Con mi comentario sobre detección vía satélite o aérea solo quería referir que los satélites y los aviones no pueden llevar a cabo una persecución por motivos obvios.
En el caso de un avión, excepto que tengan algún paracaidista que caiga sobre el barco, la tiene complicado.
No está prohibido, solo que es técnicamente difícil para un avión capturar un barco.
Son tantos cientos de pesqueros en un mar tan extenso que es imposible contar con barcos patrullando en todos lados.
En muchos casos, excepto que el buque infractor se entregue voluntariamente, es posible que no exista ningún buque de prefectura o la armada lo suficientemente cerca como para poder proceder a la persecución y captura.
De más esta decir que un avión (y los satelites) proporcionan esa imprescindible capacidad de patrullar enormes distancias rápidamente. Patrullar una extensa extensión de mar argentino que, de otra forma, sería imposible. Ningún barco puede cubrir tanto.
Pero el precio a pagar es que no tienen forma de capturar aquello que detectan.
Solo comunicarlo y, con algo de suerte, esperar que algún barco patrullero esté lo suficientemente cerca.
Para hacer una analogía. Puedes tener cientos de cámaras de vigilancia en todas las esquinas de una megaciudad como Buenos Aires, pero cuando encuentran un hecho delictivo, igual necesitas algún policía lo suficientemente cerca como para llegar allí a tiempo. Las cámaras ayudan al policía, no lo remplazan.
¿Y si tuviéramos cien barcos patrullando? Probablemente ni con cien barcos se conseguiría controlar un mar tan extenso. Nadie en el mundo puede.
Algunas cosas necesitan paciencia y persistencia.
Entonces, aunque resulte menos feliz, el guardar la multa para la próxima vez que el delincuente navegue cerca, o enviarle la notificación por cartita, puede resultar inevitable.
Tampoco es el fin del mundo.
La colaboración entre las distintas naciones del mundo también ayuda.
En el caso de un avión, excepto que tengan algún paracaidista que caiga sobre el barco, la tiene complicado.
No está prohibido, solo que es técnicamente difícil para un avión capturar un barco.
Son tantos cientos de pesqueros en un mar tan extenso que es imposible contar con barcos patrullando en todos lados.
En muchos casos, excepto que el buque infractor se entregue voluntariamente, es posible que no exista ningún buque de prefectura o la armada lo suficientemente cerca como para poder proceder a la persecución y captura.
De más esta decir que un avión (y los satelites) proporcionan esa imprescindible capacidad de patrullar enormes distancias rápidamente. Patrullar una extensa extensión de mar argentino que, de otra forma, sería imposible. Ningún barco puede cubrir tanto.
Pero el precio a pagar es que no tienen forma de capturar aquello que detectan.
Solo comunicarlo y, con algo de suerte, esperar que algún barco patrullero esté lo suficientemente cerca.
Para hacer una analogía. Puedes tener cientos de cámaras de vigilancia en todas las esquinas de una megaciudad como Buenos Aires, pero cuando encuentran un hecho delictivo, igual necesitas algún policía lo suficientemente cerca como para llegar allí a tiempo. Las cámaras ayudan al policía, no lo remplazan.
¿Y si tuviéramos cien barcos patrullando? Probablemente ni con cien barcos se conseguiría controlar un mar tan extenso. Nadie en el mundo puede.
Algunas cosas necesitan paciencia y persistencia.
Entonces, aunque resulte menos feliz, el guardar la multa para la próxima vez que el delincuente navegue cerca, o enviarle la notificación por cartita, puede resultar inevitable.
Tampoco es el fin del mundo.
La colaboración entre las distintas naciones del mundo también ayuda.