La reciente cobertura que Zona Militar realizó durante el ejercicio de artillería y apoyo de fuego SALINAS XI nos permitió ser testigos de la labor que las distintas unidades del arma de artillería del Ejército y de la Infantería de Marina realizaron durante su estadía en las Salinas del Bebedero, provincia de San Luis.

El Grupo de Artillería 16 fue una de las unidades a la cual tuvimos el enorme gusto de conocer y acompañar en el terreno. Al momento de nuestra cobertura, personal y medios del Grupo de Artillería oriundo de Zapala, Neuquén, ya llevaba varios días en terreno, jornadas durante las cuales ejecutaron diversas actividades previstas en el cronograma de SALINAS XI.

El arribo al emplazamiento del GA 16 coincidió con las tareas preparatorias previo al tiro con las piezas de 155mm pertenecientes a una de las subunidades, por lo que el trajín era incesante no solo entorno a las posiciones de los cañones CITER L33 sino en todo el paraje, ya que otro de los elementos presentes se encontraba en pleno desplazamiento luego de haber completado su actividad.  

Al igual que en nuestra crónica del Grupo de Artillería 10, debemos destacar la constante interacción entre los soldados, suboficiales y oficiales presentes, acción propia de una unidad de combate que se vio potenciada debido a que la actividad ejecutada se dio en el marco de los distintos cursos dictados por le Escuela de Artillería. Junto con la presencia de soldados primerizos, el contexto se propició como catalizador para devoluciones frecuentes en pos del aprendizaje y lecciones para todo el personal involucrado.

Durante nuestra presencia, los integrantes de las distintas piezas efectuaron tiro de reglaje y eficacia con sus piezas de 155mm a lo largo de la ventana de tiempo dispuesta en la zona. La acción, que era coordinada por los distintos elementos desplegados en el terreno, entraría en receso obligado al mediodía, debiendo aguardar unas horas por la habilitación del espacio aéreo.

Al igual que en la crónica del Grupo de Artillería 10, debemos destacar la constante interacción entre los soldados, suboficiales y oficiales presentes, acción propia de una unidad de combate que se vio potenciada debido a que la actividad ejecutada se dio en el marco de los distintos cursos dictados por le Escuela de Artillería. De tal manera, el contexto propició como catalizador para devoluciones frecuentes en pos del aprendizaje y lecciones para todo el personal involucrado

Desde Zona Militar queremos agradecer el inestimable apoyo brindado por el personal del Grupo de Artillería 16. Su cordialidad y profesionalismo nos permitieron apreciar y comprender algunas de las particularidades de la actividad de los artilleros en el terreno.

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