@AMK_Mapping_ 19hs
Ayer, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus fuerzas habían capturado la aldea de Sobolivka (recuadro rojo), al oeste de la ciudad de Kupyansk.
Naturalmente, todas las fuentes que no se preocupan por informar con precisión sobre la situación en el frente comenzaron a informar de inmediato sobre el cerco operativo de Kupyansk y el inminente colapso de las líneas ucranianas al oeste del río Oskil. Algunos ni siquiera se dieron cuenta de que la información provenía de una afirmación del Ministerio de Defensa ruso.
En realidad, las fuerzas rusas siguen luchando por Radkivka (recuadro amarillo), que no lograron tomar a finales de mayo y se vieron obligadas a retroceder tras el contraataque ucraniano. Desde entonces, se han centrado en asegurar el control de Kindrashivka, que debería haber sido su prioridad desde el principio. Si bien Kindrashivka está técnicamente bajo control ruso, la probabilidad de futuras infiltraciones ucranianas en la aldea desde el oeste/noroeste sigue siendo alta debido a las ventajas geográficas de Ucrania en la región.
Sin embargo, esto permitió la captura de Holubivka y la vuelta a Radkivka. Tras la reorganización, las fuerzas rusas reanudaron sus ataques allí. Actualmente se libran intensos combates, con las Fuerzas Armadas de Ucrania oponiendo una férrea resistencia, como es habitual en este sector.
Tengan en cuenta que el Ministerio de Defensa ruso afirmó previamente haber capturado Moskovka (recuadro naranja), al norte de Sobolivka. Sin embargo, resulta que unidades del Grupo de Defensa Ruso (GRD) operaban al norte de la aldea, interrumpiendo las operaciones defensivas ucranianas y creando confusión entre las unidades. Desde entonces, las Fuerzas Armadas Ucranianas (FAU) han logrado establecer un control firme sobre Moskovka, aunque los GRD rusos operan regularmente al norte de la aldea y en las afueras de Kupyansk.
Sin embargo, lo principal que quiero señalar es que los rusos no han logrado penetrar en dirección a Kupyansk y, en cambio, avanzan a su ritmo habitual en esta zona, que, al igual que en otros sectores, ha resultado difícil de descifrar.
También quisiera reiterar que nunca se debe confiar en las afirmaciones oficiales del gobierno, especialmente si parecen poco probables. Los gobiernos mienten, sobre todo en tiempos de guerra. No importa si se trata de Ucrania o Rusia, ambos han mentido en el pasado y seguirán mintiendo en el futuro.