Argentina debería considerar los Alpha Jet franceses como solución de ataque ligero
Argentina podría analizar la posibilidad de adquirir aeronaves
Dassault/Dornier Alpha Jet E recientemente retiradas del servicio en Francia, con el objetivo de fortalecer sus capacidades de
ataque ligero y entrenamiento avanzado, sin comprometer su presupuesto.
Para quienes no lo conocen, el Alpha Jet E es un jet subsónico bimotor desarrollado en la década del 70 como parte de un proyecto conjunto franco-alemán. Francia lo utilizó principalmente como avión de entrenamiento avanzado, aunque otros países —como Nigeria y Egipto— lo han empleado en misiones de ataque ligero. Si bien no se trata de un caza de primera línea según los estándares actuales, su
agilidad, confiabilidad y bajo costo operativo lo convierten en una opción atractiva para fuerzas aéreas que buscan una plataforma intermedia entre entrenadores y aviones de combate.
¿Por qué interesa a la Argentina?
La Fuerza Aérea Argentina (FAA) enfrenta desde hace años una importante brecha de capacidades en lo que respecta a aeronaves de
entrenamiento avanzado y ataque liviano. Con una flota de IA-63 Pampa que envejece y la baja progresiva de plataformas clave como el
A-4AR Fightinghawk, el Alpha Jet surge como una alternativa inmediata, probada y accesible para cubrir ese vacío operativo.
Francia retiró recientemente toda su flota de Alpha Jet E, dejando decenas de células almacenadas, muchas aún en condiciones de vuelo o fácilmente reacondicionables. Desde la perspectiva argentina, se trata de una oportunidad poco común de incorporar un sistema probado a
costo razonable, probablemente con paquetes de soporte y repuestos incluidos.
Según fuentes del ámbito de defensa regional, Buenos Aires estaría particularmente interesada en utilizar estos aviones tanto para el entrenamiento previo al ingreso en sistemas de combate (LIFT), como para misiones de
ataque a tierra de baja intensidad, roles en los que el Alpha Jet ha demostrado eficacia, especialmente en contextos asimétricos o de operaciones de paz.
Capacidades técnicas en resumen
- Motores: 2 turbinas SNECMA Turbomeca Larzac 04-C6
- Velocidad máxima: ~1.000 km/h
- Puntos duros: 5 soportes para bombas, cohetes o pods de cañón
- Cabina: incluye HUD y simulación de radar (según estándares de los 70/80)
- Mantenimiento: plataforma reconocida por su facilidad de operación y bajo requerimiento logístico
Este tipo de avión podría representar un
salto cualitativo respecto de los sistemas de entrenamiento actuales, y al mismo tiempo ofrecer una solución efectiva para misiones de
CAS (Apoyo Aéreo Cercano) o
COIN (Contrainsurgencia).
¿Solución temporal o parte de una estrategia a largo plazo?
Naturalmente, el Alpha Jet no resuelve los desafíos estructurales de la FAA a largo plazo. Carece de la velocidad, autonomía y sensores de última generación necesarios para enfrentar adversarios de alto nivel. Sin embargo,
para tareas de seguridad interna, formación de pilotos y misiones de bajo riesgo, puede ser justo lo que se necesita para
mantener capacidades mínimas mientras se avanza en la adquisición de un caza multirrol, aún pendiente de definición.
Además, esta incorporación iría en línea con una
estrategia de modernización gradual y con foco presupuestario, como lo demuestran el programa
TAM 2C y la reciente adquisición de
F-16 daneses.
Reflexión final
La eventual compra del Alpha Jet es una decisión pragmática. Aunque algunos puedan verla como una “solución de segunda mano”, es precisamente el tipo de incorporación que
responde a las necesidades actuales de la FAA y a la realidad económica del país. De concretarse, significaría un
modesto pero significativo refuerzo de capacidades, permitiendo mantener la instrucción de pilotos, proyectar poder aéreo a nivel regional y garantizar una transición operativa hacia sistemas más complejos.