Violencia sin límites en Cisjordania: “Fue muy fácil matar a mi hermano”
Tras el estallido de la ofensiva en Gaza, ha aumentado el número de asentamientos y los ataques contra palestinos. Los habitantes del sur de Hebrón, en duelo por el reciente asesinato de un activista, se sienten cada día más acorralados
Khalil Hadalin, habitante de Um al Kheir, en el sur de Cisjordania, en el lugar donde su hermano Odeh fue asesinado por un colono, el 13 de agosto.
Dos realidades chocan frontalmente en un cerro reseco al sur de la ciudad palestina de
Hebrón. A un lado, Um al Kheir, una pequeña aldea de pastores con caminos de arena, casas sin revestir y tejados de lona en la que viven unas 300 personas.
Al otro, a menos de 100 metros y tras un portón de hierro amarillo e importantes alambradas, el
asentamiento israelí de Carmel, construido en los años 80, en el que residen unos 600 colonos que tienen agua corriente, electricidad y seguridad.
“Nadie los puede parar”, suspira el ingeniero palestino Khalil Hadalin, mirando a la colonia desde su pueblo, fundado por familias desplazadas del Neguev en 1948, tras la creación del Estado de Israel. Un
jeep del ejército sale del asentamiento y dos soldados muy jóvenes bajan las ventanillas y le saludan con
guasa en hebreo. La
ocupación de los territorios palestinos que Israel lleva a cabo de forma constante desde 1967 queda resumida en la fotografía de ese instante, en ese lugar perdido que apenas aparece en los mapas.
“Desde el 7 de octubre de 2023, los colonos israelíes ya no tienen
reglas ni límites. Respaldados y apoyados por el ejército, hacen lo que les da la gana: echan abajo las casas, atacan al ganado, cortan el agua y matan, pero se sienten libres y fuertes”, explica Hadalin, citando la fecha de los ataques de Hamás en Israel y al inicio de la guerra en Gaza.
Mientras el mundo mira a la Franja, la violencia de los colonos en Cisjordania se ha multiplicado, según la ONU, que ha registrado
una media de cuatro ataques por día contra palestinos y sus propiedades en el último año, unas cifras nunca vistas. Paralelamente, el avance de los asentamientos se ha acelerado.
El último ejemplo
es el plan para construir más de 3.000 casas en una nueva colonia que separará el norte y sur de Cisjordania y enterrará
de facto la posibilidad de crear un día el Estado palestino. El plan, trazado hace 30 años y bloqueado desde entonces debido a la presión internacional, será anunciado oficialmente el miércoles.
Tras el estallido de la ofensiva en Gaza, ha aumentado el número de asentamientos y los ataques contra palestinos. Los habitantes del sur de Hebrón, en duelo por el reciente asesinato de un activista, se sienten cada día más acorralados
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