Otra vez se cierra el año con problemas para desarrollar la Campaña Antártica de Verano (CAV), esta vez por problemas de gestión de índole político-administrativo que llevaron a que el Ministerio de Defensa contemple hacer un esfuerzo logístico importante con medios propios para poder hacer el recambio y sostén de las bases antárticas en el continente blanco.

Es por estas razones que el Ministerio de Defensa libero la carga del fracaso administrativo solicitando “auxilio” a la Armada Argentina. En definitiva no estaría pidiendo auxilio para realizar el abastecimiento antártico, sino mas bien, se esta pidiendo que la institución naval realice sus tareas con menos medios y con mas presión operativa debido a un fallo en cuanto a la licitación que se realizado desde el edificio Libertador.

Ya durante los años de gestión K, la entonces oposición, se batió en comentarios tanto sobre irregularidades para el financiamiento de las campañas, como por cuestiones ligadas a los altos costos que suponía el alquiler de medios polares a empresas privadas. Para el año 2013, el entonces diputado radical Julio Martinez, hoy Ministro de Defensa, califico como inepto a Puricelli y reclamo su renuncia por los mismos problemas de sobreprecio y cuestiones logísticas que hicieron peligrar la campaña de ese año.
Asumido en gobierno, el frente Cambiemos se volcó en realizar un recorte en los costos de licitación que se solían manejar, lo cual eventualmente llevo al fracaso de la licitación y la búsqueda de un plan B por parte del Secretario de Logística del Ministerio. Sosteniendo el Secretario que “la campaña se hace” mas allá de la licitación fracasada, comenzó a tantear opciones de contrato bajo la modalidad estado-estado. La opción fracaso nuevamente tras la negativa de Sudáfrica de arrendar su buque polar.

Ya lejos quedaron los comentarios sobre la CAV anterior, también en situación de crisis, donde se esgrimió que por deudas del anterior gobierno o por las diferencias en el traspaso de mando la campaña peligraba. La situación política hoy es otra, pero lo que al parecer no cambia son los resultados de la gestión y por mas que se intente desligar la responsabilidad del fracaso administrativo en otros organismos, la opinión publica asume que la política estratégica antártica es responsabilidad de Defensa.

Las campañas antárticas ademas de ser un vector para realizar tareas científicas tales como estudios oceanográficos, químicos, de biodiversidad, geográficos, biológicos, ecológicos, son estructurales para sostener las poblaciones argentinas en el continente blanco, y así, nuestros derechos sobre el mismo. A sabiendas de esto, la política del Estado debería tomar con mayor responsabilidad y seriedad el tema, evitando que el reclamo legitimo penda del hilo de las sucesivas crisis por las que viene atravesando la gestión en defensa.

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2 COMENTARIOS

  1. Simplemente: Existieron distintas etapas
    1) Lucrar con la reparación de Q5
    2) Demora inconcebibles. 8 en ocho años se pueden reparar o hacer nuevos al menos cuatro buques como e lQ5
    3) Internas de toda índole
    4) Tercerizar trabajos a empresas que jamás vieron buqué
    5) No se efectuaron las pruebas de mar ni de ruptura
    6) El fracaso licitarío, cuando lo debieron hacer por contrato directo la ley de contrataciones del estado se o hubiese permitido
    7) Cuando lo quisieron hacer el rompehielos africano ya lo había contratado la India
    Todo esto se resume en especuladores, dormidos, ineptos, para ser generoso con los calificativos aplicados, en mi barrio les decimos de otra forma.-
    Jorge

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