Noticias de Siria

Escribí en minúsculas por el amor a jebús...

Caseros, recontra visto en multiplicidad de videos de rebeldes tirando con eso...
 
Los restos de los cohetes eran rusos de fabricación de los 60 y 70 del siglo XX.

Me gusta eso de la monjita, risueño, además se llama María de la Cruz, cuando nació ya sabían a que se iba a dedicar...
:bs:

P.D.: no me cites recortado, citá todo el texto, graciela.
P.D.Bis: el link de la monjita no sirve
 
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El Consejo de Seguridad aprueba resolución sobre Siria.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy por unanimidad una resolución que subraya que ninguna parte del conflicto sirio debe usar, desarrollar, producir, adquirir, almacenar o transferir armas químicas y advierte que si se incumple esa disposición, el órgano impondrá medidas recurriendo al Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas.
Tras la votación, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon describió el texto como histórico y como la primera buena noticia sobre Siria en largo tiempo.
“Esta noche la comunicad internacional ha cumplido. Agradezco a los miembros, especialmente a los ministros de exteriores de Rusia y Estados Unidos.”, dijo Ban.
El texto, adoptado por una unanimidad reafirma que la proliferación y utilización de armas químicas constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, y enfatiza que cualquier denuncia futura creíble sobre su presunto uso deberá ser investigada.
También apoya la pronta destrucción del arsenal químico sirio por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y establece que el gobierno debe cooperar tanto con la OPAQ como con la ONU.
Asimismo, reafirma su compromiso con la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria y subraya que la única solución a la actual crisis es un diálogo incluyente que conlleve a un proceso político.
El Consejo también llama a realizar lo más pronto posible la Conferencia para la Paz en Siria para iniciar la implementación del Comunicado de Ginebra e insta a las partes a comprometerse con el proceso de transición.

Centro de noticias de la ONU 27 de septiembre de 2013

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Sebastian

Colaborador
La OPAC se reúne para fijar el calendario de destrucción del arsenal químico sirio

Las inspecciones del arsenal sirio pueden empezar el martes
Los inspectores visitarán todos los sitios "sospechosos" de albergar este tipo de armamento


Isabel Ferrer La Haya 27 SEP 2013 - 14:05 CET12


La sede de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, en La Haya. / Guus Schoonewille (AFP)

El Consejo Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAC) se reúne este viernes para fijar la agenda de la destrucción escalonada del arsenal sirio. La operación debe estar lista para mediados de 2014, según el acuerdo alcanzado por Rusia y Estados Unidos y que la ONU abordará también hoy. De llegar la OPAC a un rápido consenso, sus inspectores podrían salir hacia Damasco la próxima semana. Estos expertos son los únicos cualificados para visitar las instalaciones donde se producen y mezclan las sustancias letales con que son cargadas las armas químicas en el mundo.

El Consejo Ejecutivo de la OPAC suma 41 miembros elegidos por turnos de dos años entre los 188 países adscritos a la Convención (sobre las armas químicas) efectiva desde 1997. En estos momentos, su presidente es el ucranio Olexandr Horin. Sus vicepresidentes proceden de Ecuador, Camerún, India e Italia. En la actual ronda bianual del Consejo no figura España. La vez le ha tocado, entre otros, a Brasil, Kenia, Libia, China, India, Irán, Irak, Japón, Pakistán, Rusia, Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia. Según la agencia Reuters, el borrador del acuerdo facultaría a los inspectores para visitar enclaves no citados por Damasco en el informe sobre su arsenal. Ello siempre que lo solicite otro Estado miembro de la Convención.

La petición de fondos para acelerar la destrucción de las armas también figura en la cita de esta noche en La Haya, sede de la OPAC. La razón es simple. Acabar con ellas es una labor costosa y difícil que requiere suficientes especialistas para comprobar la fiabilidad de los datos recibidos. Una vez localizado el arsenal y sus fábricas, así como las sustancias almacenadas, es necesario construir instalaciones adecuadas para deshacerse de todo sin peligro. Siria no cuenta con dicho equipamiento, y para levantarlo hace falta tiempo y dinero. Dada la virulencia de la guerra civil y lo imprevisible de su desarrollo, al régimen de El Asad se le exige estar limpio en unos nueve meses. Otros países, con armas similares, pero sin conflicto interno, disponen de años para hacerlo.

El presupuesto anual de la OPAC suma alrededor de 100 millones de dólares y unos 500 empleados. El equipo de inspección trabaja con unos plazos cortos, que serán establecidos en la cita de esta noche. La CIA calcula que Siria guarda hasta 1.000 toneladas de gas mostaza y sarín. También puede tener gas VX, mucho más tóxico y persistente y que ataca asimismo el sistema nervioso. La destrucción puede hacerse incinerando los productos químicos en lugares adecuados para no contaminar el aire y el agua. O bien por medio de la hidrólisis, que genera un residuo tóxico más fácil de limpiar. El Consejo Ejecutivo suele adoptar sus decisiones por consenso, aunque solo precisa de una mayoría simple.

La adhesión de Siria al tratado de prohibición y destrucción de las armas químicas ha sido la condición indispensable para llegar al acuerdo de resolución internacional sobre el país árabe al que se llegó este jueves en Naciones Unidas. El pacto al que llegaron los miembros permanentes del Consejo de Seguridad prevé el uso de la fuerza en el caso de que el régimen de El Asad no cumpla con su propósito de destruir su arsenal químico, pero obliga a las potencias internacionales a pactar antes de llegar a ese punto.

La firma del tratado internacional por parte de Damasco fue una salida al punto muerto diplomático provocado por el ataque del 21 de agosto. Rusia había bloqueado en el Consejo de Seguridad una respuesta coordinada de la comunidad internacional al ataque. El presidente de EE UU, Barack Obama, había declarado que el uso de armas químicas en Siria sería "una línea roja" que provocaría una intervención militar. Las reticencias en Estados Unidos y Francia a una acción armada sin el respaldo de la ONU —y el rechazo declarado de la Cámara de los Comunes británica a una intervención de este tipo— produjeron una situación de parálisis que se resolvió cuando el secretario de Estado, John Kerry, afirmó el 9 de septiembre que Siria podría evitar ser atacada si entregase su arsenal químico.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/27/actualidad/1380275279_463611.html
 

Sebastian

Colaborador
El monte de El Asad en Damasco

Cientos de sirios acuden al monte Casium, que alberga la residencia presidencial, ante el temor de que sea objetivo de un ataque de EE UU

David Alandete Damasco 27 SEP 2013 - 20:26 CET4


Un rebelde en el norte de Damasco, el 22 de septiembre. / WARD AL-KESWANI (AFP)

Si Estados Unidos hubiera atacado Siria con misiles, el monte Casium hubiera sido, según los sirios, uno de los objetivos principales. Desde la cumbre del Casium es imposible negar que Damasco vive en guerra. Aparte de los muchos puestos de control militar en la carretera que surca sus laderas, se ven a la distancia siete columnas de humo y se oye, intermitente, el estruendo lejano de morteros y artillería. Para los rebeldes, inexpugnable, es una fortaleza desde la que el Gobierno se defiende. Y a él ha acudido un grupo de sirios, muchos de ellos jóvenes, que aún mantienen viva una campaña de desafío a la injerencia norteamericana que han bautizado 'Sobre nuestros cadáveres'.

"Estamos aquí para exigirle a los americanos que nos dejen a los sirios resolver nuestros problemas", dice Raná Aisa, de 33 años, maestra de escuela, que lleva acampada 27 días en el monte, junto a un centenar de personas. Tras el pacto sellado en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el jueves, por el que Rusia y Estados Unidos han llegado a un acuerdo de desarme químico de Siria para evitar un ataque, Raná dice que estos jóvenes se plantean escampar pronto. "Barack Obama decía que quería bombardear Siria para proteger a los sirios. No se defiende a un país bombardeando a su gente. Así que vinimos aquí a morir en el ataque si era necesario", dice.

No podía haber un lugar más adecuado para demostrar apoyo al régimen que este monte, símbolo del poder de la familia El Asad. Domina Damasco desde el noroeste. Sobre sus faldas trepan caóticas viviendas de cemento. Al oeste en sus laderas de halla el complejo residencial del presidente Bachar el Asad y los cuarteles de la Guardia Republicana. Lo llenan diversos recintos militares desde los que los damascenos dicen que se atacan las posiciones enemigas.

Explican estos jóvenes que también eligieron la cima del monte por las muchas antenas que sobresalen de sus cumbres. Son emisoras y repetidores de señal de televisión. "Cuando América ataca destroza medios de comunicación locales para difundir fácilmente su propaganda", dice Ogarite Dandash, libanesa de 33 años. "Estamos aquí para evitarlo".

En esta acampada, de 24 tiendas y muchas banderas, hay numerosas mujeres, casi todas ellas con el cabello descubierto. Dicen temer —señalando hacia zonas rebeldes en el horizonte—, a los que se refieren en árabe como takfirim, un término que significa "los que nos acusan de apostasía", y que, a efectos prácticos, se viene a emplear para describir a radicales islamistas, que las pondrían tras velos. "Nada de lo que dicen defender pertenece de verdad a la religión islámica", dice Raná, la maestra de escuela.

Hasta antes de la guerra, muchos damascenos acudían a los miradores de las laderas del Casium en las noches de verano. Cuando en agosto la Casa Blanca comenzó a poner en circulación la idea de un ataque con misiles contra el régimen sirio por utilizar de armas químicas contra la población —algo que el Gobierno de Damasco niega—, los ojos de los sirios se posaron sobre el monte. Imaginaban los desprendimientos de rocas que se producirían por sus laderas, cayendo en algunas de las zonas más densamente pobladas de la capital.

"Estamos aquí para luchar contra mentiras", dice Baha Sawá, de 52 años. Pide que Occidente se desengañe. Asegura que en Siria no hay una revuelta popular mayoritaria contra un Gobierno. Es, defiende, un sistema que se protege: "Muchos ciudadanos apoyamos al Ejército. Yo tengo a un hijo en él y me duele que digan que a lo que se dedica es solo a matar civiles. No es cierto. Nos está defendiendo. Lucha contra terroristas e islamistas extranjeros".

El monte Casium ya vio de cerca las llamas de un ataque extranjero en mayo, cuando la aviación de Israel actuó contra posiciones militares cercanas a él, en lo que diplomáticos norteamericanos definieron como un ataque contra armamento sofisticado procedente de Irán.

Muchos damascenos temían que tras el fuego israelí llegara el norteamericano. Los pactos diplomáticos, finalmente, han disipado esa amenaza.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/27/actualidad/1380306375_352330.html
 

Barbanegra

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Rebeldes sirios capturan retén cerca de Jordania
Los rebeldes sirios, entre ellos miembros de un grupo vinculado a la red terrorista al-Qaida, capturaron el sábado un puesto de control militar en la frontera sur de Siria con Jordania después de cuatro días de lucha, informó un grupo de activistas de oposición.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, informó que 26 soldados e igual número de rebeldes murieron en el combate, entre ellos, siete combatientes extranjeros.

El puesto capturado, que había servido en el pasado para control de aduanas en la frontera con Jordania, había sido convertido en un retén militar hace años.

El puesto se encuentra en las afueras de la ciudad de Dara, en el sur, donde comenzó el levantamiento contra el régimen del presidente Bashar Assad en marzo de 2011. La rebelión después se convirtió en una guerra civil que ha dejado más de 100.000 personas muertas, según las Naciones Unidas.

Los rebeldes controlan otras zonas fronterizas con Jordania, Irak, Turquía y el Líbano, al igual que las Alturas del Golán, ocupadas por Israel.

Naciones Unidas había informado el viernes que su equipo de peritos en armas que se halla actualmente en Siria investigará siete lugares de presuntos ataques con sustancias químicas en el país, cuatro más de los que se tenía información previa. El anuncio fue hecho horas antes de que el Consejo de Seguridad votara unánimemente a fin de asegurar y destruir el arsenal de armas químicas de Siria.

Asimismo el sábado, algunos de los peritos salieron de su hotel en Damasco en un vehículo con rumbo desconocido, informó un fotógrafo de The Associated Press que se hallaba en el lugar.

El equipo visitó Siria inicialmente el mes pasado a fin de investigar sobre tres ataques con armas químicas este año. Pero pocos días de haber iniciado su visita hubo un ataque con sustancias químicas en Ghouta, un suburbio de Damasco, y los expertos volcaron su atención a ese caso. La investigación estableció que el agente sarín, que afecta el sistema nervioso, fue usado en el ataque del 21 de agosto, pero no determinó quién fue el autor.

Estados Unidos y otras naciones aseguran que más de 1.400 personas murieron en el ataque, mientras que los activistas de oposición dieron una cifra menor pero de varios cientos.

El equipo de inspectores de la ONU tiene previsto concluir el lunes sus operaciones en el país, de acuerdo con un comunicado de la organización mundial.

AP
 

Barbanegra

Colaborador

Al menos nueve muertos en un ataque aéreo contra un colegio sirio
Al menos nueve personas, en su mayoría estudiantes, murieron el domingo en un ataque aéreo que alcanzó una escuela de secundaria en la ciudad de Raqa, en manos de los rebeldes, dijeron activistas.

Raqa, en el noreste de Siria, ha estado desde marzo en manos de los insurgentes que combaten para derrocar al presidente Bashar el Asad, pero la ciudad sigue siendo objeto de bombardeos aéreos por parte de las fuerzas gubernamentales.

Los activistas de la oposición en Raqa, ciudad de unas 250.000 habitantes, publicaron una lista de 13 nombres que dijeron eran las víctimas del ataque contra el colegio e indicaron que hubo más de 30 heridos.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de supervisión con una red de fuentes en Siria y con sede en Reino Unido, dijo que la cifra de muertos era de al menos nueve pero que el número probablemente se elevaría porque muchos de los heridos estaban en situación crítica.

Más de 100.000 personas han muerto en el conflicto sirio, que comenzó como un levantamiento pacífico en marzo de 2011 y derivó en una guerra civil tras la violenta represión gubernamental contra los manifestantes civiles.

Las restricciones a la cobertura informativa hacen difícil comprobar de forma independiente lo que ocurre en el interior de Siria.

REUTERS
 

Sebastian

Colaborador
El Asad resiste en una Siria dividida

La rutina cotidiana bajo la guerra en Damasco, donde el régimen se afianza sin la amenaza de un ataque, certifica la defunción de la ‘primavera árabe’

David Alandete Damasco 28 SEP 2013 - 18:03 CET


El presidente de Siria, Bachar el Asad (en el centro), atiende una celebración religiosa en Damasco el pasado 8 de agosto. / reuters

Olvidada la primavera árabe, un sistema lucha por su supervivencia. A pesar de las revueltas populares que en 2011 barrieron a un ritmo fulminante Oriente Próximo, Bachar el Asad queda en pie. Muchas veces vaticinaron los opositores su inminente caída, primero en manifestaciones y más tarde en el campo de batalla. Se equivocaron. Dentro y fuera de Siria se menospreciaron los apoyos de un presidente reforzado por su Ejército y que no se representa solo a sí mismo, sino a un complejo mosaico de grupos e intereses.

El conflicto ha abierto muchas heridas en un país que durante las cuatro décadas de control de la familia El Asad tal vez no fue libre, pero sí seguro y estable. Tras dos años y medio de guerra, más de 100.000 muertos y seis millones de desplazados, las puertas se han abierto a una legión de milicianos extranjeros que alimentan la determinación del régimen de no renunciar ni por la fuerza.

Damasco es una ciudad sitiada. Los rebeldes se han afianzado en el norte y sur del país y llaman con morteros a la puerta, pero el régimen ha superado el derrotismo y ha recobrado terreno y, a sus propios ojos, legitimidad. En las faldas del monte Casium, donde se refugia El Asad y el núcleo de su Gobierno, se oye frecuentemente el estruendo de las bombas rebeldes y la artillería del Ejército. Para los damascenos todo se ha convertido en rutina: puestos de control, inspecciones, correr a casa cuando cae la noche. Solo algún sobresalto, como la amenaza incumplida de un ataque de EE UU, aumenta la ansiedad.

Pero no se vive con temor en Damasco. Ni a la guerra ni al régimen. Es cierto, hay en la calle signos que recuerdan por qué el país fue pasto de las revueltas de 2011. Fotos del presidente por doquier. Grandes carteles con su faz. Símbolos de un poder autoritario. Pero Siria no es su aliado Irán. Los damascenos critican el sistema. Tienen libertad para acceder a Internet sin cortapisas. Las mujeres pueden pasear por las calles con el cabello al aire. Y musulmanes y cristianos coexisten con la armonía que el conflicto permite.

“El mundo occidental nunca ha comprendido este mosaico”, explica Nabil Toumé, uno de los grandes empresarios que apoyan al Gobierno. “El conflicto lo han alentado sectores islamistas que han confluido en Siria, donde hay 70.000 milicianos extranjeros de 81 países. No vienen a defender la democracia. Vienen a luchar”. A los sirios laicos, el grueso del apoyo al presidente, les inquieta tener a Al Qaeda a sus puertas, con grupos rebeldes como el Frente al Nusra. Cada día el rebelde Ejército Libre Sirio se desangra con deserciones hacia el bando islamista, con el que ahora está en guerra. La oposición lucha entre sí, y cuanto más lo hace, más terreno gana El Asad.

Damasco ve en Egipto el camino que no quiere recorrer. Cuando Hosni Mubarak cayó, los islamistas tomaron el poder pero no supieron gobernar. El resultado: caos, un golpe de Estado, masacres. Dicen los que apoyan a El Asad que en las elecciones de julio barrerá, que hay encuestas que dicen que tiene el 70% de los apoyos en la nación. “Invitamos a inspectores internacionales a que vengan a controlar esos comicios, serán transparentes y el presidente ganará”, dice el presidente del Parlamento, Yihad al Laham. Los rebeldes rechazan esa convocatoria, dado que dos millones de refugiados han abandonado el país, de 23 millones de habitantes.

El clan en el poder intenta mantener la cohesión de una nación heterogénea

Occidente ha reconocido como interlocutores a unos disidentes que residen en el extranjero. Dentro quedan otros opositores que nada quieren saber de ellos. “La oposición de afuera es un grupo de exiliados, corruptos. No conocen este país”, dice Tarek al Ahmad, quien milita en el Partido Social Nacional. Se niega a negociar con quienes empleen armas. Es pragmático: “El régimen tiene a mucha gente de su parte. Eso ya lo sabíamos nosotros. No puede multiplicarse por cero. No va a caer. Claro que queremos cambio. Pero no a la fuerza”.

Incluso alguien como Fateh Janos, que pasó 19 años en prisión por su militancia comunista, dice que los rebeldes armados no le representan. Es crítico con el presidente, pero admite que hizo “algunas cosas positivas, como anunciar que estaba listo a dialogar con la oposición”. “Pero en la práctica”, se queja, “el sistema no ha hecho un esfuerzo real. Bachar dio el primer paso, pero no siguió caminando”. En la opinión de muchos de estos activistas el régimen es heterogéneo, con un ala reformista liderada por el presidente y otra, arraigada en el Ejército, partidaria de un mayor uso de la fuerza contra la revuelta.



Tanto El Asad como su padre, Hafez, fallecido en 2000, mantuvieron la cohesión y el orden de una amalgama de grupos diversos, una heterogénea mayoría musulmana y lo que hasta antes de la guerra era un 10% cristiano. Pero el conflicto sirio tampoco es el de una mayoría islámica suní contra todos los demás. Muchos suníes apoyan a El Asad, y anhelan aquellos tiempos en que los alimentos no escaseaban y las calles eran seguras.

Esa es otra baza para El Asad. El partido árabe socialista Baaz tomó las riendas del país en 1966. Se comprometió a respetar todas las religiones pero no se dejó dominar por ninguna. Hafez ascendió al poder en 1970. Con los años instauró un sistema autoritario, donde al ciudadano se le garantizaban servicios esenciales como educación o sanidad gratuitas. Democracia no había. Pero una vida digna no era difícil de alcanzar. Bachar heredó ese sistema cuando su padre falleció en 2000. En principio, trajo grandes esperanzas, en lo que se llamó la primavera de Damasco.

“La democracia no es una pastilla que se compre en la farmacia. Es un modelo, con instrumentos como elecciones, libertad de expresión o derechos femeninos. Y sobre todo coexistencia”, opina Bassam Abu Abdala, destacado miembro del partido Baaz. Añade que “Bachar no es dios. Es un presidente, que un día dejará su puesto. No está en juego la supervivencia de Bachar, sino de un sistema estable durante décadas”. Para él, la guerra de EE UU en Irak, en 2003, le impidió al régimen hacer reformas, por la inestabilidad regional que creó.

Para mantenerse en pie, el régimen ha cometido excesos. El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas le acusa de crímenes de guerra. Y el uso de armas químicas casi llega a propiciar el ataque de EE UU. El régimen ha aceptado renunciar a su armamento químico, aunque niega tajantemente haberlo empleado. Y tal vez el haber aceptado esas condiciones de Washington, su eterno enemigo, da muestra, más que cualquier otro gesto, de hasta dónde está dispuesto a llegar El Asad para mantener unido lo que dos años y medio de guerra no se han llevado por delante.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/28/actualidad/1380384216_100715.html
 

Sebastian

Colaborador
Comienza la operación para destruir el arsenal químico de Siria

Los 20 primeros inspectores salen este lunes hacia Damasco para comprobar la cuantía y ubicación de las armas

Isabel Ferrer La Haya 29 SEP 2013 - 16:41 CET2


Un integrante de las tropas opositoras al régimen de Bachar el Asad durante el proceso de fabricación de bombas en Alepo. / Antonio Pampliega (EFE)

Una veintena de inspectores enviados por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAC) llegará este martes a Siria para comprobar el estado de su arsenal químico. Una vez elaborada la lista definitiva de las instalaciones, sustancias letales y armas, un segundo grupo de expertos viajará a Damasco para proceder a su eliminación escalonada. Según los plazos pactados por Rusia y Estados Unidos, y ratificados por Naciones Unidas, para el 1 de noviembre deben haberse destruido los equipos de mezcla y rellanado de armamento. En la primera mitad de 2014, el arsenal completo ha tenido que desaparecer. Dada la virulencia de la guerra civil siria, la operación supone el mayor reto en la historia de la OPAC.

Los inspectores –entre los que hay químicos, ingenieros químicos, médicos y personal de seguridad especializado en este tipo de armas- esperan que el informe remitido por Damasco sobre su arsenal coincida con la realidad. “Hasta la fecha, la relación con las autoridades sirias ha sido fluida y el país se prepara para sumarse a la Convención para la Destrucción de las Armas Químicas. Nosotros les ayudaremos a que puedan cumplir con sus requisitos”, han asegurado fuentes de la OPAC, que ha convocado de manera extraordinaria a la prensa en su sede oficial de La Haya. Ninguno de sus inspectores puede ser identificado por motivos de seguridad.

Para la eliminación efectiva de las armas sirias se baraja el uso de unidades móviles donde pulverizar, o bien explosionarlas. “Cuando Moscú y Washington fijaron los plazos, sabían que eran factibles. El arsenal químico de un país es secreto, pero sólo se construyen instalaciones apropiadas, sobre el terreno, en caso de que haya miles de toneladas letales. Siria no parece estar en esta liga”, ha añadido la OPAC.

La ruta de los inspectores es secreta y de ahí que tarden unas 24 horas en llegar a Damasco. “Si tuviéramos problemas ya los resolveremos sobre la marcha. De momento, se han creado las condiciones para que podamos viajar.

Aunque el contexto es excepcional, nunca en los 16 años que llevamos operando hemos tenido que reportar a nuestro Consejo Ejecutivo por falta de colaboración del país dispuesto a destruir estas armas”, añaden las mismas fuentes. Es posible que la operación precise de la aportación económica de alguno de los 188 países miembros de la convención. También los inspectores podrían contar con el apoyo de otros especialistas de Naciones Unidas.

En Libia e Irak, que tenían también convulsiones políticas cuando se sumaron a la convención, la OPAC pudo trabajar. Pero, a pesar de todo, la protección de los inspectores debe correr a cargo de Damasco.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/29/actualidad/1380465693_379044.html
 
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3-A-202

Hay que tener huevos para hacer esto.
Un oficial del ejercito Sirio , Mustafa Shaddoud, deja su arma y pide hablar con su homologo del FSA.

 

Barbanegra

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Caen proyectiles cerca de embajada china en Siria
Tres proyectiles de mortero detonaron en la capital siria de Damasco, uno de ellos cerca de la embajada de China, informó la agencia estatal de noticias de Siria.

Un reportero de The Associated Press en el lugar informó que la granada cayó a unos 100 metros (yardas) de la embajada, incendiando dos vehículos y dañando otros.

El lugar también está cerca del Centro Cultural Estadounidense, que ha estado cerrado dos años.

Las detonaciones del lunes ocurren después de que fueran lanzadas granadas a misiones de Irak y Rusia en Damasco.

El jueves, un proyectil de mortero cayó en el edificio del consulado iraquí, matando a una mujer e hiriendo a tres. Días antes, los rebeldes dispararon morteros que llegaron a terrenos de la embajada rusa, hiriendo a tres empleados.

Los gobiernos de China, Rusia e Irak son fuertes aliados del régimen del presidente sirio Bashar Assad.

AP
 

Barbanegra

Colaborador
Inspectores de armas químicas de la ONU dejan Siria
Los inspectores de Naciones Unidas que investigan el uso de armas químicas y biológicas durante la guerra civil en Siria dejaron Damasco el lunes después de su segunda misión en dos meses, dijeron testigos.

Un convoy de cuatro vehículos de la ONU que trasladaba al equipo partió de un hotel del centro de Damasco a las 13.30 hora local (1030 GMT) y se esperaba que los inspectores llegaran a Beirut más tarde en el día.

Otro equipo de inspectores de la ONU, encargado de iniciar el proceso de verificar y eliminar las armas químicas de Siria, se espera que llegue esta semana al país.

Su misión, respaldada por el Consejo de Seguridad de la ONU la semana pasada, fue gestionada por Washington y Moscú después de un ataque con armas químicas del 21 de agosto en Damasco que desató amenazas de ataques aéreos occidentales contra Siria.

Los inspectores que estaban en el país en el momento confirmaron que se usó gas sarín en el ataque, que provocó la muerte de cientos de personas.

Los opositores occidentales del presidente Bashar al-Assad dijeron que el reporte de los inspectores dejó pocas dudas de que sus fuerzas estuvieron detrás del ataque.

Las autoridades sirias rechazaron la acusación y Rusia dijo que el reporte de los inspectores no brindó pruebas irrefutables de que las fuerzas de Assad fueron las responsables.

"Hemos presentado la evidencia que poseemos (...) llegamos a la conclusión de que esto fue hecho por la oposición. Y tenemos serias sospechas de que esos intentos continúan", dijo el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, al diario Kommersant.

Los inspectores que dejaron el lunes Damasco investigaron otros seis supuestos casos de uso de armas químicas, incluyendo tres reportados en los alrededores de Damasco en los días posteriores al ataque del 21 de agosto.

Las restricciones al acceso de los medios dificultan seguir la actividad de los inspectores dentro de Siria, pero Naciones Unidas dijo que emitirán un reporte exhaustivo sobre sus descubrimientos el mes próximo.

REUTERS
 

Sebastian

Colaborador
Los vecinos de Siria no pueden con los refugiados

Redacción
BBC Mundo
Hace 3 h 13 min

Unas 5.000 personas abandonan por día Siria.

Los países vecinos a Siria indicaron en un encuentro de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, que la presión que ejercen sobre sus recursos los miles de refugiados sirios que han albergado se vuelve insostenible.

Más de dos millones de personas han abandonado el país árabe debido a la guerra civil que lleva más de dos años y han terminado en su mayoría en Líbano, Jordania, Irak y Turquía.

El ministro de Asuntos Sociales del gobierno libanés dijo en la reunión que tuvo lugar este lunes que en su país está creciendo el resentimiento social contra los refugiados, que ya constituyen el 20% de la población libanesa. Según el ministro, muchos de sus compatriotas reclaman que la frontera entre ambos países se cierre.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania pidió más ayuda internacional, alegando que la presión sobre los servicios sociales en su país ya ha pasado el límite.

Pero el fondo de ayuda internacional creado por la ONU para lidiar con esta crisis humanitaria, que según la Agencia para los Refugiados (ACNUR) amenaza con desestabilizar toda la región, solo ha recaudado la mitad de lo esperado (US$2.200 millones de los US$4.400 millones necesarios).

Además, el pedido de la ONU para que países como Estados Unidos o las naciones europeas reciban a refugiados sirios no ha tenido una respuesta positiva hasta el momento.
http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2013/09/130930_ultnot_refugiados_sirios_mz.shtml
 
El que se está animando un poco más es el Líbano, tiene algunas unidades especiales cerca de la frontera con Siria, por ahora marcando a los islamistas de Al Nosra, algunos ya dicen que a los que estaban más cerquita, les han caído sin contemplaciones.
Será una forma de decir refugiados en mi país si, conflicto de ustedes no.
 
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