La fábrica de vehículos pesados de la India ha provisto hasta ahora 181 tanques T-90 al ejército. Actualmente no se ha observado ningún problema técnico. El problema que presentaban de estallar el cañón fue notado anteriormente en el tanque T-72. El mismo problema ocurrió en los T-72 de origen ruso así como de origen indio. Esto fue analizado en consulta con los expertos rusos y la solución fue llevar a cabo una modificación de la composición del material. En 2001, la India compró 310 tanques de T-90 de Rusia, de la cual 120 fueron entregados completos, 90 en semi-ensamblados y 100 en ensamblado bajo kits en la India. Los T-90 fueron fabricados por Uralvagonzavod y los motores reforzados 1.000 HP fueron entregados por la planta de tractores de Chelyabinsk. El T-90 fue seleccionado por ser un desarrollo directo del T-72 que la India emplea ya, simplificando de esta manera el entrenamiento y el mantenimiento. La India compró el T-90 por la falta de producción del tanque batalla principal Arjun desarrollado en el país y para contrarrestar el despliegue paquistaní del T-80UD/T-84 ucraniano entre 1995 y 97. También por la fabricación prevista del tanque MBT-Al Khalid, desarrollado en conjunto por Pakistán/China/Ucrania. El contrato entre la India y Rusia, estimado en 750 millones, también incluyó la transferencia completa de los sistemas tecnológicos T-90 y del arma. Con la ayuda rusa y francesa, la India desarrolló una versión mejorada de T-90, conocida como el Bhishma. Sin embargo, la India ha divulgado que los problemas se han presentado con los visores termales diseñados en Francia usadas en el T-90 debido al intenso calor del desierto. El gobierno indio concedió Ordnance Factory Board un contrato valuado en 2.5 mil millones de dólares para la fabricación de 1.000 tanques T-90 Bhishma para el ejército. El 26 de octubre de 2006, la India firmó otro contrato con Rusia valuado en 800 millones de dólares por 330 tanques T-90.
de espejo aeronautico.
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