Noticias de la Armada Argentina (ARA)

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Entiendo perfectamente la preferencia por los Soryu, pero creo q es inalcanzable. Creo q debemos considerar algo de menores prestaciónes lamentablemente.
Saludos
 
Otro recuerdo, esta vez de hace 5 años!!!


Llegan los buques para la Ceremonia por el Día de la Armada

 

nico22

Colaborador
Fuerzas de Defensa Argentinas
1 h ·
En el día de ayer arribó a la Base Naval Mar del Plata el aviso clase Neftegaz ARA "Bahía Agradable" tras concluir su participación en la ya finalizada Campaña Antartica de Verano 2018/2019.
La unidad había zarpado desde Ushuaia rumbo al Puerto de Buenos Aires en donde había efectuado la descarga de elementos y equipos para posteriormente emprender la navegación hacia su apostadero en la Base Naval Mar del Plata.
Fuente y fotos: http://gacetamarinera.com.ar/el-aviso-ara-bahia-agradable-a…
 

Merchant Marine one

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Adiestramiento del Batallón de Infantería de Marina N°4


16/05/2019. El ejercicio se realizó en la zona de la Península de Ushuaia y contó con el apoyo de la Agrupación Lanchas Rápidas.
Ushuaia- El Batallón de Infantería de Marina N°4 (BIM4), dependiente de la Fuerza de Infantería de Marina Austral (FAIA), se adiestró frente a las playas que se encuentran sobre la Península de Ushuaia.
Participaron efectivos pertenecientes a la Compañía “Juliet”, quienes realizaron un adiestramiento básico anfibio. El mismo estuvo a cargo y bajo la supervisión del Comandante del BIM4, Capitán de Fragata Agustín Luis Pons.
Para llevar adelante lo planificado se contó con embarcaciones menores del batallón y el apoyo de la lancha patrullera ARA “Indómita”, perteneciente a la Agrupación Lanchas Rápidas (APLA).
La actividad entre ambas unidades permitió que el personal se adiestre en técnicas de navegación, embarco y desembarco de personal, maniobras de exploración y aproximación a la playa con botes.
Este ejercicio es parte de la planificación anual de actividades, con el fin de optimizar las capacidades del personal de las diferentes unidades de la Armada Argentina.


Créditos: Gaceta Marinera Digital














 

Merchant Marine one

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Nadadores de rescate y aspirantes a nadadores se adiestran en Espora


16/05/2019. Las actividades se realizan en instalaciones del CIFA.
Espora – Nadadores de rescate de la Armada Argentina y aspirantes del Curso de Nadadores de Rescate que dicta la Escuela de Técnicas y Tácticas Navales se encuentran adiestrándose en el Centro de Adiestramiento de la Fuerza Aeronaval N° 2 (CIFA).
Luego de la instrucción teórica para los futuros nadadores y el refresco de conceptos para los actuales, pasaron a desarrollarse las actividades en los adiestradores, es decir, en las cabinas sumergidas multiplaza y monoplaza.
Al respecto, el Suboficial Principal Aldo Arnáez, encargado del Departamento Estudio del Centro de Adiestramiento de la Fuerza Aeronaval N° 2, explicó que para los cursantes este adiestramiento es parte de la currícula, que incluye “el reconocimiento de la aeronave donde ven todo lo que es desprendimiento, arneses, salida de emergencia de las aeronaves y elementos de rescate. También ven lo que son nuestros adiestradores”, explicó.
Por su parte, el Cabo Principal Mauricio Larrosa, nadador de rescate desde hace 13 años actualmente destinado en la ESTT como instructor de los nadadores, detalló que para los aspirantes esta es la primera experiencia en los adiestradores. “Lo viven con mucha emoción y realizan diversas preguntas”, explicó, a la vez que detalló que el curso inició el 8 de abril y se extenderá por 10 semanas.
“Esta capacitación consiste en un recate de aeronave en una situación similar a lo real; es uno de los adiestramientos que debe tener un nadador de rescate para poder llegar a aprobar el curso que finaliza con un salto y un rescate de tripulante mediante una aeronave”, concluyó.

Créditos: Gaceta Marinera Digital










 

Merchant Marine one

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17 DE MAYO - DIA DE LA ARMADA ARGENTINA


Desde ésta tribuna , nuestro saludo a sus hombres y mujeres , guardianes de los confines marítimos de nuestra Patria , y el permanente recuerdo a quienes dieron su vida en combate y en actos de servicio revistando en nuestra gloriosa ARMADA ARGENTINA....!!!

VIVA LA PATRIA......!!!!!!!! VIVA LA ARMADA ARGENTINA..............!!!!!!!!!!!



 

nico22

Colaborador
https://www.infobae.com/sociedad/20...secreta-y-el-viaje-final-hacia-mar-del-plata/

La historia del submarino ARA Santa Cruz: un encuentro en el Canal de la Mancha, un arma secreta y el viaje final hacia Mar del Plata
El 15 de noviembre de 1984 zarpó desde Emden, en Alemania, hacia lo que sería su apostadero habitual, la Base Naval Mar del Plata, el que sería uno de los mejores submarinos convencionales del mundo. La travesía de ese viaje, una cuestión de distracción y soberanía
Por Mariano Sciaroni
18 de mayo de 2019



Una nota secreta con fecha en 1984 sobre la entrega del submarino ARA Santa Cruz
Era 1984. Las hostilidades por Malvinas habían terminado hacía poco más de dos años, dando paso a una virtual guerra fría entre Gran Bretaña y Argentina. Los británicos, durante el conflicto, habían aprendido a respetar a las fuerzas armadas argentinas. Jamás olvidarían que varios de sus hombres y equipos les habían dado especiales dolores de cabeza.
Entre ellos, los submarinistas argentinos del ARA San Luis habían demostrado capacidad para pasearse por debajo de la flota británica sin ser detectados pero, lamentablemente y por problemas en sus armas, no pudieron llevar a cabo ataques efectivos. Tres veces el San Luis había lanzado torpedos contra blancos enemigos y en las tres oportunidades los torpedos habían fallado. Quedaba claro para el mundo entero que los británicos, los expertos en guerra antisubmarina de la OTAN, habían tenido una enorme dosis de suerte. Y que los submarinistas argentinos eran buenos. Muy buenos.
Ahora el astillero Thyssen Nordseewerke en Emden, en la entonces Alemania Occidental, estaba terminando para la Armada Argentina posiblemente los mejores submarinos convencionales (los que no son de propulsión nuclear) del mundo. Estos eran los ARA Santa Cruz (S-41) y ARA San Juan (S-42), los dos primeros de la clase TR-1700. Otros cuatro submarinos similares se construirían en el Astillero Ministro Manuel Domecq García, ubicado en Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Pero ninguno de ellos, por problemas presupuestarios, llegó a ser botado. El ARA Santa Fe (S-43) incluso se encontraba terminado en un 70 % cuando, en el año 1994, se dejó de trabajar en él. Todavía se encuentra en el astillero, esperando. Como es sabido, el ARA San Juan hoy descansa en el fondo del mar argentino, custodiando desde allí nuestra soberanía.
Resulta un dato curioso que los submarinos incluían válvulas de alta presión de la firma inglesa Hale Hamilton. Y, si bien el gobierno inglés estaba al tanto del contrato firmado, autorizaron (pese al embargo existente) que se siga con el mismo. Al fin del día, negocios son negocios.

Escuchando al Santa Cruz
Volviendo al Mar del Norte a mediados del año 1984, el ARA Santa Cruz ya había terminado sus pruebas de mar, las cuales no habían pasado inadvertidas para los británicos. Aviones Nimrod, de reconocimiento marítimo de la Fuerza Aérea Británica (RAF), habían sobrevolado al submarino e intentado grabar su firma acústica. Es que la guerra submarina y antisubmarina se basa en la detección y análisis de sonidos producidos por el oponente: el sonar es el equipo primordial para estas tareas, tanto como el radar es fundamental para la guerra aérea. Tomar los "sonidos" del Santa Cruz permitiría a los británicos detectarlo e identificarlo en una futura oportunidad.

El ARA Santa Cruz rumbo a sus pruebas de mar. Todavía lleva la bandera de Alemania Occidental
Ya en Malvinas habían tenido grandes problemas en saber cómo se escuchaba un submarino argentino pero, por fortuna para las fuerzas británicas, la armada estadounidense les suministró sus archivos de datos y audio. Poco fair play de parte de la US Navy: la información se había recolectado en ejercicios comunes en los que se suponía que no se estaban espiando entre sí. Mejor ahora prevenir y hacer sus propias librerías acústicas.
Sin embargo, luego de una de estas "visitas" aéreas al Santa Cruz, la prensa británica había acusado a los marinos argentinos de robarse las sonoboyas (básicamente una mezcla entre un sonar y una boya) que los aviones británicos habían lanzado cerca del submarino para escucharlo mejor. La práctica fue luego desmentida por los alemanes, todavía los dueños del sumergible: "No hemos realizado actos hostiles contra la RAF". Pero, quedaba claro, se percibía un clima beligerante.
Zarpando hacia Mar del Plata con un arma secreta
Una mañana helada del 18 de octubre de 1984 finalmente se afirmó el pabellón celeste y blanco en el Santa Cruz. Ahora era argentino. Y, un mes después, exactamente el 15 de noviembre a las 10, zarpaba desde el puerto de Emden hacia el que sería su apostadero habitual, la Base Naval Mar del Plata.

Afirmación del pabellón nacional en el ARA Santa Cruz
Los marinos, ingenieros y técnicos argentinos dejaban inolvidables historias en Alemania Occidental y, también recuerdos de buen fútbol y goleadas a los equipos locales.
La inteligencia naval británica, ya el 12 de noviembre y en tanto había descubierto cuándo se zarparía, había pedido autorización al ministro de Defensa para realizar una nueva operación de vigilancia sobre el Santa Cruz. Ésta sería realizada por la fragata HMS Phoebe y aviones de vigilancia marítima con el objetivo de "conseguir la mayor información posible de los movimientos y características del submarino", el cual se estimaba no se sumergiría en su trayecto. La autorización llegó dos días después: el Santa Cruz sería interceptado cerca del Canal de la Mancha.

El ARA Santa Cruz zarpa hacia Argentina
El submarino navegaba hacia ese encuentro con los británicos con un arma secreta: una vaquita de San Antonio de color azul. La historia cuenta que, pocos días después de la afirmación del pabellón, en la primera singladura con tripulación exclusivamente argentina, habían atravesado una descomunal tormenta. Durante el segundo día de olas enormes y vientos huracanados, encontrándose todos los puertos cerrados y por tanto sin otra alternativa que seguir navegando, el comandante del buque, el ya fallecido Capitán de Fragata Miguel Carlos Rela, sacó de sus objetos personales el juguete y lo puso arriba del gabinete electrónico del sonar, explicando
que pertenecía a su primer hijo varón (Juan Ignacio) y que siempre lo había acompañado en sus navegaciones como amuleto de la suerte. A las pocas horas el temporal amainó por completo. Desde entonces, la vaquita se encuentra en ese lugar.
Más allá de la superstición, lo cierto es que también recordaba a los marinos argentinos en el submarino a sus seres queridos, mientras navegaban rumbo a ellos. Al Capitán Rela lo esperaba su familia en Argentina, de la que se había separado hacía más de un año.Submarinista de vocación (entre otros buques, había comandado al ARA San Luis un año antes del conflicto por Malvinas) y amante de la música, terminó su carrera como Capitán de Navío y Comandante de la Fuerza.

La vaquita de San Antonio color azul, en el lugar donde aún hoy está
Vigilancia en La Mancha y una foto para el ministro
Apenas se alejó de las aguas alemanes comenzó a vigilar al submarino un helicóptero británico, un Sea Lynx basado en la Phoebe. No se lo persiguió demasiado cuando estaba en aguas territoriales francesas, ya que fue
escoltado por el Barreminas Capricornio de la Marine Nationale, pero el día 17 fue nuevamente sobrevolado varias veces por el helicóptero y por un avión Canberra de la Royal Air Force. La fragata inglesa estaba siempre cerca, espiando el funcionamiento del moderno submarino, así como el Canberra se dedicó a tomar fotografías de todo tipo.
Para el día siguiente, la Phoebe se había marchado, dejando la posta a los Nimrod del Escuadrón 120 (con base en Kinloss, al noreste de Escocia). En dos largos vuelos, tomaron más fotos del submarino, así como estudiaron su firma magnética: otra forma de detectar un submarino sumergido es analizar las variaciones al campo magnético terrestre que se producen cuando una gran cantidad de metal se encuentra en las cercanías. En una de esas pasadas sobre el submarino, a 250 pies de altura, se tomó una fotografía desde el avión, que se consideró los suficientemente de buena calidad como para enviar de regalo al Ministerio de Defensa. Era una forma de demostrar que la misión había sido cumplida.

La foto de regalo enviada al ministro
Sin embargo, sorprendió a los tripulantes del avión que había efectuado el relevo que el Santa Cruz se sumergiera, lo que ocurrió a la altura del extremo norte del Golfo de Vizcaya.Pero los submarinistas argentinos (quizá con la ayuda de una vaquita de San Antonio azul) lograron despistarlos.
De esta manera lo relató el entonces Cabo Primero Carlos Alberto Damelio, quien era uno de los sonaristas: "Nos venían siguiendo desde que salimos de Alemania, todo ese trayecto lo realizamos en superficie, el interés de ellos era grabarnos en inmersión. Así que navegamos hasta que llegamos al Golfo de Vizcaya y como a las dos de la mañana nos fuimos a inmersión en forma estática, sin propulsión y nos mantuvimos así hasta llegar a los 50 metros. Nos quedamos estables en esa profundidad sin producir ningún tipo de ruido y fue así que esperamos y haciendo escucha sonar notamos que se fueran alejando hasta que nos perdieron. Sentimos pasar los aviones antisubmarinos sembrando sonoboyas pero lo estaban haciendo muy lejos de donde estábamos. Lentamente pusimos propulsión a muy baja velocidad y nos alejamos. ¡No nos pudieron encontrar más!".

No solo los ingleses tomaban fotos. El Hawker Siddeley Nimrod MR.2 XV232 de la RAF también fue fotografiado ese día desde el periscopio del ARA Santa Cruz
Si bien las tripulaciones de los Nimrod estaban felices de haber grabado un poco del submarino, en el Ministerio de Defensa no lo estaban: habían perdido la oportunidad de tener un submarino nuclear para seguir secretamente al ahora sumergido Santa Cruz.Ese seguimiento hubiera servido tanto para seguir recolectando datos sobre él, como para controlar al que quisiera hacer una "excursión" a las Islas Malvinas.

La fragata clase Leander HMS Phoebe (F-42) también fue fotografiada, pero aquí desde la vela del submarino. Su helicóptero Sea Lynx puede distinguirse a popa
Las Reglas de Empeñamiento: submarino que se acerca a Malvinas debe ser hundido
El gobierno británico había comunicado a Argentina el 21 de julio de 1982, poco más de un mes del cese del fuego, que la Zona de Exclusión Total alrededor de las islas se había convertido en la Zona de Protección de las Islas Malvinas (FIPZ, por sus siglas en inglés). Las fuerzas militares británicas tenían órdenes explícitas de atacar a cualquier "buque, submarino o avión" que ingresara a esta zona. Un submarino moderno en esas aguas sería realmente un problema.
A fines de noviembre de 1984, con el Santa Cruz ya cruzando el Atlántico se debatió en el seno del gobierno de Margaret Thatcher qué hacer si se acercaba a las islas: autorizó detectarlo y seguirlo aún fuera de la Zona de Protección, acosarlo apenas ingresara a la misma y, si persistía su viaje con dirección a Malvinas, directamente hundirlo. Este cambio en las Reglas de Empeñamiento (eran secretas: en nadie en Argentina se enteró), se justificaban al entenderse que el submarino podría penetrar inadvertidamente y por accidente dentro de esta área.
El Atlántico Sur estaba absolutamente vigilado, todo el tiempo, por uno o dos submarinos nucleares británicos que podían concretar estos ataques. Éstos rotaban desde el Reino Unido, teniendo un viaje de alrededor de 14 días desde sus bases hasta las aguas malvineras. Ello sin contar las tres fragatas en constante patrulla. Pero nada de ello finalmente sucedió. Desde el momento que se sumergió, el submarino permaneció 556 horas y ocho minutos debajo del mar, navegando en inmersión 5246,55 millas náuticas (para un total de 6560,9 mn). Llegó finalmente a Mar del Plata (mediante la ruta más corta) el 14 de diciembre.

El ARA Santa Cruz llegando a la Base Naval Mar del Plata, el 14 de diciembre de 1984
El submarino convencional más moderno del mundo había llegado a su apostadero. Y los británicos sabían que la Armada Argentina estaba aprendiendo las lecciones de Malvinas.
A lo largo de los años, submarinos argentinos y británicos se escucharon mutuamente en las profundidades. La primera dotación del Santa Cruz recordó unas palabras de su comandante, el Capitán de Fragata Rela, en su discurso al momento de la botadura: "Este submarino es la manifestación clara de una voluntad inquebrantable de no resignar la defensa de nuestra soberanía como patrimonio que hemos heredado". La guerra fría del Atlántico Sur continuaba.
 

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La historia del submarino ARA Santa Cruz: un encuentro en el Canal de la Mancha, un arma secreta y el viaje final hacia Mar del Plata
El 15 de noviembre de 1984 zarpó desde Emden, en Alemania, hacia lo que sería su apostadero habitual, la Base Naval Mar del Plata, el que sería uno de los mejores submarinos convencionales del mundo. La travesía de ese viaje, una cuestión de distracción y soberanía
Por Mariano Sciaroni
18 de mayo de 2019



Una nota secreta con fecha en 1984 sobre la entrega del submarino ARA Santa Cruz
Era 1984. Las hostilidades por Malvinas habían terminado hacía poco más de dos años, dando paso a una virtual guerra fría entre Gran Bretaña y Argentina. Los británicos, durante el conflicto, habían aprendido a respetar a las fuerzas armadas argentinas. Jamás olvidarían que varios de sus hombres y equipos les habían dado especiales dolores de cabeza.
Entre ellos, los submarinistas argentinos del ARA San Luis habían demostrado capacidad para pasearse por debajo de la flota británica sin ser detectados pero, lamentablemente y por problemas en sus armas, no pudieron llevar a cabo ataques efectivos. Tres veces el San Luis había lanzado torpedos contra blancos enemigos y en las tres oportunidades los torpedos habían fallado. Quedaba claro para el mundo entero que los británicos, los expertos en guerra antisubmarina de la OTAN, habían tenido una enorme dosis de suerte. Y que los submarinistas argentinos eran buenos. Muy buenos.
Ahora el astillero Thyssen Nordseewerke en Emden, en la entonces Alemania Occidental, estaba terminando para la Armada Argentina posiblemente los mejores submarinos convencionales (los que no son de propulsión nuclear) del mundo. Estos eran los ARA Santa Cruz (S-41) y ARA San Juan (S-42), los dos primeros de la clase TR-1700. Otros cuatro submarinos similares se construirían en el Astillero Ministro Manuel Domecq García, ubicado en Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Pero ninguno de ellos, por problemas presupuestarios, llegó a ser botado. El ARA Santa Fe (S-43) incluso se encontraba terminado en un 70 % cuando, en el año 1994, se dejó de trabajar en él. Todavía se encuentra en el astillero, esperando. Como es sabido, el ARA San Juan hoy descansa en el fondo del mar argentino, custodiando desde allí nuestra soberanía.
Resulta un dato curioso que los submarinos incluían válvulas de alta presión de la firma inglesa Hale Hamilton. Y, si bien el gobierno inglés estaba al tanto del contrato firmado, autorizaron (pese al embargo existente) que se siga con el mismo. Al fin del día, negocios son negocios.

Escuchando al Santa Cruz
Volviendo al Mar del Norte a mediados del año 1984, el ARA Santa Cruz ya había terminado sus pruebas de mar, las cuales no habían pasado inadvertidas para los británicos. Aviones Nimrod, de reconocimiento marítimo de la Fuerza Aérea Británica (RAF), habían sobrevolado al submarino e intentado grabar su firma acústica. Es que la guerra submarina y antisubmarina se basa en la detección y análisis de sonidos producidos por el oponente: el sonar es el equipo primordial para estas tareas, tanto como el radar es fundamental para la guerra aérea. Tomar los "sonidos" del Santa Cruz permitiría a los británicos detectarlo e identificarlo en una futura oportunidad.

El ARA Santa Cruz rumbo a sus pruebas de mar. Todavía lleva la bandera de Alemania Occidental
Ya en Malvinas habían tenido grandes problemas en saber cómo se escuchaba un submarino argentino pero, por fortuna para las fuerzas británicas, la armada estadounidense les suministró sus archivos de datos y audio. Poco fair play de parte de la US Navy: la información se había recolectado en ejercicios comunes en los que se suponía que no se estaban espiando entre sí. Mejor ahora prevenir y hacer sus propias librerías acústicas.
Sin embargo, luego de una de estas "visitas" aéreas al Santa Cruz, la prensa británica había acusado a los marinos argentinos de robarse las sonoboyas (básicamente una mezcla entre un sonar y una boya) que los aviones británicos habían lanzado cerca del submarino para escucharlo mejor. La práctica fue luego desmentida por los alemanes, todavía los dueños del sumergible: "No hemos realizado actos hostiles contra la RAF". Pero, quedaba claro, se percibía un clima beligerante.
Zarpando hacia Mar del Plata con un arma secreta
Una mañana helada del 18 de octubre de 1984 finalmente se afirmó el pabellón celeste y blanco en el Santa Cruz. Ahora era argentino. Y, un mes después, exactamente el 15 de noviembre a las 10, zarpaba desde el puerto de Emden hacia el que sería su apostadero habitual, la Base Naval Mar del Plata.

Afirmación del pabellón nacional en el ARA Santa Cruz
Los marinos, ingenieros y técnicos argentinos dejaban inolvidables historias en Alemania Occidental y, también recuerdos de buen fútbol y goleadas a los equipos locales.
La inteligencia naval británica, ya el 12 de noviembre y en tanto había descubierto cuándo se zarparía, había pedido autorización al ministro de Defensa para realizar una nueva operación de vigilancia sobre el Santa Cruz. Ésta sería realizada por la fragata HMS Phoebe y aviones de vigilancia marítima con el objetivo de "conseguir la mayor información posible de los movimientos y características del submarino", el cual se estimaba no se sumergiría en su trayecto. La autorización llegó dos días después: el Santa Cruz sería interceptado cerca del Canal de la Mancha.

El ARA Santa Cruz zarpa hacia Argentina
El submarino navegaba hacia ese encuentro con los británicos con un arma secreta: una vaquita de San Antonio de color azul. La historia cuenta que, pocos días después de la afirmación del pabellón, en la primera singladura con tripulación exclusivamente argentina, habían atravesado una descomunal tormenta. Durante el segundo día de olas enormes y vientos huracanados, encontrándose todos los puertos cerrados y por tanto sin otra alternativa que seguir navegando, el comandante del buque, el ya fallecido Capitán de Fragata Miguel Carlos Rela, sacó de sus objetos personales el juguete y lo puso arriba del gabinete electrónico del sonar, explicando
que pertenecía a su primer hijo varón (Juan Ignacio) y que siempre lo había acompañado en sus navegaciones como amuleto de la suerte. A las pocas horas el temporal amainó por completo. Desde entonces, la vaquita se encuentra en ese lugar.
Más allá de la superstición, lo cierto es que también recordaba a los marinos argentinos en el submarino a sus seres queridos, mientras navegaban rumbo a ellos. Al Capitán Rela lo esperaba su familia en Argentina, de la que se había separado hacía más de un año.Submarinista de vocación (entre otros buques, había comandado al ARA San Luis un año antes del conflicto por Malvinas) y amante de la música, terminó su carrera como Capitán de Navío y Comandante de la Fuerza.

La vaquita de San Antonio color azul, en el lugar donde aún hoy está
Vigilancia en La Mancha y una foto para el ministro
Apenas se alejó de las aguas alemanes comenzó a vigilar al submarino un helicóptero británico, un Sea Lynx basado en la Phoebe. No se lo persiguió demasiado cuando estaba en aguas territoriales francesas, ya que fue
escoltado por el Barreminas Capricornio de la Marine Nationale, pero el día 17 fue nuevamente sobrevolado varias veces por el helicóptero y por un avión Canberra de la Royal Air Force. La fragata inglesa estaba siempre cerca, espiando el funcionamiento del moderno submarino, así como el Canberra se dedicó a tomar fotografías de todo tipo.
Para el día siguiente, la Phoebe se había marchado, dejando la posta a los Nimrod del Escuadrón 120 (con base en Kinloss, al noreste de Escocia). En dos largos vuelos, tomaron más fotos del submarino, así como estudiaron su firma magnética: otra forma de detectar un submarino sumergido es analizar las variaciones al campo magnético terrestre que se producen cuando una gran cantidad de metal se encuentra en las cercanías. En una de esas pasadas sobre el submarino, a 250 pies de altura, se tomó una fotografía desde el avión, que se consideró los suficientemente de buena calidad como para enviar de regalo al Ministerio de Defensa. Era una forma de demostrar que la misión había sido cumplida.

La foto de regalo enviada al ministro
Sin embargo, sorprendió a los tripulantes del avión que había efectuado el relevo que el Santa Cruz se sumergiera, lo que ocurrió a la altura del extremo norte del Golfo de Vizcaya.Pero los submarinistas argentinos (quizá con la ayuda de una vaquita de San Antonio azul) lograron despistarlos.
De esta manera lo relató el entonces Cabo Primero Carlos Alberto Damelio, quien era uno de los sonaristas: "Nos venían siguiendo desde que salimos de Alemania, todo ese trayecto lo realizamos en superficie, el interés de ellos era grabarnos en inmersión. Así que navegamos hasta que llegamos al Golfo de Vizcaya y como a las dos de la mañana nos fuimos a inmersión en forma estática, sin propulsión y nos mantuvimos así hasta llegar a los 50 metros. Nos quedamos estables en esa profundidad sin producir ningún tipo de ruido y fue así que esperamos y haciendo escucha sonar notamos que se fueran alejando hasta que nos perdieron. Sentimos pasar los aviones antisubmarinos sembrando sonoboyas pero lo estaban haciendo muy lejos de donde estábamos. Lentamente pusimos propulsión a muy baja velocidad y nos alejamos. ¡No nos pudieron encontrar más!".

No solo los ingleses tomaban fotos. El Hawker Siddeley Nimrod MR.2 XV232 de la RAF también fue fotografiado ese día desde el periscopio del ARA Santa Cruz
Si bien las tripulaciones de los Nimrod estaban felices de haber grabado un poco del submarino, en el Ministerio de Defensa no lo estaban: habían perdido la oportunidad de tener un submarino nuclear para seguir secretamente al ahora sumergido Santa Cruz.Ese seguimiento hubiera servido tanto para seguir recolectando datos sobre él, como para controlar al que quisiera hacer una "excursión" a las Islas Malvinas.

La fragata clase Leander HMS Phoebe (F-42) también fue fotografiada, pero aquí desde la vela del submarino. Su helicóptero Sea Lynx puede distinguirse a popa
Las Reglas de Empeñamiento: submarino que se acerca a Malvinas debe ser hundido
El gobierno británico había comunicado a Argentina el 21 de julio de 1982, poco más de un mes del cese del fuego, que la Zona de Exclusión Total alrededor de las islas se había convertido en la Zona de Protección de las Islas Malvinas (FIPZ, por sus siglas en inglés). Las fuerzas militares británicas tenían órdenes explícitas de atacar a cualquier "buque, submarino o avión" que ingresara a esta zona. Un submarino moderno en esas aguas sería realmente un problema.
A fines de noviembre de 1984, con el Santa Cruz ya cruzando el Atlántico se debatió en el seno del gobierno de Margaret Thatcher qué hacer si se acercaba a las islas: autorizó detectarlo y seguirlo aún fuera de la Zona de Protección, acosarlo apenas ingresara a la misma y, si persistía su viaje con dirección a Malvinas, directamente hundirlo. Este cambio en las Reglas de Empeñamiento (eran secretas: en nadie en Argentina se enteró), se justificaban al entenderse que el submarino podría penetrar inadvertidamente y por accidente dentro de esta área.
El Atlántico Sur estaba absolutamente vigilado, todo el tiempo, por uno o dos submarinos nucleares británicos que podían concretar estos ataques. Éstos rotaban desde el Reino Unido, teniendo un viaje de alrededor de 14 días desde sus bases hasta las aguas malvineras. Ello sin contar las tres fragatas en constante patrulla. Pero nada de ello finalmente sucedió. Desde el momento que se sumergió, el submarino permaneció 556 horas y ocho minutos debajo del mar, navegando en inmersión 5246,55 millas náuticas (para un total de 6560,9 mn). Llegó finalmente a Mar del Plata (mediante la ruta más corta) el 14 de diciembre.

El ARA Santa Cruz llegando a la Base Naval Mar del Plata, el 14 de diciembre de 1984
El submarino convencional más moderno del mundo había llegado a su apostadero. Y los británicos sabían que la Armada Argentina estaba aprendiendo las lecciones de Malvinas.
A lo largo de los años, submarinos argentinos y británicos se escucharon mutuamente en las profundidades. La primera dotación del Santa Cruz recordó unas palabras de su comandante, el Capitán de Fragata Rela, en su discurso al momento de la botadura: "Este submarino es la manifestación clara de una voluntad inquebrantable de no resignar la defensa de nuestra soberanía como patrimonio que hemos heredado". La guerra fría del Atlántico Sur continuaba.
Qué linda nota Nico, abrazo!!
 

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Finalizaron las atenciones médicas en Puerto Vilelas


17/05/2019. Unidades navales y personal médico que participa de la Campaña Sanitaria Fluvial 2019 concluyeron sus actividades tras dos días de intenso trabajo. Ayer, el Presidente Mauricio Macri se comunicó con el jefe de médicos para felicitarlos por el trabajo realizado.
Puerto Vilelas – Esta tarde finalizaron las actividades de la Campaña Sanitaria Fluvial 2019 en el Municipio de Puerto Vilelas, Chaco. Fueron dos días de atención médica ininterrumpida y ayuda a la comunidad llevados a cabo por médicos de las Fuerzas Armadas y representantes de organismos nacionales.
Al igual que en la primera parada del itinerario, el Batallón de Infantería de Marina N° 3 estuvo a cargo del armado de las carpas móviles destinadas a la atención farmacéutica, clínica, cardiológica, pediátrica, ginecológica y veterinaria. Las mismas estuvieron ubicadas en el paraje Las 3 Bocas y se complementaron con dos contenedores sanitarios odontológicos y oftalmológicos, a bordo del multipropósito ARA “Ciudad de Zárate”.
El Municipio de Puerto Vilelas se sitúa sobre el lado derecho del riacho Barranqueras, uno de los brazos del río Paraná. Se encuentra a 10 km de Resistencia y a 2 de Barranqueras, a las cuales está unida por una urbanización continua en el denominado Gran Resistencia.

“La idea principal es colaborar con la presencia del Estado en las zonas de difícil acceso por tierra. Por eso venimos con este tipo de embarcaciones que están configuradas para la navegación fluvial”, explicó el Comandante de la Escuadrilla de Ríos, Capitán de Fragata Anselmo Herrera, a cargo de la Campaña Sanitaria Fluvial 2019.
En total se contabilizaron cerca de 300 atenciones médicas a ciudadanos y más de 70 intervenciones a animales, entre vacunaciones y castraciones. Para esto último se contó también con el apoyo de unidades de asistencia móviles provistas por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social.
Así, las jornadas, además de contar con la presencia de médicos pertenecientes a la Armada Argentina y al Ejército Argentino, también incluyeron a trabajadores sociales que recorrieron la zona, y representantes del RENAPER (Registro Nacional de las Personas) y ANSES (Administración Nacional de la Seguridad Social), asistiendo a los pobladores en la gestión de sus DNI y trámites personales.
EL LLAMADO DEL PRESIDENTE MAURICIO MACRI
Ayer por la tarde, el Jefe del Componente Sanitario, Capitán de Corbeta Ariel Salcedo, recibió un llamado del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien consultó sobre las actividades realizadas hasta el momento y reconoció el desempeño de todos los participantes.
De esta forma, el oficial de la Armada Argentina informó al Presidente sobre las diferentes tareas sanitarias llevadas adelante en Isla Soto y Puerto Vilelas, detallando tratamientos y servicios brindados a la comunidad.

Créditos: Gaceta Marinera Digital


















 

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Ceremonias por el 205° aniversario de la Armada Argentina




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Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

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Ceremonia central por el Día de la Armada en Puerto Belgrano


17/05/2019. Estuvo encabezada por el Ministro de Defensa Oscar Raúl Aguad acompañado por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante José Luis Villán. Se desarrolló en el Estadio de Deportes de la Base Naval.
Puerto Belgrano – Este mediodía, en el Estadio de Deportes de la Base Naval Puerto Belgrano, se llevó a cabo la ceremonia central del Día de la Armada Argentina, en conmemoración de los 205 años del Combate Naval de Montevideo.
El acto fue presidido por el Ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien hizo su ingreso acompañado por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante José Luis Villán, y el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General VGM Bari del Valle Sosa.
Asistieron a la ceremonia el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, Contralmirante Fabián Gerardo D´Angelo, junto a otros altos mandos de la Armada Argentina, como así también el Comandante de la Marina del Brasil, Almirante de Escuadra Ilques Barbosa Junior; el Director General del Material de la Marina de Guerra del Perú, Vicealmirante Silvio Alva Villamón, en representación de su Comandante General, Almirante Fernando Raúl Cerdán Ruiz.
Estuvieron presentes autoridades ministeriales, directores nacionales y autoridades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Los intendentes de las ciudades de Punta Alta y Bahía Blanca acompañaron la celebración, como también personal militar y civil –en actividad y retirados–, alumnos de los institutos de formación naval, escuelas primarias y secundarias del partido de Coronel Rosales, Centros de Veteranos de Guerra y entidades vinculadas al quehacer naval y público en general.
Al inicio de la ceremonia, el Ministro Aguad saludó al personal formado e inmediatamente después hizo su ingreso la Bandera de Guerra del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada.
El Jefe de la Agrupación Desfile “17 de Mayo”, Capitán de Corbeta Infante de Marina Carlos Javier Beltrán, presentó al Ministro de Defensa a la tropa formada y luego, el Ministro Aguad junto al Almirante Villán pasaron revista. Acompañados por los acordes de la Banda de Música de la Base Naval Puerto Belgrano, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.
El Almirante Villán pronunció una alocución haciendo un recorrido por las primeras acciones militares que vieron nacer a nuestra Patria, hasta hacer referencia al decreto que instituyó el 17 de mayo como Día de la Armada Argentina: fecha que recuerda la decisiva victoria en el Combate Naval de Montevideo acontecida en las aguas del estuario del Río de la Plata, en aquellos días de 1814.
“Nos reconocemos con virtudes y con defectos, con necesidades y anhelos, con disponibilidad permanente para la acción, profundamente republicanos y democráticos. Somos los integrantes de la Armada de nuestra Nación, herederos de sus glorias y de sus tragedias, responsables actuales de sus éxitos y también, esencialmente, de sus fracasos. Tenemos la obligación ética de transmitir todo lo bueno de sus tradiciones, de sus valores y mejores conductas; también de esforzarnos para eliminar todos los aspectos negativos en nuestros procederes y actitudes”, aseguró.
“Nuestra tarea es contribuir con la defensa de la Nación. Defendemos los intereses de la Patria en el mar y en sus grandes ríos, como lo hicieron entonces, como seguramente lo harán mañana”, agregó el Almirante Villán.
“Hoy, ante la presencia de nuestros queridos y admirados Veteranos de Malvinas –muestras vivientes de lo que sostenemos– tenemos el privilegio de reconocer, en un largamente demorado homenaje, el valor de unos pocos de aquellos muchos otros, que no dudaron en poner su propia vida en riesgo para rescatar a camaradas en peligro. Sin duda nuestros mayores ejemplos”.
“Desde más lejos en el tiempo y en distintas circunstancias y momentos, nos llegan también las dolorosas pérdidas del cazatorpedero ARA ‘Rosales’, del rastreador ARA ‘Fournier’, del remolcador ARA ‘Guaraní’, del balizador ARA ‘Ushuaia’, de tantas aeronaves y vehículos anfibios que en actos del servicio y por la Patria confundieron la sangre de sus tripulantes con la sal del mar. Hoy todavía sufrimos la ausencia del submarino ARA ‘San Juan’. Todos ellos nos enseñan el límite del esfuerzo que debemos estar dispuestos a dar”, sostuvo.
“Como se darán cuenta, no tenemos el derecho de permitirnos, bajo ningún concepto, que el desaliento y la apatía que puedan provocar las adversidades deterioren nuestra tenacidad y perseverancia, y nos alejen de ese futuro buscado. Nuestro pasado así nos lo enseña y nuestro futuro nos lo reclama”, añadió el Jefe del Estado Mayor General de la Armada.
Por último, el Almirante Villán expresó: “Tengo puesta toda mi fe en ustedes. Desde hace más de cuarenta años comparto con ustedes mi lugar a bordo; sé de su ánimo de lucha y su constancia en el esfuerzo, y en esta ocasión tan especial, como máxima autoridad naval, deseo expresar mi orgullo por compartir el accionar de todos los hombres y mujeres que conforman esta bendita Institución fundacional de la Patria”.
EN PALABRAS DEL MINISTRO AGUAD
Finalizado el discurso del Jefe del Estado Mayor General de la Armada, hizo uso de la palabra el Ministro Aguad, quien se dirigió al personal de la Armada Argentina en su día.
“Se emitió una directiva presidencial de política nacional de Defensa, lo que contempla desafíos nuevos en dominios no tradicionales y poco considerados como la ciberdefensa y el espacio exterior. Además, estamos efectivizando algo que la Guerra de Malvinas nos dejó como experiencia, el accionar conjunto para el planeamiento estratégico, optimizando los recursos con prioridades”, dijo.
Asimismo expresó: “Las prioridades de la Defensa, además de las tradicionales y que siguen vigentes, están expresadas en defender nuestros recursos naturales. La protección en la frontera Norte, cubrir nuestro espacio aéreo, el Atlántico Sur como una prioridad absoluta y su proyección antártica (…) Estamos abocados al equipamiento, teniendo en cuenta esas prioridades”.
CONDECORACIONES
A continuación se dio lectura a la Resolución del Jefe de Estado Mayor General de la Armada sobre la imposición de la condecoración “Cruz de Plata al Mérito Naval” a dotaciones de Sea King que participaron de acciones en el Conflicto de las Islas Malvinas, y se procedió a la imposición de la condecoración a: Capitán de Navío VGM (RE) Norberto Ignacio Ramón Barro; Contralmirante VGM (RE) Guillermo Oscar Iglesias; Capitán de Fragata VGM (RE) Osvaldo Mario Iglesias; Capitán de Navío VGM (RE) Oscar Osvaldo Brandeburgo; y Suboficial Mayor VGM (RE) Enrique Beltrán Giqueaux.
Luego se dio lectura a la Resolución del Jefe de Estado Mayor General de la Armada sobre la imposición de la Condecoración “Cruz Naval a los Servicios Distinguidos” al Comandante de la Marina de la República Federativa de Brasil, Almirante de Escuadra Ilques Barbosa Junior; y se procedió a la imposición de la condecoración por parte del Jefe de Estado Mayor General de la Armada Argentina.
Los presentes entonaron la Marcha de la Armada y luego, adoptado el dispositivo de desfile, se dio comienzo al mismo. Bajo los acordes de la Banda de Música de la Base Naval Puerto Belgrano, desfiló la Agrupación Desfile “17 de Mayo”, que tuvo un cierre con el aplauso cerrado del público presente, al paso de los Veteranos de Guerra.

Créditos: Gaceta Marinera Digital


















 
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