Me enorgullece el saber que mi hermano, tomó la responsabilidad de volar un puente, siendo demasiado joven para ese propósito. Lástima que por muchísimas razones más, no estás con nosotros. Veo mi Argentina, luego, de tanto esfuerzo y sacrificio, destruida, ya sea por intereses foráneos o locales. Estoy en un dilema permanente . ¿Puede ser que nuestra generación fue demasiado inocente? ¿Demasiado fantasiosa? Miles de argentinos de uno u otro lado, creímos que podríamos contribuir a una Argentina mejor. Estoy desilusionada porque tantos muertos en aras de esa fantasía , ha caído en un laberinto sin retorno. Sin embargo, tengo, en un lugar muy chiquito de mi corazón, que todos los que lucharon por sus ideologías, ya sea de uno u otro lado, puedan en algún momento de la historia , unirse, y, en consecuencia, conseguir un lugar sin rencores y con desafíos que integren a toda nuestra descendencia.