Luego de un proceso de más de un año y de la autorización de los Estados Unidos, el gobierno de la República de Checa confirmó la compra de 24 cazas F-35A Lightning II bajo la recomendación de las Fuerzas Armadas. El proyecto además incluye un plan de financiamiento integral de la adquisición. El Primer Ministro checo, Petr Fiala, anunció también que los primeros aviones de combate de quinta generación arribarán a finales de la década en el año 2029.
La Ministra de Defensa de la República checa, Jana Černochová, detalló en la conferencia de prensa que esta oferta comprende en primer lugar a los 24 aviones F-35A, equipos y armamento, sumados al entrenamiento de pilotos, tripulaciones y mantenimiento hasta 2034, ascendiendo el paquete a un valor de aproximadamente de USD 5.500 millones. El armamento, como anuncio Zona Militar anteriormente, con motivo de la autorización del Departamento de Estado emitida el pasado mes de junio, consta de:
- 70 misiles aire-aire AIM-120C-8 AMRAAM
- 50 misiles aire-aire AIM-9X Block II/II+ Sidewinder
- 80 bombas inteligentes del tipo planeadoras GBU-53/B Small Diameter Bombs – Increment II (SDB-II)
- 12 bombas de propósito general de 2.000 libras Mk-84
- 12 kits de conversión de bombas JDAM
Esta inversión para fortalecer las capacidades de la Fuerza Aérea de República se pagará gradualmente entre el periodo 2024 y 2034. También destinarán 1.900 millones de dólares adicionales a las mejoras de infraestructura de la Base de Čáslav, desde la cual operarán los F-35A. En total, el monto de la inversión para este proyecto se estima en 6.500 millones de dólares hasta 2034. En la misma línea, la titular de la cartera destacó que aunque es una suma considerable en su conjunto, en promedio representará menos del 7.5% de los gastos de defensa planificados. Sumó que “gracias a esto, puedo garantizar que otros proyectos de modernización, especialmente de la brigada mecanizada pesada, no se verán amenazados, sino que se complementarán mutuamente”.
“Se trata de una solución eficiente, las capacidades de este sistema durante su vida útil es significativamente mayor en comparación con el dinero que pagaremos con la adquisición de otro tipo de avión”
Primer ministro Petr Fiala en una conferencia de prensa después de la reunión del gobierno.
Por otro lado mencionó que en menos de un año se prepararon 14 proyectos de cooperación industrial para que la industria local pueda colaborar con empresas estadounidenses como Lockheed Martin y Pratt & Whitney. Dentro de estos proyectos, se incluye la posibilidad de participar directamente en la cadena de suministro global de los aviones F-35.
Las razones militares de la elección del caza F-35A
El Jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la República Checa, el Teniente General Karel Řehka, agradeció al gobierno por tomar la decisión recomendada por los propios militares. Dijo que estas aeronaves son las únicas que los pueden mantenerse en el “campo de batalla del futuro” y que serán una buena garantía en caso de tener que defenderse contra una posible agresión externa. La Fuerza Aérea Checa opera actualmente 14 cazas Saab Gripen de origen sueco, los cuales están en arrendamiento, y dicho contrato finaliza en el año 2027.
Las características del F-35 combinan una detección mínima para los radares y la capacidad de recopilar y procesar datos en tiempo real. Agregó que “gracias al gran número de estas aeronaves que operarán en Europa y su interoperabilidad con otras fuerzas aéreas, podremos utilizar sensores e información de nuestros aliados”.
Esta red tiene a disposición más de 600 aviones, por lo que esta futura adquisición tiene el objetivo reforzar la capacidad de defensa del país y sus lazos con la OTAN, prosiguió el Teniente General. Y en relación a esto último, desde el próximo año, la República Checa también planea destinar el 2 % de su PIB a defensa, alineándose con sus compromisos con la alianza atlántica.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración
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