Me tomé el trabajo de escribir estas líneas para exponer algo de lo que poco se habla y menos se encuentra. Ojala me equivoque y alguno de ustedes pueda corregirme y decirme que estoy equivocado, pero con estas líneas simplemente trato de exponer lo que para mí es una carencia dentro de la FFA (una mas), pero no es una carencia irremediable ni que necesite de mucha inversión en medios, por el contrario, a mi entender es perfectamente remediable y estamos a tiempo.
Mucho se habla por estos días del reemplazo de los Deltas de la VI Brigada Aérea de la FAA, pero lo cierto es que al día de la fecha, estos aviones junto a los A4 AR de la V Brigada, son el pilar de la defensa aérea del Pais. Con sus limitaciones y carencias, los M III del Grupo VI de caza son el principal medio de intercepción y superioridad aérea, por lo menos doctrinariamente y los A4 AR, inicialmente pensados como aviones de ataque táctico, suplen la carencia de un moderno avión de combate en la FAA haciendo las veces de avión multirrol de caza y ataque.
Sin perjuicio de lo expuesto, hay una carencia notable en la FAA a estas alturas, la falta de medios de combate BVR, tanto aviones como misiles.
Si tenemos en cuenta que el logro de la superioridad aérea, aunque mas no sea táctica, es una de las funciones principales toda fuerza aérea, la obtención de ella por todos los medios posibles en el marco actual, tanto mundial, como regional, requiere de una adecuada capacidad de combate en todo el espectro posible. En este sentido, la falta de un arma y una plataforma con capacidad BVR es una limitante de importancia, pero ello no obsta a que por otros medios se busque suplir esa limitación con la adecuada implementación de tácticas y doctrina específicamente diseñadas para suplirla.
La propia concepción de combate BVR hace al combate aéreo mucho mas complicado de lo que antes era un enfrentamiento cercano entre dos aviones o enfrentamientos múltiples a distancia visual. En el combate fuera del alcance visual, participan todos los componentes y equipos electrónicos de los aviones y armas, además de requerir de maniobras específicas, tácticas de disuasión y despiste, trabajo en equipo, detección pasiva etc. Es realmente un juego de ajedrez en el que cada bando tratará de exponer los puntos débiles del adversario y explotar sus mejores capacidades o la de sus armas dentro de un ambiente geográfico extenso.
En este punto cabe considerar que la FAA al no estar equipada con la capacidad de combatir de esta forma, al menos por ahora y por los próximos 5 años como mínimo (suponiendo que se tome la decisión de adquirir aviones y armas BVR en este año, no estarían disponibles y 100 % operativos y entrenados en ese plazo mínimo), debe imperiosamente buscar la posibilidad de adecuar y entrenar tácticas de combate acorde a esa deficiencia.
La experiencia de Malvinas en cuanto a combate aire-aire, demostró que la FAA no estaba capacitada ni equipada adecuadamente para lo que, en estándares de ese momento, era la guerra aérea. Las doctrinas de utilización, tácticas y formaciones de combate resultaron inadecuadas en conjunción con las armas disponibles.
Si embargo la FAA recogió el guante y poco tiempo después de finalizada la guerra realizaba sus primeras maniobras de combate aéreo disimilar y continuó con el entrenamiento aire-aire en concordancia con las lecciones duramente aprendidas.
A pesar de ello el combate aéreo ha evolucionado hacia una arena distinta, sin desmedro del entrenamiento en combate visual, las capacidades BVR, o en el caso de la FAA ante la falta de esa capacidad propia, la negación de ese tipo de combate debiera ser hoy una premisa. Si vemos el marco regional, la mayoría de los países importantes de Sudamérica cuentan o se encuentran incorporando estas capacidades y tácticas.
En el caso de Chile, aún antes de la incorporación de los misiles Derby en sus F5 ya entrenaban en maniobras y tácticas adecuadas para negar al enemigo el uso de la posibilidad BVR (Como ejemplo hay información en la red de maniobras contra F 18 de la Us Navy). Brasil se encuentra en proceso de implementación de sus tácticas BVR con los F5/R Darter y M 2000/ S530 y existe información de los ejercicios CRUCEX donde entrenaban contra los M 2000 galos con Mica simulados.
Ni hablar de las fuerzas de defensa de Malvinas con sus Tornados F3 con capacidad de Amraam y Asraam (este último aunque esta considerado un misil de corto alcance, posee cualidades cuasi BVR).
Dentro de este panorama y para no repetir las fallas de otras épocas, sería prioritario que la FAA, aún sin la actual capacidad y previendo incorporarla dentro de no mucho tiempo, entrene este tipo de combate, tanto en el aspecto positivo de simular la posesión de estas armas, como el de negar al contrario la utilización de las mismas y llegar a un encuentro que permita explotar el equipamiento y armas de nuestros aviones. En el primer sentido es perfectamente conveniente el 4 AR con toda su electrónica asociada para simular situaciones de combate BVR y “crear” doctrina para su futura utilización. Lamentablemente con los deltas no tenemos muchas mas opciones que utilizarlos para evadir ese tipo de combate y tratar de ponerse a tiro visual.
Como dije al inicio, ojalá esté equivocado, pero considero que si no es así, estamos a tiempo de adecuarnos a las amenazas presentes y futuras, sin esperar a que el poder político asigne los fondos necesarios para materializar los anhelos en cuanto modernidad y capacidad de combate moderna de la FAA.
Perdon por la extensión.
Saludos.
Mucho se habla por estos días del reemplazo de los Deltas de la VI Brigada Aérea de la FAA, pero lo cierto es que al día de la fecha, estos aviones junto a los A4 AR de la V Brigada, son el pilar de la defensa aérea del Pais. Con sus limitaciones y carencias, los M III del Grupo VI de caza son el principal medio de intercepción y superioridad aérea, por lo menos doctrinariamente y los A4 AR, inicialmente pensados como aviones de ataque táctico, suplen la carencia de un moderno avión de combate en la FAA haciendo las veces de avión multirrol de caza y ataque.
Sin perjuicio de lo expuesto, hay una carencia notable en la FAA a estas alturas, la falta de medios de combate BVR, tanto aviones como misiles.
Si tenemos en cuenta que el logro de la superioridad aérea, aunque mas no sea táctica, es una de las funciones principales toda fuerza aérea, la obtención de ella por todos los medios posibles en el marco actual, tanto mundial, como regional, requiere de una adecuada capacidad de combate en todo el espectro posible. En este sentido, la falta de un arma y una plataforma con capacidad BVR es una limitante de importancia, pero ello no obsta a que por otros medios se busque suplir esa limitación con la adecuada implementación de tácticas y doctrina específicamente diseñadas para suplirla.
La propia concepción de combate BVR hace al combate aéreo mucho mas complicado de lo que antes era un enfrentamiento cercano entre dos aviones o enfrentamientos múltiples a distancia visual. En el combate fuera del alcance visual, participan todos los componentes y equipos electrónicos de los aviones y armas, además de requerir de maniobras específicas, tácticas de disuasión y despiste, trabajo en equipo, detección pasiva etc. Es realmente un juego de ajedrez en el que cada bando tratará de exponer los puntos débiles del adversario y explotar sus mejores capacidades o la de sus armas dentro de un ambiente geográfico extenso.
En este punto cabe considerar que la FAA al no estar equipada con la capacidad de combatir de esta forma, al menos por ahora y por los próximos 5 años como mínimo (suponiendo que se tome la decisión de adquirir aviones y armas BVR en este año, no estarían disponibles y 100 % operativos y entrenados en ese plazo mínimo), debe imperiosamente buscar la posibilidad de adecuar y entrenar tácticas de combate acorde a esa deficiencia.
La experiencia de Malvinas en cuanto a combate aire-aire, demostró que la FAA no estaba capacitada ni equipada adecuadamente para lo que, en estándares de ese momento, era la guerra aérea. Las doctrinas de utilización, tácticas y formaciones de combate resultaron inadecuadas en conjunción con las armas disponibles.
Si embargo la FAA recogió el guante y poco tiempo después de finalizada la guerra realizaba sus primeras maniobras de combate aéreo disimilar y continuó con el entrenamiento aire-aire en concordancia con las lecciones duramente aprendidas.
A pesar de ello el combate aéreo ha evolucionado hacia una arena distinta, sin desmedro del entrenamiento en combate visual, las capacidades BVR, o en el caso de la FAA ante la falta de esa capacidad propia, la negación de ese tipo de combate debiera ser hoy una premisa. Si vemos el marco regional, la mayoría de los países importantes de Sudamérica cuentan o se encuentran incorporando estas capacidades y tácticas.
En el caso de Chile, aún antes de la incorporación de los misiles Derby en sus F5 ya entrenaban en maniobras y tácticas adecuadas para negar al enemigo el uso de la posibilidad BVR (Como ejemplo hay información en la red de maniobras contra F 18 de la Us Navy). Brasil se encuentra en proceso de implementación de sus tácticas BVR con los F5/R Darter y M 2000/ S530 y existe información de los ejercicios CRUCEX donde entrenaban contra los M 2000 galos con Mica simulados.
Ni hablar de las fuerzas de defensa de Malvinas con sus Tornados F3 con capacidad de Amraam y Asraam (este último aunque esta considerado un misil de corto alcance, posee cualidades cuasi BVR).
Dentro de este panorama y para no repetir las fallas de otras épocas, sería prioritario que la FAA, aún sin la actual capacidad y previendo incorporarla dentro de no mucho tiempo, entrene este tipo de combate, tanto en el aspecto positivo de simular la posesión de estas armas, como el de negar al contrario la utilización de las mismas y llegar a un encuentro que permita explotar el equipamiento y armas de nuestros aviones. En el primer sentido es perfectamente conveniente el 4 AR con toda su electrónica asociada para simular situaciones de combate BVR y “crear” doctrina para su futura utilización. Lamentablemente con los deltas no tenemos muchas mas opciones que utilizarlos para evadir ese tipo de combate y tratar de ponerse a tiro visual.
Como dije al inicio, ojalá esté equivocado, pero considero que si no es así, estamos a tiempo de adecuarnos a las amenazas presentes y futuras, sin esperar a que el poder político asigne los fondos necesarios para materializar los anhelos en cuanto modernidad y capacidad de combate moderna de la FAA.
Perdon por la extensión.
Saludos.