Rights Defenders (CHRD), Tohti contó a sus abogados que “recibe algunos medicamentos, pero el tratamiento es insuficiente”.
Tras el arresto, la UE y EE UU expresaron su preocupación por la suerte del académico uigur. El Departamento de Estado indicó entonces que la detención “parece ser parte de una pauta alarmante de arrestos y detenciones de abogados que defienden el interés público, activistas en Internet, periodistas, líderes religiosos y otros que se enfrentan pacíficamente a las políticas y acciones oficiales chinas”.
Entonces, un editorial del diario estatal chino Global Times arremetió contra el académico y aseguró que Tohti “no es un ciudadano común y corriente. Mantiene estrechas relaciones con el Congreso Mundial Uigur y con los medios de comunicación extranjeros”. Asimismo, “a menudo ofrece discursos instigadores en las aulas”. “No sólo debemos atacar firmemente a los terroristas en primera línea, sino que también debemos limpiar el frente de la opinión que apoya el terrorismo”, declaraba el medio.
ELPAIS.ES
 

Barbanegra

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Ramadán sin ayuno en Xinjiang
"Ningún profesor puede participar en actividades religiosas, inculcar pensamientos religiosos en sus estudiantes u obligar a los alumnos a tomar parte en actividades religiosas". Con este mensaje, recogido por la agencia Associated Press, daba la bienvenida al Ramadán la pasada semana una escuela pública del condado de Ruoqiang, en la región de Xinjiang, hogar de la etnia uigur, de mayoría musulmana.

Las autoridades chinas han realizado llamamientos similares al personal de los hospitales, a los funcionarios públicos y a estudiantes y profesores de diferentes escuelas de la región, situada al noroeste del país. Xinjiang vive un momento de enorme tensión por una ola de atentados sin precedentes y el reforzamiento del despliegue policial y militar del Gobierno en la zona.

El Ejecutivo de Pekín pretende evitar que la festividad islámica, que dura un mes y se caracteriza por el ayuno que los fieles deben respetar desde la salida a la puesta del sol, interfiera en el trabajo y las actividades diarias de la población. Los grupos uigures en el exilio han condenado estas medidas, aduciendo que violan los derechos religiosos de los ciudadanos.

"El Gobierno está impulsando la vigilancia y la supervisión de todo tipo de actividades religiosas porque cree que las mezquitas son un criadero de yihadistas y que, si relajan el control, se producirán más atentados contra la población china", explica Willy Lam, profesor de la Universidad China de Hong Kong.

Violaciones contra la libertad de culto
Las restricciones a las prácticas religiosas no son nuevas en el país asiático. En los últimos años, las autoridades han impuesto límites similares durante el Ramadán, especialmente para los funcionarios públicos y los niños. Organizaciones como Human Rights Watch, por ejemplo, han denunciado repetidamente las violaciones contra la libertad de culto y contra los derechos humanos en Xinjiang.

La actitud es completamente contraproducente, argumenta Lam, puesto que la represión religiosa y cultural solo llevará a más uigures a las organizaciones radicales.

"Las autoridades chinas entienden la religión como un atraso y una superstición que la gente dejará atrás cuando prospere", afirma Andrew Nathan, docente de la Universidad de Columbia. "El propósito [de estas medidas] es acelerar el proceso de secularización que Pekín entiende como el curso natural de los hechos en cualquier sociedad que se moderniza", asegura el académico.

Mao Zedong persiguió a los clérigos y trató de erradicar la práctica de las diversas religiones del país. A la muerte del Timonel, sin embargo, los líderes comunistas implantaron una política más tolerante respecto a cinco cultos: budismo, taoísmo, islam, catolicismo y protestantismo. El régimen, aún así, conservó su tradicional desconfianza y prohíbe hoy día todo tipo de actividades proselitistas y la financiación con fondos extranjeros. El Partido Comunista, además, controla las jerarquías clericales nombrando desde los obispos católicos hasta los imanes de las mezquitas, una supervisión a la que solo escapan los grupos clandestinos.

Ataques terroristas
El grado de control y las restricciones a la libertad de culto dependen, en todo caso, del potencial subversivo de los distintos colectivos. Los budistas chinos, por ejemplo, no tienen generalmente ningún problema para practicar su religión. Los budistas tibetanos, en cambio, o los musulmanes uigures, se topan con grandes barreras.

La situación en Xinjiang se ha agravado a raíz de una serie de ataques terroristas cometidos dentro y fuera de la región por grupos radicales. El pasado 22 de mayo un atentado con bombas en un mercado de verduras de Urumqi -capital de Xinjiang- provocó 45 muertos, incluidos los asaltantes. El 1 de marzo, una decena de terroristas asesinaron a machetazos a 29 personas en la estación de tren de Kunming, en la provincia sureña de Yunnan.

"Los uigures siempre han sido muy moderados en sus actitudes políticas, descontentos, pero pacíficos", defiende Nathan. "Los que usan la violencia son una pequeña minoría, pero parece que esa minoría ha crecido en tamaño y que se ha vuelto más activa", afirma.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/07/06/53b98231e2704e7a198b457b.html
 

"Las autoridades chinas entienden la religión como un atraso y una superstición que la gente dejará atrás cuando prospere", afirma Andrew Nathan, docente de la Universidad de Columbia. "El propósito [de estas medidas] es acelerar el proceso de secularización que Pekín entiende como el curso natural de los hechos en cualquier sociedad que se moderniza", asegura el académico.


http://www.elmundo.es/internacional/2014/07/06/53b98231e2704e7a198b457b.html


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Sebastian

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Estoy cerca en cuanto a esa frase, pero lo que no me gusta es que un gobierno se "meta en mis creencias".
 
No se mete en tus creencias, estrictamente sostiene la separación de estado-religión y mantiene todo funcionando normalmente. Como debe ser, uno puede creer en uicornios y la magia si quiere, pero tu trabajo es para el estado vos trabajás y punto. Y nadie puede obligar a los chicos a hacer nada, que a los 18 ellos elijan por si mismos. En poco tiempo, si estuviese prohibido la adoctrinación de los menores, las religiones desaparecerían, muy pocos serían quienes se harían religiosos luego de una buena educación a los 18.
 

Sebastian

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Decenas de muertos y heridos en un ataque con cuchillos en Xinjiang
La agencia oficial china Xinhua ha informado del ataque, que fue perpetrado el lunes
Natalia Tobón Pekín 29 JUL 2014 - 21:20 CEST3


Un hombre observa a un grupo de la etnia uigur durante el rezo. / ALY SONG (REUTERS)

Un grupo de agresores con cuchillos mataron e hirieron a decenas de personas en la prefectura de Kashgar, en la provincia autónoma de Xinjiang, en la zona noroccidental de China. La prensa oficial ha declarado el ataque como un acto “terrorista”, un concepto que cada vez se hace más presente en los medios chinos, y que afecta especialmente a las provincias donde hay una mayoría étnica diferente a la mayoritaria han.

Según la agencia estatal Xinhua, los atacantes superaban las docenas. Se lanzaron el lunes sobre la comisaria de policía del pueblo Elixku, y luego se desplazaron al pueblo Huangdi, atentando contra civiles y destruyendo “más de 30 vehículos”.

La policía, siempre según Xinhua, abatió a docenas de miembros de la banda, y enfatizó que el hecho de disparar contra los “pandilleros estuvo justificado, pues impidió más víctimas civiles, tanto han como uigures”.

Aún no se conoce el número de atacantes ni de civiles. La zona de Xinjiang está estrictamente controlada, impidiendo el acceso de prensa local y extranjera. Dilxat Raxit, un portavoz de una asociación que representa a la minoría étnica uigur —original de la zona y a la que se relaciona con el ataque— asegura que 13 hombres armados murieron en el episodio y 67 fueron detenidos.

La provincia, poblada principalmente por la minoría uigur, de etnia turca y practicantes del islam, ha sido lugar de enfrentamientos entre las autoridades centrales y separatistas uigures, que protestan contra el establecimiento de la minoría han en su territorio y el dominio de Pekín.

Pekín por su parte, los acusa de separatistas, y con mayor frecuencia, de “terroristas”. Los ataques han escalado desde 2009, cuando se registró el enfrentamiento entre han y uigures más importante, con un saldo de 197 muertos y miles de heridos, en su mayoría han. Tan sólo en el último mes de mayo se registraron dos ataques con bombas, que mataron a 42 personas.

Pekín ha anunciado una amplia campaña antiterrorista anunciada en editoriales oficialistas y hecha efectiva mediante una fuerte presencia policial. Decenas de uigures vinculados a anteriores ataques han sido arrestados, y el pasado 17 de junio 13 fueron ejecutados por crímenes terroristas.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/07/29/actualidad/1406653618_635783.html
 

Sebastian

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Las autoridades chinas acusan a un académico uigur de separatismo

Pekín reafirma su mano dura frente a la disidencia en la región autónoma de Xinjiang

Natalia Tobón Tobón Pekín 31 JUL 2014 - 15:00 CEST1


FILE- El economista Ilham Tohti, en una clase de la Universidad Central para las Minorías, China, en 2009 / Elizabeth Dalziel (AP)

Después de cinco meses de arresto, Ilham Tohti, prominente académico y economista uigur, ha sido acusado oficialmente de separatista. El anuncio, publicado en la cuenta de microblog de la Corte Intermedia del Pueblo de Urumqi, capital de Xinjiang, llega en medio de una tensa semana en la provincia, después de un nuevo enfrentamiento violento el pasado lunes que dejó decenas de heridos y más de 13 personas fallecidas. La decisión reafirma la mano dura de Pekín frente a la disidencia.

"Ayer recibí la noticia de que Tohti será acusado por la corte. El caso venía siendo manejado por el procurador, el investigador de más alto rango en China”, ha afirmado a EL PAÍS su abogado, Li Fangping. Una condena por separatismo es castigada con la pena de muerte, pero en casos anteriores esta ha terminado siendo conmutada a una pena de entre 15 y 25 años de prisión, que en caso de buen comportamiento puede ser rebajada.

Li se ha declarado sorprendido por el anuncio y ha señalado que desde su detención en enero no ha podido verlo hasta junio. “La semana pasada mis peticiones para contactar con él fueron rechazadas varias veces”, ha dicho. Tohti fue detenido el 15 de enero de este año y fue oficialmente arrestado en febrero bajo los cargos de secesión. Su abogado ha reconocido que está preocupado por la salud del académico y las condiciones de su detención y arresto.

Li, citado por el Proyecto de Derechos Humanos Uigures, ha contado que Tohti le relató que estuvo encadenado durante 20 días y, en otra ocasión —días después de los ataques con cuchillos en la estación de Kunming, el pasado 1 de marzo, que también fue achacado a milicias uigures por la policía china—, no recibió durante un periodo de 10 días. Li ha enfatizado que Tohti se declara inocente y denuncia la violación al derecho de defensa en este caso. “Como pronto, el juicio podría celebrarse en agosto. Haré lo posible para poder verlo”, ha indicado Li.

El intelectual, quien trabajaba como profesor en la Universidad Central para las Minorías (Minzu University) en Pekín, ya había sido detenido en 2009, pocos días después de las revueltas étnicas en Urumqi de ese año, que son recordadas aún como las más cruentas en la provincia, con un saldo de 197 muertos y 17.000 heridos.

El gobernador de Xinjiang, Nur Bekri, lo ha acusado de ser —junto a la disidente uigur Rebiya Kadeer— uno de los promotores intelectuales de la disidencia gestada en la provincia. Refiriéndose específicamente a Tohti, en un discurso posterior a las revueltas, lo catalogó como un “difusor de rumores y propaganda incendiaria”, mediante su portal de noticias Uyghur Online. El portal, que publicaba noticias en mandarín y uigur, había sido cerrado y bloqueado en 2008.

Tohti ha criticado al Gobierno por su posición en Xinjiang, alertando de que si las políticas étnicas del Ejecutivo no se relajaban en la zona, podrían fracasar. En varias entrevistas con medios extranjeros anunció que el férreo control y constante marginación de la población uigur podría llevar a tensiones étnicas, revueltas y separatismo. Su arresto es visto como una represalia a estas críticas.

Varios defensores de derechos humanos y organizaciones internacionales, incluyendo los organizadores del premio Libertad para escribir de PEN/Barbara Goldsmith, que fue otorgado a Tohti en 2014 —y que en 2010 fue entregado al Nóbel de la Paz y también encarcelado Liu Xiaobo—, han expresado su disconformidad con la decisión y han solicitado presión internacional para su liberación.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/07/31/actualidad/1406811616_676804.html
 

Barbanegra

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Asesinan en Xinjiang al imán de la mayor mezquita de China
Jume Tahir, el imán de la mayor mezquita de China, situada en la conflictiva región noroccidental de Xinjiang, ha sido asesinado por tres hombres, dos de los cuales han fallecido por disparos de la policía y el tercero ha sido detenido, según ha informado este jueves la agencia oficial china Xinhua.

Tahir, de 74 años y conocido por su afinidad a la línea oficial del régimen y por criticar la creciente violencia de grupos separatistas y yihadistas que actúan en Xinjiang, era el líder religioso de la mezquita de Id Kah, en la ciudad de Kashgar, principal centro histórico y cultural de la etnia uigur, de religión musulmana.

El clérigo fue encontrado este miércoles, en un charco de su propia sangre, en las proximidades de la mezquita, según han señalaron los testigos.

Decenas de uigures muertos en Kashgar
El suceso se produce en la misma semana en la que la prensa oficial china denunció la muerte de "decenas de personas" en otro ataque en la prefectura de Kashgar, donde grupos armados han atacado una comisaría y a varios transeúntes en dos pueblos vecinos.

Las informaciones son confusas en torno a ese suceso, ya que al parecer muchos de los fallecidos fueron abatidos por la policía para intentar frenar el ataque. Según medios independientes y grupos uigures en el exilio, los fallecidos podrían oscilar entre la veintena y el centenar.

Ambos sucesos se producen en la misma semana en la que los musulmanes de Xinjiang, como los de todo el mundo, celebran una de sus principales festividades, el fin del Ramadán.

Cientos de personas han muerto en ataques que Pekín atribuye a terroristas y en enfrentamientos entre las autoridades y grupos separatistas que actúan en Xinjiang, región habitada por minorías étnicas de religión musulmana como los uigures.

China culpa a grupos asociados al yihadismo y que buscan la creación de un Turkestán Oriental independiente en Xinjiang de estos episodios de violencia, entre ellos el que el pasado 22 de mayo causó 39 muertos y más de 90 heridos en un ataque con coches bomba en un mercado de Urumqi, la capital regional.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/07/31/53da6735e2704efc708b4583.html
 

Barbanegra

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Casi 100 muertos en la región china de Xinjiang por ataques la semana pasada
Enmascarados atacaron a civiles, policías y funcionarios la semana pasada dejando casi 100 muertos, dijo el Gobierno chino el domingo, aportando nuevos detalles sobre uno de los peores incidentes violentos en el país en años.

Las autoridades dijeron que 59 "terroristas" murieron por disparos de las fuerzas de seguridad en el condado de Shache en el sur de Xinjiang, donde 37 civiles murieron por ataques el 28 de julio.

Las autoridades informaron sobre al ataque un día después, indicando que docenas de personas habían muerto cuando los atacantes, armados con cuchillos, habían llevado a cabo los ataques en dos ciudades de la región.

No está claro el motivo por el que el gobierno retrasó el anuncio del número de víctimas, aunque en el pasado ha habido retrasos u ocultaciones de malas noticias. Debido a las estrictas medidas de seguridad, el acceso resulta difícil para periodistas extranjeros, lo que hace casi imposible una evaluación independiente de la situación.

"Fue un serio atentado terrorista que tiene vínculos con organizaciones nacionales y extranjeras terroristas y fue organizado, premeditado, cuidadosamente planeado y malvado", dijo el gobierno de Xinjiang en su web de noticias oficiales (www.ts.cn) a primera hora del domingo.

Los ataques se llevaron a cabo primero contra las oficinas de la policía y el gobierno en la ciudad Elixku, antes de desplazarse a la ciudad cercana de Huangdi, atacando a civiles y destrozando vehículos, añadió.

REUTERS
 

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Ni barbas ni velos en los autobuses de Xinjiang para evitar atentados islamistas

Las autoridades de la ciudad de Karamay, en la provincia de Xinjiang, aseguran que se trata de una medida de seguridad

pablo m. díez
En la provincia de Xinjiang, muy castigada por el terrorismo, reside la minoría musulmana uigur que reivindica la creación de un Estado islámico
Ni barbas largas, ni velos, ni pañuelos. Cualquier pasajero que responda a esa descripción no podrá subirse a los autobuses de Karamay, una ciudad en la región musulmana de Xinjiang, al oeste de China, sacudida por fuertes tensiones separatistas. Con tan drástico veto, el autoritario régimen de Pekín pretende impedir atentados islamistas durante una competición deportiva que tendrá lugar el próximo día 20, según informa la agencia Reuters citando al 'Diario de Karamay', periódico local del Partido Comunista.
Además de los hombres con barbas pobladas y las mujeres que se cubran con velos y pañuelos, tampoco podrán montarse en los autobuses las pasajeras que vistan el tradicional «jilbab» (holgada prenda femenina que cubre todo el cuerpo menos las manos, la cara y la cabeza) ni quienes lleven camisetas con la media luna islámica y una estrella. Dichos símbolos son usados por los grupos separatistas que reivindican la independencia de Xinjiang, pero también aparecen en numerosas banderas de países musulmanes.
Por ese motivo, el movimiento uigur en el exilio ha vuelto a criticar la creciente represión en Xinjiang. «Las autoridades de Karamay están aplicando una política racista y claramente discriminatoria contra ciudadanos corrientes», se quejó el presidente de la Asociación Americana Uigur, Alim Seytoff, en un comunicado enviado por correo electrónico a Reuters.
No es la primera vez que las autoridades chinas imponen restricciones en los medios de transporte públicos. El mes pasado, la Policía de Urumqi, la capital de Xinjiang, prohibió a los pasajeros subir a los autobuses con mecheros, agua y yogures al reforzar la seguridad para impedir más atentados terroristas.
La tensión es alta después de que casi un centenar de personas perecieran la semana pasada en la última revuelta uigur contra edificios gubernamentales y comisarías de policía. Entre los fallecidos hubo 35 chinos de la etnia «Han», la mayoritaria en el país y que ha colonizado esta región, y dos funcionarios uigures que trabajaban para el Gobierno, así como 59 atacantes que fueron abatidos por la Policía, que los definió como «terroristas».
Año dramático
Durante el último año, unas 200 personas han muerto en atentados similares, entre los que destacan los salvajes ataques a machetazos en las estaciones de trenes de Kunming (provincia de Yunnan) y Urumqi, donde también estallaron a finales de mayo dos coches cargados de explosivos y conducidos por pilotos suicidas.
En octubre del año pasado, otro todoterreno embestía a la multitud de turistas que se suele congregar bajo el retrato de Mao Zedong en la plaza pequinesa de Tiananmen, el corazón político de China. Además de los tres ocupantes uigures del vehículo – el conductor, su esposa y su madre –, en el atentado fallecieron una turista filipina y un hombre de la provincia de Cantón (Guangdong), mientras que unas 40 personas resultaron heridas.
Pekín culpa de estos atentados al Movimiento Islámico del Turkestán Oriental, que reclama la independencia de Xinjiang y tiene, según el Gobierno chino, vínculos con Al Qaida para propagar el islamismo radical. A 4.000 kilómetros al oeste de Pekín, Xinjiang es una vasta región estratégica para China por sus ricas reservas de petróleo, gas natural y minerales y sus fronteras con Rusia, Mongolia, Pakistán, Afganistán, India y varias repúblicas exsoviéticas de Asia Central.
Junto al Tíbet, es la región más levantisca de China porque sus habitantes autóctonos, los uigures musulmanes que hablan una lengua parecida al turco, aspiran desde los años 30 del siglo pasado a lograr la independencia para formar el Turkestán Oriental.
ABC.es
 

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China: hombres con barba y mujeres con velo, no viajan
Las autoridades pusieron cortapisas a los musulmanes de la región para observar este año el ayuno del ramadán y no quieren que las mujeres lleven velo islámico.

Una ciudad del Xinjiang, región musulmana del noreste de China, ha prohibido a los hombres con barba y a las mujeres con velo viajar en los transportes colectivos, según la prensa oficial, suscitando la ira de un grupo de defensa de los derechos de los Uigures.

Las autoridades de Karamay han prohibido a los hombres con "grandes barbas" y a las personas con la media luna islámica estampada en su ropa que utilicen los autobuses municipales, informa el Diario de Karamay, un periódico local.

Asimismo, las mujeres con hijab (velo que cubre el cabello y el cuello), niqab (que cubre el rostro permitiendo solo mostrar los ojos) o el burqa (que cubre todo el cuerpo) tienen prohibido utilizar los transportes públicos.

"Los que no cooperen con los equipos de inspección serán enviados a la policía", advierte el diario.

Esta prohibición estará vigente durante la duración de una competición deportiva local, que concluye el 20 de agosto, precisa.

Xinjiang cuenta con unos diez millones de Uigures, musulmanes de origen turco que se oponen en parte a la tutela de Pekín.

http://www.lv12.com.ar/296968-china-hombres-con-barba-y-mujeres-con-velo-no-viajan-.html
 

Barbanegra

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China detiene a militante uigur por propagar rumores en internet
Las autoridades chinas en la problemática región occidental de Xinjiang detuvieron a un hombre por divulgar rumores sobre los recientes hechos de violencia en la zona.

Los medios de comunicación estatales informaron que el detenido, perteneciente a la etnia musulmana uigur, había publicado en sitios de internet extranjeros que la policía china mató a miles de personas en los hechos de violencia que tuvieron lugar el mes pasado en el condado de Yarkant.

La versión oficial de lo ocurrido en Yarkant indica que 96 personas murieron en un ataque de extremistas uigures. De los muertos, 59 eran atacantes y los otros 37 civiles que pertenecían a la etnia han, un grupo que en los últimos tiempos ha sido víctima de ataques perpetrados por la minoría uigur.

El gobierno acusa a la persona arrestada de incitar deliberadamente el odio étnico.

http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2014/08/140811_ultnot_china_arresto_xinjiang_mz.shtml
 

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China ejecuta a ocho personas, entre ellos los responsables del atentado de Tiananmen
China ha ejecutado a ocho personas culpables de llevar a cabo "ataques terroristas", entre ellos tres individuos que "planearon" el atentado perpetrado en octubre de 2013 en la emblemática plaza de Tiananmen, en el corazón de Pekín, que causó cinco muertos y 40 heridos.

Según informó la agencia oficial de noticias Xinhua, se trata de Huseyin Guxur, Yusup Wherniyaz y Yusup Ehmet, tres ciudadanos de la región noroccidental china de Xinjiang que fueron declarados culpables el 16 de junio de "organizar y dirigir un grupo terrorista y poner en peligro la seguridad pública".

Xinhua, que cita al Departamento de Propaganda de la región, no concreta sin embargo cuándo se llevaron a cabo las ejecuciones.Los otros cinco sentenciados, según la agencia estatal, estuvieron involucrados en varios ataques en Xinjiang, como el asalto a una comisaria de Policía en la localidad de Aksu o el asesinato de funcionarios del Gobierno en Hotan.

Además, el Tribunal Supremo de la región los declaró culpables de fabricar, transportar y almacenar explosivos y de organizar y dirigir una organización terrorista, entre otros cargos.

El pasado octubre, un todoterreno que portaba la matrícula de la región de Xinjiang se estrelló en Tiananmen, atropelló viandantes a su paso y se incendió a las puertas de la Ciudad Prohibida, lo que causó la muerte de las tres personas que viajaban en el vehículo y la de dos ciudadanos más.

Dos semanas después del suceso, el Gobierno chino acusó al Movimiento Islámico del Turkestán Oriental (ETIM), la más conocida de las organizaciones terroristas que reclaman la independencia de Xinjiang, de perpetrar el ataque en el corazón de la capital china.

El suceso en Tiananmen sorprendió por el hecho de que hasta entonces el enfrentamiento entre autoridades chinas y los movimientos independentistas de Xinjiang se había concentrado en esa región, donde los choques entre la etnia han y los uigur -mayoritaria en la zona y de religión musulmana- son habituales.

Tras el ataque en Tiananmen, China ha sufrido varios atentados en los últimos meses fuera y dentro de la conflictiva región por parte de grupos extremistas, entre los que destacan el de la ciudad de Kunming (suroeste de China) en marzo, con 33 muertos, y el de Urumqi, con 39 fallecidos y casi un centenar de heridos.

El episodio más reciente sucedió en Kasghar, dentro de la conflictiva región, cuando hasta 96 personas murieron -incluidos 59 supuestos terroristas- después de que un grupo armado con cuchillos atacara una comisaría de policía y oficinas gubernamentales en la localidad de Elixku, siempre según la versión oficial.

Durante los últimos cinco años el número de víctimas relacionadas con enfrentamientos entre las autoridades y estos grupos o por ataques terroristas se sitúa alrededor de 500.

El Gobierno chino suele responsabilizar de los conflictos a grupos terroristas que vincula con fuerzas externas como Al Qaeda, mientras que los grupos uigures en el exilio acusan a Pekín de usar el terrorismo como excusa para reprimir su religión y cultura.

http://www.publico.es/540248/china-...os-los-responsables-del-atentado-de-tiananmen
 

Barbanegra

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Pena de muerte a 3 por apuñalamientos
Una corte en China sentenció el viernes a muerte a tres hombres y a cadena perpetua a una mujer a quienes declaró culpables de terrorismo y asesinato por la muerte de 31 personas en un ataque con cuchillos afuera de una estación de tren en Kunming, en el sur del país, a comienzos de este año.

Las sentencias ya se esperaban cuando la Corte Intermedia del Pueblo de Kunming abrió los juicios cuatro horas antes, en un proceso fuertemente resguardado por la policía, según imágenes presentadas en televisión.

El ataque en marzo sacudió al país mientras las tensiones entre la minoría musulmana uigur y el grupo étnico mayoritario han se extendieron más allá de la frontera uigur de Xinjiang. La corte no especificó la etnia de los acusados, pero todos tenían nombres que sonaban uigures.

Los acusados no mostraron emoción alguna durante el juicio. Iskandar Ehet, Turgun Tohtunyaz e Hasayn Muhammad afrontaron los cargos de organizar y dirigir un grupo terrorista y de homicidio.

La mujer, Patigul Tohti, fue acusada de integrarse a un grupo terrorista y asesinar. Ella fue la única detenida en el lugar del ataque. La corte indicó que Tohti no fue sentenciada a muerte por estar embarazada.

Según las autoridades, los acusados forman parte de un grupo terrorista de ocho miembros que orquestó el ataque del primero de marzo, en el que agresores armados con cuchillos mataron a 31 personas e hirieron a 141.

Cuatro de los agresores fueron muertos a tiros por la policía y Tohti fue capturada el día del ataque.

La policía anunció después la captura de los tres miembros restantes, aunque según informaciones de prensa se les había detenido antes del ataque.

Beijing atribuye a fundamentalistas religiosos con lazos en el extranjero el ataque en Kunming y otros actos de violencia que han causado cientos de muertes este año dentro y fuera de Xinjiang.

Los críticos dicen que las políticas y prácticas de representatividad de las étnicas de China, además de la desigualdad económica, han aislado a los uigures, posiblemente orillándolos al extremismo religioso.

http://www.elnuevoherald.com/2014/09/11/1840816/enjuician-a-4-en-china-por-ataque.html
 

Barbanegra

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La policía china 'rescata' a 190 niños de escuelas religiosas ilegales en Xinjiang
Al menos 190 niños han sido "rescatados" recientemente de escuelas religiosas ilegales en las que estudiaban en Urumqi (capital de Xinjiang) en el marco de una operación policial contra ese tipo de prácticas en la zona, donde habitan pueblos musulmanes como los uigures.

Así lo asegura este lunes el periódico regional 'Legal Daily' en su versión digital, que añade que, además de la "liberación" de los niños, la Policía ha destruido 26 "centros ilegales de promoción religiosa", ha detenido a 85 personas y ha erradicado 47 "grupos peligrosos".

La operación se enmarca en una campaña de las autoridades de Urumqi -designadas por Pekín- para combatir productos y actividades religiosas ilegales, y la difusión a través de internet de prácticas religiosas no permitidas, apunta el diario, sin aportar más detalles.

Las autoridades de Xinjiang prohíben a los niños asistir a las madrazas -escuelas musulmanas- de forma que los padres que quieren ofrecer a sus hijos una educación religiosa tienen que hacerlo en centros educativos al margen del sistema.

En esta región autónoma situada al noroeste de China, de población mayoritariamente uigur que practica la religión musulmana, son frecuentes los enfrentamientos entre los uigures y las fuerzas de seguridad de China, que han causado cientos de muertos en lo que va de año.

El Gobierno comunista, que asegura que en la zona operan células terroristas que pretenden crear el estado del Turquestán Oriental, lleva meses endureciendo las medidas de "seguridad" en la región, como la que prohíbe a las mujeres cubiertas con velo o a los hombres con barba abundante utilizar los autobuses en la ciudad norteña de Karamay.

Estas medidas, sumadas a las detenciones y ejecuciones de supuestos terroristas, han provocado la denuncia de las organizaciones uigures en el exilio, que culpan de las tensiones a la coacción que sufren las minorías étnicas por parte del régimen central.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/09/15/5416c2cb22601df9488b4577.html
 

Sebastian

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China juzga por separatismo al académico uigur más prominente

Si es declarado culpable, Ilham Tohti se enfrenta a una pena de entre 10 años y la condena a muerte

Macarena Vidal Liy Pekín 17 SEP 2014 - 11:50 CEST1


Guzaili Nuer, esposa de Ilham Tohti, descansa junto al abogado de su marido, este miércoles frente al Tribunal Intermedio de Urumqi. / GOH CHAI HIN (AFP)

Las autoridades judiciales chinas han comenzado este miércoles el juicio por separatismo contra el prominente catedrático uigur Ilham Tohti. De ser encontrado culpable, la sentencia puede oscilar entre los diez años de cárcel y la pena de muerte. Tohti, de 44 años, es una de las voces más conocidas y moderadas entre los defensores de los derechos de los uigures, una etnia de religión musulmana mayoritaria en la provincia noroccidental china de Xinjiang, donde se han multiplicado los incidentes de violencia étnica en los últimos años.

En la vista en el Tribunal Intermedio de Urumqi, la capital de Xinjiang, desarrollada sin acceso de la prensa extranjera o diplomáticos, Tohti ha comparecido vistiendo ropa civil y sin esposas, según ha explicado su abogado Liu Xiaoyuan en Twitter. Los abogados de Tohti habían denunciado que el académico había sido encadenado durante su cautiverio.

Tohti fue detenido en su domicilio de Pekín el pasado 14 de enero, en presencia de su hijo de ocho años, y trasladado a Urumqi. Sólo se le permitió reunirse con sus abogados cinco meses después y tuvo que esperar ocho para ver a su familia. Antes de su arresto ya se le había impedido viajar a EE UU para ocupar un puesto de profesor visitante en la Universidad de Indiana y había sido objeto de varios incidentes de acoso. Catedrático de Economía en la Universidad de las Minorías en Pekín, se ha pronunciado en numerosas ocasiones contra lo que considera políticas erróneas y discriminatorias del Gobierno central hacia su pueblo, aunque siempre ha apostado por resolver las diferencias mediante el diálogo.

Tanto EE UU como la Unión Europea y diversas organizaciones pro derechos humanos han exigido la puesta en libertad de Tohti. La organización Human Rights Watch indicó en un comunicado el martes que el proceso contra el académico no sólo “representa un ejemplo alarmante de juicios politizados y de intolerancia contra las críticas pacíficas”, sino que también “agrava las percepciones de discriminación contra los uigures”.

Los críticos al juicio han alertado de la posibilidad de que una sentencia condenatoria contra Tohti pueda contribuir a exacerbar aún más las tensiones étnicas en Xinjiang. “Al maltratar y castigar al profesor Tohti, China va a quemar los puentes de la reconciliación pacífica entre el pueblo uigur (nativo de Xinjiang) y los colonos chinos, y aumentará aún más la tensión política”, señala en un comunicado Alim Seytoff, presidente de la Asociación de Uigures de EE UU, uno de los países donde la comunidad de uigures en el exilio es más numerosa.

A lo largo del último año, las tensiones en Xinjiang entre los uigures y la población china de etnia han se han hecho cada vez más fuertes. En octubre del año pasado, un vehículo conducido por separatistas uigures, según la versión oficial china, arrolló a varios viandantes en la plaza de Tiananmen, el corazón geográfico e histórico de Pekín, antes de incendiarse bajo el retrato de Mao Zedong que preside el recinto, en un incidente en el que murieron tres personas. Desde entonces, se han producido diversos episodios de violencia, tanto en Xinjiang como en provincias alejadas, que las autoridades chinas atribuyen a separatistas uigures. El más grave de ellos ocurrió en Urumqi en mayo, cuando murieron 39 personas y 94 quedaron heridas en una serie de explosiones en un mercado.

Los uigures se sienten discriminados en la práctica de su lenguaje y su religión, así como en el terreno laboral, por la migración masiva de chinos de la etnia han, mayoritaria en el país, hacia Xinjiang, una zona rica en recursos naturales. Los uigures, otrora abrumadora mayoría en la región que quedó bajo el control de la República Popular en 1949, hoy sólo representan cerca de la mitad de la población en la provincia.

El Gobierno chino ha respondido con mano dura a la hora de hacer frente a la violencia. Ha detenido y juzgado a centenares de personas e impuesto penas de gran dureza contra los que encuentra culpables de separatismo. La semana pasada condenó a muerte a tres personas y a cadena perpetua a una cuarta tras declararlas culpables de participar en un atentado contra la estación de tren de Kunming, en el suroeste de China, en donde casi treinta personas murieron a cuchillazos en marzo.

Al mismo tiempo, ha tratado de reducir las diferencias en nivel de vida entre han y uigur mediante iniciativas económicas. Una de las más controvertidas es la establecida por las autoridades locales del condado de Qiemo, en el sur de Xinjiang, que ofrecen hasta 10.000 yuanes (unos 1.200 euros) que pagarían a lo largo de cinco años a las parejas mixtas que contraigan matrimonio. Y en agosto se anunció la construcción de siete nuevas ciudades en la provincia, con el objetivo de crear empleo, combatir la pobreza y fomentar los intercambios interétnicos.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/09/17/actualidad/1410947458_437056.html
 

Barbanegra

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Experto niega buscar separatismo en China
Un experto musulmán de la etnia uigur y crítico gubernamental negó que haya alentado el separatismo al comenzar el jueves el segundo y probablemente último día de sus audiencias en la región occidental china de Xinjiang, donde las autoridades dicen que los terroristas tratan de crear un estado independiente.

Ilham Tohti, ex profesor de Economía en Beijing, está acusado de alentar el odio entre etnias y de ser partidario del derrocamiento del gobierno chino en Xinjiang. Sus seguidores dicen que es un moderado que ha buscado un término medio para solucionar las tensiones étnicas de la región y que sus críticas a la política china siempre se han mantenido dentro de lo permitido por la ley.

Uno de sus abogados, Liu Xiaoyuan, dijo que Ilham Tohti rechazó el miércoles las acusaciones en el tribunal.

"Se opone al separatismo", afirmó Liu. "Sólo ha hablado sobre algunos de los problemas legales y culturales de Xinjiang. Está en contra de dividir el país".

Se esperaba que el juicio a Ilham Tohti, que se realiza bajo estrictas medidas de seguridad en el Tribunal Popular Intermedio de Urumqui, concluyera el jueves, pero no estaba claro si se anunciaría un veredicto. No se permitió el ingreso de periodistas extranjeros, los funcionarios judiciales no anunciaron detalles y nadie contestó en el número telefónico del tribunal.

La policía colocó cinta de plástico en un perímetro de varias cuadras alrededor del tribunal para impedir el paso de periodistas, curiosos y diplomáticos de ocho naciones y de la Unión Europea que viajaron a Urumqi en un intento por presenciar el juicio.

"Nunca ha hecho nada ilegal", dijo su esposa Guzulnur durante un descanso el jueves. "Nunca ha hablado de dividir al país. Nunca se ha opuesto al gobierno. Nunca se ha opuesto al pueblo. Es un estudioso".

Desde hace tiempo Ilham Tohti ha sido un crítico de lo que llama la exclusión sistemática de los uigur de los beneficios económicos traídos a Xinjiang por parte de inmigrantes de la mayoría han de China, y ha buscado evitar que la lengua túrquica uigur y su cultura sean marginadas.

http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/article2146390.html
 

Sebastian

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China condena a cadena perpetua al académico uigur Ilham Tohti

Un Tribunal popular de Xinjiang lo ha encontrado culpable de separatismo

Macarena Vidal Liy Pekín 23 SEP 2014 - 18:34 CEST33


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Cadena perpetua y confiscación de todos sus bienes. Esta es la sentencia que un tribunal chino ha impuesto por “fomentar el separatismo” al académico uigur Ilham Tohti, de 44 años y un defensor de línea muy moderada de los derechos de su etnia. Con esta condena, la más dura que ha impuesto China en años contra un activista, el Gobierno central en Pekín envía un mensaje inequívoco: no se tolerará ningún tipo de crítica, por suave que sea, a su política en Xinjiang.

La sentencia, según ha informado la agencia oficial de noticias china Xinhua, acusa al catedrático de Teoría Económica en la Universidad de las Minorías de Pekín de “atraer y coaccionar" a estudiantes de minorías para formar "una banda criminal" de al menos ocho personas, así como de incitar a la violencia en su página web.

Según reveló su abogado Liu Xiaoyuan, al escuchar la sentencia, leída en una sesión de tres horas y diez minutos, Tohti protestó y fue sacado a la fuerza por los guardianes de la sala del Tribunal Intermedio número 1 de Urumqi, en Xinjiang, que juzgó su caso la semana pasada. El académico, el más célebre defensor de los derechos de los uigures en China, apelará la sentencia. Pero sus abogados no son optimistas: los recursos no suelen prosperar en el sistema penal del país.

La condena es sumamente severa. Hay que retrotraerse a 2003 para encontrar una tan dura contra un disidente de la etnia han (la mayoritaria en China), Wang Binzhang. Al activista chino más famoso, el premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo, se le impuso una pena de cárcel de once años. Pero las sentencias para los uigures acusados de separatismo suelen ser más drásticas. El Gobierno central ha lanzado una campaña de mano dura en esa provincia, hogar de los uigures -de religión musulmana y lengua de origen túrquico- a raíz de un aumento de la violencia étnica en los últimos años.

Los atentados, que Pekín atribuye a grupos extremistas islámicos que buscan la independencia de Xinjiang, se han ido haciendo más mortales y complejos desde 2009, cuando se produjeron los peores enfrentamientos entre las dos comunidades, que dejaron cerca de 200 muertos. El atentado más sangriento en lo que va de año se produjo en mayo en Urumqi, cuando una serie de explosiones en un mercado dejó 31 víctimas mortales. Este mismo domingo morían dos personas y se registraban “numerosos” heridos, según la Policía de la provincia, en una serie de explosiones en diversos puntos de Xinjiang. China ha respondido a la violencia con redadas, juicios masivos y ejecuciones.

Muchos uigures se lamentan de dificultades para practicar su religión, discriminación por razones de lengua y un peor nivel de vida y de oportunidades frente a los chinos han, cuyo número ha crecido enormemente en Xinjiang en las últimas tres décadas alentado por una política de incentivos del Gobierno central y la riqueza de recursos naturales en la provincia. La dura sentencia contra Tohti podría contribuir a exacerbar ese sentimiento de agravio.

"China acaba de demostrarle al mundo entero que no tendrá piedad contra ningún uigur que se atreva a desafiar su régimen represivo", opinó el presidente de la Asociación de Uigures en América, Alim Seytoff, en un comunicado.

Tohti, fundador de la página web 'Uyghur Online', bloqueada en China pero que buscaba promover el entendimiento entre las dos comunidades, ha defendido enérgicamente el derecho de esta comunidad a poder educarse en su lengua o a practicar su religión, pero desde una perspectiva moderada. Siempre abogó por el diálogo como vía para resolver las diferencias y subrayaba que no era partidario del independentismo.

Aunque ya era incómodo para las autoridades chinas con anterioridad, el escrutinio contra él se intensificó después de que un vehículo aparentemente conducido por extremistas uigures se incendiara en Tiananmen en octubre de 2013, en un incidente en el que murieron tres personas. Tras denunciar varios episodios de acoso, Tohti fue detenido en enero pasado en su vivienda de la capital china, en presencia de uno de sus hijos de corta edad. Su arresto motivó las protestas de EEUU y la UE.

La sentencia implica que las autoridades chinas se incautan de todos los bienes de Tohti, incluidos los ahorros familiares. El académico y su mujer, Guzaili Nu’er, tienen dos niños, de cinco y ocho años. Tohti tiene además otra hija, Jewher, que estudia en una universidad de EE UU.

La condena ha sido acogida con indignación por las organizaciones de derechos humanos. “Ilham sólo ha ejercido su derecho a la libertad de expresión, por el que no debería ser encarcelado”, declaró la directora internacional de Chinese Human Rights Defenders, Renee Xia, en un comunicado. “El Gobierno intenta echarle la culpa de recientes incidenes de violencia y distraer la atención de los fallos de su propia política, que han contribuido a aumentar las tensiones étnicas”, sostiene Xia.

Por su parte, el investigador para China de Amnistía Internacional William Nee considera que “esta sentencia vergonzante no se basa en la realidad. Ilham Tohti ha trabajado para eigir puentes de manera pacífica entre las comunidades étnicas, y se le ha castigado por eso mediante cargos motivados políticamente”.

La Unión Europea ha condenado también la sentencia, que considera “completamente injustificada” y deplora que “no se haya respetado” lo establecido por la ley, en particular en lo que respecta al derecho a una defensa adecuada.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/09/23/actualidad/1411453637_525993.html
 

Barbanegra

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China corta el puente de entendimiento con los uigures moderados
El régimen chino ha acallado de un mazazo la voz de Ilham Tohti, la única figura pública que criticaba las políticas del Gobierno en la región de Xinjiang al tiempo que defendía el entendimiento entre los chinos 'han' y los uigures dentro de un mismo país.

El Tribunal Popular Intermedio de Urumqi ha condenado hoy al economista, de 44 años, a cadena perpetua por llevar a cabo actividades separatistas. La sentencia, la más severa emitida contra un activista en los últimos años, priva también a Ilham de sus derechos políticos de por vida y ordena la confiscación de todos sus bienes.

De acuerdo al fallo, difundido por la agencia 'Xinhua', el ex profesor de la Universidad de las Minorías de China impartió clases con contenido separatista en la página web Uygur Online y organizó a un grupo para que redactara artículos que pretendían la separación de Xinjiang y que incitaban al odio étnico.

"No me esperaba una condena tan dura y probablemente tiene que ver con la situación que se vive en Xinjiang en los últimos meses", asegura por teléfono a EL MUNDO uno de sus abogados, Li Fangping. El letrado considera "muy pequeñas" las posibilidades de que se revise la sentencia en segunda instancia.

En el último año, centenares de personas han fallecido en varios ataques terroristas cometidos por grupos uigures dentro y fuera de Xinjiang, en las operaciones de las fuerzas de seguridad y en las ejecuciones de supuestos extremistas condenados por el sistema judicial.

Reacción de Occidente
La Unión Europea, Estados Unidos y organizaciones de derechos humanos han criticado la persecución del profesor. Es "un ejemplo perturbador de juicio politizado y de intolerancia contra la crítica pacífica", aseguró la pasada semana en un comunicado Human Rights Watch.

Ilham, que tiene mujer y tres hijos, se situaba políticamente en una 'tierra de nadie' entre los grupos extremistas y el régimen. "Hoy no hay prácticamente ninguna voz racional, moderada y constructiva que se ocupe de los problemas reales de la sociedad uigur, y que esté libre de la propaganda ortodoxa, restringida y oficial", escribió en 2011.

"Mientras Xinjiang se enfrenta al peligro de una escalada de conflictos étnicos [...], creo que una de nuestras tareas más importantes es usar las voces racionales y constructivas para competir en el mercado de las ideas contra aquellas más extremas", defendió entonces.

La vida de Ilham era al mismo tiempo un ejemplo de integración y progreso para una minoría étnica que es en general más pobre y está menos educada que la media del país. El académico tenía buenos amigos entre sus colegas 'han' y varios de sus hermanos trabajan para el Gobierno como miembros de las fuerzas de seguridad. En uno de sus proyectos, que no llegó a ejecutarse, Ilham propuso que niños 'han' vivieran un tiempo en familias uigures y que jóvenes uigures hicieran lo propio en familias 'han' para educarlos en la convivencia.

"Este 23 de septiembre de 2014 las autoridades han creado un 'Mandela uigur'", ha comentado en Twitter el novelista pequinés Wang Lixiong, marido de la activista tibetana Tsering Woeser.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/09/23/54215c63ca474193268b4577.html
 
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