Durante el transcurso de la semana pasada, un F-22 Raptor asignado al escuadrón de pruebas de la base aérea Edwards despegó para realizar una interesante prueba que servirá para incorporar una nueva capacidad al Raptor.
El Raptor trepó hasta los 45.000 pies ( unos 14.850 mts) en subsónico para momentos más tarde acelerar a Mach 1,5. EN una de sus bodegas de armas portaba 4 bombas de pequeño diámetro GBU-38 SDB (Small Diameter Bomb). La adquisición del blanco fue realizada de modo pasivo, aunque se realizaron una serie de emisiones muy cortas para proporcionar las coordenadas necesarias para alimentar el sistema de navegación de las SDB. Con el objetivo adquirido fue lanzada una sola bomba, la cual cada una determinada cantidad de segundos actualizaba la posición del blanco vía datalink.
El blanco se encontraba a pocos kilómetros de la costa oeste, sobre el Pacífico. Era una balsa sobre la cual se encontraba una estructura metálica reforzada que simulaba la superestructura de un navío de combate. La SDB recorrió una distancia aproximada de 97 kilómetros antes de impactar en el blanco. Se estimó que el CEP (error de impacto) fue inferior al metro y la bomba penetró más de 2 metros en la estructura metálica antes de estallar. Aunque las SDB sólo poseen una cabeza explosiva de 120 kg, poco o nada quedó de la estructura metálica.
Esta prueba dejo en claro la capacidad de emplear el Raptor y las SDB como elementos antibuque, aunque ello no es algo nuevo. En Noviembre del 2004, durante el ejercicio “Resultant Fury” la USAF utilizó por primera vez una serie de bombas JDAM de 900 Kg (2.000 libras) equipadas con un sistema de Datalink especial que le permitía a la bomba modificar permanentemente su posición conforme recibía información actualizada sobre el blanco por parte de un Boeing E-8C J-STARS. El blanco elegido no fue un bunker ni un objetivo terrestre de alto valor, sino un buque de desembarco desprogramado, el USS Schenectady que fue impactado en su estructura aunque la JDAM detonó en las cubiertas inferiores provocando una vía de agua por debajo de la línea de flotación. El barco se hundió 90 minutos después.
Lo interesante de ambos ejercicios es que tanto las SDB como las JDAM se han convertido en medios antibuque de muy bajo costo, ya que a precios de la USAF tanto las SDB como las JDAM no superan los 70 a 80.000 dólares, una cifra muy baja en relación al costo de cualquier misil antibuque. Ambas bombas no son muy fáciles de detectar por los radares y en especial la SDB tiene una firma radar inferior a la de cualquier ave marina y un más que respetable alcance que varía según la velocidad y altitud de lanzamiento entre los 40 y 120 kilómetros.
Esta foto corresponde a una prueba previa con la SDB y no de la que aquí se relata.
Si a tales ventajas le sumamos que la aeronave lanzadora es un Raptor, con una sección radar extrema, una altitud de operación poco convencional (por encima de los 40/50.000 pies) y volando a Mach 1,5; se abre una nueva modalidad en el ataque antibuque y a muy bajo costo. El Raptor puede portar hasta un máximo de 8 SDB lo que le otorga capacidad para atacara masivamente a un blanco o atacar a 8 blancos distintos.
Aunque la USAF evalúa adicionar al Raptor tal capacidad antibuque , las fuerzas aéreas de Australia y Japón estarían muy interesados en tal capacidad ya que utilizando una combinación de misiles AIM-120 en una bodega y 4 bombas SDB en la otra, las posibilidades tácticas del Raptor serían enormes a cuenta que las SDB pueden atacar tanto blancos terrestres como navales y a muy bajo costo.
Una aeronave que no se puede detectar y una bomba de 1,20 metros de longitud y menos de 25 centímetros de diámetro con una cabeza destinada a perforar concreto capaz de recorrer 120 Km... Humm... interesante desafío para las marinas...
El Raptor trepó hasta los 45.000 pies ( unos 14.850 mts) en subsónico para momentos más tarde acelerar a Mach 1,5. EN una de sus bodegas de armas portaba 4 bombas de pequeño diámetro GBU-38 SDB (Small Diameter Bomb). La adquisición del blanco fue realizada de modo pasivo, aunque se realizaron una serie de emisiones muy cortas para proporcionar las coordenadas necesarias para alimentar el sistema de navegación de las SDB. Con el objetivo adquirido fue lanzada una sola bomba, la cual cada una determinada cantidad de segundos actualizaba la posición del blanco vía datalink.
El blanco se encontraba a pocos kilómetros de la costa oeste, sobre el Pacífico. Era una balsa sobre la cual se encontraba una estructura metálica reforzada que simulaba la superestructura de un navío de combate. La SDB recorrió una distancia aproximada de 97 kilómetros antes de impactar en el blanco. Se estimó que el CEP (error de impacto) fue inferior al metro y la bomba penetró más de 2 metros en la estructura metálica antes de estallar. Aunque las SDB sólo poseen una cabeza explosiva de 120 kg, poco o nada quedó de la estructura metálica.
Esta prueba dejo en claro la capacidad de emplear el Raptor y las SDB como elementos antibuque, aunque ello no es algo nuevo. En Noviembre del 2004, durante el ejercicio “Resultant Fury” la USAF utilizó por primera vez una serie de bombas JDAM de 900 Kg (2.000 libras) equipadas con un sistema de Datalink especial que le permitía a la bomba modificar permanentemente su posición conforme recibía información actualizada sobre el blanco por parte de un Boeing E-8C J-STARS. El blanco elegido no fue un bunker ni un objetivo terrestre de alto valor, sino un buque de desembarco desprogramado, el USS Schenectady que fue impactado en su estructura aunque la JDAM detonó en las cubiertas inferiores provocando una vía de agua por debajo de la línea de flotación. El barco se hundió 90 minutos después.
Lo interesante de ambos ejercicios es que tanto las SDB como las JDAM se han convertido en medios antibuque de muy bajo costo, ya que a precios de la USAF tanto las SDB como las JDAM no superan los 70 a 80.000 dólares, una cifra muy baja en relación al costo de cualquier misil antibuque. Ambas bombas no son muy fáciles de detectar por los radares y en especial la SDB tiene una firma radar inferior a la de cualquier ave marina y un más que respetable alcance que varía según la velocidad y altitud de lanzamiento entre los 40 y 120 kilómetros.
Esta foto corresponde a una prueba previa con la SDB y no de la que aquí se relata.
Si a tales ventajas le sumamos que la aeronave lanzadora es un Raptor, con una sección radar extrema, una altitud de operación poco convencional (por encima de los 40/50.000 pies) y volando a Mach 1,5; se abre una nueva modalidad en el ataque antibuque y a muy bajo costo. El Raptor puede portar hasta un máximo de 8 SDB lo que le otorga capacidad para atacara masivamente a un blanco o atacar a 8 blancos distintos.
Aunque la USAF evalúa adicionar al Raptor tal capacidad antibuque , las fuerzas aéreas de Australia y Japón estarían muy interesados en tal capacidad ya que utilizando una combinación de misiles AIM-120 en una bodega y 4 bombas SDB en la otra, las posibilidades tácticas del Raptor serían enormes a cuenta que las SDB pueden atacar tanto blancos terrestres como navales y a muy bajo costo.
Una aeronave que no se puede detectar y una bomba de 1,20 metros de longitud y menos de 25 centímetros de diámetro con una cabeza destinada a perforar concreto capaz de recorrer 120 Km... Humm... interesante desafío para las marinas...