Derruido
Colaborador
FF.AA.: MATERIA PENDIENTE, OLVIDADA Y MAL ENCARADA
Salvador Urriaga -La Nueva Provincia – 06/08/2006
Recientemente (Decreto 727/06 del 12.6.06), el Poder Ejecutivo de la Nación, tras 30 "consideraciones" que pretenden justificar una demora de casi 18 años, durante los cuales la ley no pudo entrar prácticamente en vigencia por falta de reglamentación, dictó el Decreto mencionado; que a todas vistas, a más de ser tardío, no refleja el espíritu de la Ley 23.554 (sancionada el 13.4.88) y deja muchos claros en blanco sobre nuestra vapuleada Defensa Nacional (¿o tenemos que decir "Indefensa Nacional"?).
Muchas cosas han pasado en esos 18 años de "silencio de radio" e inacción política; una de ellas --y no la menor-- ha sido la supresión, por el Decreto 1542/94, del Servicio Militar Obligatorio, que venía rigiendo en el país desde principios del siglo pasado. De acuerdo con aquellas disposiciones legales, se establecía claramente un ciclo que iba desde los 20 a los 45 años de edad, durante los cuales el ciudadano tenía una clara definición de las obligaciones del ciudadano con la Nación; por ejemplo, una carga pública obligatoria para todo ciudadano de 20 años, cumplir con el sagrado deber de prepararse para defender al país durante un año (en elEjército) o 2 (en la Armada), pero también preveían una reserva de 10 clases que podían movilizarse para "refrescar" o "actualizar" las aptitudes y conocimientos militares o ser empleadas en defensa de la Nación llegadoelcaso.
Luego,estaba la Guardia Nacional, constituida por los hombres de 31 a 40 años y, finalmente, la Guardia Territorial, integrada por los de 41 a 45 años de edad. Todo esto que estamos narrando figuraba escrito y comentado en las que éste estaba obligado a gestionar-- al cumplir los 18 años de edad.También figuraban en aquellas libretas las distintas disposiciones de la Ley 4.707, los beneficios otorgados a los estudiantes, que establecían latiro obligatorias que abrían las puertas para reducir el servicioobligatorio y pasar a la reserva como oficial o suboficial de la reserva.
Bueno es rememorar aquellas disposiciones que decían que la práctica del tiro "es ventajosa en todo sentido para cualquier hombre" y que, además de ser gratuita, "es un deporte viril y agradable en todo concepto" (estoy leyendo mi libreta recibida en 1944). ¡Cómo pasa el tiempo!
Es decir, el país contaba con reservas instruidas que iban aumentando de acuerdo con el crecimiento vegetativo de la población,asegurando así la constante evolución de la Defensa Nacional.
Pero, lamentablemente, todo cambió de la noche a la mañana, sin un detenido estudio previo y previsor. Lentamente fueron instalándose en la población las excepciones al Servicio Militar Obligatorio, hasta llegar a un punto en que éste no tenía más cabida dentro del panorama nacional. Se esgrimieron fútiles motivos para justificar la medida y se obvió un verdadero debate y análisis de la situación en que quedaba nuestra Defensa Nacional.
La medida habría estado bien si se hubiera pensado en un eficaz reemplazo por el Servicio Militar Voluntario. Y cuando decimos eficaz, todo ello supone un plazo --que no hubo entre nosotros-- de adaptación y meditación para lograr la excelencia en la materia; todo fue rápidamente improvisado y más tuvo que ver con el desgraciado caso de la muerte delconscripto Omar Carrasco que con una necesidad que aún perdura en muchos países que van lentamente reemplazando la obligatoriedad por un voluntariadoy por la formación de unas reservas creíbles y bien organizadas, tal comosucede en Estados Unidos, Gran Bretaña, Suiza, etc., países que también han reemplazado el Servicio Militar Obligatorio (o no lo han tenido nunca), pero cuentan con un eficaz y probado sistema de formación de reservas movilizables.
Ya hemos visto que en la antigua ley se hablaba de una Guardia Nacional, pero hoy día, quien o quienes la integren, ¿asegura esa Guardia Nacional la Defensa del país? Ahora ni eso tenemos. Nuestras reservas (siexisten) están formadas por los retirados, gente que ha sido desplazada de las filas por cuestiones políticas y gente de edad que ya no está "para esos trotes" como a los 20 años.
Curiosamente, en la Memoria del Ejército Argentino 1992-1994, titulada "Un Ejército hacia el Siglo XXI", se contemplaba, ya en esos años, postCarrasco, dentro de las "Capacidades del Instrumento Militar", la de "sostener las operaciones (en caso de guerra) sin recurrir a la movilización--que por otra parte no podía materializarse-- en primera instancia, conformando reservas para la fase subyacente de la campaña".Cuando se sabe ---como se sabe ahora-- que la Guerra del Golfo finalizó con la completa derrota de las fuerzas iraquíes en sólo 100 horas de lucha, ¿dónde está la "fase subsiguiente de la campaña"? ¿Y qué pasó en la Guerra de los seis Días en Israel? Y un poco más lejos, ¿qué pasó en la Campaña de Francia en 1940, que duró sólo 18 días?
Parece mentira, pero todo se ha complotado para hacernos vivir ahora enla mayor incertidumbre de nuestra historia. La actualreglamentación avanzasobre la ley y limita aún más los marcos de la Defensa Nacional. Al parecer,se ha olvidado que el gobierno constitucional imperante en 1974 se viototalmente desbordado en su accionar frente a la subversión y que falló entodos sus intentos en doblegar otras fuerzas que no eran las Armadas.
Enaquel año, además, se produjo --entre otros actos de terrorismo-- el copamiento de la Guarnición de Azul (17 de enero); el asesinato del gremialista Rogelio Coria (22 de marzo); el asesinato del industrial brasileño Jorge Wenceslao (25 de marzo); el asesinato de Roberto Klecker, jefe de personal de la fábrica Fiat (4 de abril); el asesinato delsecretario general de la CGT Regional San Nicolás, Antonio Pedro Magaldi (4de abril); el asesinato del ex juez de la Cámara Federal Penal Dr. JorgeQuiroga (27 de abril); el asesinato del ex ministro del Interior Arturo MorRoig (15 de julio); el asesinato del periodista y director del diario "El Día" , de La Plata, David Kraiselburd (17 de julio); el asesinato de Rodolfo Ortega Peña, diputado nacional (31 de julio); e lasesinato de Carlos Pierini, dirigente del SUPE (7 de agosto); el intento de copamiento delv cuartel del Regimiento 17 de Infantería de Catamarca (10 de agosto); el copamiento y robo de armas de guerra en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, Córdoba, donde se secuestra y luego se asesina al mayor Larrabure (12 de agosto); el secuestro y extorsión de los hermanos Juan y Jorge Born, por los cuales se obtuvo un rescate de 60 millones de dólares (19 de septiembre); el asesinato del jefe de la Policía Federal, general Alberto Villar, y su esposa (1 de noviembre); los asesinatos delcapitán Humberto Viola y de su hija (1 de diciembre), etc. etc. y etc.;larga es la lista de los vandálicos hechos ocurridos en 1974.
Todo ello demostraría la falta de capacidad e instrucción de las fuerzas de seguridad y de policía, por lo cual el Poder Ejecutivo de la Nación se vio en la necesidad de recurrir a las Fuerzas Armadas y dictar el Decreto "Secreto" 261 (5 de febrero 1975) que ordenó al Ejército "neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos" que actuaban en la provincia de Tucumán.
Algo parecido ocurrió en Bolivia, cuando las Fuerzas Armadas de ese país fueron movilizadas para enfrentar el accionar revolucionario del "Che" Guevara, y desde hace décadas viene sucediendo lo mismo en Colombia para enfrentar a las FARC.
Pero ahora la actual Reglamentación establece para las Fuerzas Armadas,en su artículo 3º, la "prohibición absoluta de tener doctrina, planificación, adiestramiento, adquirir equipos y medios, así como producir inteligencia, hipótesis, supuestos o situaciones semejantes a las arriba señaladas", Sólo están autorizadas las Fuerzas Armadas para enfrentar a unaamenazaexterior producida por un poder militar clásico", y todos sabemosque eso es hoy día algo casi imposible, que las amenazas son subrepticias, que buscan, como en Colombia, generar un espacio terrestre (zona, ciudad oprovincia) "libre" para después extenderse como mancha de aceite por todo el país.
Y ¿qué pensar de lo que ocurre actualmente en Medio Oriente, donde una fuerza armada "no oficial" (porque no representan a ningún país o gobiernoen particular) arremete con misiles de mediano alcance y amenaza condestruir o suprimir a un estado? ¿Puede Israel sólo con su policía detenerlos bombardeos misilísticos de Hezbollah?
Y conste que nadie se opone a una correcta centralización de la planificación de la Defensa Nacional en el ministerio de Defensa ni en elaccionar del Estado Mayor Conjunto --como se pretende hacer creer-- cuya existencia hoy es tan obvia como el agua es necesaria para asegurar la vida.
Tampoco estamos contra la integración de las Fuerzas Armadas bajo un comando conjunto. Ya lo decía Napoleón en el siglo XIX: "Los ejércitos deben marchar separados, pero combatir juntos", lo que brinda una idea de esa necesidad tan sentida del accionar conjunto.Es de notar que en ninguna de las 30 "consideraciones", en los 6Títulos y en los 29 artículos (el Decreto tiene más "consideraciones" que artículos) no se menciona una sola vez la palabra "Reserva", ni se observa ninguna previsión para encarar un real sistema de movilización rápida,responsable y respetable.
Hace ya casi 10 años, el abogado y analista político, director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, en su libro La Cuestión Militar al Finalizar los 90 ; es decir, después de la sanción de laLey 23.554 de Defensa Nacional, que ahora, caprichosa y mediocremente, se ha reglamentado mediante el "rengo" Decreto 727/06 --lo que muestra la desidia con que se ha tratado esa Ley--, hablaba de la necesidad de contar con un sistema de reservas y de movilización dentro de dicha Ley, en forma tanc lara que resulta incomprensible cómo no fue escuchado, consultado o leído, lo cual viene a justificar el adjetivo de "Decreto rengo", porque no hace ninguna alusión a los grandes e importantes temas pendientes, sencillamente por haber sido tratado en forma incompleta y sin evidenciar un conocimiento verdadero del tema y de las nuevas amenazas que han surgido en la última década --aunque las claras manifestaciones experimentadas en los casos de la embajada de Israel y la AMIA no dejan dudas--.
Y no queremos pensar que se trata de una herramienta que se prepareparar eemplazar a las Fuerzas Armadas tradicionales por "algo nuevo", comopodrían ser las "Fuerzas Armadas del Pueblo", "Populares" o "Democráticas", como ya ha sucedido en algunos países, donde nostálgicamente se sigue venerando a Marx o a Lenin.
Volviendo a la clara visión de Rosendo Fraga, éste cita tres casos quepodrían ser considerados modelos en su género: los de Estados Unidos, GranBretaña y Suiza, tres países sin Servicio Militar Obligatorio, pero consistemas de servicio voluntario eficaces, algo que nuestra legislación parece ignorar.
Mencionaba Fraga hace ya más de una década esos tres casos parareflexión diciendo: "Este concepto de una reserva activa o una Guardia Nacional resulta fundamental no sólo para tener un sistema de defensa eficaza partir de la tropa voluntaria, sino también para resolver hacia el futuro el problema de la cantidad de personal permanente en las Fuerzas Armadas y su costo salarial".
Todo esto, tan fácil de entender, comprobar y ver, no está contemplado en la Ley ni en su Decreto Reglamentario; debido a ello --una vez más--, la Defensa Nacional es la gran ausente y olvidada y "renga" de nuestra sociedad.
Cuenta una anécdota suiza que, en 1913, durante las maniobras otoñales del ejército imperial alemán, un observador militar suizo fue abordado por un general prusiano quien le preguntó: "Coronel, ¿cuántos hombres puede movilizar Suiza en caso de ser atacada?".
El aludido coronel pensó rápidamente y le contestó: "Unos 100.000 hombres, mi general". El alemán volvió a preguntarle: "¿Y qué harían esos hombres si el país fuera invadido por un ejército de 500.000 hombres?". La respuesta fue más rápida: "Sencillamente, cada hombre apuntaría con su fusily dispararía cinco tiros".
El general alemán cambió rápidamente el giro de la conversación, pues conocía muy bien el sistema de movilización suizo y la capacidad de sus hombres en la práctica de tiro.
Ahora bien, un sistema tal, para ser atractivo, tiene que ser bien reconocido y remunerado, paralelamente con el presupuesto de la Administración Pública y los cargos de responsabilidad que se van adquiriendo con la jerarquía. No puede ser que un cargo militar, que representa en inventario físico varios millones de pesos, además de la vida del personal a sus órdenes, sea remunerado desconsideradamente. Actualmente son numerosos los cargos bajo responsabilidad del personal militar cuyos haberes están rozando la línea de pobreza o los sueldos mínimos.
En tiempos del Servicio Militar Obligatorio, por ejemplo, los haberes del personal de conscriptos tenía presente los eventuales costos del material que se les asignaba y sobre esos montos se aplicaban --cuando era necesario-- los cargos motivados por roturas, pérdidas o negligencia en el uso de los mismos. Ello daba origen a la confección de un Acta para verificar las circunstancias atenuantes que podrían existir; además, setenían en cuenta los "vicios" propios de la vida cuartelera.
El ya citado Napoleón Bonaparte tenía una máxima que decía que todo soldado lleva en su mochila el bastón de mariscal. Aunque creo que los autores de estos engendros no utilizan mochilas, no puedo dejar de pensar:¿qué clase de mochila usan estos "creadores" de leyes y decretos? Si bien cierto el aforismo que dice que la guerra es algo demasiado serio como para dejarla sólo en manos de los militares, también es ciertoque tampoco puede dejarse en manos de quienes ignoran por completo el ABC dela Defensa Nacional.
(*)analista de cuestiones militares.
Salvador Urriaga -La Nueva Provincia – 06/08/2006
Recientemente (Decreto 727/06 del 12.6.06), el Poder Ejecutivo de la Nación, tras 30 "consideraciones" que pretenden justificar una demora de casi 18 años, durante los cuales la ley no pudo entrar prácticamente en vigencia por falta de reglamentación, dictó el Decreto mencionado; que a todas vistas, a más de ser tardío, no refleja el espíritu de la Ley 23.554 (sancionada el 13.4.88) y deja muchos claros en blanco sobre nuestra vapuleada Defensa Nacional (¿o tenemos que decir "Indefensa Nacional"?).
Muchas cosas han pasado en esos 18 años de "silencio de radio" e inacción política; una de ellas --y no la menor-- ha sido la supresión, por el Decreto 1542/94, del Servicio Militar Obligatorio, que venía rigiendo en el país desde principios del siglo pasado. De acuerdo con aquellas disposiciones legales, se establecía claramente un ciclo que iba desde los 20 a los 45 años de edad, durante los cuales el ciudadano tenía una clara definición de las obligaciones del ciudadano con la Nación; por ejemplo, una carga pública obligatoria para todo ciudadano de 20 años, cumplir con el sagrado deber de prepararse para defender al país durante un año (en elEjército) o 2 (en la Armada), pero también preveían una reserva de 10 clases que podían movilizarse para "refrescar" o "actualizar" las aptitudes y conocimientos militares o ser empleadas en defensa de la Nación llegadoelcaso.
Luego,estaba la Guardia Nacional, constituida por los hombres de 31 a 40 años y, finalmente, la Guardia Territorial, integrada por los de 41 a 45 años de edad. Todo esto que estamos narrando figuraba escrito y comentado en las que éste estaba obligado a gestionar-- al cumplir los 18 años de edad.También figuraban en aquellas libretas las distintas disposiciones de la Ley 4.707, los beneficios otorgados a los estudiantes, que establecían latiro obligatorias que abrían las puertas para reducir el servicioobligatorio y pasar a la reserva como oficial o suboficial de la reserva.
Bueno es rememorar aquellas disposiciones que decían que la práctica del tiro "es ventajosa en todo sentido para cualquier hombre" y que, además de ser gratuita, "es un deporte viril y agradable en todo concepto" (estoy leyendo mi libreta recibida en 1944). ¡Cómo pasa el tiempo!
Es decir, el país contaba con reservas instruidas que iban aumentando de acuerdo con el crecimiento vegetativo de la población,asegurando así la constante evolución de la Defensa Nacional.
Pero, lamentablemente, todo cambió de la noche a la mañana, sin un detenido estudio previo y previsor. Lentamente fueron instalándose en la población las excepciones al Servicio Militar Obligatorio, hasta llegar a un punto en que éste no tenía más cabida dentro del panorama nacional. Se esgrimieron fútiles motivos para justificar la medida y se obvió un verdadero debate y análisis de la situación en que quedaba nuestra Defensa Nacional.
La medida habría estado bien si se hubiera pensado en un eficaz reemplazo por el Servicio Militar Voluntario. Y cuando decimos eficaz, todo ello supone un plazo --que no hubo entre nosotros-- de adaptación y meditación para lograr la excelencia en la materia; todo fue rápidamente improvisado y más tuvo que ver con el desgraciado caso de la muerte delconscripto Omar Carrasco que con una necesidad que aún perdura en muchos países que van lentamente reemplazando la obligatoriedad por un voluntariadoy por la formación de unas reservas creíbles y bien organizadas, tal comosucede en Estados Unidos, Gran Bretaña, Suiza, etc., países que también han reemplazado el Servicio Militar Obligatorio (o no lo han tenido nunca), pero cuentan con un eficaz y probado sistema de formación de reservas movilizables.
Ya hemos visto que en la antigua ley se hablaba de una Guardia Nacional, pero hoy día, quien o quienes la integren, ¿asegura esa Guardia Nacional la Defensa del país? Ahora ni eso tenemos. Nuestras reservas (siexisten) están formadas por los retirados, gente que ha sido desplazada de las filas por cuestiones políticas y gente de edad que ya no está "para esos trotes" como a los 20 años.
Curiosamente, en la Memoria del Ejército Argentino 1992-1994, titulada "Un Ejército hacia el Siglo XXI", se contemplaba, ya en esos años, postCarrasco, dentro de las "Capacidades del Instrumento Militar", la de "sostener las operaciones (en caso de guerra) sin recurrir a la movilización--que por otra parte no podía materializarse-- en primera instancia, conformando reservas para la fase subyacente de la campaña".Cuando se sabe ---como se sabe ahora-- que la Guerra del Golfo finalizó con la completa derrota de las fuerzas iraquíes en sólo 100 horas de lucha, ¿dónde está la "fase subsiguiente de la campaña"? ¿Y qué pasó en la Guerra de los seis Días en Israel? Y un poco más lejos, ¿qué pasó en la Campaña de Francia en 1940, que duró sólo 18 días?
Parece mentira, pero todo se ha complotado para hacernos vivir ahora enla mayor incertidumbre de nuestra historia. La actualreglamentación avanzasobre la ley y limita aún más los marcos de la Defensa Nacional. Al parecer,se ha olvidado que el gobierno constitucional imperante en 1974 se viototalmente desbordado en su accionar frente a la subversión y que falló entodos sus intentos en doblegar otras fuerzas que no eran las Armadas.
Enaquel año, además, se produjo --entre otros actos de terrorismo-- el copamiento de la Guarnición de Azul (17 de enero); el asesinato del gremialista Rogelio Coria (22 de marzo); el asesinato del industrial brasileño Jorge Wenceslao (25 de marzo); el asesinato de Roberto Klecker, jefe de personal de la fábrica Fiat (4 de abril); el asesinato delsecretario general de la CGT Regional San Nicolás, Antonio Pedro Magaldi (4de abril); el asesinato del ex juez de la Cámara Federal Penal Dr. JorgeQuiroga (27 de abril); el asesinato del ex ministro del Interior Arturo MorRoig (15 de julio); el asesinato del periodista y director del diario "El Día" , de La Plata, David Kraiselburd (17 de julio); el asesinato de Rodolfo Ortega Peña, diputado nacional (31 de julio); e lasesinato de Carlos Pierini, dirigente del SUPE (7 de agosto); el intento de copamiento delv cuartel del Regimiento 17 de Infantería de Catamarca (10 de agosto); el copamiento y robo de armas de guerra en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, Córdoba, donde se secuestra y luego se asesina al mayor Larrabure (12 de agosto); el secuestro y extorsión de los hermanos Juan y Jorge Born, por los cuales se obtuvo un rescate de 60 millones de dólares (19 de septiembre); el asesinato del jefe de la Policía Federal, general Alberto Villar, y su esposa (1 de noviembre); los asesinatos delcapitán Humberto Viola y de su hija (1 de diciembre), etc. etc. y etc.;larga es la lista de los vandálicos hechos ocurridos en 1974.
Todo ello demostraría la falta de capacidad e instrucción de las fuerzas de seguridad y de policía, por lo cual el Poder Ejecutivo de la Nación se vio en la necesidad de recurrir a las Fuerzas Armadas y dictar el Decreto "Secreto" 261 (5 de febrero 1975) que ordenó al Ejército "neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos" que actuaban en la provincia de Tucumán.
Algo parecido ocurrió en Bolivia, cuando las Fuerzas Armadas de ese país fueron movilizadas para enfrentar el accionar revolucionario del "Che" Guevara, y desde hace décadas viene sucediendo lo mismo en Colombia para enfrentar a las FARC.
Pero ahora la actual Reglamentación establece para las Fuerzas Armadas,en su artículo 3º, la "prohibición absoluta de tener doctrina, planificación, adiestramiento, adquirir equipos y medios, así como producir inteligencia, hipótesis, supuestos o situaciones semejantes a las arriba señaladas", Sólo están autorizadas las Fuerzas Armadas para enfrentar a unaamenazaexterior producida por un poder militar clásico", y todos sabemosque eso es hoy día algo casi imposible, que las amenazas son subrepticias, que buscan, como en Colombia, generar un espacio terrestre (zona, ciudad oprovincia) "libre" para después extenderse como mancha de aceite por todo el país.
Y ¿qué pensar de lo que ocurre actualmente en Medio Oriente, donde una fuerza armada "no oficial" (porque no representan a ningún país o gobiernoen particular) arremete con misiles de mediano alcance y amenaza condestruir o suprimir a un estado? ¿Puede Israel sólo con su policía detenerlos bombardeos misilísticos de Hezbollah?
Y conste que nadie se opone a una correcta centralización de la planificación de la Defensa Nacional en el ministerio de Defensa ni en elaccionar del Estado Mayor Conjunto --como se pretende hacer creer-- cuya existencia hoy es tan obvia como el agua es necesaria para asegurar la vida.
Tampoco estamos contra la integración de las Fuerzas Armadas bajo un comando conjunto. Ya lo decía Napoleón en el siglo XIX: "Los ejércitos deben marchar separados, pero combatir juntos", lo que brinda una idea de esa necesidad tan sentida del accionar conjunto.Es de notar que en ninguna de las 30 "consideraciones", en los 6Títulos y en los 29 artículos (el Decreto tiene más "consideraciones" que artículos) no se menciona una sola vez la palabra "Reserva", ni se observa ninguna previsión para encarar un real sistema de movilización rápida,responsable y respetable.
Hace ya casi 10 años, el abogado y analista político, director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, en su libro La Cuestión Militar al Finalizar los 90 ; es decir, después de la sanción de laLey 23.554 de Defensa Nacional, que ahora, caprichosa y mediocremente, se ha reglamentado mediante el "rengo" Decreto 727/06 --lo que muestra la desidia con que se ha tratado esa Ley--, hablaba de la necesidad de contar con un sistema de reservas y de movilización dentro de dicha Ley, en forma tanc lara que resulta incomprensible cómo no fue escuchado, consultado o leído, lo cual viene a justificar el adjetivo de "Decreto rengo", porque no hace ninguna alusión a los grandes e importantes temas pendientes, sencillamente por haber sido tratado en forma incompleta y sin evidenciar un conocimiento verdadero del tema y de las nuevas amenazas que han surgido en la última década --aunque las claras manifestaciones experimentadas en los casos de la embajada de Israel y la AMIA no dejan dudas--.
Y no queremos pensar que se trata de una herramienta que se prepareparar eemplazar a las Fuerzas Armadas tradicionales por "algo nuevo", comopodrían ser las "Fuerzas Armadas del Pueblo", "Populares" o "Democráticas", como ya ha sucedido en algunos países, donde nostálgicamente se sigue venerando a Marx o a Lenin.
Volviendo a la clara visión de Rosendo Fraga, éste cita tres casos quepodrían ser considerados modelos en su género: los de Estados Unidos, GranBretaña y Suiza, tres países sin Servicio Militar Obligatorio, pero consistemas de servicio voluntario eficaces, algo que nuestra legislación parece ignorar.
Mencionaba Fraga hace ya más de una década esos tres casos parareflexión diciendo: "Este concepto de una reserva activa o una Guardia Nacional resulta fundamental no sólo para tener un sistema de defensa eficaza partir de la tropa voluntaria, sino también para resolver hacia el futuro el problema de la cantidad de personal permanente en las Fuerzas Armadas y su costo salarial".
Todo esto, tan fácil de entender, comprobar y ver, no está contemplado en la Ley ni en su Decreto Reglamentario; debido a ello --una vez más--, la Defensa Nacional es la gran ausente y olvidada y "renga" de nuestra sociedad.
Cuenta una anécdota suiza que, en 1913, durante las maniobras otoñales del ejército imperial alemán, un observador militar suizo fue abordado por un general prusiano quien le preguntó: "Coronel, ¿cuántos hombres puede movilizar Suiza en caso de ser atacada?".
El aludido coronel pensó rápidamente y le contestó: "Unos 100.000 hombres, mi general". El alemán volvió a preguntarle: "¿Y qué harían esos hombres si el país fuera invadido por un ejército de 500.000 hombres?". La respuesta fue más rápida: "Sencillamente, cada hombre apuntaría con su fusily dispararía cinco tiros".
El general alemán cambió rápidamente el giro de la conversación, pues conocía muy bien el sistema de movilización suizo y la capacidad de sus hombres en la práctica de tiro.
Ahora bien, un sistema tal, para ser atractivo, tiene que ser bien reconocido y remunerado, paralelamente con el presupuesto de la Administración Pública y los cargos de responsabilidad que se van adquiriendo con la jerarquía. No puede ser que un cargo militar, que representa en inventario físico varios millones de pesos, además de la vida del personal a sus órdenes, sea remunerado desconsideradamente. Actualmente son numerosos los cargos bajo responsabilidad del personal militar cuyos haberes están rozando la línea de pobreza o los sueldos mínimos.
En tiempos del Servicio Militar Obligatorio, por ejemplo, los haberes del personal de conscriptos tenía presente los eventuales costos del material que se les asignaba y sobre esos montos se aplicaban --cuando era necesario-- los cargos motivados por roturas, pérdidas o negligencia en el uso de los mismos. Ello daba origen a la confección de un Acta para verificar las circunstancias atenuantes que podrían existir; además, setenían en cuenta los "vicios" propios de la vida cuartelera.
El ya citado Napoleón Bonaparte tenía una máxima que decía que todo soldado lleva en su mochila el bastón de mariscal. Aunque creo que los autores de estos engendros no utilizan mochilas, no puedo dejar de pensar:¿qué clase de mochila usan estos "creadores" de leyes y decretos? Si bien cierto el aforismo que dice que la guerra es algo demasiado serio como para dejarla sólo en manos de los militares, también es ciertoque tampoco puede dejarse en manos de quienes ignoran por completo el ABC dela Defensa Nacional.
(*)analista de cuestiones militares.
