El rompehielos ARA “Almirante Irízar” colabora con una investigación oceanográfica internacional
miércoles, 10 de diciembre de 2025Durante su navegación por el Pasaje de Drake se lanzó una boya perfiladora con el objeto de recolectar información del continente antártico.
En navegación – Personal especializado en oceanografía, meteorología, hidrografía y balizamiento de la Armada Argentina a bordo del rompehielos ARA “Almirante Irízar”, durante la navegación por el Pasaje Drake realizó el lanzamiento de la primera de seis boyas perfiladoras enviadas por el Woods Hole Oceanographic Institution, organismo independiente de investigación oceanográfica de Estados Unidos.
Fue en el marco del programa internacional ARGO, que emplea miles de boyas robóticas para monitorear y medir la temperatura y salinidad de los océanos para entender el clima y el cambio climático global, proporcionando datos -en tiempo real- cruciales para modelos oceánicos y pronósticos como El Niño.
Durante el cruce y previo a su lanzamiento, se llevó adelante la puesta a punto, activación y enlace satelital de la boya para confirmar su correcta emisión y funcionamiento.
Respecto al proceso de activación, la Cabo Primero Nadia Florencia Saluk, del Servicio de Hidrografía Naval, explicó: “Es con un imán que se traslada por una ventana de la caja, donde se encuentra el equipo emitiendo sonido. Luego de unos 6 minutos ya está activado”. Una vez que el “Irízar” alcanzó el punto estratégico establecido para este primer posicionamiento, se procedió a su lanzamiento al mar.
Boyas perfiladoras
La boya, una vez lanzada, se va sumergiendo hasta los 2.000 metross, al tiempo que va recopilando y registrando datos como temperatura y salinidad del agua a distintas profundidades, que son remitidos por satélite. Luego de diez días, el artefacto emerge y permanece a la deriva sobre las corrientes oceánicas, brindando información periódica.
El sistema integrado de observación de océanos cuenta con alrededor de 4.000 boyas diseminadas en los distintos mares del planeta, las cuales obtienen datos de vital importancia para inicializar modelos de previsión meteorológica y oceanográfica.
Una de las principales bondades ambientales de este tipo de boyas es que permanecen trabajando durante un período aproximado de 5 años, tras lo cual se biodegradan, siendo reemplazadas por otras.
Pasaje de Drake
El pasaje de Drake es la porción de mar que separa América del Sur con la Antártida, donde se juntan el Océano Pacífico y el Antártico. Es uno de los mares más al sur que existen y el camino más corto para llegar al continente blanco, motivo por el cual muchos marinos lo eligen a pesar de su peligro.
En esta oportunidad el RHAI inició el cruce con un escenario desafiante para la unidad, debido a un avance de un sistema de baja presión que generó vientos fuertes del sector oeste-suroeste, con ráfagas que alcanzaron intensidades de temporal.
Una de las principales bondades ambientales de este tipo de boyas es que permanecen trabajando durante un período aproximado de 5 años, tras lo cual se biodegradan, siendo reemplazadas por otras.
Sin embargo, las condiciones mejoraron paulatinamente, donde la situación sinóptica fue de una zona de collado-un área de transición entre sistemas de presiones- que provocó una disminución progresiva de la intensidad del viento.
Aunque la jornada se mantuvo mayormente nublada, la reducción del viento y del oleaje proporcionó una “ventana meteorológica” de navegación óptima.
Créditos: Gaceta Marinera Digital