Luego de la importante erupción del volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai ocurrida el sábado 15 de enero, naciones de la región pusieron inmediatamente medios aeronavales a disposición luego de que un tsunami afectara Tonga y sus alrededores
De acuerdo a lo informado por la cartera de defensa australiana, el gobierno de Tonga ha aceptado la oferta del Gobierno de Morrison de realizar un vuelo de vigilancia para evaluar los daños causados por la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai.
Está previsto que un avión de patrulla marítima Boeing P-8 Poseidon de la Royal Australian Air Force parta rumbo a Tonga a los fines de evaluar los daños en infraestructuras críticas como carreteras, puertos y líneas eléctricas, lo que determinará la siguiente fase del esfuerzo de respuesta.
Autoridades australianas informaron que el país está preparado para responder inmediatamente a las solicitudes de ayuda, con el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio y el Departamento de Defensa coordinando los suministros humanitarios esenciales para la ayuda en caso de catástrofe.
Australia trabajará en colaboración con otros vecinos del Pacífico, incluida Nueva Zelanda, para apoyar a Tonga de forma segura para el COVID.
Por su parte, Nueva Zelanda ha desplegado un avión de exploración Lockheed P-3K2 Orion, unidad perteneciente a la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda. De acuerdo con lo informado, los planes de la tripulación eran sobrevolar primero el grupo de islas de Ha’apai y luego sobrevolar Tongatapu para comprobar el estado de la pista y el puerto. El avión no va a aterrizar en Tonga y está previsto que llegue de vuelta a la base RNZAF de Auckland por la tarde. Hasta el momento, las autoridades de Nueva Zelanda no han recibido solicitud formal del Reino de Tonga para proporcionar más apoyo, aparte de este vuelo de reconocimiento inicial.
La NZDF mantiene alistado uno de sus Hércules C-130H(NZ) de la RNZAF en espera para volar a Tonga mañana, teniendo como misión entregar suministros de ayuda, siempre y cuando las condiciones de infraestructura y presencia de cenizas permitan aterrizar en la pista de Tongatapu.
Imágenes: ADF – NZDF
