La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA) de Corea del Sur informó que Indonesia no presentó un plan de pago para continuar su participación el Programa KAI KF-21 Boramae de la Fuerza Aérea de la República de Corea. Por ello, Seúl estaría considerando buscar un nuevo socio o, incluso, realizarlo por su cuenta.
El KAI KF-21 es un proyecto conjunto entre Corea del Sur e Indonesia para el desarrollo de un avión de combate supersónico de nueva generación a partir de tecnología coreana para sus componentes clave. La aeronave tendría una carga útil de 7.700 kg y 10 pilones para misiles aire-aire, y sería capaz de volar a 2.200 km/h con una autonomía de vuelo de 2.900 km.
En 2016, Yakarta se comprometió a aportar 1,3 billones de wones (USD 958 millones) o un 20% del costo total del proyecto a cambio de la posibilidad de recibir un prototipo del caza y apoyo técnico para la producción de 48 unidades. Sin embargo, hasta la fecha, unicamente ha proporcionado 278.300 millones de wones.
El país del Sudeste Asiático informó a su socio la realización y presentación de un calendario de pago para finales de junio, pero esto no ocurrió, por lo que la formación del plan se extendería hasta octubre, pero Indonesia nuevamente falló en la remisión de éste al gobierno coreano. Por ello, Eom Dongwhan, ministro al frente de DAPA, informó que el proyecto “podría tener que volver al punto de partida” y que la falta del pago por parte de Indonesia debilitaba la confianza entre países para el desarrollo del avión de combate.
El objetivo principal de Corea del Sur consiste en reemplazar su flota de cazas F-4 y F-5, pero si el proyecto del KF-21 se concreta, podría incluso sustituir inclusive a los F-16 y F-15K del país asiático en el futuro.
Aunque Yakarta justifica la falta del pago por “limitaciones financieras“, el gobierno indonesio se encuentra adquiriendo aviones de combate de otros países, como 24 F-15Ex de la empresa estadounidense Boeing o 42 cazas Dassault Rafale de Francia. Choi Hyun-ho, comentarista militar del proveedor de información militar coreano en línea Milidom, comunicó que Indonesia estaría buscando conseguir aviones que puedan desplegarse para el combate de forma inmediata, en lugar de esperar al KAI KF-21 que se encuentra aún desarrollo, como así también, que esto puede ser consecuencia de la dificultad que significaría para el país del Sudeste Asiático defender su extenso territorio con su flota de cazas rusos y F-16 antiguos.
Diferentes analistas consideran que la tardanza en el pago por parte de Indonesia estaría motivada politicamente, puesto que el Ministro de Defensa, Prabowo Subianto, probablemente se presente en las proximas elecciones y buscaría renegociar las condiciones del contrato del KF-21 con Corea del Sur.
Korea Aerospaces Industries (KAI), el único fabricante de aviones militares de Corea, afirmó que el desarrollo del proyecto podría continuar sin los aportes financieros de Indonesia, auque un funcionario de la empresa reconoce la existencia de un “Plan B”. Varios países, como Polonia o Emiratos Árabes, mostraron interés en el nuevo KF-21. En enero de este año, el KF-21 Boramae (denominada así en 2021, luego de su presentación como prototipo en KAI) realizó su primer vuelo supersónico en Corea y, en junio, como se informó en Zona Militar, el sexto y último prototipo del caza realizó su primera prueba de vuelo.
Fotografías empleadas a modo de ilustración: The Korea Economic Daily.
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Si fueramos un país previsible, y le diéramos la importancia que tiene a la defensa, podríamos unirnos a este proyecto o negociar con Turquía o India para hacer un proyecto conjunto o tener prioridad para adquirir sus aviones.
Pero bueno, por el momento no somos ese país y hay que conformarse con lo que hay.