Un acontecimiento histórico
Después de 37 años regresó a nuestro país la imagen de la Virgen de Luján que acompañó en el dolor y, sobre todo en la entrega y el amor a la Patria, a los soldados -sus hijos- en Malvinas. Volvió, la última “Veterana de Guerra”.
Tras ser bendecida en el Vaticano por el Papa Francisco, hoy el obispo castrense de Argentina, monseñor Santiago Olivera, arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza trasladando a la imagen de la Virgen Malvinera. Desde allí, fue trasladada a la Catedral Castrense, Stella Maris, ubicada Retiro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se celebró la Santa Misa como forma de bienvenida y en recuerdo de los caídos por la Patria.
Dentro de las autoridades que participaron se encontraba el jefe de la Unidad de Coordinación General del Ministerio de Defensa, Raúl Ripa; el titular del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general “VGM” Bari del Valle Sosa; el titular de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), brigadier general “VGM” Enrique Víctor Amrein; el jefe de la Armada Argentina, Almirante José Villan; el subjefe de la FAA, brigadier mayor Gustavo Testoni; y representantes de las Fuerzas de Seguridad.