Obama y los refuerzos en Afganistán

Khan Neshin, Afganistán.
Por Richard Oppel Jr.
The New York Times
Suplemento especial de Clarín (del 29 de agosto 2009, pero muy actual por lo visto...)








Fotos de Washington Post


Los marines estadounidenses aseguraron esta aldea desolada, en el sur de Afganistán, hace casi dos meses, y la semana pasada fortificaron las bases, estuvieron de guardia en los retenes y realizaron patrullajes con armaduras de cuerpo entero en un calor de 50 grados centígrados. A pesar de estos esfuerzos, solamente unos cuantos cientos de afganos salieron a votar en las elecciones presidenciales del 20 de agosto.
En una región que los talibanes han dominado durante seis años, los oficiales estadounidenses dicen que sus tropas solas no son suficientes para tranquilizar a los afganos... Algo falta que incluso ha dejado al recién nombrado gobernador de distrito lleno de consternación. "No tengo ningún apoyo del gobierno.", dijo el gobernador Massoud Ahmad Rassouli Balouch.
Massoud no tiene cuerpo de asesores para ayudarlo a administrar el área, ni médicos que proporcionen cuidado de la salud, ni maestros, ni profesionales para hacer gran cosa. Todo ello plantea serios interrogantes sobre cuál es la misión estadounidense en el Sur de Afganistán, asegurar el área o administrarla, y sobre cuánto tiempo tolerarán los afganos a las tropas extranjeras si no empiezan a ver pronto verdaderos beneficios de su propio gobierno.
Los marines apenas tienen suficientes efectivos como para limpiar pequeños lugares como Khan Nishin. Y a pesar de la presencia de los estadounidenses, las autoridades afganas dijeron que 290 personas votaron en esa aldea, en la única casilla de votación en una región de aproximadamente catorce mil kilómetros cuadrados. Algunos oficiales se quedaron asombrados de que incluso esa cantidad había votado, dados los reportes propagados de intimidación. El conteo inicial muestra una contienda cerrada entre el presindente Hamid Karzai y Abdullah Abdullah, su rival principal.
Incluso con la nueva operación en la provincia de Helmand, que comprende a los marines en Khan Neshin y otros 3 mil más como parte del despliegue de tropas del presidente Barack Obama, el Ejército carece de la cantidad suficiente de soldados incluso para asegurar algunos centros de población importantes y bastiones de la guerrilla.
Mientras tanto, los afganos en Khan Neshin, el puesto de avanzada de los marines más al Sur en la provincia de Helmand, se acercan a los estadounidenses con peticiones de atención médica, reparaciones de canales de irrigación atascados y la reapertura de escuelas.
Sin el Gobierno afgano, no tendremos éxito...", dijo el capitán Korvin Kraics, abogado del batallón que está en Khan Nishin.
El gobernador Massoud calculó que dos de cada tres residentes locales apoyaba a los talibanes, principalmente porque se ganan la vida cultivando amapola para el narcotráfico, controlado por los talibanes. Otros los apoyan por razones religiosas o porque objetan a las fuerzas extranjeras.
Además, la gente entiende que los talibanes no han desaparecido, sino simplemente han retrocedido a Garmsir, 65 kilómetros al Norte, y casi seguramente intentarán regresar y castigar a aquellos que apoyan a los estadounidenses...
El gobernador dijo que le prometieron 120 policías, pero solamente se presentaron 50... Señaló que muchos eran hombres poco confiables y mal entrenados que robaban al pueblo, descripción con la que coinciden muchos de los estadounidenses.
El contingente del Ejército Nacional Afgano parece mejor calificado, pero los soldasos se han negado a algunas misiones porque dicen que fueron enviados no a pelear, sino a recuperarse.
"Vinimos aquí a descansar y luego iremos a otro sitio", dijo el teniente Javed Jabar Khail, comandante de la unidad de 31 efectivos... Los marines dicen que esperan que el siguiente grupo de soldados afganos no esperen unas vacaciones.
Mientras tanto, en el bazar local, afuera de la base de los marines, la presencia de los soldados extranjeros sigue siendo poco popular.
Cuando un hombre, Abdul Hanan, se quejó de que "más gente está muriendo", Jake Weldon, primer teniente, le dijo que los talibanes "les arrebatarán sus escuelas y sus hospitales. Nosotros les traemos esas cosas."
Hanan siguió dudoso. Algunas personas han huido del área, temerosos de la violencia desde que llegaron los Marines. "Así que quieren construirnos un hospital o escuela, pero si nadie está aquí, ¿qué hacemos?", preguntó.
 
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federicobarbarroja

Obama envió más tropas a Afganistán
No fue anunciado y se supo por un diario

Silvia Pisani
Corresponsal en EE.UU.

WASHINGTON.? Sin un anuncio público, el flamante premio Nobel de la Paz acaba de autorizar el despliegue de por lo menos 13.000 efectivos más para la ocupación de Afganistán, según admitieron ayer fuentes de la Casa Blanca y del Pentágono.

El reconocimiento de ese ines- perado movimiento de tropas preanuncia una dura controversia para el presidente Barack Obama y para el discutido lauro con el que acaba de ser honrado.

No sólo es el refuerzo de efectivos, sino también el modo de conocerse la noticia, ya que tal vez nada de este asunto se hubiera sabido de no haberlo destapado ayer el diario The Washington Post con una nota en la tapa en la que menciona un movimiento "secreto" de la Casa Blanca.

"Nada de secretismos. Acá no se esconde nada y todo está muy claro", afirmó ayer el vocero del Pentágono, coronel Dave Lapan, al reconocer un movimiento de militares del que, hasta ahora, no había noticia.

"El envío de por lo menos la mitad de esos refuerzos fue decidido por el anterior presidente", dijo Lapan, en referencia al predecesor de Obama en la Casa Blanca, George W. Bush. Puesto contra las cuerdas, el vocero militar admitió, sin embargo, que "todo" el nuevo contingente se moviliza bajo las órdenes del flamante premio Nobel de la Paz.

Se trata, sobre todo, de tropas que no son de combate, pero sí de apoyo al operativo de ocupación del país. Entre ellos, ingenieros, médicos, expertos de inteligencia y policía militar. Expertos en defensa consultados por el diario explicaron que normalmente el ejército requiere cientos de militares de apoyo por cada brigada (compuesta por unos 4000 soldados) que se envía al exterior.

El envío de los 13.000 militares, revelado ayer, se sumará, en los hechos, a los 21.000 que ya se encuentran en Afganistán tras la orden dada por Obama en marzo pasado, pocos meses después de su asunción. De ese modo, el total de efectivos "de refuerzo" movilizados hasta ahora por Obama en Afganistán se eleva a 34.000, aunque, según The Washington Post, este aumento no variará el máximo de 68.000 militares previsto hacia fin de año. Esa cifra duplicaría el número de militares desplegados cuando Bush finalizó su mandato.

Si se les suma a estos 68.000 soldados norteamericanos el resto de los militares desplegados por otros países bajo el paraguas de la OTAN, el número total de tropas extranjeras en Afganistán llega a 110.000.

Además, el incremento de tropas ordenado por Obama hace que haya actualmente más soldados estadounidenses en Irak y Afganistán que durante el pico de refuerzo ordenado por Bush.

Mientras tanto, Obama debe decidir en las próximas semanas si se aprueba el incremento de cerca de 40.000 hombres que le está pidiendo el general a cargo de la ocupación en el país asiático, Stanley McChrystal.

La filtración informativa de este reservado despliegue de efectivos volvió a incomodar a una Casa Blanca ya sorprendida con la noticia de que el presidente había obtenido el Nobel de la Paz cuando aún mantiene abiertos dos frentes de conflicto, en Irak y en Afganistán, y cuando todavía no pudo cerrar la cárcel de Guantánamo, símbolo de tortura a prisioneros exentos de derechos.

"Lo cierto es que ese total fue autorizado por Obama. La diferencia que hay es que, hasta ahora, sólo se conocía el envío de 21.000 efectivos", fue la explicación de uno de los colaboradores militares del mandatario.

www.lanacion.com.ar
 
Afganistán: ¿la peor pesadilla de Obama?

por: Ingrid E. Hecker Perry (Desde Nueva York)

El atolladero que representa la guerra en Afganistán -que amenaza con extenderse unos cuatos años más, si no se toma una decisión drástica- más los problemas internos de los Estados Unidos, representan para el gobierno de Barak Obama, una serie de frentes abiertos simultáneos, de los que aún no logra dar respuesta. A continuación, la autora del siguiente análisis, repasa los principales escollos que envuelven a la nueva administración demócrata.


A la delicada sitaución de las tropas estadounidenses en Afganistán, se le suman todos los conflictos locales. A pesar de ello, el público estadounidense aparece, en las últimas encuestas, apoyando la gestión de Barack Obama, pero si a todo esto se le suma el problema del alto desempleo (10.8% el más alto desde 1983), la controvertida reforma al sistema de salud y la lenta recuperación de la economía nacional, el presidente camina por terreno peligroso.


Si la difícil situación que atraviesan las tropas estadounidenses en Afganistán, fueran poco para el actual gobierno de Obama, en el plano local, las recientes elecciones de alcaldías y consejeros para los parlamentos estatales en los Estados Unidos, fueron una advertencia para el presidente Barack Obama y su nueva administración. El partido republicano ganó en todos los estados claves y las dos alcaldías más significativas del país, Nueva Jersey y Nueva York, quedaron en manos también de ellos. Michael Bloomberg, uno de los billonarios más influyentes de los EE.UU y tal vez del mundo, se las arregló para manipular al electorado yendo en contra de la constitución del Estado para añadir cuatro años más a su mandato, llevándolo a 12 cuando el límite permitido, era solamente de ocho. Como si esto no fuer aun trago amargo para el joven presidente, para colmo de males, el jueves recién pasado, en Fort Hood/Tejas, un mayor del ejército nacido en Virginia y de origen jordano (N. Hasan), médico siquiatra de formación académica estadounidense y perteneciente al personal del mencionado cuartel, al parecer lleno de resentimiento y odio por la política exterior del presidente Obama en los países árabes y por las burlas que aparentemente sufría por la profesión de su fe musulmana, las emprendió a tiros en contra de cientos de soldados (la mayoría jóvenes que esperaban confirmar sus órdenes de salir en servicio a Irak y Afganistán) asesinando a trece de ellos e hiriendo fatalmente a treinta y ocho más. Obama ha ordenado las banderas de la nación a media asta en señal de duelo hasta el día miércoles 11 del presente.

¿Una guerra de contraterrorismo o contrainsurgencia?

Obama llamó a la guerra de Afganistán una guerra de necesidad en oposición a la de Irak que, según él, fue una de elección. Y en relación a la decisión que debe tomar en las próximas semanas, el presidente les dejó muy claro a importantes personeros de influencia del Congreso estadounidense, que su administración no tiene considerada una reducción significativa del número de tropas en Afganistán ni tampoco una estrategia contraterrorista focalizada en al Qaeda. Barack Obama se reunió esta semana con líderes republicanos y demócratas en la Casa Blanca para discutir la propuesta de su máximo comandante en la zona de combate, General McCrystal, para un incremento de 40.000 tropas con el objetivo de lograr y conseguir la derrota de la insurgencia Talibán. La reunión que se llevó a efecto en la víspera del octavo aniversario del primer ataque aéreo en contra de objetivos al-Qaeda en Afganistán , fue un intento por dejar en claro que la decisión que Obama debe tomar, tiene una trascendencia que va más allá de políticas partidistas.

Visiones opuestas

La reunión se dio en el marco de un fuerte intercambio de opiniones entre el presidente Obama y su antiguo rival a la presidencia el senador John McCain, quien acusó al presidente de titubear mientras las tropas estadounidenses están bajo ataque continuo y cotidiano. De acuerdo a personas que asistieron a la reunión, el Senador le dijo al presidente que "no debería moverse a este paso tan relajado" mientras los comandantes esperan una decisión en torno al número de tropas. El comentario, hizo que Obama contestara firmemente diciendo que "nadie siente más que yo la urgencia acerca de la guerra y que no hay nada relajado en mi decisión". Durante una discusión de más de 90 minutos, el presidente no dio ningún índice de cuál sería su decisión, pero dejó muy en claro que la guerra no se reduciría a una acción limitada de contraterrorismo en la zona limítrofe con Pakistán, estrategia que ha sido vinculada a las propuestas hechas por el vice-presidente, Joe Biden.

Un personero importante de la administración Obama dijo que el presidente había comentado que: "... Dada la importancia que tiene esta decisión en nuestra seguridad - y en la de nuestras tropas- seré riguroso y exhaustivo, y a la vez actuaré con sentido de urgencia..." El presidente agregó que "... necesitamos debatir de manera honesta y dejar de lado las afirmaciones de que esto se trata de redoblar el esfuerzo o abandonar Afganistán..."

Obama ha añadido a la fecha, 21.000 tropas a la fuerza estacionada ya en Afganistán, elevando el número a un total de 68.000; muchos miembros del partido Demócrata y un porcentaje significativo de la opinión pública, se oponen abiertamente a un incremento mayor. De acuerdo a lo dicho por sus asesores republicanos y demócratas, el presidente podría estar considerando un incremento modesto de tropas cercano a los 10.000 más que a 40.000 hombres/mujeres, pero la Casa Blanca afirma que no se ha tomado aún ninguna decisión. "Reconocemos que el presidente tiene que tomar una decisión que es dura y difícil, y que desea tiempo para que ésta sea adecuada", dijo que líder republicano de la Cámara de Diputados John Boehner, "... francamente, yo lo entiendo, pero necesitamos recordar que cada día que pasa, las tropas que tenemos allí, están en mayor peligro". La afirmación tuvo un significado dramático, porque el fin de semana anterior 8 soldados estadounidenses habían sido muertos en el combate más duro y con mayores pérdidas de vida para las fuerzas militares del país en un año.

La cadena de noticias CNN, informó que el ataque a la base "Forward Operating Base Keating", en un valle del distrito de Kamdesh en el este de Afganistán, involucró a más de 200 insurgentes, quienes habían ocultado morteros, cohetes y artillería pesada en las montañas de alrededor y que tuvieron la capacidad de inmovilizar a las fuerzas estadounidenses desde las líneas ubicadas en los costados. El ataque pareció diseñado para explotar el hecho de que estas iban a retirarse de la base bajo una nueva estrategia de consolidación de las fuerzas en áreas de mayor densidad demográfica. Un representante militar le dijo a la CNN que en el momento en que las fuerzas estadounidenses se preparaban para la salida, estas tuvieron que retroceder en los minutos en que los atacantes rompían con el perímetro de seguridad en torno a la base.

El presidente Obama se reunió con su "consejo de guerra", incluidos el vice-presidente Joe Biden, la secretaria de estado Hillary Clinton y el Ministro de Defensa, Robert Gates para analizar y evaluar todo lo ocurrido hasta la fecha incluyendo este evento en particular.

Los Aliados

La cuestión del número de tropas es también parte de la agenda británica después de un serio intercambio de opiniones entre Downing Street (sede del gobierno) y el exjefe del Ejército, General Sir Richard Dannatt acerca de la negativa de Gordon Brown (Primer Ministro británico) frente a una petición previa de 2.000 tropas extras para ser enviadas a la provincia de Helmand. Se espera que los ministros de gobierno le den la luz verde a un incremento de 500 tropas, lo que significa que el número se elevará a más de 9.500. A medida que el índice de muertos in Helmand crece, especialmente producto de ataques por explosivos a lo largo de los caminos, el gobierno británico ha sido acusado de equipar pobremente a sus fuerzas; por otro lado, una encuesta hecha por la BBC mostró que el nivel de oposición a la guerra no ha incrementado significativamente en los últimos 3 años. Un 56% de los encuestados sostuvieron que estaban en contra de operaciones militares británicas en Afganistán, mientras que un 37% las apoyaron. La misma encuesta mostró 3 años atrás, que un 53% se oponía y un 31% apoyaba. Francia y Alemania han decidido recientemente, apoyar la gestión del presidente Obama en Afganistán, pero con muchas condiciones y reservas. El resto de los aliados europeos se muestran igualmente titubeantes y dudosos.

Conclusión

Por donde se mire, Obama está atrapado entre la espada y la pared. Promesas hechas durante su campaña presidencial, lo obligarían a limitar el número de tropas de manera importante y significativa. La "izquierda" del partido Demócrata estadounidense, lo acusaría de traicionar sus promesas si es que incrementa el número de acuerdo a lo solicitado por el General McCrystal y los sectores republicanos lo acusan de inexperto e inseguro a cada minuto en que se demora en decidir. Habrá que esperar una o dos semanas antes que sepamos qué es lo que el presidente Obama decidirá en torno a este delicado tema, pero lo cierto es que decida lo que decida habrá sectores de ambos partidos que quedarán desconformes. Así será también a nivel nacional e internacional. Estrategia contrainsurgente o contraterrorista, lo cierto es que seguirán perdiéndose vidas preciosas. Las estrategias, tácticas y énfasis de guerra no reconocen edad, género o nacionalidad. Muerte y destrucción son un precio demasiado alto a pagar por cualquiera que sean las razones que encontremos para justificar guerras en cualquier parte del mundo.


La autora es Phd en Sociología.
 

boreal

Forista Sancionado o Expulsado
Es que en la campaña puedes decir que vas a cambiar el mundo como el que devuelve una chaqueta a la tienda, lo jodido es que te eligen y hay que apechugar. Por el momento lo único que ha cumplido ha sido comprarles el chucho pulgoso a las nenas.
 

gordojhon

rasca-pupo arquitectónico profesional
como dijo un famoso director de cine, al referirse al premio nobel de la paz
" felicitaciones por el premio señor presidente, ahora ganeselo"
 
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