Noticias de la Armada Argentina (ARA)

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si no tenes cráneos marketineros en las fuerzas que sepan vender cosas a los políticos, ya es otro cantar...
Hay cosas que no pasan por ese punto, sinó por un cachito de sentido común. No podes estar en Balcarce 50 calefaccionado muy cómodo. Y mandar a la Antártida a gente para que esté afectado en un ¨rancho¨ a menos de 40 grados bajo cero, con vientos y una oscuridad eterna en ciertos momentos del año. Además de sentido común un cachito de interés por el otro.

Como hay que hacer un plan para defensa, hay que hacer un gran plan maestro para adecuar todas las estructuras en la Antártida de cara a futuro. Esas estructuras ni siquiera están preparadas para afrontar un fuego.
 

Comenzó el 50° Viaje de Instrucción de la fragata ARA “Libertad”​

Zarpó esta mañana del Apostadero Naval Buenos Aires, al que regresará el 25 de septiembre.

SÁBADO 30, ABRIL 2022

Buenos Aires – La fragata ARA «Libertad” zarpó esta mañana desde el Apostadero Naval Buenos Aires para dar comienzo a su 50° Viaje de Instrucción.
Participó en la zarpada el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Julio Horacio Guardia; acompañado por el Director General de Educación de la Armada, Contraalmirante Marcelo Cristian Tarapow; y el Director de la Escuela Naval Militar, Contraalmirante Juan Carlos Romay.
Al mando del Capitán de Navío Carlos Pedro Schavinsky Trinchero, el buque escuela de la Armada Argentina lleva a bordo a los Guardiamarinas en Comisión de las Promociones 150° y 151° del Escalafón Comando Naval, 85° y 86° del Escalafón Infantería de Marina, 106° y 107° del Cuerpo Profesional Escalafón Intendencia, de la Escuela Naval Militar.
Tiene como misión principal completar la formación profesional de los Guardiamarinas en Comisión, contribuyendo al incremento de sus conocimientos náuticos, a su formación en la cultura del trabajo en equipo y en el desarrollo de aptitudes de liderazgo.
La tripulación de 322 personas, de las cuales 49 son mujeres, está compuesta por 27 oficiales, 92 Guardiamarinas en Comisión y 191 suboficiales y cabos. Además, se encuentran a bordo invitados de institutos de formación de la Armada Argentina, de otras Fuerzas Armadas y de Seguridad, de Armadas extranjeras y del Instituto del Servicio Exterior de la Nación.
El itinerario tendrá una duración de 5 meses, durante los que visitará 11 puertos extranjeros de América y Europa. Finalizará la travesía el 25 de septiembre con su regreso a la ciudad de Buenos Aires.
Durante el itinerario se prevé visitar los puertos de Fortaleza (Brasil), Castries (Santa Lucía), Santo Domingo (República Dominicana), La Habana (Cuba), Veracruz (México), Baltimore (Estados Unidos), Dublín (Irlanda), Saint Malo (Francia), Toulon (Francia), Cádiz (España) y Salvador de Bahía (Brasil).

El momento de la despedida

Familiares y amigos de los tripulantes de la fragata ARA “Libertad” se acercaron a despedirlos y desearles “buenos vientos”. Se vivieron momentos emotivoscon los últimos abrazos y la promesa del reencuentro dentro de 5 meses.
Reina vino a despedir a su hijo, el Guardiamarina en Comisión Fernando Torres. Desde Cerrillos (Salta), llegó acompañada por sus tres hermanos, su cuñada y sus sobrinos, 11 integrantes de la familia en total. “A él le gustó la carrera, se vino desde allá, pero es lo que le gusta. Él es feliz, yo soy feliz. Tenemos familiares lejanos en la Armada. Pero mi hijo es el primero”.
Mientras se oía la Banda de Música de la Armada ejecutando la Marcha de la Armada, la fragata soltaba amarras, con los gavieros en lo alto de sus palos, momento que aplaudieron los presentes.
Ramón Galván vino desde Trelew (Chubut) con su familia a despedir a su nieto, el Guardiamarina en Comisión Lucas Becares. “Es el orgullo de la familia. Es muy aplicado. Yo soy efectivo de Gendarmería, próximo a retirarme, y él se inicia. Los dos extremos de la carrera”, afirmó.
Rodeada de carteles de despedida y banderas argentinas, Silvana contenía a su hija que lloraba abrazada a ella. Vinieron a despedir al Cabo Primero furriel Damián Pellerite. “Es mi hijo mayor –dijo con emoción–. Acá estaremos firmes para darle la bienvenida y abrazarlo cuando vuelva”.
Mientras se alejaba la fragata, el Suboficial Principal Cristian Sarmiento, destinado en la Dirección de Relaciones Institucionales, despidió con emoción a su hija, la Guardiamarina en Comisión Ana Sarmiento: “Estoy orgulloso de que va a hacer el viaje, mi otra hija también está en la Escuela Naval Militar, es cadete de 4° año y el próximo vamos a estar despidiéndola. Estoy feliz de que mis hijas quisieron seguir esta carrera”.


Créditos: Gaceta Marinera Digital
Es normal una tripulación de más de 300 hombres y mujeres?
 

gordojhon

rasca-pupo arquitectónico profesional
Hay cosas que no pasan por ese punto, sinó por un cachito de sentido común. No podes estar en Balcarce 50 calefaccionado muy cómodo. Y mandar a la Antártida a gente para que esté afectado en un ¨rancho¨ a menos de 40 grados bajo cero, con vientos y una oscuridad eterna en ciertos momentos del año. Además de sentido común un cachito de interés por el otro.

Como hay que hacer un plan para defensa, hay que hacer un gran plan maestro para adecuar todas las estructuras en la Antártida de cara a futuro. Esas estructuras ni siquiera están preparadas para afrontar un fuego.
mademos a varios cráneos de paseo por allá, a ver si les cae la ficha...
 

Merchant Marine one

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Moderador

La Armada participó de un simulacro de emergencia en el aeropuerto de Trelew​

Estuvo organizado por la Administración Nacional de Aviación Civil y también contó con la participación de instituciones locales.

LUNES 2, MAYO 2022

Trelew – Ayer, en el aeropuerto de la ciudad de Trelew, se llevó a cabo un operativo de simulación en el que se recreó el incidente de una aeronave y el incendio de sus motores. Durante el despliegue participaron actores que asumieron el rol de pasajeros y tripulantes de cabina, que durante la ejercitación fueron asistidos por profesionales de rescate y médicos.
Organizado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el simulacro tuvo como objetivo principal analizar los procedimientos establecidos por el plan de emergencia del aeropuerto “Almirante Marcos A. Zar” y ejercitar a su personal.
La Armada Argentina –a través de la Base Aeronaval Almirante Zar– prestó apoyo ofreciendo medios y personal capacitado, contribuyendo de este modo con el realismo de las tareas y el adiestramiento, la seguridad y la salvaguarda humana.
También participaron personal de Bomberos Voluntarios de Trelew, de la Policía de la Provincia de Chubut, Protección Civil y Ciudadana, Dirección de Tránsito y del Servicio Meteorológico, como así también empleados aeroportuarios y municipales.
Este tipo de ejercicios simulados permite responder rápida y eficientemente ante cualquier eventualidad, practicar los protocolos establecidos para garantizar la seguridad de las personas y minimizar los daños materiales, restableciendo en el menor tiempo posible la normalidad en el aeropuerto.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador

El recuerdo del “Belgrano”​

A 40 años de su hundimiento, la Armada Argentina rinde homenaje a sus tripulantes.

LUNES 2, MAYO 2022

El 16 de abril de 1982, la silueta de un navío de gran porte se alejaba desde la dársena de Puerto Belgrano hacia el área del conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas. En sus 182 metros de eslora se encontraban 1093 tripulantes, quienes tenían una certeza: la misión de defender a la Patria.
La unidad había sido construida en 1935 en los astilleros norteamericanos New York Shipbuilding Co. Su poder de fuego radicaba en los 15 cañones de calibre 6″ distribuidos en 5 torres, además de 8 cañones simples de 5″ multipropósito. Por diseño alcanzaba una velocidad máxima de 32,5 nudos y con carga completa desplazaba 13.500 toneladas.
La misión encomendada al navío fue la de mantenerse fuera del área de exclusión establecida por los británicos, vigilando a las fuerzas enemigas. En Ushuaia se reunió con los destructores ARA “Piedrabuena” y ARA “Bouchard” y el petrolero “Puerto Rosales”.
Los buques componían el Grupo de Tareas 79.3, al que se le ordenó el 1° de mayo la tarea de ubicarse al este de Isla de los Estados, a fin de complementar el ataque a unidades británicas que se realizarían desde el portaviones ARA “25 de Mayo” y los destructores. Esta planificación de tareas de carácter ofensivo se produjo como respuesta al bombardeo realizado ese mismo día a las 4:40 horas por las fuerzas británicas sobre la capital malvinense, Puerto Argentino.
Debido a inconvenientes técnicos del portaviones y las condiciones climáticas imperantes, el comando superior canceló el ataque. El Grupo de Tareas debía mantenerse en un área más hacia el oeste de las Islas Malvinas, en espera de nuevas órdenes, ubicándose a 35 millas de la zona de exclusión.
Sin embargo, desde la noche del 30 de abril, el “Belgrano” y los destructores estaban en la mira del submarino nuclear HMS “Conqueror” que, manteniendo distancia, vigiló sus movimientos.
Fue el 2 de mayo a las 16:02 cuando el primer torpedo Mark 8 impactó en la sala de máquinas, disparado a una distancia de tan solo 5 km. El segundo impacto fue en la proa, destruyéndola casi por completo. La tripulación escuchó a las 16.23 la orden de abandonar el buque. No había otra opción.
Una vez que la estructura de hierro desapareció lentamente de la superficie del agua, lo que devino fueron escenas propias de un naufragio, en donde cada marino dio cuenta de su nivel de adiestramiento, profesionalismo y camaradería. Las balsas comenzaron a dispersarse en un mar bravío donde las olas y los fuertes vientos hacían difícil la supervivencia.
La operación de rescate fue otra gran proeza de los integrantes de la Armada Argentina. Las balsas a la deriva, que se habían alejado 100 kilómetros al sureste del lugar del hundimiento, fueron divisadas inicialmente por una aeronave Neptune de la Aviación Naval que, a punto de quedarse sin combustible suficiente para su regreso al continente, decidió “hacer una pasada más”, logrando el objetivo de hallar a los náufragos.
Complementaron estas acciones la determinación de los tripulantes a bordo del aviso ARA “Gurruchaga”, y de los destructores ARA “Bouchard” y ARA “Piedrabuena”, junto al buque hospital ARA «Bahía Paraíso», que fueron quienes los rescataron. Ninguno claudicó ni escatimó en los esfuerzos por salvar a sus camaradas.
Esta actitud de compromiso con los tripulantes del crucero quedó plasmada en la historia por una frase del Comandante del “Gurruchaga”, Capitán de Corbeta Álvaro Vásquez: “Hasta la última balsa”. Cuatro palabras que proyectaron las acciones de toda una tripulación en pos de salvaguardar la vida en el mar.
El Comandante del crucero ARA “General Belgrano”, Capitán de Navío Héctor Elías Bonzo, escribió, dedicado a su dotación: “Una fecha, 2 de mayo, por siempre reencontrará nuestros pensamientos y oraciones. Y al dejar navegar nuestra imaginación, estrechamente juntos volveremos a surcar el mar, en nuestro eterno y querido crucero”.
Los 1093 tripulantes se reúnen cada 2 de mayo, algunos con su presencia física, otros en espíritu. La Armada Argentina y sus familias rinden homenaje a los héroes: ¡Gloria y Honor! ¡Viva la Patria! ¡Viva el Belgrano!

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador
2 de Mayo de 1982 --- 2 de mayo 2022

40 Aniversario del Hundimiento en Combate del Crucero ARA General Belgrano

Nuestro querido crucero y sus 323 almas continúan en Eterna Patrulla en las frías aguas del Océano Atlántico Sur , Hoy les rendimos merecido homenaje a nuestros héroes.....!!!!!!!!!!!!!

Viva el Belgrano.......!!!!!!!

Viva el Belgrano......!!!!!!!!

Viva la Patria.........!!!!!!!!!!!!





" IRSE A PIQUE ANTES QUE RENDIR EL PABELLON "
 
2 de Mayo de 1982 --- 2 de mayo 2022

40 Aniversario del Hundimiento en Combate del Crucero ARA General Belgrano

Nuestro querido crucero y sus 323 almas continúan en Eterna Patrulla en las frías aguas del Océano Atlántico Sur , Hoy les rendimos merecido homenaje a nuestros héroes.....!!!!!!!!!!!!!

Viva el Belgrano.......!!!!!!!

Viva el Belgrano......!!!!!!!!

Viva la Patria.........!!!!!!!!!!!!





" IRSE A PIQUE ANTES QUE RENDIR EL PABELLON "

Justo donde se vé esa linea blanca. Donde casi empieza la torreta 1, es donde la proa desaparecio.

Si bien la explosión explica mucho, la pregunta sería si esa proa no quedó como debía quedar después de la extensa reparación. Aunque con dos torpedos...........

 

Merchant Marine one

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Moderador

Ceremonia en homenaje al crucero ARA “General Belgrano” en el lugar de su hundimiento​

Veteranos de la Guerra de Malvinas, el Ministro de Defensa y Jefes de las Fuerzas Armadas rindieron honores a los caídos.


LUNES 2, MAYO 2022


En navegación – El Ministro de Defensa, Jorge Taiana, junto al Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General Juan Martín Paleo; al Jefe del Estado Mayor General de la Armada Argentina, Almirante Julio Horacio Guardia; y sobrevivientes del hundimiento del crucero ARA “General Belgrano”, navegaron a bordo del rompehielos ARA “Almirante Irízar” hasta el lugar exacto donde el buque fue atacado y hundido por los británicos, para realizar un homenaje a los 323 marinos fallecidos durante la Guerra de Malvinas.
“Hoy vinimos hasta aquí, acompañados de algunos de los sobrevivientes del ‘Belgrano’, veteranos, para rendir nuestro homenaje a los 323 héroes que yacen en el fondo del mar y nos interpelan para que continuemos firmes en el compromiso de defender nuestra soberanía. Nos interpelan para que no cedamos en nuestros esfuerzos políticos y diplomáticos de recuperar la soberanía efectiva sobre nuestras islas”, expresó el Ministro Taiana.
Y continuó: “Hoy, hace 40 años y a esta hora, el crucero ARA ‘General Belgrano’ era hundido arteramente por el submarino ‘Conqueror’, demostrando así la determinación británica de continuar ocupando nuestra tierra, explotando nuestros recursos, burlándose del Derecho Internacional y manteniendo una situación colonial que es vergonzosa para los tiempos que corren”.
“Vinimos a decirles a los 323 héroes que nunca los olvidaremos, que su ejemplo estará siempre presente. Este es un homenaje que les debíamos a nuestros héroes y debíamos hacerlo en este 40° aniversario”, destacó el titular de Defensa luego de la emotiva ceremonia, junto a las autoridades y Veteranos presentes.
Por su parte, el Jefe del Estado Mayor General de la Armada aseveró: “El crucero ‘General Belgrano’ era un coloso de los mares y tuvo la nobleza de permanecer casi una hora a flote para que hasta el último de los que habían quedado con vida pudieran desembarcar. Hoy, quienes tripulamos la Armada, hombres y mujeres, en todos los destinos y componentes, tenemos al crucero ‘General Belgrano’ como un ejemplo a seguir”.
Por último, el Almirante Guardia brindó un reconocimiento a los “323 hombres que perdieron la vida en este hecho y que a partir de ese momento se encuentran en patrulla eterna en nuestros mares, al igual que otros marinos que han dado la vida en cumplimiento de su sagrado juramento, entre ellos, los 44 tripulantes del submarino ARA ‘San Juan’”.
La travesía para rendir honores a los caídos y Veteranos de Guerra comenzó desde el puerto de Ushuaia hasta las coordenadas geográficas donde fue atacado y hundido el crucero ARA “General Belgrano”, en la tarde del 2 de mayo de 1982.
Su hundimiento se convirtió en la mayor tragedia naval de la historia de la Armada Argentina, pero también en una de sus mayores pruebas de heroísmo ya que, en el marco de fuertes temporales y temperaturas extremas, en menos de 48 horas fueron rescatados más de 700 tripulantes que sobrevivieron al hundimiento.
Durante la ceremonia llevada a cabo en la cubierta del rompehielos y luego de la entonación del Himno Nacional Argentino, y de las palabras alusivas del titular de Defensa y del Jefe de la Armada, las autoridades arrojaron al mar una ofrenda floral, que concluyó con la ejecución del toque de silencio para honrar y rendir homenaje a aquellos marinos que dieron su vida por la Patria.
Participaron también el Jefe de Gabinete del Ministerio de Defensa, Héctor Mazzei; y el Comandante Conjunto Antártico, General de Brigada Edgar Calandín, entre otras autoridades.

Fuente: Ministerio de Defensa



Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador

Operación rescate de los náufragos del «Belgrano»​

Fue una ardua y dolorosa misión en la que participaron buques y aeronaves, con la consigna de no abandonar a ningún marino en el mar.

MARTES 3, MAYO 2022

La operación en sí misma fue una gran proeza, pero también significó un gran dolor. En un mar de incertidumbre por no saber qué había pasado con el buque, pero con la sospecha de lo peor, a 6 horas del naufragio se ordenó la operación de búsqueda y rescate de posibles sobrevivientes.
Desde Río Grande, la Escuadrilla Aeronaval de Exploración desplegó sus aeronaves Neptune. El primero de ellos fue el 2P-112 al mando del entonces Capitán de Corbeta Ernesto Proni Leston, que voló unas 9 horas, arriesgándose al hacerlo a muy baja altitud, pero sin lograr detectar indicios del crucero. Se fueron sumando los destructores ARA “Piedrabuena” y ARA “Bouchard”, que patrullaban el área, más el aviso ARA “Gurruchaga” y el buque polar convertido en hospital ARA “Bahía Paraíso”, que contaba a bordo con un helicóptero Alouette.
El Neptune retornó a su base a las 6:30 del día siguiente y su relevo fue el 2P-111 al mando del Capitán de Corbeta Julio Pérez Roca. El mal tiempo, la poca visibilidad, las bajas temperaturas y un fuerte temporal entorpecían la exploración aérea, sumado a que las balsas a la deriva se habían alejado unos 80 kilómetros al sureste del lugar del hundimiento.
aeronave Neptune de la Aviación Naval
Recién pudieron ser divisadas al mediodía siguiente por el otro Neptune de la Aviación Naval que, a punto de quedarse sin combustible suficiente para su regreso al continente, decidió “hacer una pasada más” en busca de sus camaradas.
  • aviso ARA “Gurruchaga”
  • destructor ARA “Bouchard”
  • destructor ARA “Piedrabuena”
  • buque polar ARA “Bahía Paraíso”
A esto se sumó la determinación de los tripulantes a bordo del “Gurruchaga”, del “Bouchard”, del “Piedrabuena” y del “Bahía Paraíso”, que fueron quienes rescataron a los náufragos. Ninguno claudicó ni escatimó esfuerzos por salvar a sus pares, y esa actitud de compromiso quedó plasmada con una frase del Comandante del “Gurruchaga”, Capitán de Corbeta Álvaro Vásquez: “Hasta la última balsa”.
Habían transcurrido más de 20 horas desde el hundimiento. El “Gurruchaga” rescató 3 balsas con 40 sobrevivientes; el “Bouchard” dos con 41 sobrevivientes; y el “Piedrabuena”, primer buque en tomar contacto con los náufragos, rescató 5 balsas (una vacía), con 42 sobrevivientes. Por información de las aeronaves se estimaban 30 balsas más a flote. Finalmente se encontrarían decenas más de balsas con el apoyo aéreo reforzado por un avión Beechcraft B 200 (4G 44), un Electra L-188 (5-T-1) y un Fokker F-28 (5-T-21). Durante esta tarea humanitaria de salvamento también ofrecieron su ayuda el buque antártico chileno “Piloto Pardo” y el pesquero soviético “Belokámensk”.
La dolorosa y abnegada proeza de los tripulantes de estos buques y aeronaves que participaron de la operación se vio reflejada en incontables actos de coraje, muestras de solidaridad y espíritu de sacrificio, día y noche, sin descanso y en condiciones hostiles. Tal es el caso del aviso “Gurruchaga”, una embarcación pequeña que rescató a 360 náufragos, más de 4 veces su dotación. O del “Piedrabuena”, que con 300 tripulantes pudo salvar alrededor de 270 del crucero. También el “Bouchard”, que siguió rescatando náufragos a pesar de sufrir una avería en sus máquinas.
Al mediodía del 4 de mayo, el ARA “Bahía Paraíso” recogió a los últimos 18 tripulantes del crucero. Estaban a unos 100 km del punto del hundimiento y habían transcurrido 43 horas.
El 5 de mayo, el “Piedrabuena”, el “Bouchard” y el “Gurruchaga” arribaron a Ushuaia, donde desembarcaron a los centenares de náufragos. En total, rescataron 793 tripulantes. Hasta el 9 de mayo se continuó recuperando balsas vacías o con tripulantes fallecidos.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador

Aviso ARA “Alférez Sobral”, coraje y valentía en defensa de la Patria​

Atacado mientras cumplía con la misión de rescatar a dos pilotos de la Fuerza Aérea que habían sido derribados, su tripulación realizó una verdadera proeza para arribar al continente.

MARTES 3, MAYO 2022

El sábado 1 de mayo por la tarde, un avión Canberra de la Fuerza Aérea Argentina fue derribado a unas 100 millas náuticas (185 km) al norte del Estrecho de San Carlos. Por encontrarse operando en cercanías, el aviso ARA “Alférez Sobral” recibió la orden de buscar y rescatar a los dos tripulantes sobrevivientes. El pequeño titán de la Armada no sabía entonces que se acercaba su bautismo de fuego en la Guerra de Malvinas.
Fue durante la fría madrugada del 3 de mayo cuando sus 49 tripulantes antepusieron a sus nombres la palabra “héroe”. Ocho de ellos, incluido el Comandante, murieron en defensa de la Patria. El resto escribió páginas de honor, tenacidad y coraje asumiendo el control de lo que quedaba del buque y regresando a puerto.
Habían pasado solo 30 minutos de iniciado el 3 de mayo cuando el “Sobral” fue detectado por unidades navales enemigas que enviaron un helicóptero a verificar su posición. Cuando el primero sobrevoló la unidad, el Comandante del buque, Capitán de Corbeta Sergio Raúl Gómez Roca, ordenó cubrir puestos de combate. El ataque era tan inminente como inevitable. Cuando la segunda aeronave apareció, la tripulación argentina abrió fuego con su cañón de 40 mm y ametralladoras de 20 mm, pero dadas las condiciones del mar y la escasa visibilidad, solo lograron alejar momentáneamente a los helicópteros, que en segundos regresaron para atacarlo con misiles aire-superficie Sea-Skua.
Un misil impactó en la lancha del buque, repartiendo esquirlas e hiriendo a varios tripulantes, mientras que otro pasó por encima del “Sobral”, que respondía el ataque con fuego de artillería.
El Capitán Gómez Roca pidió un informe de daños y de los heridos, que ya eran tratados por el médico y el enfermero de a bordo. Observó también que el enemigo podría lanzar sus misiles fuera del alcance de las armas del aviso, tornándolas ineficaces, por lo que, priorizando la seguridad del personal, ordenó desalojar las cubiertas superiores y la superestructura.
Solo él y los hombres indispensables permanecerían en el puente de comando y el cuarto de radio. Esta difícil decisión, adoptada en el momento de mayor tensión e incertidumbre, significaría la preservación de la vida de muchos de sus hombres, pero también su propia muerte en acción.
“Al finalizar una rápida inspección del buque, y cuando me dirigía hacia el puente para informar el resultado de la misma, el enemigo volvió a atacar. Un misil destruyó por completo el puente, al igual que el cuarto de radio que se hallaba directamente debajo. El palo de proa cayó y las innumerables esquirlas provocaron averías en toda la parte superior y media del buque, que se estremeció como si hubiera sido golpeado por una mano gigantesca. El sector de proa se llenó de humo y el penetrante olor de la explosión invadió los compartimentos, aumentando la ansiedad general. Ansioso por conocer la magnitud de lo ocurrido subí hacia el puente, encontrando un verdadero desastre: estaba totalmente arrasado, hierros al rojo vivo y un incendio que cobraba fuerza. El Comandante y los que allí se encontraban habían muerto”, rememoró en una oportunidad el Capitán de Navío (RE) Sergio Bazán, Segundo Comandante de la unidad. Era la 1.20 de la madrugada del 3 de mayo.
A partir de ese momento, el entonces Teniente de Navío Bazán, herido en una pierna por una esquirla, debió asumir el comando de un buque con el timón averiado; el puente con todo el instrumental, cartas y elementos de navegación destruidos; la radio en ruinas; un incendio a bordo; ocho muertos (incluido el Comandante) y ocho heridos, personal con contusiones y heridas menores; y la perspectiva de recibir nuevos ataques. Solo sobrevivirían si lograban llegar al continente por lo que, a partir de entonces, una vez controlado el incendio y reparado precariamente el sistema de timón, se organizó el regreso.
“Durante todo el día 3 se navegó esperando el ataque que dábamos por descontado y que finalmente no se concretó. Excepto los vigías, apostados al efecto, todo el personal permaneció bajo cubierta ya que no quedaban armas en condiciones de uso”, destacó el Capitán Bazán. Con la ayuda de brújulas terrestres del equipo de desembarco, que no sirven de mucho a bordo por el magnetismo del buque, y con una “rosa” rescatada de un compás magnético destruido lograron una idea aproximada del rumbo. El cielo cerrado de nubes impedía posicionarse por las constelaciones habituales.
En el interior del buque el estado era realmente precario: en proa, la energía había sido cortada y todo estaba mojado como consecuencia del agua arrojada para combatir el incendio. Tampoco había calefacción ni forma de calentar comida, por lo que el frío calaba hondo el cuerpo y también la mente de los marinos.
Al día siguiente, con una radio portátil escucharon la noticia que informaba que el “Sobral” había sido hundido por fuerzas inglesas. Dolió pensar el efecto que causaría en los familiares que esperaban en tierra. También escucharon del rescate de los sobrevivientes del “Belgrano” y eufóricos festejaron el hundimiento del “Sheffield” por la Aviación Naval. Les volvió la esperanza cuando una radio de Río Gallegos, en los habituales mensajes que se transmiten para apoyo a la comunidad en la Patagonia, incluyó uno que decía: “Para el señor Gómez Roca, va gente a buscarlo a la estación”. Los estaban buscando.
Tras dos días de resistir los embates de la guerra y la hostilidad del clima austral, un helicóptero de la Fuerza Aérea Argentina los sobrevoló, retiró al herido más grave y los guió hacia el buque de desembarco de tanques ARA “Cabo San Antonio”. Junto a él estaba el destructor ARA “Comodoro Py” y un guardacostas de la Prefectura Naval que lo remolcó hacia Puerto Deseado, donde lograron atracar la noche del 5 de mayo. El recibimiento de la gente y de los camaradas de las Fuerzas Armadas abrigó los corazones de los sobrevivientes.
En los días siguientes alistaron lo mejor posible al “Sobral” para ser remolcado. Luego de una sentida despedida de los marinos muertos en acción, el 20 de mayo zarparon hacia la Base Naval Puerto Belgrano, arribando allí tres días después.
Una vez en el Arsenal Naval Puerto Belgrano, su personal y la dotación reconstruyeron su puente de comando. El buque, que había recibido su nombre en homenaje al primer marino argentino que invernó en la Antártida, pudo seguir navegando por más de tres décadas.
El desempeño del Comandante y la tripulación del aviso “Sobral” es una muestra del valor, disciplina y profesionalismo que caracterizan a los miembros de la Armada Argentina. En combate ofrendaron su vida heroicamente por la Patria, además del Comandante, el Guardiamarina Claudio Olivieri, el Cabo Principal Mario Alancay, los Cabos Segundos Daniel Tonina, Sergio Medina y Ernesto del Monte, el Marinero Héctor Dufrenchou y el Conscripto Roberto D’Errico.
Gracias a ellos y a los camaradas que lo trajeron de vuelta, el aviso ARA “Alférez Sobral” pudo ser reconstruido y continuó prestando servicio a la Armada Argentina en el Atlántico Sur.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador

Recordaron a los tripulantes del crucero ARA “General Belgrano” en Puerto Belgrano​

Se llevaron a cabo dos ceremonias conmemorativas: una en el cenotafio ubicado junto al Comando de la Flota de Mar y otra en el Parque Centenario.

LUNES 2, MAYO 2022

Puerto Belgrano – Esta mañana, en la Base Naval Puerto Belgrano, se llevaron a cabo dos ceremonias en honor a los tripulantes del crucero ARA “General Belgrano”, a 40 años de su hundimiento durante la Guerra de Malvinas.
Fueron presididas por el Comandante de la Flota de Mar, Contraalmirante Carlos María Allievi, acompañado el Vicealmirante VGM (RE) Álvaro Manuel González Lonzieme.
Estuvieron presentes el Comandante de la Infantería de Marina, Comodoro de Marina IM Fernando Daniel Terribile; el Comandante de la Aviación Naval, Comodoro de Marina Juan Alberto Mercatelli; y los intendentes de los municipios de Coronel Rosales, Bahía Blanca y Villarino.
Ex tripulantes de la unidad, autoridades navales, comandantes de unidades, personal militar y civil, e invitados especiales, acompañaron a los Veteranos de la Guerra de Malvinas de la última dotación del crucero ARA “General Belgrano”, y familiares de los 323 fallecidos en su hundimiento.
Durante la primera ceremonia, llevada a cabo en el cenotafio que recuerda al crucero junto al Comando de la Flota de Mar, luego de la entonación del Himno Nacional Argentino, ejecutado por la Banda de Música de la Base Naval Puerto Belgrano, el Comandante de la Flota de Mar pronunció palabras alusivas que iniciaron con un repaso por el momento del ataque al crucero.
“Considero que esta fecha representa para los 1093 tripulantes de nuestro recordado crucero una fecha trascendental en sus vidas. Los 323 tripulantes que fallecieron durante el ataque ofrendaron lo más valioso y preciado que tiene un ser humano, cumpliendo el juramento de defender la Patria hasta perder la vida.”
“Para los 770 tripulantes que sobrevivieron, y que hoy tenemos el orgullo y el privilegio de contar con ellos en esta ceremonia, seguramente constituye una de las experiencias más traumáticas que un hombre puede vivir y que recordarán por el resto de sus vidas; pero, sin dudas, viven con ellos el orgullo de haber entregado todo en el cumplimiento del deber, y son un ejemplo de esfuerzo y abnegación para el resto de los marinos”, destacó.
A lo que agregó: “Nuestro mayor compromiso es que las nuevas generaciones tengan presentes a nuestros héroes de la Guerra de Malvinas y todas las acciones de combate que se llevaron a cabo para recuperar ese territorio que nos pertenece. Por último, quiero expresar mi mayor reconocimiento y admiración a todos los tripulantes del ‘Belgrano’ que, con su ejemplo y accionar, nos guían en el rumbo a seguir”.
Finalizadas las palabras, el capellán castrense, presbítero Walter Portells, pronunció una invocación religiosa. A continuación, autoridades militares y familiares de los ex tripulantes descubrieron placas en homenaje a los caídos en el hundimiento y colocaron ofrendas florales en el cenotafio donde están inscriptos los nombres de los 323 marinos fallecidos, que reza: “Irse a pique antes que rendir el pabellón.
En nombre de la Armada Argentina, la ofrenda floral fue colocada por las autoridades que presidieron la ceremonia. Un minuto de silencio rindió el homenaje final a los héroes del crucero y las estrofas de la Marcha de Malvinas y de la Marcha de la Armada coronaron la conmemoración.
Homenaje en el Parque Centenario
El Parque Centenario de la Base Naval Puerto Belgrano fue el escenario de la ceremonia abierta al público en homenaje a los héroes del crucero ARA “General Belgrano”.
El homenaje comenzó con las palabras alusivas del Comandante de la División de Corbetas, Capitán de Navío Néstor Darío Cersofios, quien destacó: “Honrar cada año y rendir merecido homenaje a nuestros 323 héroes constituye un testimonio público de respeto y emocionado afecto por nuestros camaradas caídos. Un motivo de enorme emoción, porque rememoramos a quienes cumplieron con la mayor consigna que nos impone el privilegio de ser militares: dar la vida por la Patria”.
“Ellos se han hecho acreedores de nuestro reconocimiento y del recuerdo perpetuo de las generaciones venideras; su legado marca una impronta profunda en nuestras almas, que nos impulsa a mantener en alto nuestro espíritu y el orgullo de vestir el uniforme de marinos, obrando con rectitud, coraje y dedicación al servicio de la Nación”, agregó.
A su turno, el Vicealmirante González Lonzieme, quien era Teniente de Corbeta en 1982 y es uno de los 770 sobrevivientes del hundimiento, relató los momentos previos y posteriores al letal ataque del “Belgrano” por parte del submarino británico “Conqueror”.
“Se detuvo su andar, y con una rápida escora sobre babor y ya sin energía, el silencio y la oscuridad se apoderaron del buque. El crucero estaba herido de muerte. El Comandante, Capitán Héctor Bonzo, apreció que el crucero se hundía rápidamente, razón por la cual tuvo que dar la triste orden que ningún Comandante quiere dar: la de abandonar su buque. En perfecto orden, las balsas fueron arrojadas una a una y abordadas por las dotaciones que pudieron llegar. Luego sobrevino la trabajosa tarea de alejarse del casco que atraía las balsas hacia su proa casi desaparecida, con puntas retorcidas de acero y donde, lamentablemente, muchas balsas se pincharon y sus dotaciones cayeron al agua. Una vez traspasada la proa, el viento que ya soplaba fuerte y que presagiaba el temporal tan común en el Pasaje de Drake, nos alejó del buque”.
“Vimos desaparecer al buque, se fue de forma vertical de popa. La proa, o lo que quedaba de ella, nos dio su último adiós, llevando a su bordo a los valientes que murieron durante el ataque.”
Notoriamente emocionado, el Vicealmirante González Lonzieme, destacó el valor de quienes ayudaron y rescataron a sus camaradas mojados, en balsas pinchadas, heridos, quemados o congelados. También mencionó a la dotación del avión naval Neptune que detectó a los náufragos, y subrayó “la valentía de las dotaciones de los destructores ARA ‘Bouchard’ y ‘Piedrabuena’, del aviso ARA ‘Gurruchaga’ y del buque hospital ARA ‘Bahía Paraíso’, que nos vinieron a rescatar, sabiendo que en el área había un submarino acechando”.
Finalmente, reservó un párrafo especial para el Comandante del “Belgrano”, Capitán de Navío Héctor Elías Bonzo. “Fue el último en abandonar el crucero y lo hizo obligado por el Suboficial Segundo artillero Ramón Barrionuevo, quien le dijo: ‘Señor Comandante, si no abandona el buque, yo me quedo con usted’. El Capitán Bonzo dedicó el resto de su vida a acompañar a los familiares de los muertos en el crucero, yendo de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo y a lo largo y ancho de nuestra República, rindiendo homenajes a cada uno de ellos”.
“Estoy convencido de que el espíritu de lucha y entrega por una causa justa, puesta de manifiesto por los que fuimos a combatir en esa guerra, seguramente es el mismo que tuvieron las tropas que acompañaron a San Martín, Belgrano, Güemes y Brown durante la Guerra de la Independencia”, concluyó.
La ceremonia continuó con un desfile militar que incluyó el paso de las agrupaciones de Veteranos de la Guerra de Malvinas, con la participación de la Banda de Música de la Base Naval Puerto Belgrano, que interpretó la Marcha de Malvinas y la Marcha de la Armada.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Sparrow

Colaborador

La Armada participó de un simulacro de emergencia en el aeropuerto de Trelew​

Estuvo organizado por la Administración Nacional de Aviación Civil y también contó con la participación de instituciones locales.

LUNES 2, MAYO 2022

Trelew – Ayer, en el aeropuerto de la ciudad de Trelew, se llevó a cabo un operativo de simulación en el que se recreó el incidente de una aeronave y el incendio de sus motores. Durante el despliegue participaron actores que asumieron el rol de pasajeros y tripulantes de cabina, que durante la ejercitación fueron asistidos por profesionales de rescate y médicos.
Organizado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el simulacro tuvo como objetivo principal analizar los procedimientos establecidos por el plan de emergencia del aeropuerto “Almirante Marcos A. Zar” y ejercitar a su personal.
La Armada Argentina –a través de la Base Aeronaval Almirante Zar– prestó apoyo ofreciendo medios y personal capacitado, contribuyendo de este modo con el realismo de las tareas y el adiestramiento, la seguridad y la salvaguarda humana.
También participaron personal de Bomberos Voluntarios de Trelew, de la Policía de la Provincia de Chubut, Protección Civil y Ciudadana, Dirección de Tránsito y del Servicio Meteorológico, como así también empleados aeroportuarios y municipales.
Este tipo de ejercicios simulados permite responder rápida y eficientemente ante cualquier eventualidad, practicar los protocolos establecidos para garantizar la seguridad de las personas y minimizar los daños materiales, restableciendo en el menor tiempo posible la normalidad en el aeropuerto.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
El 51 junto con el 52 son los dos Orion que llegaron para ser desactivados y así mantener la operación de las otras 4 unidades que entraron en servicio, por eso aun conserva los colores de la US Navy (el cual siempre me pareció de los mas lindos usados en los Neptune)

Saludos.
 
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