Escocia, abocada a un referéndum de independencia

Jorge II

Serpiente Negra.
Creo que todos estos problemas va a saltar fuertemente cuando muera la reina, tambien se sabe que si se independiza Escocia, automaticamente empieza la lucha por la independencia de Irlanda del Norte que va a querer unirse con Irlanda, vendria ser que es un juego muy complejo, es como que Argentina se quiera independizar toda la Patagonia sumado a Mendoza y a Cordoba.
 
Nose a mi me da la sensacion que no van a ganar los independentistas.
Primero el concepto independista, lo tenes que tomar con pinzas. Si bien no son independientes, no creo que la gente se sienta no "independiente" o algo asi, los escoceses tiene muy en claro su identidad y que no son ingleses. Es una sociedad con total libertad de expresion un impresionante estandar de vida, hasta cuando te subis al bondi, el chofer te mira a los ojos y te dice buen dia.

Es gente muy pragmatica y siendo que la mayoria como dicen las encuestas por lo visto no se sienten tan oprimidos y esto no genera mas que dudas, cueal es la lgica de modificar el status quo para el ciudadano comun y corriente.

saludos
 

Sebastian

Colaborador
Nose a mi me da la sensacion que no van a ganar los independentistas.
Primero el concepto independista, lo tenes que tomar con pinzas. Si bien no son independientes, no creo que la gente se sienta no "independiente" o algo asi, los escoceses tiene muy en claro su identidad y que no son ingleses. Es una sociedad con total libertad de expresion un impresionante estandar de vida, hasta cuando te subis al bondi, el chofer te mira a los ojos y te dice buen dia.

Es gente muy pragmatica y siendo que la mayoria como dicen las encuestas por lo visto no se sienten tan oprimidos y esto no genera mas que dudas, cueal es la lgica de modificar el status quo para el ciudadano comun y corriente.

saludos
Según las ultimas encuestas gana el no.

El NO a la independencia vence al Sí por nueve puntos en las últimas encuestas
26/11/2013
  • El 'SÍ' a la independencia de Escocia recibiría sólo el 37% de los votos. Según un sondeo publicado por 'The Sunday Times', el 46% de los escoceses apoyaría al 'NO'. El 17% restante, todavía no tiene una opción clara. Según este sondeo, el referéndum contaría con una participación del 42%.
  • Pese a todos los líderes escoceses creen que es esperanzadora.
http://www.teinteresa.es/mundo/independencia-vence-puntos-ultimas-encuestas_0_1036697239.html
 
Si ademas de las encuesta este seria como el tercer plebisito, donde ya en dos gano el no (creo). Osea la gente ya se expreso mas de una vez al respecto
 

JQ01

Colaborador
Colaborador
No es distinto. Si hubiesen seguido siendo parte de Francia, serían ciudadanos de la UE, y su territorio dentro del área de actuación de la OTAN. Turquía tampoco está en Europa y está entre los candidatos a ingresar en la UE, y es miembro de la Alianza. La geografía no es un problema tan grande. Es más, en el casi contrario pasa lo mismo. La extinta RDA no se incorporó a la UE, ni lo hizo tampoco a la OTAN. Se incorporó a la RFA y pasó a ser como el resto de territorio de Alemania.
 

Sebastian

Colaborador
Escocia independiente: ¿más cerca del modelo nórdico que de Londres?

Allan Little
BBC
Viernes, 29 de noviembre de 2013


Aberdeen, más cerca de Noruega que de Londres.

Si uno se para en el muelle en Aberdeen, geográficamente se está más cerca de Stavanger, en Noruega, que de Londres.
En los siglos en que era más fácil viajar por mar que por tierra, los vikingos llegaron al sur para saquear, conquistar y colonizar.

Muchos de los topónimos de Escocia son el legado de una época en la que la Europa nórdica delineó las zonas que bordean al Mar del Norte y las unió en una comunidad volcada al océano.
¿Sobrevive algo de esa época lejana? ¿Nos separa el Mar del Norte a los vecinos nórdicos o nos conecta?

A menos de un año de que Escocia decida en un referendo su independencia de Reino Unido, y en la semana en que la campaña por el Sí presentó el llamado Libro Blanco con el plan para un país independiente, esas preguntas cobran validez.

Mi historia

"Soy Allan Little. Nací, fui criado y educado en Escocia, pero no hice mi carrera allí. Durante los últimos 25 años he trabajado como corresponsal en el extranjero, reportando desde más de 80 países. He visto la destrucción de países y su muerte, pero también he visto el nacimiento de otros y cómo encuentran su camino en un mundo nuevo y cambiante. Durante el próximo año voy a estar cubriendo gran parte de lo que sucede aquí, en mi país de origen".

La envidia de Europa
Una de las atracciones turísticas más populares de Suecia es el buque de guerra Vasa, del siglo XVII. Su casco es de 70 metros de largo y decorado con tallas de roble de sirenas, hombres salvajes y monstruos marinos, diseñados para celebrar el poder de la Suecia imperial y para intimidar a sus enemigos.

Es un recordatorio visual impresionante de que Suecia dominó una vez la parte norte de Europa. Tanto Noruega como Finlandia, en diferentes períodos de su historia, participaron de una unión con Suecia. Los tres países son, en términos generales, comparables a Escocia.

A primera vista todos estos países tienen:
    • Pequeñas poblaciones repartidas en grandes territorios.
    • Largas costas (la palabra noruega "fiordo" se deriva, con certeza, de la misma raíz que la palabra escocesa "firth" -ría-).
    • Una tradicional dependencia de las actividades marítimas, incluidas la pesca y la construcción de buques.
    • Y Noruega tiene una industria petrolera que le ha ayudado a pasar de ser uno de los países más pobres de Europa a uno de los más ricos del mundo.
También han desarrollado una forma de vivir y de gobernar que es la envidia de gran parte de Europa.

A menudo aparecen como ejemplo de lo que Escocia podría aspirar a convertirse: socialdemocracias benignas, no beligerantes, armoniosas socialmente y prósperas. Esta lectura le atrae en particular a la izquierda independista en Escocia.

El modelo nórdico es "una economía de salarios altos, basado en empresas altamente productivas", dice Robin MacAlpine, de la Fundación Jimmy Reid.

"Se utiliza el dinero que se genera a través de impuestos para crear servicios públicos muy fuertes. Tienes esta cadena: buena economía, buenos trabajos, buenos salarios, buenos impuestos, buenos servicios públicos, y una alta cohesión social".
Finlandia ilustra bien las fortalezas y debilidades de las pequeñas naciones independientes de la periferia de Europa. Durante décadas después de la Segunda Guerra Mundial era casi totalmente dependiente del comercio con la Unión Soviética. Y prosperó.

El referendo
  • Los votantes en Escocia, incluidos por primera vez los de 16 y 17 años de edad, tendrán su opinión en un referendo sobre la independencia de Escocia.
  • Se les preguntará si Escocia debe convertirse en un país independiente o no.
  • El referendo tendrá lugar el jueves 18 septiembre de 2014
De hecho, se sobrepasó. A finales de los ochenta liberalizó su sector bancario y entró en un período que llegó a ser conocido como el "los años del casino".


Luego llegó la caída. Y proporcionó una lección sobre la debilidad fundamental de muchos pueblos pequeños: que sus economías son a menudo peligrosamente dependientes de un número relativamente pequeño de sectores volátiles.
En el caso de Finlandia, su dependencia de la Unión Soviética significó que en 1991 su principal mercado de exportación desapareció. La economía se contrajo un 10% de la noche a la mañana.

El gobierno se vio obligado a hacer recortes drásticos en el gasto público en lo que ya era un país de altos impuestos.

Los finlandeses no se amotinaron, no hubo huelgas, no insistieron en gastar dinero que no tenían. El desempleo se disparó.

NORUEGA


  • Población: 4,9 millones
  • Esperanza de vida: hombres: 77 años; mujeres: 83 años
  • Tasa impositiva individual: desde 0% a 47,8%
  • Desempleo: 3,5%
  • Educación: Gratuita desde los 6 a los 16 años. La mayoría de los 195.000 estudiantes universitarios reciben préstamos del estado. Generalmente, los universitarios no tienen que pagar matrícula.
  • Sistema de salud: El sistema se financia con los impuestos. Un esquema de seguros estatal de niveles básicos de bienestar. El tratamiento hospitalario es gratuito, pero se debe pagar por visitas a los médicos, dentistas y especialistas, así como las recetas de medicamentos.
  • Licencia por maternidad: 46 semanas con el 100% del salario o 56 semanas con el 80%. Hasta 14 de esas semanas pueden ser tomadas por el padre.
Tomó muchos años, pero Finlandia se recuperó. Este año fue clasificado en el primer lugar en Europa en un reciente índice de dinamismo global. Suecia y Noruega ocuparon el segundo y el tercer puesto. Los únicos tres países europeos en los diez primeros lugares.

El secreto de la recuperación finlandesa fue su divisa independiente markka, el marco finlandés.

"Intentamos mantenerla a una tasa fija frente a otras monedas. Pero tuvimos que renunciar a ella y dejar que flote. Se devaluó considerablemente y esto ayudó a las exportaciones. Dejamos quebrar un par de grandes bancos y fusionamos los que habían quedado. El sector bancario se renovó por completo", explica Martti Sanna, asesor económico del gobierno finlandés.


El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, aboga por la independencia del país de Reino Unido.

Una Escocia independiente, en una crisis similar en el futuro, no tendría esta opción, ya que bajo los actuales planes no tendría una moneda independiente.
Suecia, Noruega y Dinamarca han mantenido sus propias monedas. Entre los países nórdicos, sólo los finlandeses, irónicamente, se unieron al euro.

Pero no fue sólo la independencia monetaria que sacó a Finlandia del borde del abismo y la convirtió en una de las sociedades más exitosas del continente. Fueron una serie de factores que ilustran la flexibilidad de los pequeños estados independientes. Las únicas áreas del gasto público que el gobierno no recortó fueron la investigación y el desarrollo. Es más, la incrementaron un 25%.

Al mismo tiempo, una vieja empresa finlandesa decidió hacer una apuesta importante. Nokia había comenzado la vida en el siglo XIX en el negocio de la pulpa de madera. A finales del siglo XX también se dedicaba al cableado eléctrico y las botas de goma.

Decidieron vender todo y concentrarse en la telefonía móvil.

Durante 20 años, la pequeña Finlandia dominó el mercado mundial de teléfonos celulares, del cual llegó a tener el 40%. Su venta este año a Microsoft marcó el fin de una era. Despidió a 10.000 empleados en el mundo. El desempleo en Finlandia es 8%, más alto que el de Escocia.

FINLANDIA


    • Población: 5,4 millones
    • Esperanza de vida: hombres: 76 años; mujeres: 83 años
    • Tasa impositiva individual: desde 6,5% a 51% (2013)
    • Desempleo: 8,1%
    • Educación: Gratuita a partir del nivel preescolar voluntario y hasta la escuela secundaria. Las universidades no cobran matrícula.
    • Sistema de salud: La atención primaria está universalmente disponible, financiada principalmente por los impuestos. Se cobran las visitas al doctor y otros gastos médicos, incluyendo la atención ambulatoria y medicamentos recetados, pero estos son parcialmente o completamente reembolsados . El esquema también proporciona una indemnización por pérdida de ingresos durante una incapacidad laboral).
    • Licencia por maternidad: paga por 105 días de trabajo. Los padres tienen 54 días.
Pero capeó el temporal porque durante los años de ascenso de Nokia, la inversión finlandesa creó muchas empresas pequeñas y de alta tecnología que le vendían servicios a la telefónica.

El creador de juegos Rovio es una de ellas. Su videojuego Angry Birds ha vendido 1.700 millones de descargas en todo el mundo.

¿Hay una lección aquí para Escocia? Hace una década le pregunté al director general de una pequeña pero muy exitosa compañía de seguridad en internet algo simple: ¿si Finlandia todavía estuviera en una unión con Suecia, y su régimen fiscal se decidiera en Estocolmo en lugar de Helsinki, cómo se vería la economía finlandesa ahora?

"Nokia todavía estaría haciendo botas de goma", dijo. La autonomía fiscal es vital para el éxito del modelo nórdico. No es sólo la izquierda en Escocia la que aplaude el modelo nórdico. Finlandia, Suecia y Noruega tienen gobiernos de centroderecha.

"En todo, desde las políticas de pensiones a la forma de ejecutar los servicios públicos, los suecos están a la vanguardia de la liberalización. Muestran que no tiene por qué haber una tensión entre las ideas de libre mercado y los fines progresistas"
Fraser Nelson, editor del conservador semanario londinense The Spectator

El escocés Fraser Nelson, editor del conservador semanario londinense The Spectator, ve a Suecia como inspiración y desea que el primer ministro británico, David Cameron, tuviera las agallas de ser tan de derecha en algunos de sus pensamientos como son los suecos.

Suecia, dice, es "uno de los pocos países del mundo que está recortando impuestos y obteniendo un crecimiento como resultado. En todo, desde las políticas de pensiones a la forma de ejecutar los servicios públicos, los suecos están a la vanguardia de la liberalización. Muestran que no tiene por qué haber una tensión entre las ideas de libre mercado y los fines progresistas".

El 10% de los servicios de salud pública en Suecia se subcontrata a empresas privadas. Los suecos también pagan una tarifa para visitar al médico.

Britta Walgreen es la directora ejecutiva del hospital de St Goran, en las afueras de Estocolmo.

"Tenemos un contrato con la autoridad local para proporcionar atención médica como parte del servicio de salud pública. Nos pagan por cada paciente que tratamos. Pero si mejoramos el servicio, y estamos en condiciones de dar el alta a un paciente dos días antes, nos pagan lo mismo, pero nuestro costo se reduce".

No deja de ser controvertido incluso en Suecia, porque un poco de dinero público termina generando beneficios privados. "Creo -agrega- que el debate importante no es si el proveedor de servicios es de carácter público o privado, pero lo que puede ofrecer. Sólo por ser público no es garantía de que la calidad sea alta".

SUECIA


    • Población: 9,5 millones
    • Esperanza de vida: hombres: 78 años; mujeres: 83 años
    • Tasa impositiva individual: desde 0% a 57%
    • Desempleo: 8%
    • Educación: La escolar es gratuita. La preescolar y la universitaria están parcialmente financiadas por el Estado.
    • Sistema de salud: Da a cada residente en Suecia igualdad de acceso a una asistencia altamente subsidiada. Es financiado por impuestos y las tarifas que pagan los pacientes sólo cubren un porcentaje bajo de los costos.
    • Licencia por maternidad: 60 días para cada padre. Además, hay 60 semanas, con 270 días recibiendo el 80% de los ingresos y 90 a tarifa única.
Esta flexibilidad también es clave para el éxito del modelo nórdico. ¿Sería aplicable en Escocia? ¿Se atrevería un gobierno a proponer reformas que, en nuestra cultura política ideológicamente binaria, se parecerían a la privatización de la salud?

El modelo de bienestar de Suecia también es poco conocido aquí. No es generoso con los desempleados. Está diseñado para mantener a la gente en el trabajo, y recompensar a quienes están sin trabajo.


Anna Nyborg, alta ejecutiva de Ericsson en Estocolmo y con beneficios sociales.

Si alguien está desempleado desde hace más de 12 meses, los pagos caen drásticamente y está obligado a asistir a seminarios y talleres de capacitación.
Muchos toman trabajos no remunerados para ganar experiencia laboral. Los desempleados son estigmatizados en Suecia.

El historiador Lars Tragardh me dijo: "Suecia es en muchos sentidos una sociedad dura. No hay mucha compasión por los vagos, para las personas que no trabajan. Esto no es un Estado de bienestar generoso. No tenemos una gran cantidad de reinas de la asistencia social".

Pero Suecia gasta más en servicios de guardería para padres que trabajan que en sus Fuerzas Armadas.
Anna Nyborg es madre de dos niños y es una alta ejecutiva de Ericsson en Estocolmo.

Desde los 12 meses, cada condado está obligado por ley a proporcionar a los niños una guardería. Por dos niños en edad preescolar, paga unos US$320 al mes. "Y esto incluye la comida y pañales y todo", aseguró Nyborg.

Como resultado, los países nórdicos tienen más mujeres en el trabajo que en cualquier otro lugar de Europa. El gasto social está destinado a sostener y apoyar la creación de riqueza, en lugar de escurrirse de ella.

Pero sigue siendo costoso. Tragardh me llevó a la azotea de su edificio de su universidad: "Uno tiene una visión de 360 grados. Ahí está el palacio real. Ahí está el parque de atracciones, pero ¿cuál el edificio más alto de Estocolmo? Ahí está, y simboliza el romance de Suecia con el Estado. Es la sede de la autoridad tributaria nacional".

Los escandinavos pagan los impuestos más altos del mundo. En Suecia, alguien que está razonablemente bien desde el punto de vista económico deja dos tercios de sus ingresos al fisco.

Propiedad de la tierra
La propuesta del Sí a la independencia


  • Mantener la libra.
  • La reina Isabel II sigue como jefa de Estado.
  • Continuar como miembro de la Unión Europea.
  • Tener Fuerzas Armadas propias.
Es el igualitarismo de la sociedad nórdica lo que atrae a muchos en Escocia. ¿De dónde viene? ¿Se puede tomar la situación social de los países escandinavos y adaptarla a una sociedad no nórdica? El mundo nórdico ha sido, históricamente, mucho más sin clases que Reino Unido.

Tiene una tradición de propiedad de la tierra que es radicalmente diferente a cualquier cosa que Escocia ha experimentado. En el siglo XVIII los campesinos suecos poseían la tierra que trabajaban. Tenían títulos de propiedad.

Eso los puso en una relación diferente con el poder de la corona que sus pares en Escocia, donde, según el periodista Lesley Riddoch, un millar de personas tiene la propiedad del 60% de la tierra privada y donde sólo en los últimos años alcanzó al 50% el porcentaje de personas que poseen sus propias casas.

Pero el país nórdico posiblemente más parecido a Escocia es Noruega. Si uno llegaba a Oslo en barco hace 30 años, pasaba por astilleros y talleres. En ese entonces ya estaban en fase terminal. Hubo mucha presión pública sobre el gobierno para utilizar la nueva riqueza petrolera del país para rescatar a la industria y salvar puestos de trabajo.

No sucedió.
Noruega, sin piedad, dejó que sus viejas industrias en declive murieran. Pero comprendió muy pronto que la riqueza petrolera, si era mal administrada, sería una maldición más que una bendición.

Los recursos excepcionales pueden inflar la moneda y convertir a los demás sectores de la economía en poco competitivos y derrumbarse.
Los partidos políticos celebraron un pacto de abnegación. Estuvieron de acuerdo en no gastar ni un centavo de los ingresos del petróleo en el propio país. Así que ahorran y lo invierten en empresas en el extranjero.

Su fondo petrolero tiene un valor de US$650.000 millones. El 96% de los intereses de ese fondo se reinvierten en el propio fondo. Los noruegos se permiten gastar sólo el 4% de los intereses de cada año y nada del capital. Eso es suficiente para pagar el 10% del presupuesto público anual.

El gobierno escocés considera que podría, con el tiempo, crear un fondo petrolero. Pero los noruegos llevan 40 años de ventaja y quizá la mayor parte de la riqueza que estaba allí se ha ido.

ESCOCIA


    • Población: 5,3 millones
    • Esperanza de vida: hombres; 76 años; mujeres: 80 años
    • Tasa impositiva individual: desde 0% a 45% (como parte del sistema británico)
    • Desempleo: 7,4%
    • Educación: Gastó más per cápita en educación terciaria que Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte en 2011-12 porque los estudiantes no pagan matrícula en Escocia.
    • Sistema de salud: El Servicio Nacional de Salud es gratuito para cualquier persona residente en Reino Unido. El servicio de salud en Escocia es responsabilidad del gobierno escocés. Las recetas son gratuitas en Escocia, Irlanda del Norte y Gales.
    • Licencia por maternidad: 52 semanas para la madre (39 de ellas pagas). Dos semanas para los padres.
Noruega declaró su independencia de Suecia en 1905. Había tensión entre las dos naciones e incluso amenazas de guerra. Los ecos se mantienen.

La periodista noruega Marie Simenson trabajó durante un tiempo como corresponsal un periódico en Londres y reportó desde Escocia durante la campaña del referendo de 1997.

"Los noruegos -me dijo- solían tener un complejo de inferioridad por los suecos. Los suecos eran el hermano mayor de los países nórdicos. Gobernaron Noruega hasta 1905. Todavía está ahí, especialmente entre las personas mayores. Los suecos parecen más elegantes, más sofisticados, y nosotros todavía somos como agricultores y pescadores".

"Vi estos mismos rasgos en la visión escocesa de Inglaterra, los escoceses son como los noruegos... Son extrovertidos y así sucesivamente, pero si tocas el punto débil, son un poco delicados. Es lo mismo con los suecos. En el deporte, lo más importante es derrotar a los suecos".

La cobertura

El buque de guerra Vasa se hundió, a sólo 120 metros de la orilla, en su viaje inaugural en 1638. Se desplomó bajo el peso de su propia grandiosidad, de la ambición insostenible.

Hace 20 años, en Europa se decía que había pasado el momento del modelo económico nórdico: el sector público era demasiado grande, el Estado, al igual que el Vasa, demasiado pesado.

El exministro de Relaciones Exteriores de Noruega, Jonas Store, me dijo: "Nos dijeron que estábamos condenados en la nueva economía global. Pero hemos visto en estos últimos años que los países nórdicos están a la cabeza en lo que respecta a la innovación, en la creación de nuevas empresas y en la flexibilidad".

"Tenemos más empleo, las finanzas públicas más sanas, y un Estado de bienestar seguro y sólido porque tenemos sindicatos que tienen responsabilidad colectiva y llegan a acuerdos responsables. Tenemos un alto nivel de capital social, así como capital financiero".

¿Podría una Escocia independiente emular el modelo? Y si pudiera, ¿por qué no podría una Escocia con mayor autonomía de Reino Unido hacer lo mismo? ¿Qué quiere decir, en el contexto nórdico, "soberanía"? Y, dado el extraordinario grado de interdependencia y cooperación que existe entre ellos y el resto de Europa, ¿en qué sentido cualquiera de estos países (en la jerga del debate constitucional escocés) "va por su cuenta"?

No soy yo quien debe responder las preguntas.

Pero como un viejo corresponsal extranjero que regresa a su país en un momento de decisiones históricas, me pregunto: ¿no deberíamos por lo menos tratar de ver la elección que enfrentamos el año que viene en su contexto europeo más amplio?
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias...ferendo_independencia_modelo_nordico_jp.shtml
 
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Sebastian

Colaborador
El voto del laborismo desencantado será determinante para la secesión de Escocia

Casi todo el voto indeciso es de obreros que raramente votarán por los conservadores y desconfían de los liberales-demócratas

Walter Oppenheimer Glasgow 29 NOV 2013 - 19:25 CET69


Manifestación en Edimburgo pidiendo el 'sí' para el referéndum por la independencia. / Cordon Press

El referéndum sobre la independencia de Escocia del 18 de septiembre de 2014 puede decidirse en lugares como Clydebank, en tiempos gran centro industrial de las afueras de Glasgow y hoy en día una moribunda población cuyos habitantes no saben muy bien qué es peor, si el actual declive o la aventura de meterse en territorios aún por explorar separándose de Reino Unido. Forman parte de esa gran bolsa de indecisos que pueden darle la vuelta a las encuestas y dar el triunfo a los independentistas del SNP (siglas en inglés del Partido Nacional Escocés),

Cuando el martes pasado el ministro principal escocés y líder del SNP, Alex Salmond, presentó al mundo su manual de 649 páginas (más 18 de introducción) detallando el camino a seguir para que Escocia se convierta en un país independiente, tenía un ojo puesto en gentes como las que viven en Clydebank.

Son sobre todo votantes laboristas de toda la vida que se sienten decepcionados tras la larga etapa centrista de Tony Blair y el Nuevo Laborismo. Gente obrera que difícilmente votaría por el Partido Conservador, que no se fía de los liberales-demócratas y que se siente cada vez más identificada con el SNP, sobre todo a la hora de votar en las elecciones al Parlamento de Escocia.

Es gente que se siente muy escocesa pero también británica, quizás porque su bienestar material ha dependido sobre todo de la gran industria, como los astilleros. Gente que ha perdido el bienestar de tiempos pasados y que ahora puede verse tentada a apoyar la aventura de la independencia para intentar encontrar un camino mejor.


EL PAÍS

A sabiendas de que el argumento económico es la clave del referéndum, Salmond ha huido de la retórica nacionalista, ha dado por resueltos los temas más espinosos –como la pertenencia a la UE y la OTAN, la moneda, los controles fronterizos– y se ha concentrado en la economía, haciendo promesas más propias de un programa electoral que de un catálogo sobre cómo llegar a la independencia. Lo importante para él es que los escoceses no vean la independencia como un problema, sino como una oportunidad.

Una oportunidad para lugares como Clydebank, una población de 29.000 habitantes (45.000 incluyendo los alrededores) en la periferia noroeste de Glasgow, a orillas del río Clyve, que empezó a formarse en 1870, cuando los astilleros de la gran capital económica de Escocia empezaron a quedarse pequeños y a expandirse río abajo.

Ahora, de aquella época dorada queda muy poco. Lo más llamativo, la gran grúa Titán, construida en 1907 y restaurada un siglo después para convertirla en atracción turística porque ya no hay barcos que construir. Aquí había astilleros gigantes como John Brown & Co y de aquí salieron buques tan famosos como el RMS Lusitania, botado en 1907 y durante un tiempo el mayor barco del mundo, hundido por un submarino alemán en 1915, al principio de la I Guerra Mundial. O el Queen Mary (1934), el Queen Elizabeth (1938) y el Queen Elizabeth 2 (1967), que la ciudad esperaba ver amarrado para siempre en la ribera del Clyde cuando fue retirado de servicio pero la empresa propietaria lo acabó vendiendo a Dubai como hotel flotante.

En los buenos tiempos estaba Singer, el gran fabricante estadounidense de máquinas de coser que llegó a emplear a 11.000 trabajadores en Clydebank. La importancia que llegaron a tener Singer y los astilleros fue tal que formaban parte del escudo de armas que el burgo de Clydebank adoptó de forma oficiosa en 1892.

Un escudo de armas que aún se puede ver en las ruinas de un viejo pabellón industrial justo detrás del vetusto edificio del ayuntamiento. Y, en una esquina, una gran placa con los nombres de los caídos en las dos guerras mundiales: un millar en la primera, en torno a un centenar en la segunda, aunque la ciudad fue bombardeada por la aviación alemana para destruir su industria.

Hoy, la calle mayor de Clydebank es el fiel reflejo de su decadencia. Allí está el inevitable centro de acogida del Ejército de Salvación. Un supermercado de congelados Iceland cuyo gran tamaño contrasta con la única tienda de alimentos frescos que salta a la vista: una minúscula carnicería y pescadería al mismo tiempo. Hay hasta tres casas de empeños, una tienda de productos de segunda mano de la British Heart Foundation, el popular horno de empanadas Greggs, las inevitables casas de apuestas, unos tristones grandes almacenes formado por paradas de mercadillo, una de las varias cooperativas que hay en el pueblo, tres oficinas bancarias… Y al final, en la esquina, antes de llegar al canal Forth-Clydebank por el que en tiempos circulaba la riqueza en forma de pasajeros y mercancías, está el “Café Roma, Restaurante, Grill, Pizzeria” con el que el pueblo se da un baño de cosmopolitismo. Al otro lado del canal se levanta un centro comercial algo más moderno, como insinuando que los buenos tiempos aún pueden volver.

En Clydebank, un piso de dos habitaciones cuesta una media de 83.000 libras (100.000 euros), entre tres y cuatro veces menos que en los barrios modestos de Londres y veinte veces menos que en el centro de la capital. En la ciudad que en los años 50 recibía a la glamurosa actriz de Hollywood Dorothy Lamour y se ha honrado varias veces con la visita de la reina Isabel, ahora las cosas van “mal”, según explica Katy, una mujer de 60 años que recuerda con melancolía los viejos buenos tiempos.

¿Qué votará Katy en el referéndum? “Todavía no lo he decidido”, confiesa. A ella, lo que le preocupa es la economía. “No estoy muy segura de que tengamos el dinero para pagar las ayudas a los niños y todo eso”, dice, en referencia a una de las promesas más llamativas lanzadas el martes por Alex Salmond. “¿De dónde va a salir el dinero?”, insiste Katy, y añade que si supiera que no va a haber problemas de dinero “votaría por la independencia, eso seguro, porque soy escocesa”.

“El argumento económico está claramente de nuestro lado”, explica Anas Sarwar, de 30 años y desde 2010 diputado laborista por Glasgow Central. Es hijo de Mohammad Sarwar, que en 1997 se convirtió en el primer musulmán en llegar a Westminster y en agosto renunció a la ciudadanía británica para convertirse en gobernador de Punjab, en su Paquistán natal.

Sarwar, número dos del laborismo escocés, encabeza en Glasgow la campaña del no a la independencia, una plataforma abierta a diversas opciones políticas bajo el lema “Mejor juntos”. No cree que la desafección de una parte del laborismo se vaya a convertir en granero de votos por la independencia. “Es importante tener en cuenta que hay más gente del SNP que va a votar no en el referéndum que laboristas que van a votar a la independencia.

Y eso lo que demuestra es que estamos ganando el debate económico porque la gente no cree que las cosas vayan a ir mejor si dejamos Reino Unido. Los grandes logros del laborismo, como el NHS [el sistema público de sanidad], no se hicieron pensando en Escocia o solo para Escocia. Se hicieron pensando en todo Reino Unido”, asegura.

El joven diputado pasó un mal trago en octubre, cuando acudió a Clydebank para participar en un debate organizado por los sindicatos bajo el epígrafe “¿Debería la clase obrera apoyar la independencia?”. Los asistentes más radicales boicotearon con broncas constantes a quienes, como Sarwar, se pronunciaban a favor de la unión y en contra de la independencia. “Lo que pasó en Clydebank no es representativo de lo que piensan los laboristas”, puntualiza el diputado.

Pero algunos votantes laboristas de toda la vida sí piensan apoyar la independencia. Como John Holden, de 67 años, que trabajaba regulando el tráfico frente a una escuela y que reniega de los ingleses “porque han acabado con la industria aquí”. “Por mí se pueden ir”, asegura. “Con la independencia las cosas irán mucho mejor porque tendremos el petróleo y podremos reavivar la industria”, dice. Pero admite que la independencia no tiene muchas posibilidades de ganar: “No parece. Está un poco chungo de momento… Mitad y mitad…”. “Yo siempre he votado laborista. Casi siempre. Y nunca he votado tory. Nunca jamás”, deja caer al despedirse.

No todos tienen las cosas tan claras. “No estoy muy segura si votar de una forma o de otra. Hasta septiembre no decidiré qué voy a hacer. Lo único seguro es que votaré”, reconoce Jean, de 84 años, ¿Qué necesita para decidirse? “Realmente no lo sé”, se ríe.

Liam, de 29 años, está eligiendo lo que parece un anillo de compromiso frente al escaparate de una joyería. Él sí sabe lo que hará. “De momento estoy en el campo del no porque creo que estaremos mejor si nos quedamos en la unión. Aunque hay aspectos de la independencia que me atraen, como el no tener submarinos nucleares”. ¿Significa eso que aún puede cambiar su voto? “Votaré no”, sentencia.

John, de 57 años, cartero desempleado “desde hace solo un año”, piensa lo mismo. “Estoy en contra de la independencia porque no creo que sea lo mejor para nosotros. Incluso si fuera económicamente viable no sé si sería mejor o no. Estoy bastante conforme con que las cosas sigan como están ahora.

A Moira y Sophie, de 18 años, el referéndum no les interesa. “No voy a votar. No me importa”, dice Moira. “Yo tampoco. No le veo sentido a la independencia”, se suma Sophie. Pero, si tiene opinión, ¿por qué no vota? “No lo sé…”, reconoce. Alex Salmond se empeñó en conseguir que voten los mayores de 16 años, pero las encuestas dicen que a los jóvenes no les interesa ni el referéndum ni la independencia. Como a Moira y Sophie…
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/11/29/actualidad/1385749543_535929.html
 

JQ01

Colaborador
Colaborador
Ya hay posición de la Alianza:

http://www.libertaddigital.com/espa...-la-entrada-de-cataluna-y-escocia-1276505531/



Si se independizan
La OTAN tendría que aprobar por unanimidad la entrada de Cataluña y Escocia
Tras la UE, es el segundo organismo internacional que deja clara su postura.

ld/agencias 2013-12-02
Los países miembro de la OTAN tendrían que aprobar por "consenso de todos" la eventual entrada en la Alianza Atlántica si regiones como Escocia y Cataluña se independizan respectivamente de Reino Unido y España, según ha informado una portavoz del organismo de defensa internacional.
"Esto es una cuestión hipotética. En general, para que cualquier nación se incorpore a la Alianza necesitarían obtener el consenso de todos los aliados de la OTAN", ha explicado la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, tras ser preguntada sobre si Escocia y Cataluña tendrían que renegociar su entrada en el organismo si se independizan.
"Cualquier petición de este tipo tendría que ser aprobada por todos los países de la OTAN por consenso siguiendo los procedimientos normales", ha apostillado la portavoz aliada.
La UE ya ha dejado claro en numerosas ocasiones que si una parte del territorio nacional de un país se independiza, tendría que renegociar su entrada en la organización, para lo que necesitaría el visto bueno unánime de los estados miembros.
 
A España no le conviene la Escocia independiente por Cataluña cierto?, una lástima porque ver partirse a los británicos es una de las mejores noticias para el mundo, que coman de su propia medicina.
 

Sebastian

Colaborador
El referéndum escocés compromete el futuro político de Cameron

La consulta y las elecciones europeas marcan la política británica en 2014
Los conservadores enarbolan la fobia a la inmigración frente al auge del UKIP

Walter Oppenheimer Londres 24 DIC 2013 - 16:14 CET


Manifestación a favor de la independencia en Edimburgo, el pasado mes de septiembre. / Jeff J Mitchell (Getty)

El nuevo año político británico va a estar marcado por dos acontecimientos excepcionales. El 18 de septiembre de 2014, los escoceses votarán por primera vez en la historia para decidir si se quedan en Reino Unido o se convierten en un Estado independiente. Y, también por primera vez, las elecciones europeas de mayo, que en circunstancias normales los británicos nunca se toman en serio, prometen esta vez convertirse en un barómetro de las generales de 2015.

En un país que solo cree en su Parlamento y que asocia la Eurocámara con corrupción y despilfarro, las europeas suelen ser una buena ocasión para darle una patada al Gobierno votando por la oposición y otra patada a Gobierno y oposición juntos votando por un partido protesta. Esta vez, todo es diferente. La emergencia en 2013 del partido protesta más fiel a la cita con las europeas, el UKIP (siglas en inglés del Partido de la Independencia de Reino Unido), ha puesto tan nerviosos a los conservadores que el primer ministro David Cameron se ha escorado de forma espectacular a la derecha en política europea y de inmigración, únicos ámbitos de influencia del UKIP.

Ese es el tema que va a dominar en los medios y en la política británica en los próximos meses. Pero el asunto que de verdad tiene potencial revolucionario es el referéndum sobre la independencia de Escocia. Es un tema que la anglocentrista prensa londinense toca casi de puntillas. Primero, porque a pesar de su enorme impacto potencial para Inglaterra y Reino Unido, es una cuestión ante todo escocesa. Y, segundo, porque todas las encuestas hacen pensar que ganará el no, es decir, el apoyo a mantenerse en la unión.

Sin embargo, hay varios factores que invitan a la cautela antes de descartar por completo una victoria independentista. Uno, que el SNP (siglas en inglés del Partido Nacional Escocés) se transforma en las campañas electorales. Dos, que el electorado escocés tiene una alergia crónica a los conservadores británicos, sobre todo desde tiempos de Margaret Thatcher, y siente en estos momentos una gran aversión también por los dos partidos de ámbito nacional que han dominado la política escocesa: los laboristas (a los que achacan el origen de la crisis por el auge de las finanzas durante sus 13 años en el Gobierno) y los liberales-demócratas, a los que no perdonan su coalición en Londres con los conservadores.

Depende de la habilidad de Alex Salmond el que Europa juegue a favor o en contra del independentismo

Hay un tercer factor algo más alambicado que puede jugar a favor del independentismo: Europa. En principio, el debate europeo les es contrario, porque hay consenso en Bruselas en sostener en público que la independencia dejaría a Escocia fuera de la UE.

Pero si el líder independentista, Alex Salmond, convence a los escoceses de que esa es una posición táctica relacionada más con Cataluña que con Escocia y que en la práctica es imposible que se queden fuera de la UE, el debate daría la vuelta como un calcetín. Porque entonces el mayor peligro de acabar fuera de la UE no vendría de la independencia, sino de la unión, dado el compromiso de Cameron de convocar en 2017 un referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE si sigue en el Gobierno tras los comicios de 2015.

Las elecciones europeas del 22 de mayo, que coincidirán con unas municipales en las que se renuevan los distritos municipales de Londres, pueden ser un buen indicador de lo que puede ocurrir en 2015. El UKIP, que este año ha dado varios revolcones electorales a los tories, se ha convertido en una amenaza para Cameron. No tanto por su tradicional fortaleza en las europeas, sino porque acaben ayudando a los laboristas en 2015 a ganar escaños que en condiciones normales serían conservadores. Paradojas del obsoleto sistema electoral que los británicos decidieron mantener en el referéndum convocado en 2011.

El auge del UKIP ha llevado a David Cameron a intentar arrebatarle sus dos banderas de enganche: la fobia a Europa y la fobia a la inmigración. Y ha conseguido fundir ambas en una sola: la fobia a la inmigración europea y más concretamente a los trabajadores de Rumanía y Bulgaria, que desde el próximo 1 de enero podrán instalarse libremente en Reino Unido y cualquier otro país de la UE.

En la primera mitad de 2014, la política británica va a estar dominada por ese debate. Las casas de apuestas dan hoy favorito al UKIP para ganar las europeas. Un pronóstico arriesgado dada la permanente inestabilidad interna de ese partido y su desplome en los sondeos poco después de su éxito en las municipales de mayo.

Las casas de apuestas dan hoy al UKIP como favorito para ganar las elecciones europeas en Reino Unido

El gran peligro para Cameron no es que gane el partido antieuropeo o verse relegado al tercer puesto. Su gran peligro es que ganen los laboristas y el UKIP quede segundo. Eso podría cuestionar su propia posición interna a tan solo un año de las legislativas.

Por eso Cameron no tiene ningún remilgo al extremar su retórica antieuropea y antiinmigración hasta el punto de acabar con una de las grandes tradiciones de la política británica en Europa y convertir a Reino Unido en un enemigo de próximas ampliaciones.

Algunos observadores, sin embargo, creen que el primer ministro no debería obcecarse demasiado con Europa y la inmigración. Crisis locales, como la que pueden padecer este invierno los servicios de urgencia de los deteriorados hospitales públicos, le pueden quitar más votos que el UKIP. Pero si lo que pierde es el referéndum de Escocia se le acabarán las preocupaciones: pasaría a la historia como el primer ministro que gestionó la muerte de Reino Unido. Quizás él aún no lo sabe, pero la carrera política de David Cameron puede acabar el 18 de septiembre de 2014.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/24/actualidad/1387898096_140827.html
 
De corazón les deseo lo mejor a los escoceses para que logren su independencia, me caen muy bien. Porque sé que en el fondo, UK será menos , y a mí como argentino me beneficia y me llena de regocijo . Salud con una malta de 12 años.
 
Si Sebastian, lamentablemente.
Si uno calcula que el pbi de escocia es mas o menos uss 235.000. y el reino pirata gasta el 2.5 del pbi. Osea se pierden cera de 6000 millones de dolares al anio para el presupuesto de las fuerzas britanicas.
Ademas si quierene mover los astilleros a Inglaterra, otros cuantos miles se les van a ir. Asi que bueno yo creo que seria bueno, para nosotros, pero no se si se va a dar.
Sigiendo la politica actual de nuestro gobierno cuanto mas les cuesta mantener a las islas mas posibilidades tenemos de recuperarlas o algo parecido...creo...si es que tenemos politica, en fin...off topic.

Saludos
 

Sebastian

Colaborador
Si Sebastian, lamentablemente.
Si uno calcula que el pbi de escocia es mas o menos uss 235.000. y el reino pirata gasta el 2.5 del pbi. Osea se pierden cera de 6000 millones de dolares al anio para el presupuesto de las fuerzas britanicas.
Ademas si quierene mover los astilleros a Inglaterra, otros cuantos miles se les van a ir. Asi que bueno yo creo que seria bueno, para nosotros, pero no se si se va a dar.
Sigiendo la politica actual de nuestro gobierno cuanto mas les cuesta mantener a las islas mas posibilidades tenemos de recuperarlas o algo parecido...creo...si es que tenemos politica, en fin...off topic.

Saludos
Pienso que la gente al votar piensa más detenidamente en la cuestión económica que en política.
Saludos
 

Barbanegra

Colaborador

Cameron, a los escoceses: 'Queremos que os quedéis'
El primer ministro británico, David Cameron, aprovechó el tradicional discurso de Año Nuevo para hacer un llamamiento a los escoceses ante la cita histórica del referéndum de la independencia que se celebra el 18 de septiembre de este año.

"No será tan sólo un voto para los próximos años, sino un voto que podría marcar el futuro del país", declaró Cameron, en el momento de pedir claramente el "no" en la consulta popular: "Queremos que os quedéis"...

A diferencia de lo que ocurre en España, donde el "desafío catalán" ocupa insistentemente las portadas de los periódicos, el referéndum escocés es sin embargo una nota a pie de página entre la actualidad del año nuevo.

Los británicos parecen mucho más interesados en la salud de Schumacher o en el 'selfie' del Príncipe Guillermo que en la posible secesión de Escocia.

La última encuesta de ICM para 'The Scotsman' sigue otorgando una victoria de 20 puntos a los partidarios del "no" a la independencia, aunque revela la existencia de un porcentaje muy alto de indecisos (en torno al 20%) que podría desnivelar el resultado de una consulta a la que están convocados unos cuatro millones de escoceses y en la que votarán por primera vez los mayores de 16 años.

El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, abrió el fuego de primero de año con un discurso independentista que pasó igualmente desapercibido en los grandes medios. Saldmond instó a los escoceses a aprovechar "una oportunidad única en la vida" y vaticinó que el 2014 será el año en que "los ojos del mundo estarán puestos sobre Escocia, mientras asumimos la responsabilidad de trazar nuestro propio futuro".

"Nuestra familia de naciones funcionará mejor si trabajamos juntos y seguimos compartiendo nuestros intereses y buscando un fin común", replicó por su parte David Cameron. "Este año, vamos a dejar claro cuál será el mensaje de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte a la gente de Escocia: queremos que os quedéis y que podamos construir juntos un Reino Unido aún más fuerte".

http://www.elmundo.es/internacional/2014/01/01/52c4358d22601d79658b4571.html
 

Sebastian

Colaborador
¿Qué ocurriría con la bandera británica si Escocia se independizara?

Sam Judah
BBC
Sábado, 4 de enero de 2014


Una propuesta para poner a Gales en la bandera, con una alusión al patrón San David.

El referéndum por la independencia de Escocia, que se celebrará en 2014, ha puesto sobre la mesa la cuestión de qué pasará con la bandera británica. Una asociación de expertos vexilólogos ha creado una serie de diseños para animar la discusión.

Hace unos 400 años, cuando se unieron las coronas de Inglaterra y Escocia, se discutió si el aspa blanca de la cruz de San Andrés sobre fondo azul podría combinarse con la cruz roja de San Jorge.

Los escoceses pretendían que su bandera prevaleciera sobre la inglesa. Por supuesto, los ingleses pensaban que debía ser exactamente al contrario.


La "Union Jack" es la combinación de la bandera inglesa y escocesa.

Al final, una proclamación real resolvió que la cruz de San Jorge aparecería en primer plano.

Ahora, la perspectiva de que Escocia pueda llegar a abandonar el Reino Unido vuelve a abrir el debate. (También se ha sugerido que, si la reina permanece como jefa de Estado en Escocia, no habrá necesidad de cambio alguno. Pero muchos creen que sí la habrá).

Charles Ashburner, consejero delegado del Flag Institute, una ONG especializada en banderas y su uso, hizo una encuesta entre los miembros de su organización y pidió diseños adecuados para un Reino Unido sin Escocia.

Propuestas de colores
El Flag Institute (Instituto de la Bandera, en inglés) ha hecho públicas varias propuestas, aunque no se pronuncia sobre si debería ser cambiada en el hipotético caso de que el referendo lo ganen los independentistas.

El otro debate asociado se debe a que Gales no está representado en la bandera británica (la llamada Union Jack), porque cuando ésta fue creada Gales era parte de Inglaterra.

"Esta sería la primera discusión obvia: 'si se va Escocia, pues seguramente Gales debería entrar'", comenta Ashburner.

El primer diseño (arriba) saca el azul de la bandera escocesa y coloca negro; además, honra la bandera de San David, patrón de Gales: una cruz amarilla sobre fondo negro.


La segunda tiene la misma intención al agregar elementos de la bandera de Gales actual, el fondo verde y blanco sobre el que está el dragón rojo de la insignia galesa.


La tercera es una interpretación más moderna del diseño, incluyendo los colores de San David y reteniendo el azul escocés para reflejar el hecho de que Escocia sigue bajo la monarquía británica.


Bajo el mismo principio, la cuarta elimina el blanco del aspa de San Andrés y superpone una corona y el estandarte real, incluyendo los tres leones de Inglaterra y el león rojo escocés y el arpa, símbolo de Gales e Irlanda.


El quinto diseño elimina los elementos escoceses por completo y agrega el escudo de armas real, rodeado de símbolos de las naciones de la Mancomunidad Británica.

Un proceso difícil
Cualquier sugerencia para alterar la bandera puede ser muy complicada desde el punto de vista legal.

"Hay una delgada y ondulada línea separando un estatuto de una prerrogativa real", dice Malcolm Farrow, presidente del Flag Institute.

A diferencia de la mayoría de los países, en Reino Unido no ha habido nunca una ley de la bandera, así que la cuestión de a quién le corresponde la competencia de su diseño es un área gris.

La Corona afirma que se trata de un asunto del Departamento de Cultura, Comunicación y Deportes, que a su vez dice que es el gobierno el responsable de cualquier cuestión constitucional respecto a la bandera.

El gobierno afirma que, como se trata de un asunto que no ha sido tratado en cientos de años, no existen reglas al respecto.


Otra organización que podría tener algo que decir, el Colegio de Armas, una corporación real especializada en heráldica, opina que la bandera es determinada por la Corona y ha sido confirmada por una orden del Consejo Privado de Su Majestad en 1800.

Andrew Rosindell, jefe de Grupo Parlamentario Multipartidario sobre Banderas y Heráldica, coincide en que la materia no está clara.


"No hay protocolo legal y oficial sobre banderas hasta el punto que ni siquiera puedes decir que la Union Jack es la bandera de Reino Unido", afirma.

En 2008, Rosindell presentó una propuesta para que esa insignia fuera oficializada, pero no terminó convirtiéndose en ley.

Para él, la hipotética independencia escocesa no hará necesario ningún cambio.

"Fue creada en el momento de la unión de las coronas", afirma, en oposición a la unión política que llegó cien años después.

Como los independentistas escoceses retendrán la corona británica, redefinir la bandera no tendría sentido, opina Rosindell.


Farrow está de acuerdo y ve más razones para no tocar la bandera. Podría desatar una tormenta política y "completamente dejar de lado los asuntos importantes que debe atender el gobierno".

No hay bandera oficial en Irlanda del Norte, así que sería complicado representar ese territorio. El aspa roja de San Patricio fue incorporada en 1801 para representar a toda Irlanda y no se alteró con la independencia irlandesa en 1922. "Es un asunto tan delicado que nadie ha agitado ese avispero", comenta Farrow.

No sólo que numerosas banderas de otros países tienen en su diseño una miniatura de la Union Jack (Australia, Nueva Zelanda o Hawaii), sino que "cambiar la bandera costaría millones", afirma el presidente del Flag Institute.

Para el experto, ese dinero sería malgastado. "Además sería bastante impopular para millones de personas".



Asunto pendiente

Pese a las objeciones, la cuestión probablemente seguirá en el aire.

James Hallwood, director asociado de la Sociedad de la Constitución, organización que promueve el conocimiento de la norma constitucional británica, comenta que se trata de un asunto recurrente.

"Una de las cuestiones más comunes que me preguntan no es sobre independencia monetaria o política, es sobre qué pasaría con la bandera", dice.

Hallwood destaca la versatilidad y el hecho de que no es sólo un símbolo de patriotismo. "La gente disfruta el factor kitsch. También se puede utilizar en tono de broma", dice.


Ashburner piensa que los grupos más conservadores de la arena política se opondrán a cualquier cambio, pero la opinión pública hará que exista un debate serio sobre el asunto.

"Será complicado para el país el proceso de desprenderse de Escocia y seguir con la misma bandera que había antes", opina.

Ashburner coincide con Hallwood en la fuerza de la bandera y refleja una extendida opinión en alabar su diseño como una entidad en sí misma.

"Como está, es el mejor diseño de bandera del mundo y sería devastador verla cambiar", afirma.

"Pero no debería seguir igual sólo porque nadie es lo suficientemente valiente como para pensar en cambiarla", agrega el experto.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias...ocia_bandera_union_jack_cambio_finde_az.shtml
 

Leutnant

Colaborador
Colaborador
Ay, que espanto de estandartes! Sepan disculpar, habia pasado a leer algunas líneas de la buena gente de Escocia y mis ojos casi se queman de tantas jackies.

Interesante sin embargo, parece que los britanos en futuro deberan acostumbrarse a vivir de ellos mísmos y no de los demás. Habrán de replantearse los emblemas por añadidura, como bien dice más arriba. Pero... ufff... pobres mis ojos, és como si viera un catálogo de venenos; me produce tremendo rechazo las enseñas del reino -és algo generacional en mi casa, debo aclarar-.

Aún así, és reconfortante el azul y blanco con la crúz de San Andres de las Tierras Altas:




Saludos!!!
 
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