Ya conocemos la historia de los diversos contratos que LMAASA ha perdido por diversas causas y que van desde la fabricación de componentes para los aviones de Embraer, de EADS-CASA e incluso para los propios programas internacionales de Lockheed-Martin. También sabemos que desde que se instaló en Córdoba sólo pudo acceder a la modernización de los C-130 colombianos y de los T-34 de Bolivia; y aunque ahora la planta trabaja a un ritmo elevado con el programa AT-63, el futuro es bastante incierto, no sólo por la limitada cantidad de AT-63 solicitados sino también por la nula participación de éste producto en el mercado internacional, ello sin dejar de lado la negativa del gobierno de otorgar la licencia de exportación del AT-63 a Israel.
Ahora se conoce que durante el transcurso de la semana pasada, casi en “patota” cinco países salieron a buscar ofertas y propuestas para modernizar sus flotas de C-130 Hercules. Se trata de Singapur, Indonesia, Kuwait, Emiratos Arabes y Arabia Saudi, lo que implica un mínimo de 30 unidades a un máximo de 90 para modernizar especialmente en su aviónica como en estructuras. Las empresas que han respondido a dichos requerimientos son Airod (Malasia), ST Aero (Singapur), Sogerma (Francia), Boeing, Lockheed-Martin (EEUU), Air New Zeland y Sogerma (Francia). De LMAASA ni noticias.
Muchos de nosotros aún nos preguntamos los motivos que por ejemplo llevaron a Venezuela a modernizar sus Hercules en Francia y no aquí, ello considerando el nivel de relación entre ambos países y las innumerables propuestas de acuerdos anunciados por Chávez. También nos preguntamos los motivos por los cuales LMAASA permanece tan “pasiva” en cuanto a la promoción internacional del AT-63 como de la gestión de nuevas actividades para desarrollar aquí. Ya se ha repetido en innumerables ocasiones que cuando Lockheed propuso los F-16, los P-3 y programas de modernización más amplios para los C-130 de la FAA, desde el gobierno no se le dio importancia.
Es otro tema gastado, pero LMAASA está dando algunas señales que indican que no permanecerá por mucho tiempo en Argentina. Las perspectivas de trabajo son cada vez menores y nos guste o no, la nacionalidad de la empresa tiene su importancia. Sé que muchos propugnan que se vaya del país, pero la cuestión es qué sucederá con los mil empleados y con las instalaciones de la ex FMA, ya que aún soñando con que se instale Dassault, MiG, Sukhoi o la empresa que sea, mientras los presupuestos de defensa sean cada vez más chicos, las oportunidades de trabajo también serán mucho más reducidas.
El tema es difícil y las alternativas, son muy pocas.
Ahora se conoce que durante el transcurso de la semana pasada, casi en “patota” cinco países salieron a buscar ofertas y propuestas para modernizar sus flotas de C-130 Hercules. Se trata de Singapur, Indonesia, Kuwait, Emiratos Arabes y Arabia Saudi, lo que implica un mínimo de 30 unidades a un máximo de 90 para modernizar especialmente en su aviónica como en estructuras. Las empresas que han respondido a dichos requerimientos son Airod (Malasia), ST Aero (Singapur), Sogerma (Francia), Boeing, Lockheed-Martin (EEUU), Air New Zeland y Sogerma (Francia). De LMAASA ni noticias.
Muchos de nosotros aún nos preguntamos los motivos que por ejemplo llevaron a Venezuela a modernizar sus Hercules en Francia y no aquí, ello considerando el nivel de relación entre ambos países y las innumerables propuestas de acuerdos anunciados por Chávez. También nos preguntamos los motivos por los cuales LMAASA permanece tan “pasiva” en cuanto a la promoción internacional del AT-63 como de la gestión de nuevas actividades para desarrollar aquí. Ya se ha repetido en innumerables ocasiones que cuando Lockheed propuso los F-16, los P-3 y programas de modernización más amplios para los C-130 de la FAA, desde el gobierno no se le dio importancia.
Es otro tema gastado, pero LMAASA está dando algunas señales que indican que no permanecerá por mucho tiempo en Argentina. Las perspectivas de trabajo son cada vez menores y nos guste o no, la nacionalidad de la empresa tiene su importancia. Sé que muchos propugnan que se vaya del país, pero la cuestión es qué sucederá con los mil empleados y con las instalaciones de la ex FMA, ya que aún soñando con que se instale Dassault, MiG, Sukhoi o la empresa que sea, mientras los presupuestos de defensa sean cada vez más chicos, las oportunidades de trabajo también serán mucho más reducidas.
El tema es difícil y las alternativas, son muy pocas.