Con el objetivo de adquirir la capacidad de llevar a cabo operaciones en cualquier lugar y momento, la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) está entrenando a los pilotos de F-15E del 366º Grupo de Operaciones para realizar aterrizajes en pistas alternativas. En este contexto, se está llevando a cabo la Operación Garrison Forward, que consta de dos fases para poner a prueba a los cazabombarderosS Strike Eagle.
Durante la primera fase, un F-15E Strike Eagle logró completar con éxito un aterrizaje nocturno en una pista de rodaje considerada “austera y corta”, en vez de utilizar la pista de aterrizaje convencional en la Base Aérea Mountain Home. Tras la prueba exitosa, los efectivos se están preparando para realizar aterrizajes en superficies alternativas disponibles en el área local, a fin de realizar operaciones de reabastecimiento de combustible para la aeronave y despegar de manera segura, como parte de la fase dos del entrenamiento.
“Es posible que no podamos aterrizar en las pistas y las superficies que queremos durante un empleo ágil de combate”, expresó el teniente coronel Nicolas Tsougas, comandante del 366º Escuadrón de Apoyo a las Operaciones. “Estamos construyendo tácticas operativas ágiles para estar preparados para cualquier contingencia y tener este aterrizaje en nuestro bolsillo (..) como una opción de emergencia.”
Cómo parte del adiestramiento previo, los efectivos se prepararon para el aterrizaje en vuelos simulados digitales y aproximaciones de práctica antes del aterrizaje real. A ello se suma el trabajo minucioso y previo por parte de los aviadores locales para garantizar el aterrizaje de manera segura.
Por otro lado, este tipo de operaciones ha comenzado a ser más recurrente entre las diversas Fuerzas Aérea del mundo. Con entornos operacionales cambiantes y en un contexto de conflictos global que precisan de una actualización de tácticas, en los últimos meses algunas naciones han comenzado a adiestrarse en la flexibilización y búsqueda de nuevas plataformas de aterrizajes en caso de ser atacados, teniendo presente que base aéreas y pista de aterrizaje convencionales son objetivos militares en un primera ola de ataques enemigos.
Tanto es así que en septiembre de 2023, dos cazas F-35A de la Real Fuerza Aérea Noruega lograron aterrizar en una autopista de la localidad de Tervo, Finlandia, marcando y reflejando la ampliación de las capacidades que poseen las aeronaves en un entorno de combate. O más bien, la Fuerza Aérea de Polonia, en octubre del 2023, desplegó sus cazas MiG-29 y F-16 desde autopistas y rutas públicas del país.
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