Con la entrega del último Hércules AC-130J Ghostrider, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) confirmó en los hechos lo que se venían intuyendo en documentos oficiales: la reducción de la flota de aeronaves de su Comando de Operaciones Especiales.

Como fuera informado recientemente, el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (AFSOC) recibió el 2 de noviembre el último AC-130J Ghostrider. La recepción de la última aeronave por la 27° Ala de Operaciones Especiales marcó el final del cronograma de entregas 31 unidades fabricadas y modificadas por Lockheed Martin.

Sin embargo, el número final de AC-130J recibidos por la USAF significa una reducción del pedido original. La incorporación de los nuevos Ghostriders para el Comando de Operaciones Especiales buscó reemplazar a los antiguas versiones del AC-130 denominadas como legacy; compuestas por las variantes AC-130W/U/H. En total, se contemplaron la adquisición de 40 unidades a través de la adquisición y conversión de los C-130J Super Hércules a Lockheed Martin.

A su vez, según lo que se desprende de las modificaciones al presupuesto para el año fiscal 2023, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos reducirá la flota a 30 AC-130J de manera definitiva. Esto se debe a que el prototipo original fue sometido a exigentes pruebas, acuciando un gran desgaste perdiendo la condición de aeronavegabilidad. La decisión oficial fue la de no adquirir un reemplazo de esta aeronave (teniendo presente que cada AC-130J posee un costo aproximado de USD 165.000.000). El destino de esta aeronave será de la ser empleada como medio de formación e instrucción en tierra de nuevos efectivos.

No obstante, contemplando los planes originales, la USAF había adquirido un total de 40 nuevos C-130J Super Hércules para recibir su conversión. De esta forma, las aeronaves remanentes serán destinadas a otra unidad. Más precisamente, 193 Escuadrón de Operaciones Especiales para recapitalizar su flota de MC-130J Comando II.

Al día de la fecha, los nuevos AC-130J de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos operarán desde la Base Aérea Cannon y Hurlburt en Florida. El Comando de Operaciones Especiales de la USAF los empleará en misiones que van desde apoyo aéreo cercano (CAS), interdicción aérea y reconocimiento armado.

*Fotografías Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF).

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