Personalmente prestaría especial atención a la legislación de EEUU para la exportación de fusiles.
Por lo explicado en LETRA CHICA menos una pieza concreta, todo el fusil se puede exportar libremente por piezas. Es decir un ciudadano puede comprar un fusil y enviarlo por correo ordinario al extranjero por piezas.
Entiendo que esto es lo que hace Israel. IWI fabrica las piezas en Estados Unidos y se envían para el ensamblado final en Israel. Esto, en el caso concreto de Israel, también les permite mantener los subsidios del gobierno estadounidense.
Por ello supongo que para IWI ha sido bastante fácil ofrecer lo mismo a otros clientes de exportación, como Perú, Chile y Colombia. Es un arte que ya domina bastante bien. Apuesto que es lo mismo que ofrece a Argentina.
Pero indudablemente otros fabricantes pueden hacer exactamente lo mismo.
Bersa, al menos potencialmente, es un fabricante que ya cuenta con capacidad industrial y de gestión local que puede constituirse en una ventaja competitiva.
Para Bersa esto parece una oportunidad muy importante.
La pregunta es si el ejército argentino tendría el interés y la paciencia como para darle tiempo a desarrollar rifles con las especificaciones requeridas (comenzando por ofrecer un 7.62 y, en mi opinión, incorporando un sistema de retroceso mediante pistón de corto recorrido, atravesar las evaluaciones necesarias, etc.). El Ejército podría ser socio de un proyecto así.
Pero soy escéptico. Me parece que la política de la actual gestión no tiene interés en ese tipo de desafios.