Noticias de Siria

Sebastian

Colaborador
Terrible secuencía de fotos.
--- merged: 8 Sep 2012 a las 17:44 ---

Francia financia el brazo civil de los rebeldes sirios
La ayuda llegará a comités civiles que gestionan los territorios liberados.


Los hay que aún tratan de saber cómo rematar la revolución siria. Y luego está París, que piensa ya en el día de mañana. El Gobierno de François Hollande ha dado una vuelta de tuerca más en su apoyo decidido y explícito a la caída del régimen de Bachar el Asad y ha comenzado a enviar fondos a algunos de los comités civiles que gobiernan las zonas liberadas y bajo el mando del Ejército Libre de Siria (ELS). Hasta hoy, la ayuda se había ceñido a asistir a las organizaciones humanitarias que trabajan en la crisis abierta hace 18 meses y a aportar su granito en el cuidado de los refugiados que atraviesan la frontera (235.000 desde marzo de 2011). Ahora, Francia financiará directamente al brazo civil de los rebeldes, una medida que, de forma oficial, ningún país ha adoptado por el momento.

El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, lo expresó con estas palabras el pasado 30 de agosto, en el Consejo de Seguridad de la ONU: “Hemos decidido […] intensificar nuestro apoyo a las redes de solidaridad locales que trabajan sobre el terreno y preparan la Siria de mañana […] Un número creciente de pueblos, ciudades y regiones se han liberado del yugo del régimen de El Asad y han empezado a organizarse […] El presidente Hollande ha anunciado esta semana nuestra decisión de asistir directamente a los comités de la resistencia que gestionan las zonas liberadas”. Ese mismo día, Fabius informó de que París gastaría otros cinco millones de euros en Siria, pero se desconoce por el momento si esta cantidad es la que irá a parar de forma íntegra a los comités civiles.

Según detalló este miércoles la agencia Reuters, la nueva estrategia francesa arrancó ya el pasado viernes y llegará a cinco autoridades locales en las provincias de Alepo, Idlib, en la franja este del país, y Deir al Zor, en el oeste. Una de las localidades a cuyo primer gobierno de posguerra contribuirá Francia es Tel Rifat, a 30 kilómetros de la ciudad de Alepo. Antes de la batalla que dio el control de la zona al ELS, Tel Rifat contaba con 25.000 habitantes. Ahora, como reconoció recientemente en una charla Emad Diwan, miembro del comité civil, el 70% de la población ha huido. “Estamos esperando a un Gobierno transitorio”, admitió Diwan, electricista de 37 años. Mientras llega, él y otros compañeros del brazo civil del ELS son quienes atienden las necesidades básicas de sus vecinos: alimentos, sanidad, electricidad, agua… Y es ahí adonde irán a parar, si siguen los cauces adecuados, los fondos franceses.
Tel Rifat es un ejemplo de esa tierra “liberada del yugo de El Asad” que ponía Fabius en la ONU. Pero eso no quita que a diario, la aviación siria deje caer sus bombas en las afueras o interior de la localidad. Y tampoco que vayan a ser solo civiles los que gestionen el paquete financiero llegado de París, otrora metrópolis de la Siria colonial. El ELS sigue siendo el mando superior y a él deben reportar los comités civiles. El buen uso de los fondos será, por tanto, uno de los grandes retos que la ofensiva diplomática francesa tendrá enfrente.

Francia ha dado en cualquier caso un paso adelante en la revolución siria. Estados Unidos y Reino Unido han comprometido ayudas millonarias, generalmente en material médico y de comunicación, con una clara inclinación al bando rebelde. Pero nunca han utilizado la vía directa que ahora ha cogido París. La UE anunció este viernes precisamente una nueva partida de 50 millones en ayuda humanitaria dirigida a la población civil, que se unirán a los otros 150 millones gastados hasta hora (incluida la ayuda directa de los países miembros).
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/07/actualidad/1347044389_747498.html
 

Barbanegra

Colaborador
La misión del mediador para Siria comienza con un centenar de muertos

Los bombardeos han vuelto a marcar la jornada en Siria mientras se espera que el nuevo mediador internacional, Lajdar Brahimi, inicie sus contactos con una visita este lunes a la Liga Árabe en El Cairo. Ajenas a la diplomacia, las fuerzas del régimen sirio han proseguido sus ataques en los alrededores de Damasco y en las provincias de Homs (centro) y Alepo (norte), donde también protagonizaron choques contra los rebeldes.

Al menos 17 personas han muerto y más de 40 han resultado heridas en una explosión registrada en el barrio de Al Malaab al Baladi, en el centro de Alepo, informó la agencia oficial Sana, que califica el suceso de "explosión terrorista", su modo de referirse a la oposición armada, a la que las autoridades sirias acusan de este tipo de atentados y otros actos violentos.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, otro de los más bombardeos más intensos cayó sobre un edificio en el barrio de Hanano, en el este de la ciudad de Alepo, causando la muerte de al menos diez civiles.

Un activista de la red opositora Sham, Mohamed Nur, que fue testigo, ha explicado a través de Internet que un avión militar atacó y destruyó un edificio. La fuente explicó que la mayoría de los barrios de Alepo, sobre todo los de Al Shaar, Al Sajur, Seif al Daula y Al Ansari, controlados por los insurgentes, fueron bombardeados por los aviones y los tanques del régimen.

Entretanto, en Damasco y sus inmediaciones, los tanques y helicópteros del presidente Bachar al Asad atacaron el barrio de Al Qabun y la zona de Sayida Zeinab, según la red Sham. Intensos bombardeos se sucedieron también en las ciudades de Homs y Deir al Zur (este), así como en pequeñas localidades de la provincia septentrional de Idleb. Los opositores Comités de Coordinación Local informaron de la muerte de 88 personas en el país, mientras que el Observatorio cifró en 79 los fallecidos, entre civiles y efectivos del orden. Una cifra que rondaría los 100 con los últimos ataques.

Nuevo enviado especial
La violencia persiste en la víspera de que el nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, el diplomático argelino, Lajbar Brahimi, se entreviste con el secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, para hallar una solución política a la crisis. El encuentro, previsto para este domingo, fue aplazado hasta el lunes a las 10.30, hora local (08.30 GMT), según informó ha informado la Liga Árabe, que explicó que Brahimi se había retrasado en llegar a la capital egipcia.

Brahimi, de 78 años y con una dilatada experiencia, asumió oficialmente el pasado 1 de septiembre su nuevo cargo en sustitución de Kofi Annan, quien renunció a comienzos de agosto tras denunciar la falta de voluntad para solucionar el conflicto tanto entre las partes como en el seno de la comunidad internacional.

El veterano diplomático argelino iniciará en Egipto sus contactos con distintas figuras, entre ellas de la oposición siria, antes de partir hacia Damasco. Anticipándose a esa visita a Siria, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sirio, Yihad Maqdisi, afirmó en una entrevista a la cadena libanesa Al Mayadin que "la vía para llegar al fin de la crisis es conocida y pasa por el cese de la violencia de todas las partes y el comienzo de un proceso político conducido por los sirios".

EFE
 

Sebastian

Colaborador
El volcán sirio
Una intervención extranjera fragmentaría el país en pequeños cantones étnico-confesionales

La presión para intervenir en Siria se hace cada vez más fuerte. Los argumentos a favor de esta posición se pueden reducir a uno solo: el humanitario. De hecho, Bachar el Asad está destrozando a una parte de su pueblo, culpable de haber tomado las armas. Es de sobra conocido el desarrollo de esta siniestra historia. Ha habido un levantamiento democrático en el hilo de las revoluciones árabes, una represión violenta y una “confesionalización” del conflicto por parte del clan alauí de los Asad; una radicalización de la contienda con la intervención de Catar, Arabia Saudí y Turquía; y un apoyo contrario de Rusia e Irán al dictador sirio. Todo ello para desembocar en una intervención, ya evidente, en el terreno por parte de la CIA y de los servicios secretos de varios países occidentales, transmitiendo información y proporcionando armas y ayuda a los insurgentes. Estos últimos también se han radicalizado: los islamistas más rancios y reaccionarios dirigen ahora la batalla en el terreno, la oposición exterior no cuenta para nada, y algunos gobiernos occidentales están a la búsqueda de un Gobierno de transición para conseguir una llamada a la acción armada.

Los partidarios de la intervención intentan suavizar su punto de vista, arguyendo que se trataría tan solo de una “exclusión aérea” para proteger a la población civil e impedir a la aviación del dictador acabar con el levantamiento. En realidad, van a añadir a la guerra civil siria otra guerra regional.
Primero, la intervención va a provocar la destrucción del Estado laico sirio con su consiguiente transformación o en un protectorado de Estados Unidos y Arabia Saudí o, algo mucho más probable, en una fragmentación de pequeños cantones étnico-confesionales. ¡Otro Líbano!

Segundo, la victoria de un poder islamista ultraconservador llevará, inevitablemente, a una larga guerra civil, pues la secularización del sistema institucional es una necesidad inherente al mantenimiento de Siria como conjunto político nacional independiente, debido precisamente al equilibrio interconfesional. Éste ha sido siempre el único modelo que podía reunir a todos los sirios. Por no haberlo entendido, Francia perdió su influencia en Siria después de la Primera Guerra Mundial.

Tercero, todo ello supone el éxito de la intervención extranjera. Ahora bien, nada hay menos seguro. Bien es sabido, hoy por hoy, que el Ejército sirio no está totalmente comprometido con la batalla. Son las milicias del hermano de El Asad las que están plenamente metidas en la represión. Una intervención exterior puede arrebatar las riendas a El Asad y dar lugar a una verdadera guerra de liberación nacional con un Ejército fuerte, organizado y patriótico; a diferencia de Libia, donde el Ejército era mucho más débil. Además, la intervención aérea “limitada”, tal y como se había previsto en Libia con la resolución 1773 de la ONU, es un mito. El caso libio demuestra que, una vez puesta en marcha, la zona de exclusión desarrolla una dinámica interna propia que va más allá y que puede desembocar incluso en el bombardeo de Damasco por parte de la aviación occidental. ¡Eso sin pensar en las consecuencias simbólicas y políticas en el mundo árabe! Estados Unidos no quiere ahora entrar en esta aventura; tampoco los israelíes.

Cuarto, es imposible desvincular este conflicto interno sirio de sus ramificaciones geopolíticas. Rusia no aceptará la intervención: ¡Difícilmente se puede imaginar a un Vladímir Putin empezando su nuevo mandato con una capitulación frente a Occidente! Tampoco Irán lo aceptará, pues sabe a ciencia cierta que la desaparición del régimen sirio significaría su debilitamiento definitivo en Oriente Próximo. Ambos países reaccionarían inevitablemente. Misma consecuencia para Líbano. Entrará en la guerra civil y no saldrá de ella antes de que se haya encontrado una solución para Siria.

¿Significa todo esto que no se puede hacer nada? No. Hay que relanzar el plan de paz de Annan; proponer a Rusia y a China una interposición —incluso con soldados de ambos países— de los cascos azules de la ONU para proteger a los civiles. El nuevo enviado de la ONU para Siria, el argelino Lajdar Brahimi, lo ha dicho de forma clara: buscará una solución política frente a los que, desde las capitales occidentales, quieren añadir más sangre. Él, quien gestionó para Naciones Unidas el desastre provocado por la intervención americano-británica en Irak después de 2003, sabe de qué habla. La solución política es doble: salida negociada de El Asad y formación de un Gobierno de transición que represente no solo a los islamistas armados, sino a todas las fuerzas políticas sirias.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/07/actualidad/1347035612_418506.html
--- merged: 10 Sep 2012 a las 01:31 ---

Intervenir en Siria
Las potencias occidentales temen involucrarse en un conflicto de perfiles caóticos y difusos
La intervención internacional en Siria puede haber empezado ya, aunque de forma desigual. Por una parte, se han detectado elementos yihadistas, próximos a Al Qaeda, entre las filas rebeldes. Al tiempo, EE UU acusa a Irán de lanzar ayuda militar al ejército sirio por medio de aviones que sobrevuelan Irak y le ha pedido al Gobierno de Bagdad, próximo a Teherán, que lo impida; como si ese devastado país dispusiera de los medios para controlar su espacio aéreo. Francia hace sonar los tambores de una intervención que sería inmediata si el régimen de El Asad llegara a usar armas químicas y sopesa armar a los rebeldes.

Intervenir en Siria sería una apuesta contra los elementos por parte de las potencias occidentales y de los regímenes árabes que pretenden debilitar a Irán en Siria. Los occidentales insisten, comprensiblemente, en actuar bajo la cobertura legal de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que Rusia y China, en defensa de sus propios intereses, vetan. Pero la ONU pierde peso en este conflicto. Tanto, que el nuevo mediador, el argelino Lakdhar Brahimi, ha calificado su tarea de “misión casi imposible”.

El caos político que reina en la oposición siria, con un abierto enfrentamiento entre el interior y el exterior, no facilita las cosas. Además, la geografía plantea un problema de enorme envergadura de cara a una posible intervención. Nunca le ha resultado fácil a Occidente intervenir en una guerra civil étnica. La de Siria lo es y no tiene buena solución. La elección bascula entre lo malo y lo peor
Armar a los rebeldes plantea el problema añadido de que no se sabe realmente a quién se está armando. Siria no es Libia. Pero en Libia, además de contar con la cobertura marítima y aérea, los occidentales también lograron poner orden entre las fuerzas rebeldes y convertirlas en algo parecido a un ejército. No cabe excluir acciones similares en Siria.

Lo único seguro de la dramática situación actual, que ya ha producido, según Naciones Unidas, más de 20.000 muertos, es que, como ha afirmado el presidente egipcio Mohamed Morsi, El Asad no va a durar. Pero nadie se atrave a vaticinar cuánto y qué reguero de sangre suplementario dejará. El caso es que mientras los occidentales no intervienen por aire, otros pueden estar haciéndolo por tierra en apoyo de una abyecta dictadura. ¿Se llegará tarde una vez más?
http://elpais.com/elpais/2012/09/09/opinion/1347210110_346306.html
 
De todos modos Rusia está muy plantada en contra de cualquier intervención, no se con que la pueden convencer, ya se le fue el tren en Libia por ser tibia, esta vez se plantó y además suma un aliado nada despreciable, China.
 

Barbanegra

Colaborador
ONU dice ambos bandos han violado los DDHH en Siria

La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, dijo el lunes que las dos partes implicadas en el conflicto bélico en Siria pueden ser culpadas de violaciones a los derechos humanos y que los autores deberían ser puestos a disposición de la justicia.

En un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos integrado por 47 países y cuya sede está en Ginebra, Pillay reiteró que las acciones del Gobierno sirio podrían equivaler a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

"El uso de armas pesadas por parte del Gobierno y los bombardeos de áreas pobladas han supuesto elevadas cifras de víctimas civiles, los desplazamientos en masa de civiles dentro y fuera del país y una crisis humanitaria devastadora", afirmó Pillay.

"Estoy también preocupada por las violaciones por parte de fuerzas antigubernamentales, entre las cuales se encuentran asesinatos, ejecuciones extrajudiciales y torturas, así como la utilización creciente de dispositivos explosivos improvisados".

Además, ambas partes utilizan francotiradores que disparan contra civiles, agregó.

Pillay, una antigua magistrada de crímenes de guerra de la ONU, ha pedido en repetidas ocasiones que Siria sea llevada ante la Corte Penal Internacional, pero ello solo puede ser efectuado por el Consejo de Seguridad de la ONU, que está dividido sobre cómo afrontar este asunto.

China y Rusia se oponen a cualquier intento de atribuir la culpa de la crisis sobre el presidente Bashar al-Assad.

"Una remisión dejaría totalmente claro a todos los implicados en Siria que no se escaparán de la justicia y que serán considerados responsables de las supuestas violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario", dijo Pillay en otro discurso.

"Las fuerzas de la oposición no deberían hacerse ilusiones de que sean inmunes a un procesamiento", añadió, y pidió a los rebeldes que frenen lo que calificó de un deterioro en su comportamiento.

El Consejo de Derechos Humanos ha votado en repetidas ocasiones condenando al Gobierno sirio por su gestión de lo que comenzó como un movimiento pacífico de protesta y que ha degenerado en una guerra civil. China, Rusia y Cuba han votado consistentemente en contra de sus resoluciones.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un órgano de la oposición con sede en Londres, sostiene que más de 23.000 personas han muerto en el levantamiento que comenzó hace 17 meses. Además, casi 250.000 sirios han huido a Turquía, Jordania, Irak y Líbano.

REUTERS
 

Barbanegra

Colaborador
La OTAN no ve indicios de que Asad pueda utilizar armas químicas

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha asegurado que la Alianza Atlántica no ha visto indicaciones de que el régimen sirio de Bachar Asad pueda hacer uso de sus armas químicas y subrayó que la organización sigue siendo partidaria de no intervenir en Siria.

"No hemos visto pasos en esa dirección", respondió Rasmussen al ser preguntado en una rueda de prensa por la posibilidad de que Damasco utilice armas químicas, algo que varios países, como Francia y Estados Unidos, han marcado como la línea que precipitaría una acción militar internacional.

Rasmussen no quiso decir cuál sería la postura de la OTAN en caso de que se llegue a ese extremo y señaló que se trata de una "pregunta hipotética".
"Nuestra postura sigue siendo la misma. La OTAN no tiene ninguna intención de intervenir militarmente", había indicado momentos antes.

La Alianza Atlántica ha tratado de rechazar desde el principio cualquier comparación entre el conflicto en Siria y el que tuvo lugar en Libia, donde sí intervino en base a una resolución de Naciones Unidas.

Ni siquiera el derribo en junio de un avión del Ejército de Turquía -país miembro de la organización- por parte de Siria llevó a la OTAN a cambiar su discurso, a pesar de que los aliados consideraron el incidente "inaceptable" y ofrecieron todo su respaldo a Ankara.

Sobre el terreno, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos informa de que al menos 20 soldados sirios fueron ejecutados sumariamente por rebeldes el pasado fin de semana en la ciudad de Alepo. "Fueron capturados en el cuartel de Hanano el viernes o sábado y después ejecutados con las manos atadas a la espalda y los ojos vendados", señaló a France Presse Rami Abdel Rahmane, presidente del OSDH.

EFE
 
Un video de un periodista francés que acompaña las operaciones en Homs de la brigada Farouk, que cuenta con soldados profesionales de extracción sunnita; en el video ellos confirman que ya es una guerra sectaria más que civil, por un lado los alauitas (a la que pertenece el clan Assad) junto a los chiitas y por el otro los rebeldes de mayoría sunnita con algunas minorías no determinadas, entre ellas algunos de extracción cristiana.

http://www.channel4.com/news/video-exclusive-inside-syrias-farouk-brigade

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Con la religión en el medio es una quimera, cualquiera mata en nombre de su dios, no importa si son sirios o del vietcong, me parece que se viene más sangre civil aún, casi calcado del Irak post "coalición"
 

Sebastian

Colaborador
De todos modos Rusia está muy plantada en contra de cualquier intervención, no se con que la pueden convencer, ya se le fue el tren en Libia por ser tibia, esta vez se plantó y además suma un aliado nada despreciable, China.
Comparto, no se si hay "algo" para que los rusos acepten un canje: intervención militar en Siria y te doy esto.
Saludos
 

Barbanegra

Colaborador
Egipto busca que Irán le retire su apoyo a Assad

Egipto, en su nuevo papel de activista dentro de la diplomacia internacional, trata de convencer a Irán para que le retire su apoyo incondicional al presidente de Siria, Bashar Assad, con el objetivo de que termine la sangrienta guerra civil en esa nación, a cambio de que se mitigue el aislamiento regional de Teherán en un momento en que arrecian las presiones sobre su polémico programa nuclear.

La oferta representa el eje de la estrategia diplomática del nuevo presidente islamista de Egipto, quien espera conformar con Irán un llamado "Cuarteto Islámico", al que pertenecerían también Turquía y Arabia Saudí, que simpatizan con los rebeldes en Siria. Con Irán, uno de los principales aliados de Siria en la región, el grupo podría tener éxito en puntos en los que otras iniciativas han fracasado, de acuerdo con la estrategia de El Cairo.

El grupo constituye la primera iniciativa de gran envergadura para involucrar a Irán en la resolución de la crisis. Sin embargo, sus argumentos difícilmente convencerían al gobierno iraní.

La influencia de Teherán en Medio Oriente se encuentra vinculada estrechamente a su alianza con Assad, cuya caída representaría un duro golpe para la política exterior iraní.

Los propios miembros del grupo tienen divisiones entre sí. Arabia Saudí, la potencia suní, junto con otras naciones del Golfo Pérsico, se ha opuesto firmemente a cualquier expansión iraní, y se resistiría a que termine el aislamiento de Teherán.

El presidente egipcio Mohamed Morsi presentó la oferta el mes pasado, cuando se reunió con el líder iraní Mahmud Ahmadinejad en Teherán, dijeron funcionarios cercanos a la presidencia de Egipto. La visita de Morsi a Irán, para asistir a la cumbre del Movimiento de los No Alineados, formado por 120 naciones, fue la primera de un presidente egipcio desde la Revolución Islámica de 1979 en la nación persa.

A raíz de aquel hecho, se rompieron las relaciones diplomáticas entre Egipto e Irán.

Morsi ofreció un paquete de incentivos para que Teherán deje de apoyar a Assad, de acuerdo con los funcionarios.

El Cairo accedería a restablecer las relaciones diplomáticas plenas, un premio significativo para Irán, dado que Egipto es el país árabe más poblado y una potencia regional. Morsi mediaría también para mejorar las relaciones entre Teherán y las naciones conservadoras del Golfo Pérsico, que durante mucho tiempo han visto con recelo a Irán, predominantemente chií, y cuyos temores sobre ese país se han acentuado a raíz del programa nuclear.

Asimismo, Morsi ofreció una "salida segura" para Assad, su familia y sus principales colaboradores.

Los funcionarios hablaron a condición de permanecer anónimos para discutir los términos de la oferta. No dieron un cronograma para la propuesta ni explicaron cuál fue la respuesta de Ahmadinejad.

AP
 
El embajador de EEUU en Libia, muerto en el asalto al consulado de Bengasi

El embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Estevens y otros tres empleados de la Embajada murieron anoche en el asalto al consulado de este país en Bengasi, según han ha confirmado el gobierno libio. A través de Twitter el viceprimer ministro libio ha condenado el "el cobarde ataque " al consulado de Estados Unidos y "el asesinato del señor Stevens y de otros diplomáticos". El Gobierno libio responsabiliza del ataque a seguidores del depuesto coronel Muamar el Gadafi.

El viceministro de Interior para el oriente de Libia, Wanis al Sharf, explicó que el embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, y otros tres norteamericanos murieron anoche en dos ataques diferentes: contra el consulado de ese país y contra el convoy que trataba de evacuar a las víctimas.
En una rueda de prensa televisada, Al Sharf acusó a "delincuentes y a simpatizantes del antiguo régimen" del coronel Muamar el Gadafi de estar implicados en el asalto, que comenzó tras una protesta frente a la sede del consulado por un vídeo realizado en EEUU y que supuestamente ofendía a Mahoma.
El ataque se produjo cuando un grupo armado con fusiles y granadas atacó y prendió fuego a la sede diplomática en Bengasi.
Hasta el momento, la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, había confirmado la muerte de miembro del Departamento de Estado mediante un comunicado en el que señalan que "nunca hay justificación alguna para actos de violencia de este tipo".
El ataque se ha relacionado rápidamente con un vídeo ofensiva para el Islam que ha desatado también la ira en El Cairo, donde el martes miles de personas protestaron ante la embajada americana.
No es el primer ataque contra diplomáticos occidentales en Bengasi. En los últimos meses también el embajador británico, la sede de la Cruz Roja y un convoy de la ONU han sufrido ataques armados, supuestamente por parte de salafistas que buscan desestabilizar la transición.
Obama condena el "atroz ataque" y ordena reforzar la seguridad

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha condenado este miércoles el ataque en el que murió este martes en Benghazi, en el este de Libia, el embajador norteamericano en Trípoli, Christopher Stevens, y otros tres miembros de la legación diplomática.
Asimismo, ha ordenado que se destinen todos los recursos necesarios para la seguridad del personal estadounidense en Libia y que se incremente la seguridad en las embajadas de Estados Unidos en todo el mundo.
Obama ha dejado igualmente claro que Estados Unidos rechaza que se denigren las creencias religiosas pero se opone a la "violencia sin sentido" que se ha cobrado la vida de los cuatro norteamericanos.
EP
http://www.cadenaser.com/internacional/articulo/embajador-eeuu-libia-muerto-asalto-consulado-bengasi/csrcsrpor/20120912csrcsrint_4/Tes
 

Sebastian

Colaborador
Una muerte anunciada​

EE UU ha decidido acabar con el Asadato en Siria y nada le hará desistir de su propósito.


Estados Unidos ha decidido acabar con el Asadato en Siria y nada le hará desistir de su propósito. La predicción de cuándo lo logrará ha desafiado ya los calendarios más convincentes y no parece estar al caer, al menos mientras no haya tropas occidentales sobre el terreno o su fuerza aérea literalmente destruya el poder en Damasco. El régimen resiste porque la minoría alauí, con el presidente Bachar el Asad, familiares y allegados a la cabeza, teme que su derrota origine las más feroces represalias.Y la reciente Cumbre de No Alineados en Teherán dio amplia cobertura a esos temores cuando el presidente egipcio Mohamed Morsi, de la Hermandad Musulmana, tomó beligerantemente partido por los rebeldes sirios. La Ikhwan [milicia islámica] no puede olvidar la represión de los años ochenta cuando el Ejército sirio, de alta oficialidad alauí, sofocó en la sangre de millares de hermanos el alzamiento de la mayoría suní del país.

La insurrección difícilmente habría estallado únicamente contra el Gobierno despótico y sanguinario del Asadato: Hafez, el padre, desde 1970 hasta su muerte en 2000, y Bachar, el hijo, de esa fecha hasta cuando resistan sus unidades de élite. Las características de la sublevación, de tan clásicas, habrían fascinado a Tocqueville. Una mejora progresiva de las condiciones de vida generó un crecimiento demográfico que hizo pasar al país de seis millones de habitantes en 1946 a 23 en 2011. Y una pertinaz sequía, como no se conocía desde hacía un siglo, arrasó la pequeña propiedad agraria entre 2006 y 2010, arrojando a varios millones de campesinos a las ciudades en busca de trabajo, como subraya el periodista británico Patrick Seale. En 2011, cuando un incidente hizo que prendiera la protesta, las condiciones eran perfectas para el tumulto. El Asadato aún habría podido canalizar la situación adoptando reformas, pero cuando una minoría y su clientela se sienten acosadas ceder terreno puede parecerles ceder el poder. Y eso, no.

Entre marzo y el verano de 2011 las manifestaciones fueron básicamente pacíficas, pero no así la represión que en unos meses causó cientos de muertos. La segunda fase de la revuelta comenzó entonces con la intervención de los países limítrofes, todos de gobernación suní, que siempre habían temido la formación de un arco de dominación chií, centrado en Teherán y Damasco, que provocara la agitación de sus propias minorías chiíes, notablemente en Arabia Saudí y los emiratos del Golfo. Y con ellos se sumaron a la refriega EE UU, Francia y Turquía, cuya ayuda se ha concentrado hasta la fecha en suministros de boca y guerra, así como en el caso turco, en una banda fronteriza que la insurrección llama liberada.

En esta segunda fase se ha formado un pelotón de fuerzas irregulares, bajo la advocación de Ejército Libre Sirio, que ha llevado la lucha a las ciudades, y en la que el atentado del 18 de julio pasado, en el que murió el viceministro de Defensa en pleno corazón del establishment militar damasceno, parecía que auguraba el principio del fin. Pero las unidades especiales que permanecen fieles al presidente lograron expulsar a los rebeldes de algunos barrios que habían ocupado en la capital y en la segunda ciudad del país, Alepo. Y, por ello, cabe hoy preguntarse si tiene solución militar el conflicto o si los occidentales se resignarán a practicar una intervención más musculosa para imponer una nueva configuración política de Oriente Medio. ¿A dónde se va desde este punto, tan concienzudamente muerto?

Estados Unidos complace a Israel torpedeando la negociación de Kofi Annan para llegar a un compromiso que ponga fin a la violencia, pero no necesariamente al Asadato. Washington trata, posiblemente, de ahorrarse así la operación de castigo contra Irán que le exige Israel. Turquía ha pretendido salvar su política exterior de primus inter pares y árbitro natural de la zona, basada en la colaboración de Siria, eligiendo caballo ganador, pero aunque caiga Damasco quien recogerá los beneficios de la operación será Estados Unidos, dejando el proyecto del ministro de Exteriores turco, Davotoglu, en ruinas. Rusia, blandamente sostenida por China, no quiere perder toda su inversión, militar y civil, en el país, pero se conformaría con que los sucesores del Asadato respetaran sus intereses, y por ello defiende la salida negociada. Israel, finalmente, un convidado de piedra pero muy activo entre bastidores, sería feliz si el conflicto dividiera Siria en un pequeño ducado alauí al noroeste en torno a Latakia, y el resto para un sunismo gravemente debilitado. Muy parecido a Irak: kurdos al norte, chiíes al sur, y nadie en el centro.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/11/actualidad/1347388948_781930.html
 
Siria comprará a Rusia 15 aviones de pasajeros para su aerolínea bandera


Avión de Syrian Arab Airlines
21:48 12/09/2012

Damasco, 12 de septiembre, RIA Novosti.


Siria comprará a Rusia 15 aviones para su aerolínea bandera, Syrian Arab Airlines, en los próximos dos años y medio, anunció hoy el primer ministro sirio, Wael al Halqi.
“El Gobierno tomó la decisión de adquirir (en Rusia) 15 aviones para 2015”, declaró Al Halqi a la prensa tras una reunión gubernamental que se desarrolló en la sede de Syrian Arab Airlines, en Damasco.
Agregó que el ministro de Transporte, Mohammed Said, deberá decidir la “compra urgente de dos aviones” de fabricación rusa “en un plazo de dos meses como máximo”.
Siria procura mejorar la situación de su aerolínea bandera, fuertemente afectada por nueve años de sanciones económicas por parte de EEUU. Las dificultades se agravaron con el estallido, en marzo de 2011, de un conflicto que causó más de 17.000 víctimas según la estimación de la ONU.
Rusia y China, como dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, vetaron en tres ocasiones la introducción de sanciones internacionales contra Siria.
Moscú afirmó en más de una ocasión que no dejará reeditar en Siria lo ocurrido en Libia e insistió en que los sirios decidan su futuro por cuenta propia, mediante un amplio diálogo nacional y sin injerencia foránea.

http://sp.rian.ru/economy/20120912/154991001.html
 
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