Desde hace más de una década, las redes sociales han sumado una nueva dimensión de disputa a los diversos conflictos activos. Y como era de esperarse, las recientes tensiones y pujas en Medio Oriente no han sido la excepción. Así quedó demostrado hace unos días, cuando el gobierno iraní divulgó un video donde se aprecia al Grupo de Ataque del Portaaviones USS Eisenhower (IKE) cruzando el Estrecho de Ormuz, secuencia obtenida por un drone Mohajer-6 que sobrevoló la formación naval de la Armada de EE.UU.

Pese a que la presencia del drone iraní fue calificada como poco profesional e insegura, la respuesta de EE.UU. también llegó por redes sociales: el Comando Central de EE.UU. publicó una imagen del Mohajer-6 sacada desde un helicóptero MH-60 Seahawk, en una clara muestra de que los vehículos aéreos no tripulados iraníes operan bajo la atenta mirada de las aeronaves que integran el componente aéreo del Grupo de Ataque.

A simple vista, la imagen permite apreciar la vulnerabilidad del drone iraní, ya que la fotografía fue obtenida desde uno de los puestos laterales que cuenta con un afuste para ametralladoras M240 de 7,62mm o M3 de 12,7mm. Vale aclarar que la idea de interceptar un drone con un helicóptero no es nueva, sino que tácticas similares fueron perfeccionadas por las fuerzas serbias para derribar vehículos aéreos no tripulados de la OTAN hace más de 20 años.

Además de las ametralladoras laterales, los MH-60S Seahawk cuentan con una poderosa pegada gracias a que pueden ser armados con misiles AGM-144 Hellfire, lanzacohetes y el pod M197 de 20mm. Llamativamente, una de las fotos publicadas por la Armada de EE.UU., luego del encuentro entre el IKE y el drone iraní, muestra a un MH-60S equipado con el mencionado pod y una M240 en uno de sus afustes, por lo que podría ser una mera coincidencia que se trate del mismo helicóptero que obtuvo la fotografía en cuestión.

Dejando del lado el plano especulativo, queda demostrado que la Armada de EE.UU. adopta lógicas precauciones, sobretodo cuando sus grupos de ataque navegan en aguas restringidas como son las del Golfo Pérsico, Golfo de Omán y Mar Rojo. Algunas de estas amenazas presentes se manifestaron en las últimas semanas, con los ataques de misiles crucero y municiones merodeadoras contra buques mercantes y militares.

En el caso iraní, es usual que sus fuerzas navales desplieguen decenas de lanchas rápidas para seguir muy de cerca a los buques norteamericanos, objetivos que sin duda también resultarían vulnerables al accionar de helicópteros Seahawk equipados con los mencionados pods M197. Este sistema aloja un cañón gatling de 20mm, por lo que su efecto sería cuando menos devastador.

De similar manera, también se pudo apreciar como los F/A-18E/F Super Hornet del portaaviones Eisenhower operan armados con misiles AIM-9X Sidewinder, AIM-120 AMRAAM y bombas guiadas JDAM, configuración que les permitiría anular amenazas aéreas y de superficie.

Con las tensiones lejos de aminorar en Medio Oriente, queda la posibilidad de que un encuentro entre medios aeronavales de EE.UU. y de terceros países (o actores paraestatales) pueda derivar en una escalada. de violencia. Situación sobre la que seguramente nadie apuesta, pero para la cual es mejor estar prevenidos, tal como muestran las imágenes.

Imagen de portada: CENTCOM

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